Westminster, Londres

1958.

Taehyung caminaba hacia su hogar luego de un largo día de trabajo, después de graduarse como arquitecto, su trabajo disponía gran parte de su tiempo, aún no entendía como no había muerto de agotamiento.

Por lo menos sabía que después de un día de trabajó habría una grandiosa mujer en casa esperándolo con la cena recién hecha, silbo por cada paso que daba, hasta que llegó a la entrada de su casa, era grande y pintoresca muy del estilo de su dama, aquella joven que logró cautivar con su gracia y delicadeza, ingresó a esta colgando su abrigo en el perchero, y caminó hacía la cocina donde vio a su novia, una linda joven de cabellos castaños largo que rozaba su espalda baja, largas piernas, piel clara y estrecha cintura, se acercó a ella para luego abrazarla y girarla por el aire, oyendo la suave risa que brotaba de sus labios, la joven sonrió y sus hoyuelos se marcaron, esos hoyuelos eran la perdición de taehyung.

-Hola cariño.- saludó taehyung, dándole un suave beso en los labios.

-Hola taennie, ¿Cómo te fue en el trabajó?-. Preguntó mientras se giraba y ponía su atención en la comida que preparaba.

-Agotador.- se alejó de la joven para ir a la mesada de la cocina y coger una manzana del canasto.

-Lo lamento, debe ser muy tedioso, escuchar tantas ideas de nuevos edificios y tener que plasmarlos en papel-. Apagó la cocina y se colocó frente a  tae, acariciando su mejilla.

-Lo es, pero ya estoy acostumbrado, a ti ¿Qué tal te fue?.- habló dándole su segundo mordisco a la manzana.

-Me fue bastante bien, los niños son encantadores-. Aplaudió feliz.

La dulce novia de taehyung era maestra de primaria, así que su única preocupación era que los niños aprendieran a leer y escribir.- bien, vamos a cenar-. Sacudió sus manos en su delantal y sacó los platos de la alacena.

-Te ayudaré a poner la mesa.- sugirió taehyung, pero la reacción de su novia lo sorprendió.

-Por supuesto que no, eres él hombre de la casa, no puedes hacer eso, aparte ya me encargue de todo.

Taehyung la miró extraño, Cher nunca se comportaba de esa manera, aúnque en la última semana su manera de ser había cambiado a una más sumisa, no la entendía, cuando se conocieron Cher tenía demasiado carácter, no era como la mujer que tenía enfrente, era capaz e independiente, no comprendía el porque de su actitud últimamente.

-Cher, ¿Estás bien cariño?-. Se paro frente a ella y le acarició los brazos.

-Si, solo que no tienes que encargarte de las cosas de la casa, para eso estoy yo.- sonrió y tomó los platos que había servido-. Vamos a cenar cariño.- se paro de puntitas y beso su mejilla.

Taehyung más confundido que antes, solo la siguió, ya le preguntaría con detalle qué era lo que le sucedía.

Mientras cenaban, taehyung la miró detenidamente, todos los recuerdos de cómo se conocieron, se enamoraron, hasta la manera en la que se confesó hacía Cher, llegaron a su mente, todo era perfecto, ella era la mujer perfecta, hermosa, delicada y decidida como si fuera una hermosa princesa, aúnque para taehyung, Cher lo era, su linda princesa.

Cher lo miró a los ojos y le sonrió-. Cariño, debo decirte algo, pero por favor no te enojes.

Taehyung asintió, mientras tragaba lo que tenía en la boca.

-Bueno... yo estaba buscando la dirección de tu amigo, del que siempre me hablaste... el tal yoongi.

Taehyung bajó el tenedor que se dirigía a su boca y la miró atento.

-¿Qué hiciste qué?

-Busque la dirección de tu amigo,pero no la encontré, solo hallé esto.- metió la mano al bolsillo de su vestido y sacó una carta, un poco deteriorada por el paso de los años.

Taehyung contuvo la respiración, la carta que yoongi le había escrito confesandole lo que sentía por él estaba en las manos de su novia.

-¿La leíste?-. Preguntó con cautela.

-Yo... bueno

-Habla de una vez Cher, la leíste!.- gritó, la calma que estaba tratando de mantener se fue por la borda, estaba furioso y asustado.

-No, no lo hice... solo la encontré, pero no la abrí, tenía el nombre de yoongi en frente, pero no su dirección así que  sólo la guarde en mi bolsillo-. Susurró con la cabeza baja.

Taehyung revolvió su cabello, se estiró para quitarle la carta de las manos y la guardó en su bolsillo trasero.- no vuelvas a buscar entre mis cosas-. Se puso de pie con intención de salir del comedor pero Cher lo detuvo.

-Taehyung...

-¿Qué quieres?.- volteó a verla furioso.

Cher bajó la mirada, pues la forma en la que taehyung la veía la intimidaba, aún así tomó valor para decirle lo que quería.

-Deberías invitar a yoongi a la boda-. Se puso de pie y se acercó a él. Taehyung puso su mano frente a ella para detenerla.

-Invitaré a quien se me plazca.- respondió brusco, se dio vuelta y salió del comedor.

Taehyung entró a su estudio, estaba enojado, por lo menos Cher no había leído la carta, sino su enojo y frustración será mayor.

Se arrodilló frente al baúl que tenía, sacó las llaves de su bolsillo y abrió el candado, dentro de aquel baúl, estaban los libros, muchas cartas que yoongi le había enviado durante dos años, porque después de eso perdió cualquier tipo de comunicación con este, al fondo del baúl y cubierto con una gruesa sábana había un cuadro que oculto de todos, o bueno lo oculto de él mismo, sacó el cuadro envuelto y también el disco de vinilo que se encontraba bajó este, se puso de pie y se acercó al toca disco que estaba en la esquina del estudio.

Colocó el cuadro envuelto sobre la mesita que estaba a un lado y sacó el disco del sobre, abrió la tapa del tocadiscos y lo colocó, el disco comenzó a girar, deleitándose con un suave sonido, tomó el cuadro y lo desenvolvió, la voz de aquel artista comenzó a sonar...

Put your head on my shoulder
Hold me in your arms, baby
Squeeze me oh so tight
Show me that you love me too...

Su mirada se mantuvo fija en el cuadro, observando aquella fotografía antigua y de colores opacos, en ella se encontraban él y yoongi juntos, con el brazo de este sobre sus hombros, lo vio con detenimiento, aquel muchacho que alguna vez fue su mejor amigo, tenía el cabello castaño y unos lentes de pasta gruesa, su cuerpo era delgado demasiado menudito, los recuerdos de cómo había sido tomada aquella fotografía llegaron a su memoria.

-Vamos yoongi, solo es una foto.- jaló a su amigo del brazo, para sentarse frente aquel señor que tenía la cámara.

-Bien, eres muy terco en ocasiones taehyung-. Refunfuño yoon, siguiendo con pasos lentos, realmente no quería tomarse la foto, pero taehyung le había insistido demasiado.

Ambos se sentaron frente a la cámara y yoongi pasó su brazo sobre el hombro de taehyung, ambos sonrieron cuando aquel señor le dijo que lo hicieran.

La foto estuvo lista y ambos se acercaron a observar.- Woah! Salió realmente bien-. Aplaudió taehyung con felicidad.

El estómago de yoongi se contrajo al ver aquella sonrisa, no entendía el porqué, pero ver así de feliz a taehyung, lograba que él también estuviera.

-Puedes quedarte.- sugirió yoongi-. Yo realmente no la quiero.

-¿En serio?.- lo miró contento, con una de las sonrisas más deslumbrantes que yoongi haya visto.

Sonrió por el recuerdo, con la voz de aquel cantante aún sonando.

-Quizás si debería invitarlo a la boda.-

Se acercó a su escritorio y acomodó el cuadro sobre éste, mientras buscaba su agenda, no sabía dónde yoongi vivía actualmente, pero aún tenía consigo la dirección de la casa de los padres de este. Abrió su agenda y deslizó su dedo sobre las hojas leyendo los nombres, hasta que lo encontró. "Familia Min", la dirección estaba junto a esta, tomó una hoja de papel y con su pluma empezó a redactar la carta.

Daegu, Corea del Sur

1958

Su cuerpo estaba sudoroso después de la excitación de aquel acto, se levantó de la cama y se puso los pantalones, del bolsillo trasero sacó una cajetilla de cigarros, mientras caminaba hacía al balcón de su habitación, sacó un cigarrillo y lo colocó entre sus labios, lo prendió e inhalo el amargo sabor de este.

Escuchó un murmullo detrás de él.

-¿Por qué estás fumando?- preguntaron a sus espaldas

-No es de tu incumbencia.- respondió tosco, mientras se giraba y veía aquel cuerpo desnudo de la joven frente a él.

-Claro que lo es, soy tu novia.

Río y se acercó hasta ella, tomó sus mejillas con fuerza y le sopló todo el humo de aquel cigarrillo sobre sus labios-. No, no lo eres, no te confundas linda, sólo me acosté contigo, por satisfacción al igual que tú, yo te di lo que quieres y tu me lo diste a mí, asunto terminado. - le sacudió el cabello y se alejó-. Ahora vístete y sal de mi casa, tu presencia el me perturba.

-Eres un bastardo.- gruñó la chica mientras se ponía de pie para colocarse el vestido.

-Me lo han dicho muchas veces, lindo trasero por cierto-. Guiño un ojo hacía ella, pero la joven sólo se enojo más, saliendo de la habitación y tirando la puerta de manera brusca haciendo que resuene en toda la casa.

Volvió hacía el balcón y exhalo el humo que contenía dentro de su boca, estaba cansado se todo, pareja, trabajó, de absolutamente todo, su vida era común y corriente algo que en realidad no había planeado, siguió fumando dos cigarrillos más, hasta que oyó un grito desde abajo.

Salió de su habitación y bajó la escaleras para ir hacía la entrada de su casa, abrió la puerta y vio a su amigo.

-¿Ahora que haces acá?-. Preguntó, dándole la espalda para caminar a la sala.

-Vaya manera de recibir a tus invitados.- gruñó el chico y cerró la puerta tras de él.

-Yo no te invité, así que mi invitado no eres-. Alzó sus hombros, como si las palabras de su amigo le diera igual.

-Mocoso maleducado.- golpeó su cabeza se sentó junto a él.

Este sólo río, su amigo podía ser muy gruñon cuando quería-. Bien, me disculpo, pero en serio namjoon, ¿Qué haces aquí?

-Viene a visitarme, hace semanas que no te veía. - habló con simpleza.

Lo miró dudoso-. Eso no es todo, ¿verdad?.

-No, cuando vine hacía acá, vi a una joven, refunfuñando y maldiciendo tu nombre muchas veces, creó que dijo hasta de lo que ibas a morir-. Namjoon lo miró serio, el asunto de que su amigo se acostará con muchas personas que no era de su agrado.

-Sigues durmiendo con cualquier persona, yoongi debes cambiar, lo que estás haciendo no es correcto.

-¿Y qué es correcto entonces?, casarme, vivir con una mujer a la cuál no ame, eso es correcto para ti, porque para mí no lo es-. Se puso de pie frustrado.

-Yoongi, muchas de ellas están comprometidas y tú solo juegas con ellas,sabes que si la gente se entera puedes arruinarles la vida, ¿es eso lo que quieres?.- lo tomó por los hombros sacudiendolo.

-Dices eso sólo porque dormí con tu ex-prometida-. Sacó las manos de namjoon sobre sus hombros.

-Jennie, no tiene nada que ver en esto, lo que pasó entre ustedes no me interesa, solo quiero que seas feliz, sin tener que perjudicar a las jóvenes.-

-Bien, entonces iré por jimin-. Habló con desdén.-¿Eso es correcto para ti namjoon?

-No intentes meter a jimin en la conversación, él no tiene nada que ver aquí-. Lo señaló con el dedo mientras su ceño se mantenía fruncido.

-Es verdad, él no tiene que ver aquí, yo no sería capaz de acostarme con él, no cuando ya lo hice contigo. - acarició la mejilla de namjoon, pero este lo empujó y le dió una bofetada.

-Te estás comportando como un bastardo desde que taehyung dejó de responder tus cartas. Por qué mejor no asumes que lo extrañas y que aún lo amas-. Comenzó a golpear su pecho.- vamos yoongi ten los pantalones para admitirlo.

El rostro de yoongi se endureció, no quería admitir que aún extrañaba a taehyung, no lo haría, fue muy tonto de su parte creer que este le correspondería, perdió a su mejor amigo por la culpa de su estupido corazón de adolescente, por eso su actual comportamiento, acostarse con muchas mujeres sin formar ningún vínculo, solo namjoon y jimin habían sido la excepción, se habían convertido en amigos, aúnque bueno tuvo un pequeño desliz con namjoon, pero ambos decidieron olvidar lo, no era correcto hablar de eso libremente y aún temía de que algo le sucediera a jimin o namjoon, si las personas se enteraban sobre ellos. Por eso no quería admitir lo que sentía por taehyung, temía lo que pudiera pasar.

Se alejó de namjoon, no quería usar palabras hirientes con su amigo.

-Solo olvídalo namjoon, y disculpa por hablar de esa manera de jimin.

Namjoon lo miró con tristeza, sabía que el corazón de yoongi llevaba dolor dentro, pero ya no tenía más ideas de como ayudarlo.

-Yoongi, tu madre quiere que vayas a casa, dice que debe entregarte algo.

Yoongi volteó a verlo y asintió.- iré mañana.