El fuego le había cegado por un instante, corto, efímero y chocante contra su vergüenza, ahora tenía un sonrojo en sus mejillas y la voz entre cortada con un sudor justo en su nariz por haber si quiera intentado llegar a esos labios los cuales no eran lo de su tan esperado amado. Una vez separado y alejado de él, dejó caer su mirada al suelo intentando no llorar, ¿Dónde está su marido? ¿Por qué no fue él quién le vino a rescatar? cierto, era imposible ¿Por qué es tan tonto? Él no es ningún superhéroe que pueda cruzar el mar para rescatarle en menos de dos horas. Su vergüenza nuevamente se transformaba en ira, ira hacia su esposo.

—¿Te mando... mi esposo?— Preguntó con esperanza sin mirarle a la cara, ese robot se parecía tanto a Mephiles que deseaba arrancarle las púas.

—No, pero estoy seguro que él de haber contestado las llamadas hubiera dado la orden.

—¿Qué tanto puedo creer esa mentira?

El androide no dijo nada, miró a su alrededor y prosiguió a acercarse lo suficiente a su persona, Silver se hizo un paso atrás ¿Qué pretendía la charra esa?

—Debemos irnos, el edificio está en llamas y ellos no tardarán en despertar.

Era verdad, había olvidado su situación simplemente por su aguerrida esperanza. Pero... no significa que desee las ordenes de un robot, no, ese robot no va a comportarse como un héroe cargándole en sus brazos como intentaba.

—¡Suficiente!— Le soltó un empujón al robot que simplemente parpadeo dos veces sin comprender la situación ¿Acaso quería morir quemado aquí su amo?— ¡Dime la verdad! ¿Te envió mi esposo si o no? Tú no puedes venir aquí por tu propia voluntad. ¡Debió mandarte mi esposo! ¡Dímelo por favor!

—Sí, me envió su esposo. Él de inmediato me ordenó buscarle.

El semblante de Silver cambió totalmente, lo cual destensó su quijada y su demás cuerpo aprovechando entonces el androide para propinarle un golpe en la nuca, Sil ver comprendió por fín que había sido engañado nuevamente.

—Me mentis...te...

Silver desmayó en su brazo derecho, le tomo con el otro para cargarle y mirandole sintió la necesidad de contestarle.

— No necesito otra orden más que saber que me necesita a su lado.

Salio de aquel lugar en llamas, la policía ya había llegado y medios informativos y de más prensa estaban abarrotados por policías que le hacían de muro para evitar el descontrol , los bomberos entraban y rescataban a los implicados, Shadow simplemente miró todo desde su respectiva era mucho alboroto por unos simples criminales.

—¡¿Usted es el señor Mephiles The Dark?! Acaba de arriesgar su vida para rescatar a su esposo ¿Sabe que originó el incendio y qué sucedió exactamente? ¿Usted enfrentó a estos maleantes solo? ¿Hubo intervención de un tercero o de dinero?

Tantas preguntas por parte del ave policía le hostigaba, sentía como su "programa" mostraba un ligero calentamiento.

—Para empezar, no soy el señor Mephiles, para proseguir, soy un androide de ultima generación diseñado como un prototipo modelo BORN-E2 manufacturado y estudiado por el mismísimo científico Miles Tails Prower, mi diseño y apariencia son de acuerdo al raciocinio de mi padre quien le ha otorgado mi completa posesión al señor Silver The Dark nombre de pila Silver The hedgehog, posesión claramente financiada y protegida por las empresas The Dark donde el socio mayoritario viene siendo por quién me confunde usted.

El policía se quedó sin palabras. Más Shadow continuó.

—Efectivamente, confirmo que alrededor de las 10:00hrs el señor Silver había arribado un coche compacto mod- SEGA.93 con placas S23S19EG, color grafito, en en cual se dirigió a la plaza central donde fue sorprendido según las aclaraciones de su chofer que NO PRESENCIÓ consiente el acto de secuestro pero intuye que fue alrededor de las 12:00hrs donde más tarde, en la mansión The Dark (me abstengo de dar la dirección pues es de carácter público) fue acto de presencia una llamada de número desconocido que nos informó sobre el secuestro y las condiciones para cerrar dicho trato y obtener nuevamente sano y salvo al afectado señor Silver The Dark nombre de pila Silver The Hedgehog en lo que cabía de dos hrs como plazo de lo contrario perdida de vida.

—Entonces... usted... es un robot...— El pobre policía no había procesado ni el principio.

—Me parece que tendré que rendir declaración vía medios de comunicación. Los cuales si no entienden pueden rebobinar la grabación.

Las horas habían pasado, y el revuelo sobre quienes son aquellos secuestradores los cuales no decidieron dar ninguna declaración fue toda una noticia que empezó a girar en todos los medios de comunicación al rededor de  mobius, más la expectación más grande era aquel erizo oscuro tan parecido al multimillonario pero que negaba cualquier lazo sanguíneo afirmando que sólo le sirve al esposo de tal millonario, el ex modelo Silver The Hedgehog quien se encontraba apenas despertando en su propia mansión con un doctor revisando cada púa suya.

—Parece estar bien señor The Dark— Comentaba en doctor guardando todos sus utencilios en el maletín, un doctor conejo de una blancura impecable.— Sólo parece haber tenido un golpe fuerte en la nuca pero nada grave ¿Le duele cierto?

—Si... pero esto no me lo hicieron los secuestradores.

—Lo sé, su sirviente me confesó haber sido él.

—¿Dónde está?— Se dirigió a la mucama que nerviosa respondía, aquella novata había velado su inconsciencia durante esas horas.

—Él esta... afuera rindiendo declaraciones al los medios, intenté decirle que no diera ningún detalle pero... 

—¡Fue inútil!— Le interrumpe el Chacal detrás suyo que se abre paso para tener cara a cara a su amo recostado en la cama— Le intenté detener para que no abra la boca más de lo debido, pero tal parece que no entiende que es "Guardar las apariencias" ser "discreto" con  su situación y más que nada con la imagen que usted mismo representa en los medios.

—Y... ¿Mi esposo?

Nadie respondió, no inmediatamente como debería haber sido.

—Yo.. me voy, cualquier cosa me manda llamar señor The Dark.

El doctor prácticamente huyó saltando. Silver dirigió su mirada a aquellos dos que aún estaban presentes, la gatita tragaba saliva con esfuerzo, ya para qué insistía, esas caras le decían todo.

En ese instante entraba el erizo androide, sin mediar palabra cruzó la habitación hasta su dueño.

—Amo... ¿Cómo se encuentra?— Le miró analizando su físico, la respuesta era bien, sólo un poco alterada la presión, nada de preocupación.

—Me duele la nuca, imbécil.

—Lo sé.

—¡¿Lo sabes?!— Respondió de inmediato alterado, sus púas casi parecían dos cuchillas levantándose de coraje.— ¿Por qué no tienes delicadeza?

—Mi delicadeza es proporcional a su terquedad.

— ¡Y mi paciencia números negativos a esa proporción! 

—Logré localizar a su esposo.

—¡No me cambies el te... ¡¿En serio?!— El rostro del erizo parecía un sol al escuchar esas palabras.

—Sí, puedo llamarle ahora enlazando la llamada en su teléfono, el móvil lo sigue teniendo fuera de servicio, pero logré saber en que hotel se hospeda.

—¿Y cómo lograste tanto robotsito?— Preguntó el chacal cruzado de brazos.

—Escaneé por medio de Internet, más especifico en la red social donde la mayoría de las personas pierden el tiempo, se ha estado conectando con otra cuenta que no es la que usted tiene agregada, además, lo hace en intervalos de 10 a 20 min. para luego poner el telefono en modo avión.

Lo que escuchaba Silver difuminaba aquella sonrisa de esperanza. El chacal estaba impresionado vaya, si que servía de algo ese robot.

—Así que... tiene otra cuenta... no quiere hablar conmigo eso está claro... ni siquiera se ha dado cuenta que no ser por ti... ya habría sido el soltero más codiciado nuevamente.

Silver se dejó caer a las almohadas tras suyo, cerró los ojos y en su interior rezaba que todo fuera una confusión, un mal entendido y que su esposo no buscaba "escapar de él"

—¿Le llamamos?— Insistió el androide.

—Si... Hagamoslo, quiero saber que mentiras me dirá.

Silver abrió los ojos mostrando determinación hacia su decisión, volviéndose a incorporar tomo su celular e intentó llamar a aquel ser ingrato más no tubo éxito.

—Pérmitame hablar al hotel.— Shadow cerró los ojos contactó entonces a aquel hotel donde al pedir contactar con Mephiles este fue enlazado a la habitación en la cual un Mephiles realmente borracho contestó, la fiesta con su amigo había sido larga, toda la tarde bebiendo y comiendo, bailando y bebiendo, gozando su libertad junto a su amigo salamandra, si bien no había hecho nada más que coquetear en su mente Silver no había entrado del todo.

—¿Bu..bueno?— Contestó con ascos, había comido demasiadas botanas.

—Señor Mephiles, soy Shadow el androide sirviente de su esposo, le llamo por este medio por omisión a atender su móvil, su esposo quiere hablar con usted.

—Mira, te dejé allí precisamente para que no me molestaráaaan... yo sólo quiero dormirr... mañana será otro día.

—Hace unas horas ese mañana abría sido muy distinto.

—¿PPPor queeé?— Soltó en hipo.

—El amo Silver fue secuestrado.

—¡!

Habían pasado minutos, pudo hablar con su esposo el cual le recibió seco, no era para menos, se lo merecía, se lo merecía tanto, el intento escapar de su rutina que casi pierde lo que más ama. Tomó sus cosas y regresó de inmediato  a lado de su esposo el cual le recibió llorando y pidiendo perdón arregló las cosas con su esposo.

Todo fue tan rápido para silver que al día siguiente ya estaba nuevamente solo, sin su esposo apenas habían conversado lo que paso, a penas había sentido que esa noche había dormido acurrucado a su calor, a penas había sentido confort y felicidad, ahora "un nuevo compromiso lo aguardaba" ¿Verdad o mentira? Lo cierto era que si era mentira entendía cual era el foco del pretexto: La prensa.

Desde ese día tenía a todo tipo de reporteros, paparazzis y demás seres hambrientos de información, deseaban hablar con el androide que salvó su vida y no era él el único afectado, Tails, su mejor amigo y creador de ese "héroe con circuitos" llevaba la peor parte de esto.

La presión que sentía ahora lo hacía querer gritar a todas luces "¡¡Por favor, basta ya!!" basta, basta ya, rogaba en sus adentros mientras sonreía a la cámara y respondía las preguntas, el poder tomar el micrófono y decir con galantería "¿Saben qué? ¡Pudranse!" era su pensamiento cada 120 segundos donde debía luchar por no cumplirlo, ¿Por qué le molestaba tanto esto? Fácil, desde el completo conocimiento sobre Shadow y su gran hazaña, todos querían un BORN, y sabiendo que existe uno sin salir a la venta en su bodega, todos extienden ofertas para obtenerlo, ¿No era acaso eso lo que deseaba? sería rico, más rico y terminaría teniendo una empresa si los produciera en masa— Claro eso era lo que le decían los igualmente interesados ofreciendo su colaboración.

Con todas esas pirañas en su puerta se terminó encerrando en su bodega- laboratorio donde una llamada entraba en su móvil esperando que no fuese ningún otro acosador.

—¿Qué como estoy verdad?— Preguntó adelantándose a los hechos.

—Exacto ¿Aún no te dejan en paz?

—Estoy prácticamente atrincherado en mi propio laboratorio, donde no puedo salir ni a tirar la basura porque quieren arrebatármela para ver si no es un BORN.— Explica quejantemente.

—Vaya, igual a mi, o mejor dicho a Shadow, no  puede ni asomarse a la ventana porque ya tiene a varios tomándole fotos, se ha vuelto una celebridad.

—Me ruegan que lance a la venta a mi otro BORN.

—¿Y cual es el veredicto?

—No sé.

—¿Cómo que no sabes? Shadow está perfecto, además que tengo claro que mi robot es el segundo así que el azulito a de estar bien también ¿No?

—... Sí... creo.

Las respuestas de su amigo lo tomaban por sorpresa o más bien una incertidumbre ¿Por qué sonaba tan cabizbajo? como si, el vender a ese androide azul fuese vender algo demasiado personal ¿Era su imaginación o Tails jamás pensó en vender ese "prototipo"?

—Dime una cosa Tails... Cuando te compré a Shadow, ahí en tu casa... mencionaste que no pueden ser activados con el disco de memoria sólo con uno "provisional" ya que al contrario...  apagarlos sería matarlos, un paro cardíaco, un derrame cerebral ¿cierto?

—Cierto, ¿A que viene eso ahora? No querrás apagar a Shadow o ¿Sí?

Realmente su pregunta no iba por allí, pero ahora se preguntaba si podía proceguir con esta yendo directo al grano.

— Bueno... pues, ¿En verdad todos los estudios que hiciste sobre su funcionamiento fueron "hipotesis"? Es decir... Tails... ¿Cómo sabes que reaccionarán así si "tal cosa" pasa o que realmente algo tan simple como "encender" sabías que sucedería. Y claro, me refiero al disco de memoria, ¿Cómo sabías que iba a funcionar?

—Son prototipos,es posible que fallen, y sí, nunca usé un disco de memoria ni los activé, sabes bien que eso es un error si no piensas quedarte con el BORN, todos mis análisis e hipótesis fueron basados en un programa en computadora que me ayudaba a simular las reacciones de cada unos de sus componentes, así como el uso de sus discos de memoria y el mismísimo disco provisional con el cual los presenté.

—Mmm... ok.— Para nada estaba convencido, algo, algo no cuadraba en su mente.

—Seguramente estás pensando que no quiero vender a ese erizo azul por que ya le he encendido anteriormente ¿cierto?

—¡No! ¡No! Yo hablaba en general, es decir, me parece impresionante que con sólo cálculos hayas logrado que funcionaran.— Silver sentía la voz de su amigo acrecentándose a "agresiva"

—Gracias si es un cumplido, pero es la verdad, no fue nada fácil, pasé... por muchas cosas para llegar a crearlos, y por eso mismo no quiero venderselos a cualquiera... sé que los presenté y que no cualquiera asistió esa noche... pero ahora son de interés público, muy público para mi gusto, y no me encuentro seguro de darle mi invento a una mano desconocida aún por mucho que me pague. 

—Pero si no lo das a vender... no te dejarán en paz. Además, es tu oportunidad, con estas maravillas serás el inventor más importante de todo mobius.

—Eso quiero... pero no estoy seguro.

Hablaron un poco más, sobre el secuestro y Mephiles, Tails le alentaba a entender a su marido y sólo cuidaba en no desviar el tema de nuevo a él, odiaba las preguntas incluso viniendo de Silver, no quería responder ni una más sobre esos BORN.

Colgó el móvil y ya era muy tarde, sus acosadores medios de comunicación y demás gente fueron desvaneciéndose, sólo quedaba él y aquel BORN que seguía donde le dejó la ultima vez, tirado, el polvo ya tenía una película blanca apenas visible sobre él, se puso en cuclillas para observarlo con más detenimiento, era perfecto, y le dejaría mucho dinero, sí, debía venderlo lo antes posible. producir más y hacerse rico, debía cumplir su "sueño" 

El día llegó, aquel día tan aclamado por todos, por fin el mismísimo Miles Tails prower aceptaba dar aquella "subasta" oh si, su pequeño BORN no sería vendido a precio fijo, tendrían que dar lo mejor quien se lo quiera quedar, y todos los millonarios estaban contando sus bienes para estar seguros cuanto podían arriesgar.

Silver estaba allí para ayudarle a preparar su mercancía, estaba limpio y perfecto en una cajita como una muñequita de porcelana, Tails le miró por unos segundos que Silver pudo familiarizar como cuando una madre se despide de su amado hijo. Le tenía cariño, estaba seguro.

—Bien— Hizo una pausa larga para luego sonreírle al erizo gris— A verder al mejor postor.

Tails se disponía entonces a salir por esa cortina con su invento sobre una maquina.

—¡Tails!— Le detuvo, se sentía culpable.— Si no estás seguro... 

—¡Lo haré!— Respondió inmediatamente sin mirarle a la cara.— Me haré rico e importante, así que dile a tu esposo que se cuide. Seré más aclamado que él y su modelito.

Las luces lo cegaban pero estaba allí listo para dar aquel paso, empezó la presentación, luego las apuestas, todo iba tan rápido para él que ya sentía que le arrebataban su invento, todo en su mente estaba sucediendo a una velocidad que le aterraba... el comprador final, el ganador de su "invento" el futuro dueño de ese erizo azul... ya estaba frente a él.

— Y bien... ¿Me lo va a dar ahora mismo o me lo envía a domicilio?— Aquel barrigón preguntaba ansioso pero con ese seño fruncido.

—Se... se lo voy a dar ahora....— Respondió como todo un tartamudo.

Lo llevó entonces a el laboratorio "provisional" que instaló en aquella plaza, donde Silver aguardaba en solitario, Shadow estaba prácticamente bajo arresto domiciliario, salir era peligroso, no podía hasta que al menos se calmara el hipe por los BORN un poco. Él no era problema, es más ya nadie se acordaba que había sido secuestrado y a nadie le importaba seguir su caso, ha pero Shadow si era importante.

Tails comenzó entonces ha hablar lo mismo que habló con Silver, aquel rico y pansón bigotudo asentía con la cabeza y con ansiedad sólo miraba a su nueva adquisición. 

—Elija por favor la personalidad que desea, como le dije, puede dejar la "básica" si no quiere más problemas.

—La que tiene tu cháchara negra es rojo ¿cierto?— Habló el gordo dirigiéndose a Silver quién frunció el ceño más se intentó controlar.

—Sí, sus ojos son rojos, es rebelde y no entiende muchas veces de órdenes.

— Le recomiendo el morado, como ya le había mencionado.

—¿Y sólo estos colores tienes? no me gustan los demás, siento que no le van, tampoco quiero un rojo porque sería la misma personalidad que el negro.

Tails comenzaba a temblar, sus puños se cerraban con fuerza y sus dientes rechinaban.Todo esto Silver lo notaba como una fuerte señal de que algo no estaba bien.

—¡El azul le quedaría genial!, auqnue también el rosa.— Comentó Silver intentando ayudar.

—¿Como dijiste que funcionaban en personalidad?

— Señor... el azul... es una personalidad caballerosa digna de un príncipe que será impecable en todo lo que haga como un mayordomo, valeroso y refinadamente educado como un noble. El rosa, es una personalidad cariñosa, dulce y traviesa, tirando a infantil.

— ¡Que asquerosas personalidades! en ese caso mejor así como está ¡Sin ojos!

—Así no podrá reconocerlo como dueño, debe ser activado con cualquiera de esas personalidades.

— Entonces ponle el morado joder, ¡para sólo tener esas opciones mediocres pagué demasiado, espero buena inversión!

Tails no dijo nada, se dispuso a instalar aquellos ojos sobre el BORN, debía acabar este calvario ahora. ¡Ahora!

—Bien, ya está...

Los dos presentes tosían y tosían, Tails le echó un vistazo a su invento volviendo  a sentir ese terrible vacío.

—Disculpen el gas, es para esterilizar.

— Como sea zorrito... ¿Ya puedo despertarlo?

—.... sí... ya puede...

El momento de decirle adiós a ese erizo azul llegó, debía hacerlo, por su bien, debía borrar cualquier sentimiento, era su preciado invento pero debía, debía dejarlo ir, deshacerse de él era lo más sano. El gordo bigotón afinó su garganta, pronunciaría las palabras mágicas y aquel BORN abriría los ojos por fin.

—Abre los o...

—¡NOOO!—Gritó al final de cuentas el zorro amarillo, corriendo hasta su invento interponiéndose como muro frente a su "comprador"

Silver no podía ni pronunciar palabra callado y sorprendido miraba la escena que de la nada había acontecido.

—¿Cómo de que no? ¡Yo lo compre! ¡Zorrito, si es una broma no me está gustando!

— Lo siento, la verdad es que... la verdad es que él aún está en fase de prueba, debo hacer otros modelos para asegurar una completa y segura venta de estos, él es el original y debo... debo conservarlo. No puedo... lo siento de verdad por perder su tiempo... su dinero será reembolsado mañana a primera hora en su cuenta bancaria, pero por favor márchese y diga lo que le he dicho a los medios.

El hombre no discutió, se marchó y se dejó ir sin más explicaciones, Silver seguía allí, mirando a distancia el comportamiento repentino de su amigo ¿Qué significaba esa explicación? ¿Por qué de la nada simplemente desistió a venderle?

—Silver... ¿Te importaría dejarme solo?— Su voz sonaba quebrada, con la cabeza baja silver no podía ver nada más que una lágrima resbalar en silencio hasta el suelo en su amigo.

— Vale, te estaré esperando afuera.

Una vez solo, solo junto a aquel erizo azul, soltó a llorar lanzándose en un abrazo hacia su invento, le rodeó fuertemente gritando en llanto doliente empapándole de sus lágrimas.

— ¡Lo... lo siento mucho!... no pude... no pude... ¡Sonic! ¡Sonic no pude! ¡Noooo! argg... arg... ahhh ¡No puedo venderte!

Le miró entre lágrimas, con esos ojos cerrados y esa postura rígida, el verle le quebraba el corazón.

—No puedo engañarme... tú no puedes dejarme... yo no puedo dejarte ir... por mucho que te haya preparado para eso... tú... tú eres mio... ¡Sólo mio! así que... así que... no volveré a cometer el mismo error...

"Abre los ojos..."

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Puff se me hizo larguito, pero así quería que terminara, ya se estarán haciendo una idea de que este erizo azul es especial para Tails. jiji  gracias por su paciencia y por el apoyo, lo agradezco mucho.

nos seguiremos leyendo!!!