Capitulo 5
Sigo escribiendo todo lo que estaba en la pizarra.
Justo hoy me tocó la clase que más me aburre de todas, sé que cada asignatura es importante pero este profesor lo único que hace es llenar la pizarra con muchas palabras y luego mandarnos un montón de tareas. Así que lo único que me queda es estudiar por mi cuenta para poder aprobar.
Finalmente se acabó su hora.
Guarde mis cosas en mi mochila, y claro luego de eso vino Ludmila a mi lado para salir del salón.
Nuestra dirección fue a la cafetería. Había muchas personas haciendo cola, el lugar es amplio así que no es muy pequeño, lo único que nos quedaba a ambas era hacer fila al igual que todos.
Pasaron alrededor de unos minutos y por fin nos tocó nuestro turno, observé el cartel y pedí una hamburguesa y una gaseosa por otro lado Ludmila pidió un agua mineral y una galleta.
Al salir de allí nos sentamos en una de las mesas de la cafetería, que por cierto debo de admitir que ahora hay más personas en la cafetería ya que la mayoría le gusta ir al patio trasero o estar en las aulas creo que sus gustos cambiaron, o eso interpretó yo.
Existe de todo un poco como un grupo de porristas, futbolistas, el grupo de personas emo o con el estilo de siempre utilizar prendas negras, y no menos importante que los populares y las populares que en algunos de ellos se creen superior, en fin, entre más.
Si me preguntan ¿tú en que posición estás?
Bueno se podría decir que, si soy popular, conozco a casi la mayoría de la universidad y siempre soy invitada a fiestas organizadas por ese tipo de personas "populares e increíblemente a veces insoportable"
¿Cómo llegué a serlo?
No está de más decir que el vino que elabora mi papá es muy conocido, incluido claro que también tiene un negocio de joyas que es muy reconocido y bueno, mi mamá a lo largo que lleva con su carrera se conoce con muchas personas así que mi apellido era quien me hacía notar más y es como ahora es que tengo una vida social amplia.
Me gusta hablar con más personas, pero siendo sincera este año las tareas se han incrementado más que el año anterior y queda más que claro que siempre debo de esforzarme para tener calificaciones excelentes, no lo hago por recibir felicitaciones o ser siempre número uno es que cada cosa que yo me dedico hacer, siempre me gusta hacerlo muy bien.
—No te parece que hay más alumnos que antes—Menciono Ludmila observando alrededor.
—Por lo que veo, si.
—Después de clases ¿te agradaría hacer algo divertido? —Me propuso
—No—Me interrumpió al instante.
—Debes de relajarte un poco, hasta a veces pienso que Eiden no está siendo de mucha ayuda—Lo último lo dijo rodando los ojos.
—No me hables de el—Le reproche.
—Oks ¿entonces?
—Bien me apunto a lo sé queda que tengas en mente.
—Venus ¿puedo preguntarte algo? —Interrogo un poco dudosa, le preste atención.
—Si dime.
—Primero que nada, no quiero que me hagas un cuestionario—Me aclaro y yo asentí—¿Axel últimamente ya no está mucho en la mansión?
Su pregunta me agarró por sorpresa, pero debía de responderle ¿no es así?
—Si ahora se podría decir que con más frecuencia—Le contesté, y pude notar que la expresión de su rostro era un poco de disgusto, aunque claro trataba de ocultarlo.
—Ya veo—Se limitó a decir.
Quiero decírselo, pero a la vez no.
¿Qué hago?
Al carajo la discreción, aquí vamos.
—¿Crees que no me he dado cuenta de lo que pasa entre mi hermano y tú? —Le pregunte con una pizca de diversión.
¿Qué paso luego?
Que se atoró con su agua mineral, y ahora está tosiendo de una manera un poco exagerada por haber Sido descubierta por mí, creo que ser muy directa no era como debía de hacerlo, pero ya que.
—No es lo que piensas—Lo negó luego de calmarse un poco.
—Te conozco, no me mientas Ludmila.
—Solo no nos llevamos bien nada más, no es nada nuevo eso—Hablo sin importancia.
—Mira no sé cómo exactamente sucedió eso, pero siendo sincera me gustaría que sucediera algo más con ambos.
—Somos muy distinto—Expreso con un tono de seriedad en su voz.
—Esas son las mejores combinaciones—Lo complete.
—¿Copiaste lo último de la clase anterior? —Me interrogo cambiando de tema.
—Si ¿por qué?
—Préstame tu celular para enviármelo—Me pidió y yo sé lo di, luego solo me concentré en comer mi hamburguesa.
Se suponía que se enviaría la foto y me devolvía mi celular, algo simple ¿verdad? pero no fue así.
Encendió la pantalla y su expresión cambio a una sonrisa cursiva, que solo me hacía significar algo que dirá algo que no me gustará ¿qué es maldición?
Solo me quedo esperar hasta que me devolviera mi pertenencia, era lo único que me quedaba. ¡Y lo hizo y claro, seguía con esa misma expresión de hace unos minutos! habla ya ¡
—Diría que me sorprende, pero sé que tus sentimientos por el son de hace años—Menciono alzando las cejas.
—¿Me explicas de que hablas? —Le pregunté extraña.
—Tu contraseña—Señalo mi celular y lo tenía en la palma de mis manos—Es la misma desde hace años, y yo me recuerdo que me dijiste que lo cambiarías.
! oh por dios!
Ahora ya lo entiendo todo ¿por qué le tuve que dar mi celular?
Ahora mismo me arrepiento de hacerlo.
—Me seguiré diciendo ¿que fue exactamente en qué te fijaste en el? —Interrogo dudosa.
—Lo voy a cambiar, solo que me olvido ya sabes—Intenté sonar creíble.
—Puedo decirte algo—Pronuncio y yo le preste atención.
—Te escucho.
—No intentes engañarte a ti misma—En vez de sonar como un consejo, diría que fue un sermón por parte de ella.
—No lo hago.
—Si lo haces Venus—Me contradijo—Y sabes muy bien de que estoy hablando.
—Te dije que no quiero hablar de el ¿comprendes?
—Lo entiendo ¿oks? —Asintió—Pero no me vas a negar que desde lo de aquella vez estás en una montaña rusa.
—Este no es mi tema favorito.
—Pero tampoco puedes evadirlo—Dijo con obviedad—Tu misma me contaste lo que pasó esa noche, y siendo sincera yo no creo que una persona haga ese tipo de escena solo por divertirse con alguien ¿eso crees tú aún?
—Deja si te recuerdo—Suspire—Desde lo que pasó esa noche no hemos hablado, solo se ha dedicado a ignorarme y hacer como si ni siquiera me conociera, y claro sin olvidar que sale con cualquier tipa que se le cruza en la universidad ¿estas acciones no te dan a entender algo?
—Bien, pero uno no hace esas mismas acciones cuando no sientes nada—Me termino diciendo.
Horas después.
Se terminaron todas las clases, y ahora mismo me estoy alistando para irme de aquí.
Camino por los pasillos y ya solo me falta poco para salir de la universidad, pero antes que lo haga me quedé quieta y no me moví al ver lo que estaba viendo ahora.
¿Por qué él está aquí?
Mi instinto me decía que vaya a preguntar, pero justo en ese momento aparece otra persona y me inclino más por espiar está escena que se aproxima.
Me escondí en no sé dónde, pero lo hice y gracias a eso es que puedo escuchar todo ahora.
—¿Qué haces aquí? —En vez de sonar como una pregunta, era un reclamo.
—Acaso no es obvio—El tono de su voz era con un aire a diversión.
—Por algo te lo pregunto—Rodo los ojos.
—Voy a estudiar aquí—Le respondió, y justo en ese momento no pude evitarlo y me tapé mi boca con mis manos.
—Tú no puedes hacer eso—Le reprocho.
—¿Por qué no? —Cuestiono de inmediato.
—¿Que ganas con estudiar aquí? —Soltó.
—Eso no te interesa.
—Solo no te me acerques Axel—Le pidió con un poco de molestia.
¿Qué paso luego?
Je, esto es lo más interesante ahora se los cuento.
Él se acercó a ella, pero lo peculiar es que no se alejó, ni un milímetro de distancia solo se quedó observando lo.
—¿Temes no poder controlarte? —Le susurro estando muy cerca de ella, luego reaccionó y se intentó separar, pero aquí no termino todo, no señor.
El la sujeto un poco fuerte para que no se alejara, sus miradas se conectaron y pasaron tan solo segundos y paso lo que debía haber pasado hace mucho, si se besaron.
Esa fue la señal suficiente para alejarme de allí, lo que pasaría después es algo que deben de tener su privacidad ¿no lo creen?
Haci que por eso mismo decidí tomar el siguiente camino para salir de aquí, que es la puerta trasera de la universidad.
Camine con pasos rápido hasta llegar a la puerta de salida, pero justo antes de que me tomé mi rumbo a irme a casa veo a quien menos me lo espere.
No solo era el, sino una chica con cabello castaño y en la situación en la que estaban era besándose. Debí reaccionar rápido y no seguir aqui,pero eso no pasó ya que al escuchar que alguien estaba caminando justo por su lado se separaron, no quise observarlo no quería hacerlo y seguí caminando.
Luego de unos minutos de estar casi dos calles lejos de allí pude liberarme, es decir en no seguir fingiendo en que lo que acabo de ver hace unos minutos no me lastimo en nada porque sí que lo está haciendo.
Lo único que debo de hacer es tratar de olvidar esto, lo que sea que sienta tiene que eliminarse de mi vida.
Llegué a la mansión y lo primero que hice fue darme una ducha, quería relajarme y olvidarme de todo.
Después de eso me dediqué a ordenar mi habitación literalmente lo hice casi toda una tarde. El color de las paredes es color rosa, diría que casi todo lo de mi habitación es de ese color es que ese es mi color favorito, el tamaño es grande ya que mi closet es de un tamaño amplio es que en algunas ocasiones tengo esas ganas de comprarme ropa y bueno por eso mismo mi closet es de ese tamaño.
Mi ventana está casi al lado de mi escritorio que es mi lugar para mí estudiar, y una considerable distancia existe una mesa pequeña con una silla en mi habitación ya que a veces decido quedarme aquí y salir a cenar en la mesa con todos.
Y no menos importante tengo un estante con muchos cajones dónde guardo muchas cosas mías, fotografías, recuerdos de algunos viajes que tuve, algunos premios que me gané entre más.
Al llegar la noche le escribí a Ludmila, en donde yo le decía que está vez yo iba a recogerla a su casa con mi auto.
Así que por eso mismo decidí utilizar una falda color negra y una blusa blanca, me cepille mi cabello y me coloque un poco de maquillaje agarre mi bolso y salí de mi habitación.
Terminé de bajar las escaleras y en mi camino visualicé a mis padres.
Ambos estaban vestidos de una manera elegante, mi mamá estaba con un vestido azul pegado a su figura y su cabello suelto, por otro lado, mi papá estaba con una camisa color blanca junto a su terno del mismo color.
—Veo que no seré la única que saldré—Comente con una pequeña sonrisa en mi rostro.
—Te vez hermosa—Se refirió mi mamá observando me.
—A dónde vayas cuídate—Me pidió mi papá.
—Lo haré, no te preocupes—Le asegure—Y por cierto—Los mire a ambos—Diviértanse en su cita—Les guiñe un ojo, y luego de eso me dieron una sonrisa divertida y se fueron.
Los observé a ambos irse, y no pude evitar pensar en la hermosa pareja que son mi mamá y papá.
La forma en que mi papá ve a mi mamá es genuina y sincera.
La forma en que mi mamá ve a papá es como si él fuera lo más hermoso que ella tiene.
Quisiera tener eso con alguien, inevitablemente lo pensé.
En fin, regresé a la realidad y me dirigí a conducir mi auto hacia la casa de Ludmila.
Un rato después.
¿Cuál fue el plan de Ludmila?
Pues, ahora mismo estoy en un club nocturno exclusivo.
Las luces a color azules predominaban en este lugar, y vaya sí que este lugar es grande y cabe recalcar que hay muchas personas aquí.
El lugar sin duda es un gran centro de entretenimiento, existe también como dos barras dónde bebés alcohol y casi la mayoría lo está haciendo incluida mi querida mejor amiga, que por cierto ahora está bailando con un chico.
Mientras tanto yo estoy sentando bebiendo un vaso de agua, si quizás esto no debería de estar haciendo debería de divertirme al igual que ella, pero sencillamente no puedo hacerlo.
Es que esto es tan frustrante.
¿Por qué tienes que presentarte en mi vida Eiden?
No sé porque lo hizo, se suponía que yo tengo que olvidarlo y el viene con unas acciones tan confusas que no se ¿qué es lo que quieres conmigo?
Antes esto no era así.
Es decir, él me cuidaba y le importaba un bledo acercarse a mi o hablar conmigo, peor aún hacer ese tipo de acciones confusas que no sé qué quiere darme a entender, antes era esa chica que solo lo acosaba como si no existiera un mañana y ahora mismo no se es que situación estoy con el.
Quizás muy en el fondo de mi corazón quería esto, ósea que se fijara en mí no más no como "la hija de sus jefes"
Pero no así, no lo quería yo así.
Si vamos a enumerar todo primero que nada, la mejor forma de ponerme en alerta fue diciéndome que sabe de mis sentimientos hacia el, número dos fue cuando tuve que tener una cena para nada agradable con el y mis padres y que sin olvidar termino en un desastre, número tres es que me haya sacado y gritado de una forma enojada aquella noche y obviamente, no iba a olvidarme que me saco como si yo fuera un costal de papas del baño y me llevo a su auto para sacarme de la fiesta.
¿Después de todo eso que pasó?
Se limito a ignorarme, a ni siquiera mirarme cuando de casualidad nuestros caminos se cruzaban en la universidad.
Simplemente después no fui nada, tal cual lo había sido los años atrás.
Y ¿saben cuál es la peor parte de todo esto?
Que, a pesar de su indiferencia, de su estupidez, de su maldita personalidad que no lo entiendo absolutamente nada el me importa.
Mentiría si dijera que al verlo con otra chica hoy no me lastimo, por qué si lo hizo.
¿Cómo estoy quedando yo ahora?
Pues mírenme, estoy en un club exclusivo donde existen chicos muy guapos en las cuales podría entablar una conversación y yo aquí solo hundiéndome en mis pensamientos.
Si, es totalmente patético.
En ese momento intenté levantarme de la silla, y decirle a Ludmila que me iría no tenía caso quedarme aquí por nada ¿no? pero justo en ese momento alguien se atraviesa en mi camino, al principio no podía distinguir quién era por la falta de luz en este lugar, pero luego si lo hice.
Inmediatamente intenté esquivar su cercanía, pero él no me lo permitió.
—Venus ¿qué haces aquí? —Me pregunto con su expresión desconcertado de verme aquí, créeme ni yo sé porque estoy aquí.
—No te importa, y dame permiso—Me límite a decir.
—¿Te piensas ir?
—Solo quítate.
—Iré contigo—Sentencio sin quitarme sus ojos en mí.
—No quiero tenerte cerca—Le advertí y sin más que decir, me fui de allí lo más antes posible.
Bueno esto no lo había planeado, se suponía que debía de haberme despedido de Ludmila y decirle que no me pienso quedar aquí pero encontrarme con el arruino todo.
Cuando iba a abrir la puerta de mi auto, sentí a alguien detrás mío y yo del susto me gire.
Fue un grave error, lo repito un grave error.
Porque ahora mismo tengo a Eiden en frente mío, y la distancia no es para nada considerable.
¿Por qué tuve que girarme?
—No debiste irte asi—Me reprocho con ese tono de voz serio.
—¿Acaso vine contigo? de lo que tengo entendido no.
—Si te digo que te voy a acompañar, lo haré ¿entendiste?
—No eres nadie para darme órdenes, ya no eres mi niñero te lo digo por si es que te lo olvidaste—Lo último lo recalque con molestia.
—Esto no se trata de eso—Lo negó.
—Entonces ¿que Eiden?
—Dame permiso y las llaves, yo voy a conducir—Me pidió extendiendo su mano hacia mí.
—¿Por qué debería hacerte caso ahora? —Cuestione sin entender lo que trata de hacer.
—Si lo haces, sé que no te arrepentirás—Me aseguro casi en un susurro.
Ahora mismo estoy en una pelea conmigo misma.
¿Que debo de hacer?
Si me voy con el no se que pasara,no tengo ni la menor idea a que se refiere con que no me arrepentiré.
Si no voy,se que luego me preguntaré a mi misma ¿que pretendía aquella vez?
Es solo una simple respuesta,si o no y listo.
—Bien ten—Casi le tire las llaves en su cara y me dirigí al otro extremo del auto para sentarme al lado de el.
Todo el camino desde el inicio era silencio,y podía notar que en algunas ocasiones el me observaba aunque claro yo hacía como que no me daba cuenta.
Hasta que después de un rato sin analizar esto,el estaciono el auto en un punto incierto y alrededor en la calle no había nadie.
Lo observé como tratándole de decir ¿que haces? pero no sirvió de nada.
—Sigue conduciendo—Le pedí.
—¿Por qué esa actitud tan distante? —Me pregunto quitándose el cinturón de seguridad, así que igual lo hice yo.
—No sé de qué me hablas—Me hice la desentendida.
—Intentaste ignorarme hace rato.
—¿Cómo se suponía que debía de tratarte? —Cuestione.
—No se supone que te gusto—Hablo con obviedad.
—Eiden podrás gustarme, hasta incluso puede que tengas sentimientos por ti pero se darme cuenta de las señales y créeme, tú me has dado a entender que no quieres nada conmigo así que lo que sea que planeas termínalo porque no pienso seguir en no sé qué es esto contigo—Esas palabras fluyeron en mi antes de yo analizarla, no había vuelta atrás.
—No soy el prototipo de pareja que tú deseas—Me lo aclaro.
—Entonces aléjate de mí.
—No lo haré.
—¿Por qué?
—Porque no.
—Es que a esto me voy yo—Continúe—No me dejas olvidarte y ni siquiera me dices por qué no, hasta a veces pienso que te divierte hacerme esto juro que—Allí se quedaron mis palabras en el aire.
No pude decir más.
Porque ahora mismo Eiden me besó, esta forma era posesiva y demandante como si en realidad él hubiera querido esto desde hace mucho tanto como yo lo he deseado.
Siento que he tocado la gloria, sus labios son tan suaves como me los imaginé y jodidamente apetecibles de querer más y más.
Quisiera decir que lo detuve, pero tan solo me consumí en su cercanía y sus labios rozando los míos.
Nota de la autora:
Hola mis estrellas ¿cómo han estado? espero que bien.
Primero que nada se que hace un tiempo he dejado de actualizar,fue por unos problemas que tuve pero ya volvimos a volver a escribir.
Ahora les tengo una pregunta ¿que opinan con la actitud de ahora de Eiden?
Si les gusto este capítulo dejen una estrellita y si gustan comente haci me lo harían saber.
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