Asi tu brillas un poco mas
4
"Vivir en fantasia y morir en la realidad del mundo"
—¿Como...?
Su sonrisa es triste.
— Tal vez no sepa caminar tan bien o no sepa que es el fuego o cualquiera de las cosas que tu sabes — habla — Pero se lo que las demás personas sienten y tu solo quieres ser libre...
Suspiro y apago la pantalla, nunca supe que es lo que realmente quería, suicidarme no era una opción, los comentarios constantes de las personas diciendo que era lo mas cobarde que podrían hacer, lo creí, yo no quería ser cobarde así que decidí vivir, pero no sabia que me estaba jodiendo. Me da miedo morir...pero lo necesito.
— Estas loco chico lluvia — digo.
Alza una ceja y abre los ojos nuevamente sorprendido por ello, pone su mano en su ceja y siente como esta se alza, sonríe.
—Quedate aquí, traere algo de comer, recuerda que tengo un arma — trato de amenazarlo.
El no me contesta, solo mira como me levanto y empiezo a caminar, su mirada color plata y curiosa se pierde en cuanto cierro la puerta de mi habitación y me dirijo a la cocina, abro la ventana de esta dejando que el sol ilumine la estancia.
No es que sea muy buena cocinando, así que la vieja confiable es una sopa instantánea, la caliento en el micro y las tomo con ambas manos, abro la puerta de mi habitación y abro la boca al ver a don brillitos parado y con amabas manos tomándose del tubo que sostiene la tela de la cortina.
Es alto, una sonrisa se me sale al ver como sus pies parecen las patas de "bambi" me sonríe.
—¿Como puedes hacer eso? Lo intente y me he caído al suelo — hace un puchero — Me ha dolido.
El ruido del tubo me hace abrir los ojos y veo como el tubo se suelta de su soporte haciendo que don brillitos caiga al suelo en un ruido seco, las cortinas le caen en la cabeza y el tubo le golpea la misma. Me empiezo a reír viéndolo como hace un puchero enojado.
—Esto es imposible — gruñe y me mira — Tu sonrisa es linda pero ¿quieres ayudarme? Esto es nuevo para mi.
Dejo la sopa en la mesita de noche y camino hacia el quitándole las cortinas, me mira curioso mientras dejo las cortinas a un lado junto con el tubo, le extiendo la mano y trato de ponerme fuerte, un intento fallido porque termino en el suelo yo también.
Mi cabeza se golpea con la suya y cierro los ojos al sentir como mi cuerpo impacta con el suelo, me levanto adolorida y lo miro incrédula.
—Debiste atraparme — gruño.
—¿Así? — pregunta curioso y se rasca la cabeza — Yo...yo pensé ¿Te dolió?
—¿Golpearme contra el suelo? No que va, es mas con gusto me vuelvo a caer.
—¡Yo también quiero caerme otra vez! — dice emocionado.
Pongo los ojos en blanco y el me mira, sonríe y trata de hacerlos también pero parece como si le estuviera dándole tortícolis.
Le digo que se apoye de la pared y lo hace, se para como puede y lo ayudo a sentarse en la cama, le paso la sopa y la mira como si no supiera que hacer con ella.
—Tienes que comerla — murmuro.
Alza el traste de plástico y lo mira sin saber donde abrirlo, se lo quito enseñándole como se abre, quito el plástico y meto la cuchara al recipiente, se lo pongo entre las manos y el sonríe.
—¿Y ahora que hago?
— Abre la boca y metete un poco — digo y pienso — La sopa, no pienses otra cosa...
—¿Que debería pensar? — pregunta curioso — ¿Que mas se puede meter a la boca?
—Comida...solo comida — digo.
Veo como toma la cuchara torpemente y logra comer un poco, sonríe cuando siente el sabor de la comida.
—¡Esto es maravilloso! — dice y sigue comiendo.
Yo también lo hago, lo observo, su cuerpo tiene la complexión de un joven adulto, la manera en como se alimenta es un poco brusca y como se sorprende es interesante, cuando termina el plástico esta húmedo como si hubiese estado metido en un trate con agua.
—¿Como es que corriste hasta acá sino sabes caminar? — le pregunto.
—No lo se, mis manos — me enseña las manos sucias — Solo se que tenia mucho frio.
Eso me da a entender que corrió hasta acá con pies y manos, no le pregunto nada mas porque parece sincero, me levanto buscando en el armario un poco de ropa vieja que usaba mi primo, le doy una camisa y un pantalón.
—Saldré...ya sabes, para que te vistas a gusto, cuando estés listo me hablas — murmuro antes de salir.
Cierro la puerta y camino, el ruido del timbre de la casa me pone alerta, detallo como estoy, el pelo esta seco ya, pero esta alborotado, mi blusa esta mojada en algunas partes dejando ver mi sostén, tomo con rapidez una sudadera y acomodo mi pantalón de dormir.
— ¿Sum? ¿Estas en casa? — grita Liz, mi amiga.
— ¡Voooy! Estoy... — <<piensa Summer>> — Haciendo popis.
— ¿Popis? ¿cuantas veces te tengo que decir que es "cagar"?
Sonrio y casi puedo imaginar la cara de mi madre llena de desaprobracion, abro la puerta y mi amiga entra sonriendo y dando besos, Liz es hermosa, es de piel morena y cabello castaño, unos preciosos ojos azules adornan su rostro y es alta, al menos un poco mas alta que yo.
— ¿Viste la nueva entrevista de tu madre? — me pregunta sentándose en la mesa y dándome la revista que trajo.
— Si, me llego la revista, pero en realidad no tengo ganas de leer.
Mi madre es una famosa modista, la entrevistan todo el tiempo y nunca ha hablado de mi, hasta ahora, según ella porque "no quiero que sepan de ti cariño" eso cuando era pequeña ahora es "no quiero que sepan que mi hija le es imposible pasar un examen"
— Anda, vine para leerla contigo, ademas si te frustra traje helado de chocolate — señala una bolsa.
Liz y yo nos conocimos gracias a mi primo Marcus, era su novia pero terminaron después de que ella le gritara que odiaba que el se drogara, no la juzgo, a mi también me dolió ver como mi primo empezaba a morir lentamente.
Intento ingeniar un plan para que se marche, no me apetece ni leer la revista ni que ella este aquí, ¿como podría explicarle que tengo a un chico creado de la lluvia en mi casa?
— En verdad no me apetece — operación dramas de telenovelas on — Tengo gripa y me siento muy mal, siento que mi cuerpo se romperá en cualquier momento.
Ella hace una mueca y yo hago un baile triunfal mentalmente, si algo se, es que a Liz no le gustan los gérmenes, es una buena amiga pero cuando estas enferma odia que te acerques, se levanta con una mueca y intenta sonreír.
— Si mejor me voy...te amo, no te mueras. — asiento limpiándome la nariz dramáticamente.
— No te vayas, mejor quedate y me limpias la nariz como una buena amiga... — sonrió.
— Ni loca ¿también quieres que te limpie el culo? — se aleja sonriendo — Iuuuu tus mocos, adiós dijo el perro.
— Un perro no habla idiota.
— ¿Y el perro de mi ex que? — sonrío y se despide con la mano — Vendré cuando estés mejor.
Su piel morena desaparece por la puerta de salida, suspiro, me siento en la mesa nuevamente y tomo la revista por curiosidad, voy a la pagina en donde esta la entrevista, trago saliva al ver la imagen de mi madre, ya no es la misma mujer de cuando yo era niña, ahora es mas fuerte y me gusta, la muerte de mi padre nos dejo muy mal pero...
Ser fuerte la hizo creer que con nadie vale la pena ser débil, dejo de hablar de sus sentimientos conmigo, pase de ser su hija a ser una persona mas en su vida y jode. Mis ojos se llenan de lagrimas cuando veo sus respuestas
"¿Que puedes decirnos de Summer?" "Es una chica que se deja llevar por la sociedad, no sabe lo que es bueno para ella, a pesar de todo es mi hija y aunque me decepciona no puedo cambiarla, solo esperar que tenga los mismos aires de grandeza que yo"
"¿Crees que pueda llegar a ser como tu?" "No, lamentablemente no tiene ni la fuerza ni la madurez para hacerlo, ahora yo sola soy mi propia familia, las madres amamos a nuestros hijos pero cuando ellos nos decepcionan dejamos de amarlos poco a poco"
Quizás tiene razón, soy muy inmadura, no se lo que quiero y ahora tengo a un desconocido viviendo en mi casa, ¿sera que todo lo estoy haciendo mal tal y como ella dice?
Alzo la mirada y lo veo, no tiene la camisa puesta, supongo que no se la supo poner ya que la trae en la mano, el pantalón esta al revés y involuntariamente sonrío ante la situación, el me sonríe también.
— Me gusta tu sonrisa — murmura.
Bajo la mirada y tomo con fuerza la revista, el se acerca apoyándose de la mesa para no caerse, se sienta a mi lado y toca mi mano en apenas un rose.
— Enseñame a vivir ¿Si? — sus ojos color plata se encuentran con los míos — Quizás así tu brilles un poco mas..
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