7. La apuesta
jueves 18 de abril de 2024.
Hoy será la fiesta de cumpleaños de la hija de pocho, la hicieron hoy porque solo serán ellos y algunos de los jugadores.
El día de mañana viajan a CDMX para su partido vs pumas, es un juego importante es para asegurar su pase a la liguilla.
Llego al jardín de eventos con todo lo necesario, comienzo a fotografiar la decoración de las princesas de disney.
Los invitados han empezado a llegar, saludo al pollo, al oso y a piojo junto a sus familias.
La mesa de postres y el pastel me están provocando, realmente amo el dulce.
Estoy entretenida babeando mientras los invitados comen hamburguesas.
-Hola fotógrafa -escucho detrás de mí.
Se trata de Alan, no entiendo que hace aquí si no tiene hijos.
-Qué onda perdido -le canto bromeando.
Después de la ida a la playa no hemos convivido mucho, lo veo de lejos en los entrenamientos e intercambiamos algún saludo.
Sobre todo luego de los rumores que gracias a la foto que puso Mozo empezaron, unos cuantos seguidores se convirtieron en detectives tratando de descubrir a la chica misteriosa. Incluso algunos mencionaron mi nombre y mi nerviosismo aumentó.
Afortunadamente los directivos no se dieron cuenta.
-¿No pensabas verme aquí? -se quita los lentes oscuros.
Su aroma llega a mi nariz y respiro profundamente. Este hombre huele delicioso.
Niego, mientras escucho las canciones infantiles.
-No podía faltar.
Le doy un mordisco a la papa frita.
-Mira quien está aquí -se acerca el piojo con su niña en brazos.
La niña nos observa.
-¡Mejor amiga, hola! -Alan la saluda agarrándole su manita.
-Hola -dice tímidamente la niña.
-Piojita bonita.
Todos los demás niños se acercan a saludarlo, se nota que lo quieren mucho.
-Eres como chabelo, el amigo de todos los niños -le digo cuando nos quedamos solos.
-Algo así, pero lo triple de guapo -una carcajada sale de su boca.
-Si tú lo dices.
No pienso admitir que si es muy guapo. Y hoy se ve mucho más, trae una camiseta negra y un pantalón del mismo color. La barba tiene días que no la rasura, seguramente si paso mi mano por su rostro picaria.
La piñata se ha quebrado y tuve que soportar las ganas de aventarme al suelo por dulces.
Las mañanitas se escuchan y ahora partirán el pastel.
-¡Queremos pastel, pastel, pastel! -cantamos todos.
El sabor del pastel es riquísimo es de chocolate con mermelada de fresa.
Ha pasado 1 hora y me duele un poco la cabeza, así que me despido de ellos. Salgo al estacionamiento.
-Te acompaño.
Alan está a un lado de mí, no escuche pasos, me he asustado.
Caminamos juntos, mi carro está más alejado que el suyo.
-¿Ya estás listo para el partido? -le pregunto.
-Sí, tenemos que ganar -truena su cuello.
Le doy una mordida al cupcake de chocolate que según guardaría para mañana.
-Así será, haber si ocurre un milagro y metes un gol -digo para molestarlo.
Quien tenga miedo de morir que no nazca.
-Yo casi no meto gol. Anotaré uno y te lo dedicaré -responde guiñando un ojo.
-Lo dudo.
Hemos llegado a donde está su auto aparcado y no sé porque me detengo, en lugar de llegar a mi carro.
-Apostemos.
Antes de aceptar o negarme necesito saber de que trata la apuesta.
-¿Qué quieres apostar?
-Es sencillo, si yo meto un gol tú cenas conmigo.
Vaya, yo pensé que sería algo como pintarse el cabello de un color extravagante. Que bueno que me equivoqué.
-¿Y si no metes gol? -pongo un mechón de cabello detrás de mi oreja.
-Entonces no vamos, ¿Aceptas?
Es algo insignificante, por lo que acepto.
-Ok, obvio ganaré -extiendo mi mano.
-Yo no estaría tan seguro -sonríe tomando mi mano.
Su mirada me pone ansiosa, Mozo no me veas así.
-Buenas noches -retiro mi mano de la suya.
Él está recargado en el cofre de su jeep, en esa pose parece un modelo y quisiera tomarle una fotografía.
-Descansa y sueña conmigo.
-No quiero tener pesadillas, gracias amigo.
Escucho su risa cuando me alejo de ahí.
🤍
Me voy acercando a la avenida donde está el retorno, lo que me faltaba hay un accidente. Parece ser que chocaron.
Suspiro, quien sabe hasta cuando llegare a mi casa. Gotas de lluvia han comenzado a golpear el vidrio.
Genial. Hoy había llevado a limpiar mi carro, ni modo comienzo a cantar la canción "Lo aprendí de ti" de Ha-ash para pasar el rato.
🤍
sábado 20 de abril de 2024.
Mis manos sudan, el partido está por comenzar. Alan no está en la alineación de inicio, se encuentra sentado en la banca. Evito voltear hacia allá.
El primer tiempo termina y ambos equipos están 0-0.
Gago me ha llamado a los vestidores para fotografiarlos.
-Tienen que darlo todo, cabrones -escucho gritarles.
Aplauden cuando termina de motivarlos, algunos de los futbolistas han hablado también.
Mozo se ha quitado la casaca con la que entrenan, señal de que entrará en el segundo tiempo.
Voy saliendo de los vestidores y me detengo a guardar la camara en su bolsa.
-Ahorita te dedico el gol -sigue calentando.
-Ya veremos dijo el ciego -respondo yéndome sin voltear atrás.
30 minutos han pasado de la segunda mitad y anularon un gol de Ricardo Marin, por fuera de lugar.
Siento la necesidad de morder mis uñas, pero acabo de hacerme el manicure. Busco un chicle en mi bolsa para masticar algo.
El tiempo se agota, dieron 5 minutos más. Tal parece que no tendré que ir a cenar con Alan, sin embargo él ha entrado al área chica y el piojo le avienta la pelota, Mozo le da una patada fuerte y el balón ha entrado a la portería.
¡Rayos!
Todos corren a felicitarlo y cuando se queda solos hace como si tomara una foto. Un nudo se forma en mi estómago y mis mejillas se ponen calientes.
Seguramente estoy roja.
El arbitro da el silbatazo final, chivas ha pasado a la liguilla. Celebro con los entrenadores y demás equipo técnico. La afición en la tribuna está vuelta loca.
Por mi mente cruza la idea de negarme a la apuesta, pero di mi palabra.
Él sonríe triunfante cuando me ve, no dice nada.
-Uy esa sonrisa -murmura Mimi.
🤍
Ya en el hotel, cierro la puerta de la habitación lista para dormir; ya puse mi pijama rosa, recogí mi cabello en dos trenzas.
Lave mi cara y ahora estoy cepillando mis dientes. Alguien toca la puerta, quizá sea Mimi.
Al abrirla veo que se trata de Alan. Me extraña que esté aquí.
-¿Qué se te ofrece? -salgo al pasillo solitario.
Finjo un bostezo para que se vaya pronto.
-Vengo hablar sobre la apuesta -dice.
Bonita hora de venir a platicar son las 10:00 pm.
He de parecer un zombie sin maquillaje y toda pálida, en cambio él tan guapo.
-¿Qué pasa con eso?
-Creo que te echarás para atrás -no aparta su mirada de mi rostro.
-Soy una mujer de palabra, di hora y día. Ahí estaré.
No es difícil ponernos de acuerdo, será la siguiente semana.
-Otra cosa, ¿Te gustó el gol que te dediqué?
-He visto mejores -respondo sonriente.
-Mentirosa. Por cierto, bonitas calcetas -se burla.
-Tonto.
Entro a mi habitación rápido y cierro la puerta.
Bajo la mirada a mis pies y veo mis calcetines con dibujos de chettos flamming.
Camino un poco molesta hacia mi cama, me miro en el espejo de cuerpo entero. Mis calcetas son muy cool.
Estoy por quedarme dormida cuando un golpe en la pared me asusta, sin dudarlo golpeo la pared también. No sé quien está en esa habitación ni me importa.
-Entonces nos vemos a las 6:00 en el cine -habla Mimi.
Yo asiento, mientras bebo de café sabor caramelo.
Alan llega a nuestra mesa y Mimi toca mi pie por debajo de la mesa.
-Hola, anoche no me dejaste dormir Melissa.
Oraaa.
Mimi frunce las cejas y trata de evitar sonreír.
Yo realmente estoy confundida.
-¿De qué hablas? No entiendo.
-Ahora resulta. Golpeaste varias veces la pared y no me dejaste dormir -se queja.
Con que él era mi vecino de habitación.
-¡Tú empezaste y no te hagas el loco! -respondo elevando mi voz.
-Era una bromita, relájate Meli -dice y se va como si nada.
Mimi muerde su pan tostado.
-Explícame que pasó y sí relájate que estás roja.
Comienzo a contarle mientras se llega la hora de irnos Gdl.
⚽️⚽️
Holaa recuerden seguirme en ig. Martha_books95.
No olviden votar y comentar si les gusta el capítulo, gracias por su apoyo 😊🤍
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro