Si algo ha deseado YoonGi en su vida-después de Hoseok claro-, era ser padre algún día. Sin embargo, aquel sueño frustrado se había visto tan lejano e improbable que fué descartado rápidamente.

-¡Fuera de aquí, no te quiero ver!- esquivó el objeto que le pasó rozando a pocos centímetros de su rostro, sudando frío y desesperado por calmarlo.

Pero, ahora que estaba viviendo la experiencia en vida, comenzaba a retractarse un poco. No lo malentendiendan, sin duda. Tener un hijo con el Omega que ama-y siempre amará-, era un sueño hecho realidad.

Un sueño que acababa de convertirse en una pesadilla.

Una horrible pesadilla.

-P-pero HoSeok, yo no-...

-¡He dicho fuera!- bramó el menor, arrojando lo primero que tuvo a la mano: Un frasco de colonia.

YoonGi se arrojó al suelo, como si ese contenedor fuese una granada, cubriéndose del impacto a la vez que apretaba sus ojitos.

«Dios me ayude a salir entero de éste cuarto». Se dijo así mismo, porque estaba muy seguro de que si volvía a abrir la boca, sería para decir sus últimas palabras.

Ahora, la cuestión es: ¿Porque su lindo y embarazado Omega estaba enojado con él? ¡Sencillo! Por la única y muy relevante-según Hoseok-razón de qué Min YoonGi no le compró su maldito pastel de frutillas, pero no todo era culpa del pobre. En la pastelería de la otra cuadra no tenían de ese tipo-por muy raro que suene-casualmente.

Y ahora, YoonGi sufre las consecuencias de tener a su Omega enojado, a medio berrinche.

-Sol, no te alteres le hace daño a...

HoSeok bufó con exasperación, teniendo el control remoto en su mano, achicando los ojos. Desconfiado, escéptico. YoonGi nunca se había imaginado una situación similar, el Omega, empezó a golpear ligeramente el dispositivo con su otra palma, meditando.

-Debería de matarte por ser un maldito insensible, no me trajiste mi postre- siseó con un deje de disgusto-. Y encima de todo, me llamaste gordo.

A eso, nunca, nunca llames a tu Omega "gordo", y menos cuando está embarazado.

-En la pastelería... Dijeron que no había, sabía que te ibas a poner así y-...

-¿Así cómo?- gruñó, cruzándose de brazos-. ¿Irritante, molesto, tedioso, berrinchudo?!

YoonGi se lo pensó, después de todo, iba a morir pronto.

-... Más o menos.

Contrario a la reacción esperada, Hoseok sólo dió un pisotón, haciendo un puchero. YoonGi no podía estar más enternecido con su amado esposo.

-... Te odio...

Dijo, pero YoonGi sabía que no iba enserio, Hoseok se lo había explicado, el doctor se lo había explicado muchos, muchos meses atrás, todo era producto del embarazo, la alteración de las hormonas, los cambios de humor. La hipersensibilidad... Los antojos, entre otros síntomas.

-Yo también te amo, hobi.

Y eso fué suficiente para bajar las defensas de Min Hoseok, quien aún enfurruñado y abochornado, fué a los brazos abiertos de su alfa.

[...]

No recuerda exactamente en que momento empezó, ni cuándo sintió que su alma se le escapaba del cuerpo al verlo cayendo, ni cuándo lo tenía en brazos.

Tampoco reparó en el tiempo que demoraron en subir al auto e ir camino al hospital.

Sentía una opresión muy fuerte en su pecho, aquel mismo no lo dejaba respirar adecuadamente, sentía impotencia al no poder hacer algo para ayudar a Hoseok, más que sujetar su mano.

Pero para él eso no era suficiente, tenía miedo, ansiedad y angustia de que algo le suceda a su esposo antes de siquiera llegar al quirófano.

«No seas negativo YoonGi, jungkook dijo que todo saldría bien...», se reprochó mentalmente, mordiéndose el labio inferior, intentando apaciguar el revuelo de emociones que empezaban a agobiarlo, jungkook conducía a toda velocidad, Jimin estaba agazapado en el asiento del copiloto con una cara de pánico, taehyung le daba indicaciones a Hoseok para respirar adecuadamente junto con su pareja y Jin y namjoon vendrían a parte.

Era increíble cómo después de 2 años, sus vidas hayan dado un giro inesperado. Pero no se arrepentía de nada, debió tener un gesto que detonaba toda su preocupación acumulada, pues la novia de taehyung... ¿Anet, acné, Annett? No, Anette le dió unas palmaditas en su hombro.

-Relájate Yoon, de lo contrario tu también terminarás en una camilla- le dijo, YoonGi rodó los ojos.

Aveces Anette le caía bien, pero habían unos días en donde no la soportaba, era como tener un segundo taehyung. Pero versión mujer.

-Gracias, eso me hace sentir mejor- el sarcasmo era palpable en sus palabras, adicionando una sonrisa ladeada.

-Denada-. Respondió del mismo modo, YoonGi resopló, ella río un poco-. Hablando enserio, necesitamos que te relajes, así no podrás acompañarlo...

-Lo sé, pero aún así creo que quiero vomitar.

Anette se alejó un poco de él, mirándolo en advertencia:-No sobre mí por favor.

-Eres la más cercana, así que simplemente podría-...

-¡YoonGi!.

El mencionado soltó una carcajada, almenos se sentía más tranquilo. Su mirada se dirigió hacia taehyung.

-Muy bien hobi, has lo que yo hago- indicó, y empezó a inhalar y exhalar ruidosamente, abriendo mucho la boca cuando dejaba ir el aire.

-...- Hoseok lo miró fijamente, con algo de miedo. Más qué respirar, parecía que estaba perdiendo el aire-. ¿Que rayos... Estás haciendo?.

-Eh... ¿Ayudándote a respirar?.

-¿Estabas respirando?- dijo jungkook viéndolo desde el retrovisor-. Yo creí que te estaba dando un ataque de asma...

-¡Ayudando a respirar, dije!.

YoonGi cambió de asiento con el otro alfa para ayudar a su novio con eso.

Su novia le dió un zape en la cabeza con el ceño fruncido.

-¡Au!- soltó Tae, cubriéndose la cabeza-. ¿Y eso porqué?-. Dijo mirando a Anette con un puchero.

-Por pendejo- respondió serena, el abrió la boca ofendido, ella sonrió con burla-. Te amo, Tae, pero aveces te pasas de idiota.

-¿Pero me amas así, verdad?.

-Si no fuera así, no estaría aquí- dijo con una mirada dulce-. Además, si no me burlo se ti, no es una relación.

-¿Y yo de ti?-. Preguntó.

La mirada en la chica cambió a una más oscura y malvada.

-Búrlate de mí y te parto la madre, Kim Taehyung.

Anette Ventura, era una Omega normalmente divertida como su novio, pero también era de temer... Cómo ahora.

Entre gritos y nervios, llegaron al hospital.

[...]

-¡Maldita sea, pagarás caro Min!.

YoonGi estaba pálido, incluso más de lo normal, estaban en un cuartito esperando el momento para ingresar al Omega a la sala de partos, así que. Por ahora tenía que aguantarse los improperios de su adolorida pareja...

-¿Yo? Pero no te he hecho nad-...

-¡En otra vida, tuviste que haber sido Omega! ¡Así entenderías por lo que estoy pasando, grandísimo idiota!.

YoonGi meditó sus palabras, y se imaginó un mundo paralelo, donde el sea Omega, donde el sea el que recibe... Donde el sea quién está en esa cama.

Se estremeció de pies a cabeza, negando reiteradas veces, despejando esa bizarra posibilidad.

-No creo que eso exista, mundos paralelos, universos alternos- frunció el ceño-. Creo que muchas películas de ficción te están haciendo mal...

-¡Ahg, joder!- exclamó, encogiéndose en si mismo-. ¡Voy a matarte, lo juro por mi nombre!

YoonGi se aferró a su asiento, tenso, con una gota de sudor descendiendo por su sien, con los ojos en blanco.

-Cuando todo ésto termine, verás que solo fué momentáneo...

-¿Momentáneo?- lo miró fiero-. ¡¿Momentáneo!? ¿¡Siquiera te escuchas YoonGi!?.

El alfa miró la puerta, ¿Donde estaban los malditos médicos? Su Omega prácticamente estaba a nada de saltarle encima para ahorcarlo... O peor.

-Está bien, está bien...

La puerta se abrió nuevamente y un grupo de enfermeras se llevaron a Hoseok en la camilla, suspiró aliviado de que por fin fueran a acabar con el sufrimiento. Se levantó y se sacudió el polvo inexistente de su pantalón, salió por la puerta y se reunió con el grupo.

-¿YoonGi?- dijo jungkook confundido-. Ya te hacía en la sala de partos a punto de desmayarte.

-Ja. Ja- rebatió-. Muy gracioso escuincle.

-¿Que haces aquí? Ve con Hoseok- le ordenó la Omega, Tae soltó una risita malévola-. ¡Ve!.

-¡Ya voy mierda, no me grites!- exclamó el contrario, antes de girarse sobre sus pies, e ir en dirección a dónde yacía su pareja.

Solo rogaba que Hoseok no terminara de matarlo ahí dentro. Aún no tenía terminado su testamento, ni mucho menos a quien heredarle sus bienes.

[...]

-¿YoonGi? YoonGi despierta...

Una voz le llamaba, sin embargo estaba muy aturdido como para reconocerla.

-Hermano, si no despiertas no conocerás a tu hijo...

¿Hijo?, Frunció el ceño ligeramente procesando. Almenos hasta que sintió un ligero ardor en sus mejillas.

-YoonGi...

Apretó sus ojos, sintiendo un inmenso dolor de cabeza.

-¡YoonGi por la mierda, no vayas hacia la luz!.

Abrió los ojos lentamente, tratando de adaptarse a la luz, enfocando su vista.

-¿Qué-...

-¡YoonGi! ¡Dios, Tae trae el desfibrilador!.

Y eso, lo despabiló por completo.

-¿¡Qué!? ¡No! No, no, no. ¡Estoy despierto!

Jungkook lo miró en cuanto lo escuchó, YoonGi iba a decirle una maldición, pero antes de siquiera abrir la boca; jungkook ya lo estaba abrazando.

-Oh por dios, creí que habías muerto...- luego, lo golpeó-. ¡No vuelvas a hacer eso idiota! ¡Casi me da un infarto! ¡¿Ya estás feliz!?.

YoonGi rodó los ojos, pero le sonrió:-¿Que hago aquí?-. Preguntó.

-Te desmayaste cuando viste a tu cachorro, así que te llevaron a un cuarto. Fué muy gracioso, el doctor dijo que te veía desfallecer allí.

Taehyung soltó una carcajada ante su relato.

-¿Y HoSeok?-. Continuó, ignorando la burla de Kim.

-En la habitación, esperándote...

[...]

-¿Cómo quieres llamarlo?...- preguntó YoonGi jugando con la manito de su hijo.

-Pensaba ponerle... Hongi o JuSeok, por papá...

YoonGi sonrío, ambos eran buenos nombres.

-¿Y qué tal Yoonhyun?-. Propuso.

-¿Yoonhyun?- preguntó alzando una ceja divertido.

-Mi padre se llamaba Donghyung- explicó encogiéndose de hombros.

-Me parece bien...

YoonGi lo miró pícaro acercándose a sus labios, hoseok le correspondió la mirada, acortando la distancia.

Solo unos centímetros y-...

-¡¿Que onda!? ¿Donde está mi sobrino?.

Ambos se asustaron, alejándose rápidamente. YoonGi mirándolo feo y HoSeok avergonzado.

-¿Que no sabes tocar jungkook?.

-¿Iban a tener un momento íntimo?- dijo con falsa sorpresa-. ¿Ups?.

Jungkook terminó de entrar, le siguieron Jimin, Tae y Anette. Luego Jin y namjoon.

-Yoongi, Debo admitirlo... Distribuiste bien tu semen- comentó Tae observando al pequeño-. Se parece a ti y a hobi en partes iguales... Solo espero que no le haya salido tu carácter.

-Idiota.

-¿Cómo se llama?- preguntó Anette cargando al niño.

-Yoonhyun, Min Yoonhyun- dijo con tranquilidad el Omega, dejando que lo tuviera.

-Ventura, más te vale no dejarlo caer- advirtió Min mayor.

-Tranquilo papá frustrado, ni que fuera a botarlo-. Dijo Anette rodando los ojos.

-Te veo con intenciones.

-... Estás loco, Hyung- dijo con los ojos en blanco-. Ahora por eso, ya no te lo doy.

-Dame a mi hijo.

-No.

A YoonGi le apareció un tic en el ojo, sonriendo forzosamente:-Dame a mí hijo.

-Que no- dijo rodeando la cama del cuarto.

-Te dije que me lo des.

-Y yo te dije que no- dijo amenazante.

-YoonGi, déjala en paz.

Dijo HoSeok bostezando un poco.

-¡Pero hobi! ¡Esa bestia del mal, no me lo quiere dar!.

-Yoongi...- dijo en advertencia, el alfa continuó.

-¡Es más, sé que-...!

-¡YA BASTA MIN YOONGI!.

Algo que todos agradecieron en esa habitación, es que el bebé estuviera despierto... Y que Anette estuviera entreteniéndolo como si nada.

«No me arrepiento de nada...», pensó YoonGi, mirando a su pareja mover los labios, seguramente regañándolo.

«Si volviera a nacer, haría todo exactamente igual para estar contigo...».

«Bienvenido al mundo, Min Yoonhyun».

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Hola! Aquí les traigo mi último bono, espero... Y les guste, estuve algo corta de inspiración. Pero creo que no quedó tan mal... ¿Ustedes que opinan?.

Y así fue como Min yoonhyun llegó al mundo, una historia que Hoseok con gusto le contará cuando tenga edad. Y donde YoonGi pasará vergüenza, como la mayoría de las veces.

Gracias por leerme, por estar conmigo. Ahora, oficialmente terminada esta historia, podré comenzar con las demás.

Nos leemos Luego lobitos/as 💚.

Feliz día/tarde/noche 🐾🐾💕.