_ Felicidades, Naruto. Hace días me enteré de tu relación - Naruto volteó a verla.

_ Shion... ha pasado tanto tiempo. ¿Por qué viniste a pedirle trabajo justamente a Sasuke?

_ Hm, no seas tan paranoico, no vine para molestarlo si eso es lo que tú piensas, Naruto. Puedes relajarte - esbozó una sonrisa pequeña - Ya no soy la chica de antes, he madurado y he comprendido que simplemente no eres para mí. En verdad quería el empleo. La empresa donde estaba quebró y tuve que regresar a Konoha.

_ Sólo te pido que no molestes a Sasuke - pidió mirándola - Por favor.

_ Esa nunca fue mi intención.

_ Bien - le volvió a dar la espalda y se fue mientras ésta lo miraba irse con una triste sonrisa.

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Después de esa plática, sólo le bastaron treinta minutos para llegar al hospital.

Entró al consultorio e hizo pasar a los siguientes pacientes.

Atender pacientes de todas las edades tenía sus ventajas y desventajas.

Si se le ocurría atender a varios niños, entonces le tocaba vigilarlos en todo momento, ya que eran incapaces de quedarse quietos o por el simple hecho de que agarraban todo lo que les llamara la atención. Debía ser en extremo precavido a la hora de revisarles o suministrarles una inyección, ya que varios niños eran demasiado llorones, con unos padres que buscaban quejarse de todo y hacerle la vida más difícil.

Personas realmente perturbadas que no podrían volver a integrarse a la sociedad.

Flashback

_ Muy bien, necesito que abras la boca - le pidió al niño de 7 años de edad.

_ No quiero - dijo el pequeño cruzándose de brazos, frunciendo el ceño.

_ Pero necesito que la abras para revisarte... - dijo Naruto, con paciencia.

_ ¡Pues yo no quiero! - gritó el niño.

_ ¡No maltrate a mi hijo! - le exigió la madre. Y así comenzó el pleito, al menos por parte de la señora que se encontraba defendiendo a su pequeño, según su mente loca hasta que terminó y se calló de una vez por todas.

Naruto rodó los ojos.

_ Señora, no estoy maltratando a su hijo. Y si no va a dejar que lo revise, entonces usted puede hacerlo en casa sin tener que pagar por esta consulta - dijo Naruto.

_ ¡Pues claro que sí! ¡Yo misma lo haré ya que los doctores no sirven para nada! - dijo la señora molesta, tomando a su hijo de la mano.

_ Un doctor sirve para detectar signos de enfermedad. Un signo que usted pase por alto y podría terminar con la vida de su hijo.

Sí, tal vez había sido algo exagerado, pero esa señora iba cada semana y en ninguna de las citas había desaprovechado la grandiosa oportunidad de romperle las pelotas, así que ella y su horrible escuincle se merecían ese pequeño susto.

Y vaya que ambos se asustaron.

Trató de evitar reírse con la cara que habían puesto ambos, totalmente pálidos y con la boca abierta.

Fin del Flashback

Al final, el niño se la pasó berreando porque le revisara, y la mamá sólo se había ofrecido a pagar más.

Después de esa experiencia, la señora y su hijo se relajaron y lo trataron mejor. El niño se portaba bien y acataba todas las órdenes y recomendaciones.

Los niños eran difíciles, pero no tanto como los adolescentes.

En especial cuando le habían tocado pacientes de sexo femenino. Y eso era casi todos los días. En todo lo que llevaba de trabajo, sólo se había encontrado con chicas de 16 años en adelante.

Flashback

La chica le miraba algo sonrojada mientras le tomaba la presión arterial... ... ... ... que incómodo era eso en serio.

_ Listo, hemos terminado de completar el examen médico - le dijo quitándole el esfigmomanómetro.

Se sentó en el asiento para anotar los datos en el espacio correspondiente.

_ Y... ¿no necesita revisarme nada más? - preguntó la chica y Naruto la miró.

_ No, ya tenemos todo lo requerido - firmó la hoja de papel y se la entregó.

_ Gracias... etto... quiero decirle que sólo faltan unos meses para que ya sea mayor de edad y quería preguntarle si... podríamos salir después de eso... - dijo un poco sonrojada.

_ Perdona, tengo una estricta regla acerca de salir con pacientes, por lo tanto es imposible. Además, soy muy feliz con mi pareja, mejor ve buscando a alguien de tu edad - le sonrió y la chica se fue con una sonrisa.

Fin del Flashback

Incluso las mujeres adultas le coqueteaban un poco, pero siempre hacía caso omiso.

Su Sasuke era simplemente perfecto para él y siempre lo sería.

Así que en conclusión, era más sencillo tratar con pacientes mayores.

Cooperaban y hacían que la consulta fuera más rápida e incluso le daba gusto hablar con ellos de distintas cosas.

Miró la hora y comenzó a guardar todas las cosas. Cuando terminó de hacerlo, cerró su consultorio y fue a buscar a Sasuke a su oficina.

Cuando llegó, la secretaria le hizo pasar, diciéndole que Sasuke no había salido desde que había vuelto con él.

Suspiró y entró a la oficina de Sasuke, quien se encontraba tecleando en la computadora.

Naruto se acercó a él y le besó en los labios, retirando la mirada de Sasuke de la pantalla del aparato.

_ Usuratonkachi.

_ Teme, ya vámonos, has trabajado demasiado hoy y sabes que no me gusta que te esfuerces de más.

_ Mh, eso no tiene importancia desde que mi querido novio es un doctor - le sonrió y se acercó para besarlo.

_ Da igual, teme, prométeme que te vas a cuidar mucho más, ¿sí? No... no toleraría que algo malo te pasara, ¿está claro?

Sasuke le miró y reviró los ojos.

_ Ugh, eres un pesado. Está bien, no me arriesgaré, dobe.

Naruto se rió suavemente y se relajó.

Ya habían llegado a la puerta de la residencia Uchiha, pero antes de entrar, el rubio habló de nuevo.

_ Por cierto, ya no deberías estar estresado por Shion, cariño.

Sasuke le miró.

_ ¿A qué demonios viene eso, dobe?

_ Sé que estuvo en tu oficina buscando trabajo, me la encontré más tarde. Así que de una vez te aclaro que nadie hará que me aparte de ti. Me aguantarás para siempre.

Sasuke sonrió inevitablemente y se rió suavemente.

_ Eres todo un dobe, eh.

_ Tal vez lo soy. Y sospecho que después de esto reafirmarás que lo soy, pero da igual - puso una rodilla sobre el suelo y de su chaqueta sacó una pequeña caja.

La abrió, dejando ver un anillo de oro, con un diamante azul en el centro rodeado de diamantes pequeños.

_ Quería hacerlo en otro momento, pero con todo lo que ha pasado... creo que el momento correcto para hacer esto es justo ahora. Te necesito en mi vida, Sasuke, para siempre, para lo que dure esta vida y las próximas si es que pueden existir. Cuando nos conocimos, jamás se me ocurrió que pudiera quererte tanto como lo hago ahora, pero nos fuimos conociendo y aprendimos a tratar con el otro. Con otras personas siempre hubo algo que faltaba, pero contigo parecía tener absolutamente todo, como si ya no me faltaran más piezas.

Sasuke se había quedado mudo, así que sólo seguía escuchándolo, sintiendo como sus ojos se cristalizaban.

_ Nos separamos, pero nuestros caminos se volvieron a enlazar, y yo de verdad pienso que tú y yo estamos destinados a estar juntos, y si no es el caso, entonces no me importa hacer caso omiso a lo que ya está escrito, porque yo no podría vivir mi vida sin ti... Te amo, Sasuke. Te amo tanto, en serio - lo tomó de las manos y en verdad quiero compartir mis últimos días contigo, ¿me harías el honor de casarte conmigo?

Sasuke le dio un jalón para que se levantara y le abrazó.

_ Dobe... baka... usuratonkachi... por supuesto que quiero casarme contigo - le susurró al oído, con un suave rubor en las mejillas.

_ Te amo tanto - se rió - Gracias... teme.

Sasuke sonrió por el sobrenombre y se apartaron suavemente para verse a los ojos.

Naruto le colocó el anillo en el dedo corazón de la mano izquierda.

El anillo se veía tan hermoso en la mano de Sasuke.

_ Bueno, dobe, yo creo que es muy pronto para cantar victoria, aún falta decirle a mi padre sobre nuestro compromiso.

Naruto tembló y se rió suavemente.

_ Bien... eso puede ser algo peligroso, ¿sabes si tu padre tiene alguna escopeta escondida especialmente para mí?

Sasuke se rió suavemente y negó con la cabeza, besando sus labios castamente.

_ Por tu propio bien, yo espero que no, aunque ya sabes como es, dobe. Sólo nos queda esperar que la suerte esté de nuestro lado, ahora entremos, ¿o eres un miedosito? - le preguntó con una sonrisa ladina y ambos entraron a la casa de Sasuke.