Al día siguiente el saiyajin se levantó temprano, se lavó el rostro y desayuno un par de frutas que había comprado con anterioridad, se puso una vestimenta adecuada para su nuevo trabajo, el saiyajin tuvo que usar su baculo de angel pues en este guardaba sus ropas que se había traído con el.

Después de eso este salió a paso lento de su casa con sus herramientas y todo lo que necesitaba en manos.

Este iba caminando tranquilamente por las calles, el sol apenas comenzaba a asomarse por el horizonte.

El azabache tenía una mirada serena y una leve sonrisa mientras que caminaba hacía el lugar en el que había acordado con la albina.

Este pudo ver como llegando al lugar estaba Elizabeth la cual al ver al azabache no pudo evitar regalarle una sonrisa mientras lo saludaba con la mano.

El saiyajin sonrió levemente acercándose hasta estar cara a cara con ella y dijo:

-buenos dias señorita Elizabeth.

Me alegra volverla a ver de nuevo.

Elizabeth: buenos dias se...

Goku levantó una ceja mirando a la albina.

Elizabeth: digo buenos dias Go.....Goku -dijo un tanto nerviosa.

Goku: veo que aún te cuesta llamarme por mi nombre, entonces puedes decirme de la forma en la que te sientas mas cómoda - este mostró su típica sonrisa.

Elizabeth sonrió amablemente diciendo:

-está bien señor Goku.

Goku: bien entonces vayamos llendo si Elizabeth.

La albina asintió con su cabeza y empezaron a caminar hacia las afueras del reino.

Ambos caminaban a la par en un silencio cálido no era un silencio incómodo era todo lo contrario.

Elizabeth por rato miraba de reojo al Goku pues en si le causaba mucha curiosidad aquel joven de pelos parados.

Goku notó que está por momentos lo miraba por lo que decidió preguntar:

-¿Que pasa Elizabeth?

¿Por que me miras tanto? ¿Tengo algo en la cara?

Elizabeth se puso algo nerviosa pues no pensaba que el azabache se daría cuenta de que lo miraba.

Esta se disculpó torpemente algo sonrojada.

Goku solo se rió un poco diciendo:

--no tienes por que disculparte, no hiciste nada malo.

Si quieres preguntarme algo solo hazlo.

Elizabeth sintío la calidez de las palabras de aquel azabache, pues de alguna forma le daban confianza y seguridad a la albina.

Elizabeth: señor Goku ¿De donde es usted?

Usted mencionó de que no era de por aquí.

Goku: bueno verás es algo difícil de explicar pero....

Soy de un lugar muy muy lejos de aquí, de un lugar diferente a este reino.

Elizabeth: ya veo.

¿Y por que decidió venir a este lugar?

Goku: la razón es que quería comenzar una nueva vida desde cero.

Quería tener una vida alejada de los conflictos y esas cosas, vivir en paz en otras palabras.

Elizabeth: ya veo, yo aveces tengo ganas de salir de este reino para ir a explorar otros lugares, se que en este planeta hay varios lugares hermosos que aún no he conocido y por una vez me gustaría salir.

Goku: tienes razón este planeta tiene varios lugares hermosos.

Este le sonrió a la albina la cual vio la sonrisa amable y cálida que este le brindaba, pues nunca había conocido a una persona que con tan solo una sonrisa le brindara una tranquilidad y seguridad inigualable.

Elizabeth: señor Goku el lugar en el que usted antes vivía ¿Era hermoso?

Goku ante esa pregunta recordó todos los hermosos momentos que había vivido en su planeta la tierra, este se puso algo nostálgico y lo reflejaba en su mirada.

La princesa se dió cuenta de su mirada pensando que lo puso mal con aquella pregunta por lo que esta estaba por decir algo pero fue interrumpida por el pelos de punta.

Goku: sí....

Era un lugar muy hermoso como no te lo puedes imaginar.

Tras decir eso este continuó caminando con la albina, la cual estaba muy felíz de saber un poco mas de el.

Estos poco a poco iban conociéndose.

Al pasar unos 15 minutos estos habían llegado a su destino.

Goku: al fin llegamos.

Elizabeth: ¿Con que empezaremos primero señor Goku.

Goku: ¿Eh?

¿Tu también quieres ayudarme con el trabajo?

Elizabeth: claro que si por eso lo estoy acompañando.

Goku: ¿Estás segura?

Digo es que eres una princesa.

Elizabeth hizo un tierno puchero diciendo:

-y eso que, yo quiero ayudarlo o ¿Acaso le estoy molestando? -preguntó con una mirada triste.

Goku al verla solo sonrió levemente diciendo:

-claro que no, tu compañía me hace feliz bien entonces toma una de las herramientas primero hay que arar la tierra para empezar a sembar las semillas.

Elizabeth con una sonrisa diría:

-está bien, entendido haré mi mayor esfuerzo señor Goku.

Goku: está bien solo no te exijas demasiado si.

Ambos empezaron a arar la tierra Goku al tener mas experiencia avanzó por el terreno bastante rápido.

Este notó como Elizabeth tenía un poco de problemas ya que había avanzado poco.

Este se le acercó diciendo:

-nunca has hecho esto ¿Verdad Elizabeth?

La princesa algo apenada asintió con la cabeza diciendo:

-lo siento yo de verdad pensé que podría ayudarlo, pero en vez de eso le estoy dando problemas.

Goku: no te sientas mal, te enseñaré como se hace.

Este se puso detras de la albina y la agarró de las manos, casi como si fuera un abrazo.

Al sentir el tacto de las manos del azabache la albina se sonrojó levemente sintiendo una cálida sensación.

Esta podía sentír la respiración del azabache cerca de su oído derecho.

Goku: bien tienes que levantar las manos de esta manera- dijo a la vez que la agarraba de las manos ejecutando el movimiento.

Goku: ahora baja tus manos con un poco de fuerza y cuando hagas contacto con la tierra, tienes que llevar tus manos y codos hacia atras poniendo un poco de fuerza.

De esta manera podrás arar la tierra de una manera correcta.

Entendiste Elizabeth, la albina estaba apegada al cuerpo del azabache su rojo estaba adornado de un tinte rojo notorio.

Goku se dió cuenta es esto poniéndose en frente de esta colocando su frente con la de esta, sus ojos se encontraron ante esa acción.

Elizabeth no podía ni responder pues tenía su rostro junto con el de ella, su corazón se había acelerado a mas no poder.

La albina miraba tiernamente los ojos negros del saiyajin, los cuales transmitían una calidez que atraía a Elizabeth.

Goku: tu cara está roja pero no tienes fiebre que raro.

¿Estás segura de que puedes seguir Elizabeth?

Si estás mal solo dímelo si, no quiero que te pasé nada.

La princesa pudo ver como había un poco de preocupación en sus palabras.

Esta algo nerviosa respondió:

-s-si estoy b-bien señor Goku no se preocupe.

Goku: entendido, entonces pudiste entender como arar la tierra.

Elizabeth: si es algo asi verdad.

Esta realizó la acción tal y como le había enseñado el azabache.

Goku: perfecto veo que aprendes rápido.

Elizabeth: gracias.

Goku: bien yo seguiré arando si necesitas ayuda solo dimelo si, te ayudaré en lo que necesites.

El saiyajin mostró una amable sonrisa y se dió la vuelta regresando a arar la tierra.

Elizabeth agachó la cabeza muy sonrojada aunque el azabache no tenía malas intenciones con ella, cuando sintió sus manos sobre las suya y su respiración cerca, hizo que sus emociones se descontrolaran en ella.

Esta recordó como este la había salvado ya dos veces en el mismo día, sin duda el la salvó sin esperar nada a cambio.

Ademas la trataba como una persona más,no como una princesa como lo hacía el resto tal vez esa era la razón de querer conocerlo un poco más.

La albina salió de sus pensamientos y empezó a arar la tierra, al cabo de una hora ya habían terminado de arar todo el terreno, pues se facilitó mas con la velocidad del saiyajin.

Ahora podemos ver a ambos plantando las semillas de cada verdura, separando y marcando el area de cada semilla, la albina plantó un pequeño cartel en donde decía que verduras había ahí para facilitar el trabajo.

Al terminar de plantar las semillas el azabache le dijo a la albina que descansará un poco bajo la sombra de un hermoso árbol que estaba a un costado de la cabaña que acompañaba al terreno.

En si Elizabeth estaba agotada pues era la primera vez que realizaba un trabajo de esa manera, pero sin duda se habia divertido pues podía pasar tiempo con el azabache y de pasó conocerlo mejor.

Mientras tanto goku estaba haciendo unos canales de riego aprovechado el rio que tenía cerca facilitándole el riego.

La albina miraba al saiyajin sorprendida pues era muy bueno en su trabajo.

Esta vio como el azabache ya había terminado con todo y este se dirigía hacia donde estaba esta.

Goku se sentó a la par de esta diciendo:

-al fin terminamos muchas gracias por ayudarme Elizabeth.

Elizabeth: casi todo el trabajo lo hizo usted solo, yo no pude ayudarlo en mucho.

Esta sintió como una mano acariciaba su cabeza, lentamente levantó su mirada encontrándose con una mirada y sonrisa amable que le regalaba el azabache.

Goku: no digas eso, de verdad me ayudaste demasiado desde que llegué a este lugar.

Encima me ayudaste a plantar las semillas de verdad la pase muy lindo a tu lado, es divertido tener a alguíen que te haga compañía.

Elisabeth pudo notar las palabras puras y sinceras de Goku, pues gente como el ya no habían.

Esta llevó su mano tocando la mano con la que el saiyajin acariciaba su cabello y con una amable sonrisa dijo:

-yo también me divertí mucho a tu lado asi que por favor....

Déjame ser tu amiga.

Quiero saber mas de ti, ayudarte en lo que necesites Goku.

La albina tenía un lindo tinte en sus mejillas.

Goku: es una promesa entonces...

Elizabeth: ¿Una promesa?

Goku: si, desde hoy prometo ser tu amigo y estar a tu lado siempre.

Elizabeth ante esas palabras sonrió alegremente diciendo:

-yo también te hago la misma promesa Goku.

Ambos sonrieron ante el otro pues desde ese día su amistad daría comienzo o quizás otro sentimiento fue el que dio comienzo.