Lagrimas de lluvia.
2
"LA LLUVIA CAE, LA OSCURIDAD LLEGA Y LO INEXPLICABLE NACE"
—¿Hola? ¿Señor fantasma? ¿Seria tan amable de no matarme? Solo vengo por comida
Me doy un golpe mental, si claro, ahorita el fantasma dice << Oh miren la mocosa me saludo jajaj nice>>.
Trago saliva y reúno toda la valentía que tengo para poder caminar hasta la cocina y tomar una veladora, la luz se fue a mitad de la noche y no es que sea precisamente "valiente" cuando se tratan de esas cosas.
Culpo a las películas de terror y esos videos que salen en Facebook de miedo, los odio porque me salen en la noche ¿por que no me salen en el día?
Camino como puedo hasta encontrar los cerillos, la pequeña luz de la veladora ilumina un poco a mi alrededor, el ruido de la lluvia se escucha fuerte y maldigo nuevamente por aceptar cuidar la casa de mis tíos en medio de la nada, acomodo la cobija que me cubre del frio y intento ir nuevamente a mi habitación pero el ruido de la puerta trasera de la cocina me detiene.
Bueno parece que a don fantasma si quiere matarme <<corre perra corre>>
Trago saliva y camino con mas rapidez sintiendo el frio del suelo en mis pies, no miro hacia atrás y suspiro en alivio cuando cierro la puerta y me meto a mi habitación, pongo la veladora en un punto para que alumbre media habitación, trato de prender mi teléfono pero esta muerto, me acuesto en la cama tapándome la cobija hasta la cabeza. Hola Dios, soy yo de nuevo.
Nunca voy a entender porque hago eso siempre que tengo miedo, tampoco es como si mi cobija fuese una "cobija mágica invisible anti fantasmas" trago saliva y cierro los ojos mientras trato de calmarme, hace unos meses acepte venir a este pueblo y a esta casa por el bien de mi primo, sus padres lo llevaron a rehabilitación ya que las drogas pasaron de ser su salvación a su destrucción.
No podían dejar la casa sola y yo estaba tan harta de las constantes criticas de mi madre que fue lo suficiente como para aceptar cuidar la casa, claro que no sabia lo feo que se pone cuando llueve o que tengo que subirme prácticamente a un árbol para hacer una llamada telefónica. Me gusta la soledad, es tranquila y pura, sin gritos o quejas pero se vuelve estresante cuando la soledad se vuelve igual de insoportable.
La casa no es vieja pero es tan silenciosa y tan vaciá que el mas mínimo ruido se escucha fuerte, tuve que acostumbrarme a cada ruido que suene paranormal, fácilmente esta casa puede prestarse como casa para películas de terror, doy un brinco cuando el ruido de la puerta trasera se escucha mas fuerte, cierro los ojos repitiéndome una y otra vez que solo es la lluvia y nada mas.
Una vez vi una película de perritos en donde se enfrentaban a un fantasma y uno se echaba un gas y el fantasma salia huyendo, a lo mejor si intento...
El grito de alguien me hace abrir mis ojos de golpe, me siento tan rápido que llego a marearme, me debato entre ir o no.
1- No quiero que me maten, aun no me pasa lo que le pasa a las chicas de las películas ¿ok?
2- ¿Y si es alguien herido? Me sentiría culpable si algo le pasa...
Como puedo me coloco los tenis y me amarro el pelo, tomo la veladora con fuerza y camino por los pasillos, la lluvia esta mas fuerte y no hay rastro de luz, el olor de esta se impregna en mi nariz, tan cálido y húmedo que me hace querer quedarme ahí y dormirme con ese hermoso olor.<Enfocate Summer deja de tener orgasmos nasales>>
Ni siquiera se si eso existe pero hagamos como que si, mi mano se detiene en duda en la puerta de salida, noto como mi cuerpo empieza a temblar por el frio y reúno todas mis fuerzas para abrir la puerta, el frio aire húmedo toca mi rostro haciéndome cerrar los ojos por un momento, la veladora se apaga y la oscuridad del patio trasero llega.
Trato de mirar por entre la oscuridad y la fuerte lluvia, pero claro ya escucho a mi madre gritar "por estar en el teléfono te vas a quedar ciega" parece que esta teniendo razón, je, me estoy quedando ciega o es que en verdad la oscuridad se ha apoderado de la casa.
Mi mirada se alza a donde se supone que debe estar el cielo y un fuerte rayo hace que se ilumine un poco todo, puedo ver los arboles moviéndose con fuerza, escucho el ruido del mar al fondo como azota en las piedras y por un momento mi miedo al mar llega.
Dos truenos mas hacen que pueda ver con mejor claridad, de repente el silencio completo llega, como si un estado de silencio se apoderara del lugar, las gotas de lluvia que mojan mi pelo me hacen saber que aun llueve la pregunta es...
¿Por que no se escucha? No lo se, solo se ve como la lluvia cae el suelo sin hacer algún tipo de ruido.
Hago un ruido con mis pies para asegurarme que no me estoy quedando sorda pero el ruido se escucha perfectamente, alzo mi mano y siento como las gotas impactan con mi mano y en cuanto lo hacen mi mano se pinta de un color blanco fosforescente para después el color desaparecer como sino hubiese pasado.
Para cuando vuelvo a ver el patio este se ve como las gotas al chocar se pintan del mismo color y desaparecen.
—¡Fri...frio!
Alguien me toma con ambos brazos, como si me abrazara, mi cobija se moja rápidamente y el frio también me llega a mi, entro en pánico y doy un grito fuerte, creo que fue muy fuerte porque sea quien me abrazo se separa rápidamente corriendo hacia dentro de la casa.
<<¡No te quedes ahí parada tonta, corre por tu vida!>> pero mi comida... <<olvidate de la comida>>
Mis pies se mueven automáticamente y tomo el cuchillo de cocina con ambas manos, la oscuridad y el maravilloso olor es mas fuerte, en cuanto lo que sea que entro a mi casa desaparece por los pasillos la lluvia vuelve a tomar el sonido, camino silenciosa por donde se ha ido la cosa esa, el ruido de la puerta de mi habitación se escucha y mis pies se mueven automáticamente.
—Sea quien seas...tengo un arma y es de esas que matan...y tome clases de karate.
En verdad la que tomo esas clases fue una prima mía...pero hagamos como que soy yo, lo que sea que estaba en mi habitación no responde así que tomo la puerta y la abro de golpe, a falta de luz de veladora mis ojos se van acostumbrando poco a poco a la oscuridad, el movimiento rápido en mi cama me hace ponerme a la defensiva rápidamente, el bulto en mi cama se mueve como si temblara, las cobijas lo tapaban.
Como si tuviese frio.
Parece encontrar calor porque se queda quieto <<Eso o ya se petatio, estiro la pata, colgo el pescuezo>> como puedo tomo un zapato y lo lanzo con fuerza, escucho como da un gruñido y se tapa con mas fuerza la cobija.
—¡Duele! — grita.
Y yo como la asustadiza que soy también salto del miedo, habla..<<Pues si idiota es una persona>>tomo otro zapato y lo lanzo, esta vez no dice nada y yo decido hablar.
—¿Quien eres? — pregunto.
No me contesta, así que reúno todo mi valor para tocarlo con un dedo, se mueve ante mi tacto apartándose.
—Tengo frio, no me molestes.
Lo miro con incredulidad, esta claro que es un chico la pregunta es ¿por que esta en mi casa? <<No, ¿por que carajos esta usando mi cobija favorita?>>
—¿Que no te moleste? ¡Estas en mi cama! — me molesto.
—¿Y?
¿Como que "y"? ¿quien se cree? Tomo el palo de la escoba que afortunadamente esta en mi cuarto,se supone que limpiaría mi habitación pero entre a Facebook y una cosa llevo a otra hasta terminaren tik tok y...uno cree que esa app es inofensiva, no se crean, los videos duran como quince segundos pero cuando te das cuenta ya es de noche, en conclusión nunca arregle mi cuarto.
—¿Quien eres? — lo enfrento — Y sera mejor que me lo digas...soy muy fuerte, te puedo romper lo que no te imaginas.
—Seria bueno, no tengo ni idea de como usar este cuerpo — dice.
¿Se fumo algo? Niego con la cabeza y le lanzo un golpe leve con el palo de la escoba...no se bien donde le pique je.
—Tienes que responder a mi pregunta — le exijo.
—No se, ¿tu quien eres? — dice intentando quitarse la cobija del rostro — Estas muy triste ¿Que te hace estar triste?
Logra quitarse la cobija de su rostro y se sienta en la cama, lo primero que veo son sus ojos, del color exacto de la plata, con un pequeño rastro de colores blancos, sus pestañas del mismo color, esos ojos me detallan, primero mis piernas y va subiendo la mirada poco apoco, se detiene en mi rostro observando y calculando.
Su cabello es lo segundo que me llama la atención, tan blanco aunque claro se lo pudo pintar, aunque...no había rastro de ser de algún otro color. Pero lo que mas me llamo la atención fue su cuerpo...
No sexualmente je....<<hazte idiota>>
Su piel brilla transparente como si dentro de el estuviera una laguna de la cual en las noches brilla gracias a las medusas fosforescentes, es como si su piel tuviese impregnado millones de gotas de color trasparente y con un brillo único, como si en vez de sangre tuviese plata fosforescente dentro, sus ojos empiezan a brillar del mismo color hasta que el es solo un cuerpo de luz.
—Porque...por...¿Por que estas brillando? — pregunto como puedo.
—Me pica... — dice y se empieza a rascar la piel como si quisiera arrancarse la piel — Pica mucho.
El pánico se apodera de mi al ver que se esta logrando sacar sangre, bueno lo que se supone que seria sangre, así que como puedo abro una botella de agua y se la hecho encima, no es que sea una solución pero cuando algo me irrita la piel suelo echarme agua.
Quisiera decir que se ve como Edward Cullen, brillando como papel aluminio, pero no, esto es como sien vez de sangre le recorrieran millones de estrellas en la piel.
En cuanto el agua toca su piel esta deja de brillar y vuelve a ser lo que se supone que es una piel normal, jadea asustado al ver el liquido color plata con tonos rojizos en sus uñas y se aparta buscando donde meterse. Suspiro y le lanzo una cobija nueva para que se tape, el la toma tapándose completamente y solo dejando su rostro al aire, no me mira, solo observa a la nada, como si buscara entre esa nada alguna respuesta.
—¿Que acaba de suceder? — le pregunto y no me contesta, solo cierra los ojos — Mira no se quien eres pero si no me contestas llamare a la policía.
—Ahora tienes miedo — murmura — No te culpo, yo también tendría miedo de mi mismo.
Alza su rostro ahora normal y sus ojos se encuentran con los míos, a pesar de tener el pelo blanco desordenado, estar mojado y sucio puedo notar que es lindo, su mandíbula se aprieta en un aire salvaje y cuando me quedo mirándolo mas del tiempo debido aparta la mirada.
—No se lo que acaba de suceder — contesta — Esto...esto es tan confuso.
Se toma el rostro con frustración y desespero, como si en verdad ni el mismo comprendiera lo que acaba de pasar, yo alzo el mentón tratando de parecer lo mas intimidante <<Si te quitaras la blusa de peppa ping seguro lo lograrias>>
— ¿Quien eres y que haces aquí? Y lo mas importante ¿Por que brillas? — pregunto mas de lo que pensaba hacerlo.
—Los humanos suelen hacer muchas preguntas y esperan que les respondan, pero deberían de aprender que en ocasiones no están preparados para algunas respuestas.
— Llamare a la policía — gruño.
—¡No! — grita y me toma del pie haciéndome caer.
En un acto de defensa suelto una patada que le llega al rostro, me suelta y yo me aparto hasta que mi espalda toca la pared mas alejada, mis ojos lo observan, veo como trata de sobarse torpemente, como si no controlara sus manos.
Como si no supiera como utilizar su cuerpo. A lo mejor y tuvo un accidente y perdió la memoria, la pregunta es ¿como es que llego a mi jardín trasero?
—Lamento tomarte así — murmura.
Alzo las cejas y sobo mi pierna adolorida por su toque.
—¿Cual es tu nombre? — pregunto.
—Yo...yo no lo se, creo...— se toma nuevamente la cabeza como si intentara recordar algo pero no lologra y al final me mira — ¿Puedes ponerme uno tu?
No respondo, solo me dedico a mirarlo, como se toca el rostro como si fuera algo nuevo que tocara, como si su propio cuerpo le pareciera interesante.
—¿Por que te pondría un nombre? ¿Tu no tienes uno? — pregunto.
Niega con la cabeza y hace una mueca de incomodidad.
—Ademas — siguió — ¿Sabes para que sirve esta cosa que me estorba?
Bajo la mirada a donde me señala, la ropa que trae le tapa el cuerpo pero se lo que esta señalando entre sus piernas, aparto la mirada rápidamente y me enfoco en ¿esas son dos moscas haciendo el delicioso? Hago una cara de asco y miro mis manos.
—Es grande...pero estorba — sigue.
—Okey tipo extraño que se acaba de adueñar de mis cobijas, sera mejor que me digas quien eres y esta vez no acepto bromas.
—Estas haciendo mal la pregunta — niega con la cabeza — Creo que deberías preguntar ¿Que soy?
Me levanto como puedo y alzo el mentón mostrando seguridad y valentía, cosa que obviamente no tengo.
—¿Que eres? — le pregunto ansiando que me diga algo.<<don brillitos ja>>
Se encoge de hombros, sus ojos me siguen mirando, trata de ponerse de pie pero no puede, lo intenta nuevamente pero tampoco puede, al final se queda quieto sentado en el suelo y sonríe.
—No se, pero gracias por preguntar.
—Idiota.
Se empieza a reír, un ruido seco se escucha por toda la casa y la luz de mi habitación se enciende, alcanzo a ver por entre las delgadas cortinas de mi ventana como la calle se ilumina rápidamente, las luces se encienden dejándome ver el rostro del chico que esta sentado en el suelo sonriendo, se aparta el pelo nuevamente con brusquedad, yo doy un suspiro y eso hace que el me ponga toda su atención, observa calculando y...da un suspiro, abre los ojos sorprendido y vuelve a hacerlo nuevamente como si le gustara.
—¿De donde vienes? — le pregunto.
Da tres suspiros mas emocionado como un pequeño niño descubriendo algo nuevo.
— Si te lo digo no me vas a creer — dice aun enfocado en sus suspiros.—¿Me creerias si te dijera que ni yo mismo se que soy, ni de donde vengo?
Niego con la cabeza.
—Solo se que para ti, soy algo que no puede ser real — suspira — En ocasiones las cosas que crees que no pueden llegar a ser real, son mas reales de lo que crees.
Alza una mano y se toca la cara, sus ojos plateados me miran, mira mis labios y el toca los suyos, mira mi cuello y el toca el suyo, se detiene al tocar su pelo.
—Hasta que vez como las historias cobran vida.
Estira su mano hacia enfrente y con una sonrisa triste de su mano sale una pequeña lluvia, tan diminuta que solo alcanza a mojar el suelo levemente, las gotas caen de la misma manera en como caían las gotas cuando estaba en la cocina, brillan poco a poco antes de desaparecer.
Abre los ojos asombrado de su propio descubrimiento, sonríe cuando con la segunda mano tiene un mejor control.<<Si se me acaba el agua ya se a quien llamar>>
Alza la mirada hacia mi y pone su mano en el suelo, el agua del color brilloso recorre el suelo de la habitación hasta que se detiene en frente de mi, el hace un movimiento con la mano antes de que el agua forme palabras que yo no alcanzo a comprender, el sonríe y con la mirada aun puesta en mi con un pequeño sonrojo en las mejillas me pregunta:
— ¿Y si las personas fueran lluvia?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro