Las barras de seguridad se posicionaron delante de ellos por si sola, de forma automática. HoSeok sonreía genuinamente, sus ojos brillaban en expectación y anticipación. Con YoonGi no era mucha la diferencia, salvo que al contrario del Omega, el alfa sabía disimularlo mejor que él.

—Si te asusta el juego podrías agarrar mi mano—. Dijo YoonGi en cuanto el carrito se puso en marcha—. Una sugerencia nada más—. Con aire bromista volvió su vista al frente.

—Ja. Ja. Ja...espero que sea así y no al contrario Min.

—Oh, claro que sí...

El carrito se inclinó al ascender por la rampa metálica, indicadora de que en cualquier momento descendería a gran velocidad. HoSeok al percatarse de ello, simplemente empezó a levantar sus brazos.

—¿Qué haces?—. Preguntó YoonGi, interrogante que quedó revoloteando en el aire como un vago susurro, irrelevante, pasado por alto—¿Porque levantas los brazos?.

—No sé—respondió—. Solo lo hago, sentí la necesidad de hacerlo.

—Eso...tiene menos sentido—el mayor imitó su acción—. Explicación suficiente para mí, sujetate bien.

Pero hoseok no comentó nada más, el carrito descendió sacándole a todos los pasajeros gritos, gritos de horror y adrenalina, risas y viroteos. Entre el conjunto a bordo, se arremolinó un ambiente divertido y efímero, pues ese era el efecto de la montaña rusa.

HoSeok tomó la mano de YoonGi entre todo el ajetreo y el bullicio, sin bajar las manos, captando la atención del pálido. Sacándole una pequeña sonrisa antes de retomar los gritos que dejó a medio camino.

[…]

—¿Cual es la última parada?—cuestionó el Omega con un peluche bajo su brazo derecho, un tanto peculiar...un caballito morado con cabecita celeste, Crin en un tono azul marino, nariz de corazón de un rosado pastel.

—La rueda de la fortuna—contestó solemne el mayor—. Como verás hobi, ya es tarde—lo miró, elevando su índice indicando el evidente cambio de colores—. El sol se pone y el cielo oscurece. En unas horas cerrarán la feria, así que en verdad quiero que estos últimos momentos la pases bien—aseguró, tomando su mano una vez más. Guiandolo a la corta fila de personas que deseaban subir a la atracción metálica.

—La he pasado muy bien contigo, YoonGi.

El aludido solo sonrió, mostrando esas lindas encías rosadas, catalogada como Gummy Smile. Para avanzar otro paso en la cola.

—Yo también la he pasado bien contigo...—murmuró—Contigo siempre la paso bien...

La fila avanzó más rápido que la criatura más rápida del planeta, que. En un parpadeo alfa y Omega ya daban sus tickets y abordaban la rueda giratoria, hoseok miró el cielo oscuro, el firmamento chispeado con luceros y estrellas, la luna brillando en su máximo esplendor, mostrando su singular y delicada belleza, acompañando la noche, iluminando en la oscuridad.

Que ni se inmutó cuando el aparato se puso en marcha, ni cuando el juego se detuvo minutos después.

—Hoseok—. La simple pronunciación de su nombre lo sacó de su ensimismamiento, el aludido solo recayó en su entorno, y en que estaban muy lejos del suelo.

—¿YoonGi?.

—Hoseok, tengo- yo...

—¿Hyung que-...?—pero su frase quedó a medio terminar, su mente se desconectó, y su corazón se paró.

YoonGi tomó suavemente sus mejillas, casi como si el más ligero contacto fueran a quebrarlo, uniendo sus labios...

Min YoonGi, le estaba besando...

Y HoSeok le correspondió, aceptando el amor, aceptando los sentimientos, aceptando al Alfa como su alfa.

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Bien, aquí les dejo el capítulo final de este maratón, espero y haya sido de su total agrado...tal vez no se haya visto la comedia como usualmente sucede...pero, quería hacerlo un poco más serio en cuanto al entorno de YoonGi y Hoseok...aún así hay fluff, espero y les haya gustado leerlo como a mí escribirlo.

Feliz día/tarde/noche 🐾🐾💕.