Maratón 4/5

31

Odiseo suspiro, creería que si suspiraba iba a lograr sacar más fuerza para hacer lo que iba a hacer.

Se bajó su jean azul, hasta que sintió que tocaron sus tobillos. Fatima ruborizada y avergonzada no podía creer lo que acababa de hacer Odiseo, a decir verdad nunca pensó que realmente lo haría, pero ahí estaba él, en calzoncillos en pleno centro.

Odiseo fué en busca de la chica mas inalcanzable que él haya conocido. Vió como esta había tapado sus ojos color pardo con sus manos delicadas y delgadas. Sonrió al verla, por lo menos no era el único en sentir pudor ante esta situación. Tomó sus manos y las alejó de su bonito rostro. Y observó detenidamente sus ojos de gato, queriendo transmitirle todo, pero a la vez nada.

Estuvieron conectados sólo unos 15 segundos infinitos, y luego Fatima desvío la mirada y se alejó de él negando con la cabeza. Odiseo la siguió y la agarró del brazo haciéndola girar y enfrentarlo.

-Soltáme!-chilló Fatima.

- Por qué?

- Porque si estás cerca mío creeran que nos conocemos, y no quiero que crean que conozco a un tipo loco que está en calzoncillo en pleno centro.

Odiseo cerró sus ojos como rendijas diminutas y la miró enojado. Si bien era una de las causas por la que Fatima no se encontraba cerca de él no era totalmente así. Ella sentía temor de que él notara lo nerviosa que la ponía, de como estaba de enamorada.

-Mala-dijo él

-Re, viste?

Fatima sacó su lengua y se alejó de Odiseo. Mientras todas las personas miraban asombradas a Odiseo. Varias mujeres le gritaron degenerado, tapaban los ojos de sus hijos, y varios hombres lo fulminaba con la mirada, hasta uno le grito: "Pendejo de mierda, sino te subís los pantalones te voy a romper la cara a piñas" pero Odiseo no le importó.

Fatima estaba ya a 200 metros de Odiseo, este cuando se dió cuenta, comenzó a perseguirla corriendo. Fatima volteó a verlo y vió como él corría hacia ella y entonces ella también corrió para alejarse de Odiseo lo más posible.

Este al notar su reacción empezó a gritar: "Yo conozco a esa chica de allá" mientras la señalaba, ó: "Fatima Contreras no corras, si soy tu amigo" pero la más bonita y vergonzosa fué: "Lo hago por tu beso, hermosa. No huyas".

Recorrieron casi todo el centro, hasta que encontraron un policía varón, entonces era el momento más importante de la apuesta. El policía se acerco hacia Odiseo, Odiseo quedó tieso por el miedo.

-Señor, no le parece que los pantalones están hechos para usarlos en la cadera y no en los tobillos-dijo serio el policía.

-Ehh... Lo siento

-Sólo esta vez no voy a multarle por que me parece buen chico

-Oh, gracias-Odiseo sabía que debía hacerlo, debía decircelo, pero también sabía que si se lo decía era muy probabale que terminara preso- hermoso-lo dijo. Luego le guiñó el ojo. Todo por el beso de Fatima pensaba Odiseo.

-Cómo dijo!?-gritó el policía todo masculino y fornido como se veía

-Gracias, hermoso

-Ay en serio te parecí hermoso-Odiseo abrió los ojos como platos y lo observó detenidamente, su voz gruesa había cambiado, ahora era mas aguda y chillona-no digas nada pero...-susurró el policía en el oido de Odiseo-vos también me pareces hermoso.

-Ah?-Odiseo lo miró asombrado y temeroso. El policía era gay, pero él no lo era-oh

-Hasta me duele decirte que te subas el pantalón

-Ajá. Bueno... Me tengo que ir...

-A dónde vas hermoso?-el policía tomó su mano, pero Odiseo la sacó frenético, con la respiración apresurada

-No me volvás a tocar-le advirtió

-Por qué hermoso?

-Porque no! Me voy, me voy, me voy

-No te vayas bello

El policía otra vez tomó su mano, pero esta vez Odiseo respondió mal. Con su mano libre la formó un puño y viajó directamente a la cara del policía, y colisionó en la mandíbula de este. Odiseo comenzó a correr, y el policía lo perseguía gritándole que parara, hasta que escuchó que el policía pidió refuerzos, y en poco tiempo varios policías lo tenían rodeado.