Los pies del alfa iban a pasos torpes y apresurados en cada ángulo de la morada, con sus ojos chispeantes en rabia y sed de sangre, mientras, sus manos se encontraban cerradas en puño tenso, y su aroma picante impregnandose con Ímpetu en cada rincón del hogar.

—¡MIN JUNGKOOK ERES HOMBRE MUERTO!

El alfa menor estaba oculto en el armario camuflado en el lateral del soporte de las escaleras, su respiración acelerada con su corazón latiendo a horrores. Cubriendo su boca tratando de pasar desapercibido por su hyung.

Porque con un YoonGi furioso, vengativo pero sobre todo idealista y meticuloso todo puede pasar.

Frunció el ceño, repentinamente se dejó de escuchar los paulatinos pasos furibundos de YoonGi. No se escuchaba los habituales gritos endemoniados que solía hacer cada vez que jungkook hacía algo que lo sacaba de sus cabales.—como dejar mordidas extrañas en los suministros de la nevera y despensa—ni siquiera podía percibir su presencia o feromonas de enojo y hastío.

Demasiado silencio para su gusto, siendo el una de las personas que en sus momentos de paz, era lo que más atesoraba y veneraba...¿Pero que yoongi no esté volteando la casa para dar con su encuentro?. Eso era aún más extraño y aterrador.

Inhaló aire, coraje y suerte, necesitaría de la última más que nada...si quería ir a ver a Jimin una vez más, vivir, respirar y mofarse de los problemas de YoonGi otra vez.

Tomó el pomo de la puerta indeciso, dudando si abrir y enfrentar lo que se le viniera en frente,—yoongi—o quedarse a vivir en un armario por el resto de su vida, siendo su única compañía los bichos y la oscuridad.

La segunda opción era más tentadora y accesible.

—¿Yoongi?—llamó, asomando únicamente su cabeza desde su escondite, inspeccionando que no hayan monos en la costa.—¿YoonGi donde estás?.—volvió a llamarle, pero ni obtuvo respuesta ni lo habían mutilado desprevenidamente. Así que el perímetro estaba libre de amenzazas que atentaran contra su linda existencia.

—¡Ah!—su voz salió aguda, mientras se encogía del pánico, sintiendo su cuerpo ser elevado hasta ponerlo de cabeza contra su propia voluntad.—¿Qué?

—Caiste fácilmente rata...—una voz algo tétrica se escuchó desde algún rincón del entorno.—espero y estés dispuesto a afrontar las consecuencias de tus actos.

—Y-yoongi Hyung...

El mencionado se había aparecido misteriosamente en el sofá sentado con serenidad, cruzando elegantemente una de sus piernas, posando sus manos en su regazo, su rostro sin rastro aparente de enojo.

—puedes irte despidiendo de TODAS tus historietas y cómics—jungkook abrió los ojos en grande, mientras. soltaba un jadeo dramático ante tales deliberaciones—no las verás más hasta que yo lo decida.—tomó del suelo una caja que el menor conocía muy bien, haciéndolo tragar seco—esto es por el desastre de kumamon y la comida toda reñida que osaste en hurtar.

—por favor...t-todo menos eso.

—he dicho...¡CASO CERRADO!

—¡No es-...!, ¡Espera, ¿A donde coño vas?. Sueltame de aquí, siento que todo me da vueltas.

—umm...—detuvo su andar mirándole críticamente—quizás se deba a la sangre conservada en tu cabeza de conejo.

—¡YA BASTA MIN YOONGI!.

[🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺]

Nuevo capítulo mis queridos lectores, espero y les guste.

Nos leemos Luego 💕

Feliz día/tarde/noche 🐾🐾💕.