Casi besos, casi algo.
"Lo más doloroso es perderte a ti mismo en el proceso de amar demasiado a alguien, y olvidar que tú también eres especial".
Y me besa, siento como sus labios tocan los míos delicadamente, tal y como lo recuerdo, en un momento veo a mi yo de 16 años con mariposas en el estómago conociendo lo que es que te guste alguien y que ese alguien le gustes tu.
Todo los recuerdos vienen a mi, desde las miradas en medio de clases, mis ganas de querer verme bien cuando el estaba, las mariposas en el estómago cuando me tocaba la mano.
Pero ya no soy esa niña, casi soy mayor de edad, pasaron muchas cosas en todo ese tiempo, llore y me rei, y aunque la niña de antes se hubiese derretido en los brazos de Alec la chica de ahora ya no, Alec fue mi pasado, lo quiero pero no como el piensa o como lo quise antes.
El profundiza el beso y yo escucho un movimiento a lo lejos, aprovecho eso para tomarlo de distracción y separarme de él, el jadea y yo...bueno yo no sé que pensar ¿Que se piensa cuando tú ex te besa?
—Extrañaba besarte — me dice.
Me aparto de el poniendo una distancia considerable.
— No lo vuelvas a hacer...eso no está bien ¿Vale?
— Vale, perdón, me deje llevar por el momento no volverá a pasar — sonrie un poco — ¿Te digo algo Summ? La vida es muy corta como para reprimir sentimientos hacia otra persona.
Lo miro confusa ¿Esta hablando de el? ¿Sera de otra persona? Estoy a punto de responder cuado los arbustos de la terraza se mueven un poco pero decido ignorarlos y camino a dentro de la fiesta, no localizo a Regen o a Liz y me empiezo a alterar, siento la mano de Alec que me tranquiliza guiandome a dónde están ellos.
Me detengo cuando los veo, mi hombro choca con el brazo de Alec que parece percatarse de lo que estoy viendo.
La mayor parte de mi niñez no viví con mi madre, vivía con un cuidador, se encargaba de mis estudios, de reforzar mis habilidades y para cuando mamá llegase ella viera los cambios en mi, entre esos cuidados mi cuidador siempre decía:
«Debes saber la diferencia de lo que quieres y amas, porque el destino es un puto injusto que te hará que te des cuenta de tus sentimientos de la peor manera y cuando eso pase, sera muy tarde»
Quizás si, quizás el destino es un puto injusto, quizás...quizás deberías abrir los ojos y enfrentar las cosas después se todo ¿Son amigos no? Y el está prohibido.
Ella lo está besando, Liz esta besando a Regen.
Digo ella porque el parece más bien una estatua tratando de comprender lo que pasa o más bien lo que ella hace, Alec hace una mueca y me pasa un vaso con alcohol el cual me lo tomo de golpe, en un andar lento me atrevo a ir hacia ellos.
— Hasta aca puedo ver la babas — dice Alec y yo lo miro mal.
Llego hasta ellos, Liz se aparta de el sonrojada mientras Regen la mira con una ceja alzada, no me mira, ni siquiera se si ya se percato de mi presencia.
— Hola chicos, pensé que ya se habían marchado — dice sonriendo en cuanto nos ve.
Regen ya dió su primer beso...
— Fuimos a caminar un poco — dice Alec.
¿Por qué me siento tan mal?
Me siento en el sillón de enfrente de ellos junto con Alec, una chica pasa repartiendo vasos con alcohol y yo tomo dos tomandolos de golpe.
Liz se levanta diciendo que tiene que ir al baño, Regen se levanta poniéndose a el otro lado de mi, siento su cercania, tambien siento su mirada, pero mi mirada se fija en el vaso de Alec, le quitó el vaso a Alec y me tomo el liquido rápido, está noche terminaré mal, eso es seguro.
—¿Cómo se si alguien me gusta? — pregunta de repente.
— Pues lo único que me ha gustado es la comida y me la como — intento bromear pero después abro los ojos.— ¡No estoy diciendo que te comas a Liz! Bueno a menos que quieras pero...
¿Le gusta alguien? ¿Será Liz? Es obvio que es Liz, se besaron. Quiero irme a casa...
—¿De dónde se come una chica? — pregunta dudoso.
No respondas.
— De la cola — contesta Alec entre carcajadas.
No hace falta decir que creo que Alec y yo no somos los más cuerdos del grupo, Regen alza una ceja y yo me empiezo a reír como loca, bueno eso trato porqué no estoy para eso, pero tampoco quiero que Regen sepa lo que siento en este momento, clavo la mirada en el suelo para evitar marearme.
Hola suelo.
— Tengo que ir al baño...— digo levantándome.
Justo ahora me vale todo mierda, parezco una niña berrinchuda, paso por un par de puertas, y ¿Si era por ahí? Quien sabe, solo se que debo de caminar...muy lejos de cierto chico brillitos.
Pero tengo hambre...
Mis pies se mueven a la cocina pero se detienen cuando ven un cuarto abierto.
Pero también tengo sueño...
Mis pies se mueven por si solos hacia la habitación con una gran cama...pero un grupo de chicos igual de borrachos que yo me empujan hasta que terminó en el suelo.
Hola otra vez suelo, nuestro destino es estar juntos ¿Andamos?
Un grupo de chicas alcanzan a pisar mi vestido quiero pensar que es porque están igual de borrachas que yo, así que este se rompe un poco, las lágrimas se me empiezan a salir mientras intento recargar mi cabeza en la pared.
Pobre vestidito.
Y al mismo tiempo me empiezo a reír ¿Estoy llorando por un vestido? Seguramente debo de verme como la niña del exorcista, más personas pasan ignorandome, no sé cuánto tiempo paso ahí, llorando y riéndome, sola. La culpa es de el pandicornio que caga bombones.
Mi vestido termina más roto y creo que pierdo un zapato, genial ahora rota y sin un zapato, alguien me alza la barbilla, cierro los ojos porque quieran o no ese toque me gusta, estoy a punto de decirle al extraño que no me toque cuando vomito, si vomito y no delicadamente, creo que hasta por la nariz me salio.
Alguien me toma del pelo para evitar que el vómito se pegue a mi pelo, las ganas de llorar vuelven a cuando los ojos me pesan y verla besándolo viene, es que era su primer beso, Liz se enamora de quien sea, amo a mi amiga pero se que después de unas semanas lo dejara y entonces su primer beso será una mierda.
Parezco una mamá preocupada joder.
— Hueles feo gotita.
Me tallo los ojos apartando a quien sea que está a mi lado.
— Eso solo lo puede decir mi chico lluvia.
Ahora escucho como suelta una carcajada leve.
— Yo soy tu chico lluvia.
Siento como Regen me sopla y yo doy pequeños manotazos intentando apartarlo, sus manos rodean mi cintura y veo como el suelo se aleja de mi.
— Soy una mariposa y vuelooo — digo sonríendo.
Si el pandicornio caga bombones ¿Regen cagara brillitos o agua?
La música se vuelve más bajita y me doy cuenta que estoy en la habitación a la que quería llegar, lo suave de la cama hace que mis ganas de dormir sean más fuertes, siento como la cama se sume a mi lado, veo el pelo blanco y los ojos plateados de Regen.
— Sabes que no tienes que cuidarme ¿Verdad? — le digo medio dormida.
— Debo de hacerlo, además ¿Por qué no estuviste conmigo y Liz?
—¿Y ver cómo le investigabas la garganta a mi amiga? ¿Por qué no le revisaste de una vez la cola?
—¿Cómo se hace eso?
— Claro, se me olvidaba, eres don inocente.
De repente la almohada no parece tan cómoda y Regen lo nota porque estira la mano para me recueste en su pecho, su aroma a lluvia me hace cerrar los ojos, siento su mano apartando mi cabello, me pasa algo por los labios, creo que es para limpiarme los restos de vomito.
— Además yo no veo porque le toman tanta importancia a un beso, en realidad no se siente nada.
— Ya duérmete, debes estar muy cansado despues de pasarte toda la noche besando a mi amiga — suspiro cerrando los ojos.
No dice nada, mi mente está perdida en el hermoso unicornio con cara de Lady bug...
— Ella es hermosa...
—Summ — dice — Ojala pudieras verte como yo te veo.
Alzo el rostro para verlo con mejor claridad, su mano aparta los mechones que se me han pegado a la frente por el sudor, su aroma me calma, su cercanía lo hace.
—Seria más fácil ver tus sentimientos así como tú vez los míos — digo y hace una mueca.
— Quiero saber que sientes...pero justamente tus sentimientos son confusos.
— Lo sé...ni yo los entiendo, así como tú no entiendes lo importante de un beso.
— Quizás depende de la persona. — susurra.
Siento como se acerca más, abro los ojos para verlo más cercano, trago saliva porque aún borracha causa sentimientos en mi, joder chico lluvia ¿Que me estás haciendo?
— ¿Para que? — pregunto perdiendo el hilo.
— Para sentir cuán hermoso es un beso.
Y de repente, dos palabras se impregnan en mi mente, quiero besarlo, aparta nuevamente mechones de pelo y su mano queda en mi mejilla, cierro los ojos ante el contacto, lo quiero más cerca.
Y parece entender porque...se acerca, casi siento sus labios contra los míos, solo hace falta acercarme un poco más. Noto como los dedos delicados de cierto chico lluvia alzan mi barbilla, y entonces sus labios llegan a los míos, no en un beso, sino en un pequeño rose que a el le hace suspirar y a mi me hace flotar.
Quizás si, quizás si me gusta Regen, quizás no, quizás solo es apego por tanto tiempo de estar juntos, quizás solo es un efecto de estar borracha pero ¿A quien carajos le importa? Yo solo quería quedarme ahí, a su lado.
Me relambo los labios haciendo el mayor esfuerzo posible para no quedarme dormida, seguro el vio mis ojos porque siento como suelta una carcajada, vale estábamos muy cerca, pero quiero más cerca, siento que se acerca un poco más hacia mi, también siento como mi cuerpo responde ante tal cercanía. El destino me ama.
— ¿Puedo...? —
¿Que me ha preguntado? ¿A dónde te has ido saliva?
—¿Quien está ahí?— tres toquidos fuertes se escuchan por entre la música, es Liz— ¡Con que estén investigandose la cola los mato! ¡Estáis advertidos!
Mierdaaaaa, retiro lo dicho de que el destino me ama. A mimir.
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