Sus manos temblaban ligeramente, sudando sin control a causa de los nervios. Su respiración errática y acelerada no aportaba mucho a la calma que le imploraba a una deidad o divinidad.

Sus pasos avanzando sin la firmeza y seguridad habitual, sus piernas gelatinosas haciéndolo trastabillar, sus inquietos ojos mirando en cualquier punto cercano menos al que se dirigía.

Sí, YoonGi se sentía desfallecer en cualquier momento.—y eso que no había llegado—pero no era momento para cobardía y retractación, era la hora que se comportara como tal, que se comportara como el alfa que es.

—Vamos...no puede ser tan difícil, ¿O sí?.

Pero las palabras quedaron revoloteando en el aire sin respuesta alguna.

Sus pasos se detuvieron abruptamente, sus extremidades se tensaron inmediatamente, sus ojos a punto de salirse de sus órbitas, su quijada descolocada y su corazón latiendo a gran velocidad, sintiendo el rápido bombeo de la sangre que subía a su cabeza. Estando casi seguro que estaba colorado.

¿Y como no estarlo cuando tienes al amor de tu vida enfrente de tus narices luciendo tierno y apetecible?. «No pensé eso...». se reprendió por sus propios pensamientos, estando consciente de que no solo eran suyos. También de su lobo quien no hacía más que gruñir y aullar satisfecho por el dulce deleite de ver a su Omega en esas fachas.

—¡Hey, YoonGi!—el aludido salió de su ensoñación, volviendo a poner los pies en la tierra.—¡Por aquí!.

Sin retrasar más de lo necesario la salida, aceleró el paso para estar cara a cara con el menor. Aunque claro, el alfa tuvo que mirar unos centímetros más arriba, porque la diferencia de estatura entre alfa y Omega era evidente...obvio por donde observaras. Pero a ninguno parece importarle ese pequeño detalle, estando perdidos en las orbes del otro, Apreciándose mutuamente, sin reparar a los ojos curiosos de los alrededores.

—Alfa.

—Omega.

Permitiendo que ambos géneros se conocieran en persona, por efímeros segundos.

[…]

HoSeok suspiró profundamente, tratando de mantener la calma, tratando de apaciguar la sensación de querer estar
Cerca de YoonGi. De su aroma mentolado con café mañanero, recién hecho, de la sensación protectora que sólo él poseía, de la calidez que se llegó a imaginar compartían sus brazos. De su presencia, del lobo de Min...y muchas, muchas cosas más.

—¿A dónde vamos YoonGi?—preguntó.

—A un lugar.—respondió sonriendo de forma juguetona.

—¡YoonGi!.

—esta bien...vamos al zoológico.—confesó mientras verificaba la hora en su reloj de muñeca. Apenas comenzaba el día y el alfa tenía un itinerario improvisado planeado.

—¿Al zoológico?—continuó el menor, desconcertado al primer momento, deacuerdo. Eso no se lo esperaba pero, en esto consistían las citas...tu... Acompañante, te transportaba a un recorrido entretenido, donde. Puedas pasarla bien junto a él...¿No?.

—Si, el zoológico, la pasaremos bien te lo prometo.

Bueno, no sabía que esperar de YoonGi, pero lo que sí sabía era que, cuando el alfa decía que la pasarían bien...es porque la pasarían bien.

—Esta bien, te creo...

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Hi, nuevo capítulo para ustedes ^^ espero y sea de su total agrado. Gracias por sus votos y comentarios!!, Aquellos que lo añaden a su lista de lectura, a su biblioteca o simplemente los que leen.

Feliz día/tarde/noche 🐾🐾 💕.