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Por un momento Odiseo pensó que el plan era estúpido. Se dijo: "Si no le hablo por mucho tiempo tal vez se enoje y no quiera volver a verme." Pero después de meditar un segundo más la situación se confirmó a él mismo que eso no sucedería, que el plan sería tal y como el lo ideó. Imaginó que al no hablar con ella haría que lo deseara aún más, y que lo extrañara a tal punto que cuando volviera a dirigirle la palabra ella correría hacia su casa, tocaría el timbre y cuando él abriese la puerta esta se tiraría encima de Odiseo y lo abrazaría y basaría impacientemente. El plan era una maravilla. Haría de Fatima una chica más sentimental, y sobre todo, haría que esta lo deseara todavía más.

Pero le costó seguirlo.

Al principio fue gracioso las reacciones de Fatima, pero no duró mucho. Cuando ella lo insultó, lo sorprendió, es que Fatima nunca antes lo había insultado, y en lo único que pensaba Odiseo era en ir tras ella, abrazarla y decirle cosas bonitas para tranquilizarla, tal vez hacerle té de tilo, o cantarle una canción. Pero no podía, debía seguir el plan. Aún así eso no fue lo peor. Lo peor llegó al leer las palabras: "Te extraño." Eso fue un golpe duro. Casi tecleó en su celular un: "Yo también." y luego volvió a entender que eso no debía hacer.

Le costó tanto. Mucho. Pero ahora ya la prenda había terminado y su plan se haría realidad. Fatima estaría más enamorada que nunca de él.