Capitulo 3
—Con que no nos conocemos ¿cierto? —Hablo con una pizca de diversión.
—Nuestro encuentro fue desagradable, así que era irrelevante—Conteste con simpleza.
—En parte tú también tuviste la culpa.
—Yo tuve la culpa—Repetí con ironía—Eres un completo idiota.
—Esa no es la forma de hablar de una princesa—Comento con esa dosis de arrogancia.
—Vete al diablo—Solté con enojo.
Y sin más camine en dirección contraria de el, no quería escucharlo más.
—Espero verte de nuevo—Pronuncio casi gritando para que lo oyera.
—Venus levántate—Me llamaron mientras que alguien tocaba la puerta.
Esa fue la señal en la cual me levanté, al principio me sentía un poco desorientada pero nuevamente me nombraron.
—Tanto duermes, se te hace tarde—Me anuncio, era le voz de Axel quien estaba tocando mi puerta.
—Si ya voy—Le contesté, entonces dejo de tocar y oí sus pasos irse sin más.
! Hoy es el día ¡
Está vez me levanté totalmente de mi cama, entonces pensé en lo de hace unos momentos era un sueño, claro que lo fue.
Pero la realidad es que yo lo sentí tan real.
Aún recuerdo al chico, tenía los ojos azules se notaba tan lindo y esa sonrisa por dios era hecho por los dioses literalmente tanto que me hace recordar a él.
No, no.
Recuerda no debes de pensar en él, simplemente es inalcanzable para ti.
Así que eso hice fui hacia mi baño a lavarme mi rostro y automáticamente el poco sueño que tenía se esfumó, de la manera más rápida fui a ducharme.
Minutos después.
Elegí una blusa color blanca y una falda pegada corta que me llevaba arriba de las rodillas, pero tampoco exagerando, y unos tacones ni tan altos y cortos, por último me cepille mi cabello laceo, y finalmente agarre mi mochila y salí de mi habitación.
Llegué al comedor y encontré a todos allí, me senté en uno de las asientos y bebi mi vaso de agua y un sándwich de queso que casi me lo atragante, porque cuando me fijé en la hora estoy contra la hora y solo falta poco para que sea tardanza y es mi primer día.
—Venus no comas muy rápido—Me reprocho mi mamá que estaba al frente mío.
—Voy a llegar tarde—Me límite a decir, y justo en ese momento terminé mi Sándwich y ahora solo me queda beber agua.
—Déjala mamá así es ella—Intervino Axel.
—Venus—Me llamo está vez mi papá.
—Si.
—Ten un buen día—Murmuro haciendo un ademan.
—Gracias papá.
—Hija—Era la voz de mi mamá, me gire a mirarla—Bueno tu papá te dijo que tuvieras un lindo día—Exclamo viéndolo—Y yo te digo que no lo necesitas, eres mi hija y eres capaz de todo.
—Gracias mamá, bueno ya debo de irme—Les avise ya levantándome de la mesa.
—Axel—Lo nombró mi mamá y le señalo con la mirada a mi—Solo se tu,te un buen día—Menciono hacia mí.
—Gracias y adiós—Me despedí.
Salí de la casa y fui hacia afuera, en donde mi auto ya me estaba esperando y le pedí por favor al encargado de la puerta principal que la deje abierto hasta que salga con el auto y luego la cerrará si gusta.
Pasaron alrededor de unos minutos y llegué a mi universidad, deje mi auto estacionado en el apartado en donde todos estacionan sus autos y luego salí apresurada de allí.
Entre y fui directamente al salón que me tocaba, era el tercer piso y tuve que ser un poco cuidadosa no quería caerme en las escaleras.
Luego de unos minutos llegué, busqué con la mirada a mi salón que era el número 20 y estaba a la vuelta! ay por dios! ¿porque todo tiene que estar lejos?
Tuve que caminar casi corriendo, y cuando llegue pues paso lo que me esperaba ya el profesor estaba allí.
—Profesor buenos días, discúlpeme la tardanza no volverá a pasar.
—Que no se vuelva a repetir señorita—Me contestó con indiferencia, así que lo que hice fue ingresar al salón.
Me senté en aquella carpeta que estaba al centro, y para ser exactos era casi la última bueno llegué tarde lo único que me queda es este lugar.
Horas después.
Era el momento del receso, después de recibir una intensa clase de anatomía por fin tenemos un descanso.
Ludmila y yo estábamos conversando un poco, mientras que yo estaba tomando mi bebida.
—Ya quiero que acabe esto—Menciono dramática.
—Solo faltan unas horas.
—Lo bueno que ahora nos toca con un profesor agradable.
—Bueno para ti lo es.
—En realidad para todos—Iba a decirle algo más, pero de pronto visualice a alguien.
En ese momento me atore con la bebida que estaba tomando, es que no puede ser él, nooooo.
Empecé a toser como una compulsiva, las personas que pasaban por mi alrededor me observaban como "¿qué le pasa?" pero ajá eso no fue todo.
Estaba al frente mío, literalmente así al frente no ¿oks? como estábamos en el tercer piso el lugar es como un círculo para los salones y en un punto las escaleras, pero nosotros estábamos en el mismo piso y él estaba al otro extremo al frente mío quizás es una distancia considerable pero allí estaba él.
Su mirada se conectó con la mía, como si tan solo tener la atención del otro fuera la forma en que nos comunicaremos.
Y sin duda el al darse cuenta de que su presencia me pone impresionada, me regala una sonrisa satisfactoria por haber logrado su cometido.
¿Acaso a él le gusta hacerme esto?
—¿Que te pasa? —Me pregunto extrañada.
—Eiden está aquí—Lo susurre más para mí misma.
—Que—Hablo casi gritando.
—No grites—Le pedí.
—¿Acaso lo has visto?
—Hace unos segundos si—Respondí sin creerlo.
—Deja si entiendo—Continúo—Si te atoraste y empezaste a toser de una manera compulsiva fue por Eiden—Lo adivino.
—Si—Afirme.
—¿Te recuerdas lo que me dijiste días antes de tu cumpleaños? —Cuestiono sintiéndose toda una sabelotodo.
—Ludmila—La nombre con un poco de molestia.
—Entonces te haré acordar—Prosiguió—Tu misma hiciste una promesa en la cual decías "él no es para mí, así que lo borraré de mi vida a toda costa"
—Aun eso sigue en pie—Me defendí.
—¿Enserio? —Interrogo—Porque yo veo algo muy distinto, tan solo ahora su presencia hizo que perdieras el control.
—Eso no es cierto—Negue.
—Te conozco Venus, y sé que te mueres por saber qué hace el aquí—Me aseguro cruzándose de brazos.
—Sabes que decidí salir con Lucas ¿eso no prueba algo?
—Desde una semana no te busco—La interrumpí.
—Esta con muchos pendientes.
—Yo que tú—Me señalo—Vería que tal me va con el—Señalo a la nada, como refiriéndose a él.
—Él no es una opción.
—Pero te enloquece que tú si lo seas para el—Expreso con una risilla.
—Juro que contigo no se puede hablar—Me límite a decir y decidí regresar al aula.
Horas después.
Se terminaron las clases, que bien pensé que nunca lo haría.
Antes de irme decidí pasar a la biblioteca, debía de sacar un libro prestado de allí ya que nos dejaron una tarea y necesito ese libro.
Ingresé a la biblioteca y empecé a buscar el libro, juro que estuve buscando desde hace ya unos minutos y no lo encuentro, hasta que por fin lo hice.
Pero ¿adivina qué?
Estaba muy arriba y aun así que trata de alcanzarlo poniéndome de puntillas con mis pies no podía, cuando pensé en rendirme siento a alguien estar al lado mío y tomar el libro por mí.
—¿Cómo te fue hoy dormilona? —Me pregunto aquella persona que se encontraba al lado mío, me gire inmediatamente al reconocer esa voz.
—Tu—Pronuncie sin creerlo.
—No has respondido a mi pregunta—Comento.
—Eso no te interesa—Negue y luego observé que el tiene el libro, el mismo que estaba intentando alcanzar—Ese libro lo necesito ¿me lo das?
—¿Porque lo haría?
—¿Qué quieres?
—Responder con otra pregunta es de muy mala educación ¿no lo sabias?
—¿Porque estás aquí? no se supone que tienes un buen cargo y ganas un buen salario ¿qué pretendes con esto?
—Solo estoy estudiando igual que tú ¿tiene algo de malo eso?—Me contestó con simpleza.
—Que.
—No todo gira alrededor de ti.
—Perfecto, entonces dame el libro y me largo—Murmure rodando los ojos.
—En primera ¿porque lo necesitas?
—Simple es tarea—Hablé con obviedad.
—¿Serias capaz de hacer algo para que te lo de? —Me pregunto alzando las cejas.
¿Que si soy capaz?
Créeme no me conoces ni un poco Maxwell.
—Si—Le respondí sin quitar mi mirada de mi en el.
—No me espere esa respuesta—Confeso observando me con sorpresa, luego sus labios curvaron una ligera sonrisa—Acercarte—Me ordeno.
Juro que no quería, es más si fuera por mi lo mando al carajo y me largo de aquí.
Pero enserio necesito ese libro, es la tarea que me han dejado y solo hasta mañana se entrega.
Así que tengo que hacer esto, aquí vamos.
Con unos pasos lentos fui acercándome a él, hasta que en un abrir y cerrar de ojos él me había pegado a su cuerpo. Nuestra cercanía era mínima, nuestros rostros estaban a tan solo milímetros de estar juntos.
Mentiría si dijera que estar así no causa nada en mi, porque si que lo está haciendo.
—Lo que sea ¿verdad? —Me pregunto mirando mis labios.
—Si—Le susurre.
¿Qué fue lo que pasó después?
Es algo que nadie me creería.
El me alejo un poco para nuevamente apegarme a su cuerpo.
¿Porque lo hizo?
Porque en ese momento el quiso tener todo mi cuello a su disposición, es decir el empezó a depositar besos en mi cuello sin duda esto se sintió tan bien, y a la vez una tentación.
Intente alejarme de él, pero esto se sentía jodidamente placentero y por más que la razón me diga "Venus aléjate de el" mi corazón me dice "disfrútalo, vívelo"
Me deje caer por sus encantos, y aquí estoy en medio de una biblioteca dejando que él haga esto conmigo.
Pero como bien dice "todo lo bueno termina rápido"
Eso fue lo que pasó, él se alejó de mi cuando terminó de hacer lo que quería y lo que, claro a mí me encantó.
—Toma—Me dio el libro, yo me quedé en silencio no sabía que decir—El libro Venus—Agrego para que se lo recibiera, aún que me sentía confundida lo agarre y al instante nuestras manos se juntaron por un momento, a lo cual me separé de inmediato.
Al hacer eso, solo me observo y se fue como si nada.
Pero ¿cómo pudiste Venus?
Es que sí que eres tonta.
¿Acaso no te das cuenta?
El solo quiere divertirse contigo nada más que eso, no es la persona que tú necesitas, no lo es.
Tan solo mira esto y saca tus conclusiones, el acaba de tener un contacto contigo que no es necesariamente el más apto para alguien que no conoces y bum, luego se comporta tan frío como un témpano.
Solo dejaré de pensar en él y listo.
Al obtener el libro opte por irme a la playa, en donde es el único lugar en el que lograre encontrar tranquilidad para leer con atención este libro.
Horas después.
Al llegar la noche decidí volver a casa, al fin y al cabo, logré lo que quería terminé de leerlo y hice las anotaciones que debía haci que mi tarea estaba casi completada.
Empecé a conducir en mi auto, y me puse a escuchar música que era the weeknd sinceramente soy muy fan de él, sus canciones son tan hermosa y con un significado, aunque claro a veces hay canciones que me dejaban sorprendida lo digo por su letra y su significado tan profundo, je, para que negarlo me encantaban todas.
Minutos después.
Llegué a casa y cuando pensaba ir a mi habitación, me encuentro a Axel que por lo visto va a salir a una fiesta típico de mí el.
—Venus—Me llamo aun teniendo su celular en sus manos, por lo visto estaba viendo un mensaje.
—Mamá te está esperando en el despacho—Me anuncio y después siguió su camino, ni siquiera pude decir ¿para qué? porque sencillamente se largó genial ¿verdad?
En fin, iré a buscarla y veré qué necesita.
Cuando llegue al despacho entre sin tocar, creo que no debí venir tan deprisa.
¿Saben por qué?
Aquí mismo estaba Eiden junto a mi mamá, el al parecer no se esperó que yo viniera porque en su rostro lo único que reflejaba era sorpresa al verme, créeme yo tampoco espere verte así que es mutuo.
—Es mejor que me vaya señora Brooks, buenas noches—Se despidió, ¡pero aun así yo me quedé admirándolo! por dios deja de hacerlo ¡
—Hola mamá, Axel me dijo que me buscabas—Le hice saber, ignorando el hecho que lo tenía acá en mi propia casa.
Cuando pensé que él ya se iba a ir, paso algo que no me lo espere.
¿Acaso me he perdido de algo?
—Eiden quédate a cenar—Le propuso mi mamá—Ya es de noche y sería agradable que nos acompañaras ¿cierto Venus? —Cuestiono mi mamá, tenía un interés en saber mi respuesta al igual que por qué ahora toda su atención se centró en mí.
¿Qué digo?
Si digo que si el se quedaría, y pasaría una cena realmente incomoda y con una tensión al mil por tener su presencia ahora.
Pero si digo que no me van a decir.
¿Porque no?
Así que por eso, y nada más que eso responderé esto.
—Si quédate a cenar—Conteste con una ligera sonrisa, dando a entender que esto es una escena natural.
—Al saberlo—Dijo mientras tenía sus ojos clavados en mi—Es un placer quedarme a cenar—Pronuncio de una forma como si fuera un honor está invitación, claro que detrás de eso le divertía esta situación.
¿Eiden a qué juegas realmente?
Un rato después.
Luego de eso todos o bueno mi papá y mamá estaban en la mesa, y el y yo igual pero el detalle aquí es que Eiden estaba al frente mío.
Así que por más que intentara hacer cualquier gesto él lo notaría, porque inevitablemente él está en frente mío, así que por eso que intenté ser la mejor actriz en estos momentos.
—Y ¿en dónde está Axel? —Pregunto esperando a que alguien le respondiera.
—A salido Alexis—Le respondió mi mamá.
Por todos los santos que él no está aquí, juraría que, si su presencia estuviera en este momento en la cena, créeme si esto era incómodo sería el doble porque mi hermano sabe la verdad y me conoce tan bien que hasta a veces lo detesto, pero de igual forma yo lo conozco a él.
—Es típico de el—Comenté con obviedad.
—Conozco a Axel, y le gusta mucho salir a fiestas—Está vez fue el quien hablo, como intentado formular cualquier tipo de conversación conmigo.
—Eso solo es un espejismo, el asiste por otro interés—Hable segura, porque sé que esa es la verdad.
—¿Cuál es? me interesa saberlo—Me pregunto.
—Es tan simple, divertirse con cualquier chica que se le pase en frente es su talento por así decirlo.
—Quisiera negar lo que dices, pero es la verdad—Intervino mi papá.
—Venus ¿puedo preguntarte algo? —Interrogo mi mamá está vez.
—Si dime mamá.
—Quizás no debería de hacerlo en frente de nuestro invitado—Menciono refiriéndose a Eiden—Pero la curiosidad me está consumiendo—Continuo—¿Has visto a Axel interesado en alguien?
Justo en ese momento estaba tomando un sorbo de mi té, y al escuchar esa pregunta casi me atoró, pero lo disimule, porque tenía en cuenta que ese gesto mío haría delatar la aventura que están empezando Ludmila y Axel
y si eso implica a que tenga que mentir, lo haré.
—No mamá—Negue intentando a ser creíble.
—! Ay que pena ¡—Exclamo—Cuanto daría por verlo con una chica que realmente lo haga perder la cordura.
—Eso también va para ti hija—Expreso mi papá.
Espera ¿qué?
—¿Qué? —Enfatice sin entender nada, bueno si lo comprendo, pero ¿porque lo dice en frente de el?
—Eiden—Lo nombró mi mamá, y él le prestó atención—Te puedo preguntar algo, pero quisiera total sinceridad por parte tuya.
—Si señora Brooks.
Vaya vaya, esto sí quiero escuchar.
—¿Te gusta alguien actualmente? digo ya que no te haría nada mal estar con alguien—Opino mi mamá.
—Es cierto, me gustaría saberlo—Continuo mi papá.
¿En qué instante pasamos a esto?
—No para nada—Contesto con simpleza.
Aush, eso sí que me lastimo.
¿Que esperaba?
Que dijera que en realidad si existe alguien, y que posiblemente sea yo ja, es más que imposible.
—Me voy a retirar, ya terminé—Me despedí de todos en la mesa.
Aun estando decepcionada, mantuve mi rostro con total firmeza en no hacer notar en que su respuesta me afecta, así fue hasta que llegué a mi habitación.
Hola mis estrellas ¿cómo les va? espero que bien.
Antes que nada quiero agradecerla a cada personita que está leyendo mi historia,que espera las actualizaciones.
Ya que ! sorpresa hemos llegado a las 1k de lecturas¡ y eso no es todo lo que me pone feliz,sino que llegamos a esa cantidad de lecturas teniendo tan solo 3 días de publicar la historia,sin duda alguna ustedes son las mejores.
Por último y no menos importante,si les gusto este capítulo dejen su estrellita en este capítulo y comenten si gustan yo las leeré y les contestare.
Les dejaré una pregunta,yo estaré leyendo sus respuesta.
¿Que opinan del comportamiento de Eiden?
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