Estupefacto, esa sería la palabra perfecta para describir su estado mental en ese instante.

¿Como pasó de ser perseguido por unos mastodontes a estar abrazado con el lindo Omega de tan delicioso aroma? Claro, tampoco es que le tuviese pavor a los alumnos de último año; de hecho estaría dispuesto a enfrentarlos en cualquier momento—solo que aún no es el momento—pero mientras, aprovecharía la calidez que emanaba el menor...

—¡MIN YOONGI DE ESTA NO TE ESCAPAS MALDITO DESGRACIADO!.

Hasta que la realidad cayera como plomo en su espalda, haciéndole respingar ante el grito.

—oh...mierda.

Y esfumar todo signo de romanticismo.

—¿Hyung que-...?—el Omega frunció ligeramente su ceño al sentir el índice de Min posarse en la superficie de sus labios presionando delicadamente, indicándole un claro gesto de silencio.

Y sin darle la palabra a Hoseok de replicar ante los raros actos de YoonGi, se dejó llevar intuyendo lo que sucedía.

Nuevamente se había metido en problemas.

Desviando su mirada a cualquier punto yaciente en los corredores, posando finalmente sus orbes al frente, el Omega pudo visualizar—inmediatamente—el tan conocido cuartucho de limpieza.

—¿Hyung que está pasando?—preguntó Hoseok mirando con desasosiego la puertecilla. Para después ver la espalda de Min, quien estaba más empeñado en ir hacia allí.

—Shhh...no te preocupes no te haré nada.—fue lo único que obtuvo como respuesta, antes de ser introducido en la estrecha, y oscura habitación. siendo acompañados únicamente de la presencia del contrario y unos cuantos productos de limpieza.

Aspiró un poco del aroma predominante del espacio, percibiendo varios aromas...tales como: desinfectantes, aromatizantes entre detergentes conjuntivos.

Una vez la puerta cerrada, eliminando la poca luz que se colaba en la rendija de la puerta entre abierta, y que YoonGi haya dejado su aura misteriosa. Tomó una bocanada de aire, retirando con sacudidas de sus manos polvo inexistente en sus prendas.

—¿Yoongi puedes decirme que rayos te sucede?—espetó ya con un toque amargo de disgusto, no le gustaba ser así...pero aveces las medidas lo requerían.

—Nada hoseok, solo-...

—oh por favor hyung, no me vengas con cuentos que no me las trago, ¡Estaba todo paranoico!—reclamó—¡Parecías un criminal recién fugado, escapando de la ley!

—pero que buena referencia para analizar la situación, ¿No?.—comentó el pelinegro mientras apoyaba su espalda en la puerta sellada.

Y si hubiese al menos un poco de luz en toda la espesa penumbra, hoseok juraría, que Min tenía una reluciente sonrisa burlona en su rostro.

—eso es lo de menos—el Omega rodó los ojos—¿Te metiste en problemas de nuevo verdad?.—preguntó. pero sin recibir respuesta alguna, confirmó sus sospechas con el momentáneo silencio, que habló por sí solo.—lo supuse...

—Hoseok.

El aludido solo lo miró, intentando adaptar sus ojos a la oscuridad para poder distinguirlo un poco. Un leve: "¿Mhm?", Fue su respuesta Dándole a entender que lo escuchaba.

—¿Si ya lo suponías, porque te dejaste guiar por mi?.

Y un latir rápido se escuchó, siendo perteneciente al chico que quedó en blanco ante la interrogante del alfa.

Porqué?', una buena pregunta.

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Nuevamente muchas gracias por estar aquí y leer mi historia, enserio gracias lobitos/as! 🐾💕.

Aquí les dejo este capítulo ^^ he pensando en hacer un maratón...pero no será ahora, aunque nada está garantizado XD. Espero y sea de su total agrado! 😆

Sin más que decir:

Feliz día/tarde/noche 🐾🐾💕.

PD: (daré mi mayor esfuerzo para tenerles dos o tres capítulos listos ^-^')