Después de quedar satisfecha de haberlo hacer una limpieza esto si eh hecho, lo que quiero decir si no me entienden es que si ellos entran aquí no podrán saber con exactitud quien estuvo aquí, después de hacerlo y dejarlo como un homicidio, hice el portal de regreso se veía exactamente igual al anterior, antes de entrar les dije a ambos que aguantáramos las ganas de vomitar y el mareo que causa ellos asintieron.

Entramos al mismo tiempo ambos, sentí de nuevo el mareo al igual que ellos también maldecían que sea haci el viaje en portal, yo solo respire hondo y espere que llegaras a la convención.

Por fin llegamos, y estábamos en su oficina si haci se le puede llamar al lugar de el gran brujo, él estaba en su escritorio leyendo unos hechizos de un libro que parecía una enciclopedia él nos vio, y se paró de su escritorio y claro también vio a Leo y a la vez nos miraba a los 3 viendo quien trajo a ese chico que ve el.

—Me alegran que llegaran—Pronuncio parado, vio a Leo—Y quien es este chico—Hablo señalando con su mano, lo cual nos veía a los 3 diciéndonos quien lo trajo—Sé que tienen una explicación para esto, haci que los escucho—Continuo el gran brujo.

—Empieza hablar Addison—Menciono Alexis haciendo reverencia a que lo haga.

—Si te escuchamos Addison—Le siguio Nicolás serio.

Si ya me quedo claro que a ninguno de los 2 les agrada Leo, pero gracias por ser tan consideramos conmigo chicos*sarcasmo*

Sentí la mirada de todos en mí y bueno llego la hora de hablar.

—Bueno, antes que nada, nunca pretendí traer a nadie de ese lugar, pero paso y no puedo decir que fue un error, él se llama Leo.

psd:él es Leo

Posaron su mirada en él lo cual el los veía un poco apenado.

—No puedo decir que fue la mejor manera conocerlo— Reí un poco recordando lo de hace un rato—Y sé que quedan saber cómo fue, pues yo les dije a Alexis y a Nicolás-—Los nombre —Que fueran a sacar información de las personas de allí ya que había una celebración por ese bastardo que es el jefe y se llama Javier, y lo hicieron y hasta ahora no me dicen lo que sacaron de hablar con esas personas—Hable rodando los ojos viéndolos.

—Te queríamos decir, pero como estabas ocupada con Leo no quisimos distraerte—Respondió  Alexis un poco fastidiado y se cruzó de brazos

—Por primera vez estoy de acuerdo con Alexis—Afirmo Nicolás mirando a Alexis, al oír eso puse mi mano en mi cabeza.

—Se están comportando como niños de 5 años—Ellos me vieron y no me dijeron nada, genial ahora me ignoran—Bueno le seguiré contando lo que paso— Dirigí mi mirada al gran brujo—Ellos se fueron a la fiesta y yo me fui a otra dirección y para que entienda mejor estábamos en un callejón ellos volvieron y yo seguí adelante seguí el camino hasta que llegue donde había unas casas iba a dar unos pasos más pero alguien me detuvo—el vio a Leo y me vio a mí—y si fue Leo el que me agarro con sus manos mis labios y mi cintura sin darme cuenta él lo hizo, me sentí alarmada, no lo negare, sentí el terror recorrer en mi pero él me aclaro que no me haría nada cuando llegamos a esa habitaciones me dijo que el líder Javier el que ha hecho todas estas cosas imperdonables durante 10 años, él está engañando a toda esa gente Leo me lo confirmo—dije segura de todo lo que eh dicho, el gran brujo veía a Leo y a mi igual guardo silencio unos minutos hasta que decido romper el hielo.

—Te creo Addison—Exclamo sonriendo un poco hacia mí, vio a Leo e hizo lo mismo, iba a decir algo, pero él me interrumpió—Bueno quiero escucharte a ti Leo.

—Bueno, lo que dijo Addison es cierto, yo mismo oí con sus propios labios decir todo eso el jefe Javier que todos lo que estamos en esa causa somos unos idiotas por hacer todo lo que nos dice pero sobre todo creer que ellos también tendrán poder junto con él, y sé que queda saber por qué hacemos simple razon nó lo hacía porque sinceramente no me gustaba que cada uno esté en donde debe estar que no podremos aprender de los poderes de los diasque su incumplimos una norma nos castiguen y nos exilien de su mundo, pero sobre todo porque no son equitativos siempre hay preferencias por los brujos y eso todos lo saben, ellos pueden aprender muchas cosas pero los demás no, es como si fuera una clase social los demás somos la clase baja y ustedes la clase alta y ustedes diran¿si eres clase alta porque te pusiste de su lado? Simple son injustos a veces nos ocultaban cosas como eje las desapariciones supuestamente todo eso era que ellos se iban y querían rehacer su vida, pero nunca nos dijeron que era de una causa que se estaba revelando a sus reglas, eso lo supe por mi cuenta y ellos no me secuestraron yo mismo los busque y me unió era de otro lugar por eso es que no me conocen, pero después de lo que me entere me sentí pésimo al estar en un lugar donde hacíamos casi lo mismo asesinar a gente sin antes averiguar más, pero tenga por seguro yo quiero destruir esa causa pero sobre todo quisiera cambiar un poco las reglas de aquí-dijo Leo viendo al gran brujo

—Yo no tengo palabras de todo lo que me has dicho Leo.

—No se preocupe—Le contesto Leo dejando su mochila en el suelo

Iba a decir algo más, pero sonó mi novillo agarre inmediatamente, no me intereso quien estuviera allí y era la llamada de Sara deslice mis dedos y conteste la llamada, la coloque en mis oídos.

En la llamada

—Hola Sara, como salió el—Iba a decir *en su cirugía* pero ella me interrumpió

—yo...no sé cómo decírtelo—Hubo un silencio yo en ese momento no sabía que pensar ni que decir solo sentía angustia e impaciencia por callarse—El no pudo soportar el trasplante, el falleció Addison

En ese momento mis ojos se cristalizaron mis lágrimas se acumularon en mis ojos, poco a poco caían entre sí en mis mejillas, me fije que aún no corte la llamada así que lo hice.

Fin de la llamada.

En ese momento me sentí acabada, sentí la peor persona en el mundo solo quería llorar, mis lágrimas siguieron cayendo, sentí unas miradas en mí levanté mi vista y allí estaba Leo, el gran brujo, Nicolás, Alexis ellos me veían como si no pudieran creer verme en esta situación.

—¿Qué paso querido?—Pregunto  el gran brujo viendo de una manera diferente.

—¿Por qué lloras Addison?—Solto Nicolás refiriéndose a mi.

—sea lo que sea estaré para ti—Pronuncio  Alexis esa última palabra hizo que me sintiera peor de lo que estaba.

—Addison no llores—Hablo Leo viéndome triste, yo solo lo vi y no dije nada.

Nicolás y Alexis intentaron acercarse a mi yo me aleje.

—Solo no se preocupen por mí—Demande con mi nudo en la garganta, mi voz se veía más chillona, dije eso y me fui corriendo de alise que no debo irme lejos, pero quiero estar solo, corrí por unos pasillos y vi un cuarto es un almacén de libros, entre allí prendí las luces y cerré la puerta y me senté en el piso.

Recogí mis pies hacia mí y puse mis manos en mi rodilla posé mi cabeza allí y seguí llorando, también gritando de dolor.

Siento tantas emociones en este momento, siento que debí decir y hacer muchas cosas, pero ¿no lo hice? Ya no tiene caso que piense en nada de eso.

Ese pequeño no merecía morir, el no merecía nada de eso. El merecía una vida hermosa, pero que va si merecía eso o no el ya falleció y me siento pésima, pésima por no haber pasado tiempo con él, pésima por no haber estado allí cuando iba a entrar a su cirugía, nunca pensé que esa llamada de hace unas horas sería la última vez que escuchara su voz

Alex perdóname.

Perdón por no estar allí, por no ser la mejor hermana como tú me llamabas, pero sobre todo perdóname por no ser lo que tu esperabas.

¿Sabes nunca llegue a pensar que conocerte me hiciera tanto bien?

Y sabes si lo hizo, me hiciste dejar de pensar en lo que me pasaba en lo mal que me sentía con el amor que sentía hacia Alexis, pero sobre todo a sanar esa decepción que me lleve con él, tú me regalabas sonrisas, sentía que con un pequeño como tu podría solo olvidar todo y darte la mejor versión de mi hacia ti, aunque no fuese mi verdadero yo.

Me recuerdo que a veces tu y yo llorábamos por que las cosas no resultaban como uno quería y sabes me gusta hacerlo contigo porque sentía que podría desahogarme, porque nunca eh llorado en frente de alguien, para mí era como un hermano, como un ángel que llego a mi vida y le daba colores para que pudiera volver como era antes, para que mi dolor disminuyera y sabes funciono.

—Solo perdóname, nunca te olvidare fuiste el ángel que necesitaba en mi vida—Susurre llorando a mares decir esas palabras fueron como un puñal en mi espalda.

Seguí llorando por una hora más me desahogue de todas las formas posibles, después de hacerlo limpie mis mejillas, y abrí la puerta y vi a alguien sentado al lado de la puerta, me acerque más y era alguien que no esperaba.

—¿Qué haces aquí?—Pregunte sin ganas de hablar.

—Espere hasta que te desahogaras sola—Hablo con simpleza levantándose del piso.

—Alexis no quiero hablar con nadie—Negue aun con lágrimas en mis mejillas.

—Solo quiero que me escuches no es necesario que me digas nada—Demando viéndome de esa manera tan dulce.

—Está bien—Me limite a decir.

—Sé que con estos casi 2 años y media que no hablamos las cosas cambiaron mucho, tanto para ti como para mí, ya no somos los mismo ambos y sabes eso está bien uno cambia con los años, y sabes me gusta a la Addison que yo veo ahora—Pronuncio y poso una mano en mi mejilla y limpio mis lágrimas con sus dedos—Yo no sé lo que paso hace rato, no sé qué te dijo aquella persona en esa llamada que recibiste pero todo pasara te lo aseguro Addison el dolor nunca dura para siempre, eres la chica más fuerte que conozco, solo no llores más, cada vez que lo haces me siento mal no poder ayudarte, quiero verte bien solo eso.

Oír esas palabras fue como si fuera lo que necesitaba, vi a Alexis con lágrimas en mis ojos y lo abrase tan fuerte como si fuera un peluche, puse mi rostro en su cuello al lado de él, el me agarraba de la cintura y me ponía más al lado de su tacto, necesitaba un abrazo, es lo que simplemente necesitaba.

—Gracias—Le susurre en el oído a Alexis, el al escucharme me soltó un poco pero aún me tenía agarrada a la cintura.

—¿por qué?

—Por estar aquí a pesar que sabias que probablemente te mande al carajo—Pronuncie viéndolo y dándome cuenta que estábamos muy cerca.

—Quise arriesgarme,porque si se trata de ti no lo pienso mucho—Confeso acariciando mi mejilla yo solo le sonreí un poco, me solté de su agarre, le di un beso en la mejilla y me fui de allí.

Cuando me aleje un poco de allí pensé.

¿Que acaba de pasar?

Digamos que lo que se atrae siempre vuelve a unirse.

Me siento un poco mejor, pero aún me siento pésima por Alex, camine hacia la salida de la convención.

Encontré en la puerta a Nicolás en la puerta de salida, el me vio automáticamente se incorporó a verme, no deje que me dijera nada.

—Solo vámonos—Me limite hablar el solo me vio y me hizo caso empezamos a caminar hacia la casa

En todo el camino ninguno hablo nada, aunque el en todo el tiempo tenía sus ojos en mí, solo miraba al frente no lo quise ver, sé que me estoy comportante mal, pero no tengo ánimos de nada.

Llegamos a la casa la abrí con mi llave y entramos con Nicolasa entrar vi que Jordán estaba en su móvil en el sillón de la sala, mi hermana estaba leyendo un libro en una silla del comedor, me pareció extraño verlo distantes si de lo que yo se ellos se llevan de maravilla, pero bueno eso no es de mi incumbencia.

—Ya llegamos—Y empecé a dirigirme en la cocina, no había nadie bueno nadie más vive aquí solo nosotros, agarre la tetera y calenté agua para hacerme un té, termine de hacerlo.

Y empecé a ver que sobro de la comida que preparo nana, hizo arroz con pollo y bueno había para todos, pero no quise nada de eso, empezó a calentar la comida para todos, después de hacerlo, me gire para agarrar platos, pero lo que menos espere que alguien estuviera viéndome en la puerta de la cocina.

—Carajo—Grite sorprendida al ver a Nicolás inclinado a la puerta viéndome.

—¿Te asuste?—Pregunto Nicolás tocándose su cabello.

—Si—fue lo único que dije, empecé a buscar los platos, pero sentí que él se acercaba a mí por su sombra.

—Addison porque estas así—Pronuncio el, su voz sonaba como si se preocupara por mi.

Solo seguí poniendo los platos en la mesa, no le respondí, pero él seguía allí, esperando una respuesta, después de poner los platos iba a poner los cubiertos, me giré para hacerlo y entonces es ahí cuando sentí un jalón en mis brazos, alcé mi mirada y era Nicolás.

—Sabes que puedes confiar en mi—Me aseguro viéndomelo supe porque sentí sus ojos en mí, yo solo esquive su mirada, él no sabe que no me siento bien, joder Nicolás me siento débil no hagas esto más difícil.

—Mírame Addison—Me ordeno susurrándome, no aguante más y empezaron a caer lágrimas en mi mejilla, genial él es la segunda persona en verme llorar.

No tenía ganas de pelear, de discutir de nada así que lo hice, lo vi, y su rostro mostraba preocupación ¿como si el pudiera entenderme ahora?

—Nunca entenderías lo que me pasa—Negue susurrando e intentando no perder el poco control que me queda.

—Si me lo dices tratare de entenderte—Hablo insistiendo a contarle, no sé qué hacer ahora, si le digo que no le seguirá insistiendo, pero si le digo que si él sabrá lo rota que me siento ahora ¿decisiones? Y yo ahora que estoy tan lucida para tener una respuesta.

—Como te sentirías tu si una persona que quieres fallece y la promesa que hicieron no la cumpliste—Pronuncie recordando a Alex, recordando su rostro que iluminada paz y felicidad como si en verdad no le pasara nada como si su vida fuera perfecta y no necesitara nada.

—A veces hay promesas que se hacen e inevitablemente por algunas razones no se cumplen, pero no es porque uno no quiera si no por las circunstancias, eso no te hace mala persona, a veces pasa Addison, solo quedan los recuerdos con esa persona, y sabes él o ella en donde quiera que este te seguirá queriendo con o sin promesa.

—Quizás tienes razón—Susurre desviando su mirada, el soltó mi brazo.

—Sé que ahora no es el momento para que me cuentes que realmente paso y de quien se trata, pero Addison el dolor pasara—Exclamo y empezó ayudarme para la cena, preferí no decir nada más.

Después de unos minutos terminamos de hacer la cena, ninguno de los 2 dijo nada, fue lo mejor.