Dedicatoria:
Esto va para toda aquella personita que desea vivir un romance como en los libros,que cuando piensa en un escape a su mundo su refugio son las páginas.

Esto es para ti lectora,porque se que algún día conoceras a alguien que te escuche hablar por horas de libros y no se cansé de prestarte atención.

Damas y caballeros, o mejor dicho lectoras o lectores.

Les mostraré un momento único e inigualable, si es sarcasmo.

Ahora mismo estoy en una situación sin opciones. Esto me gano por no hacer caso a mi conciencia.

Mi camino hacia la vergüenza se acerca, oks estoy siendo muy dramática, pero yo lo defino de esta forma.

¿De qué se trata esto?

Básicamente en que estoy en un vestidor ahora, y mi querida prima fue la que se encargó de elegir el vestido que usaré mañana. Me queda bien no lo negare, pero no me siento yo.

¿Por qué tuve que venir al centro comercial?

Solo existen dos opciones no salir y volverme a colocar mi ropa anterior, o salir y que ella vea lo buena elección que tuvo lo haré no quiero negarme esta vez, ya que muchas veces lo he hecho así que, aquí vamos.

Recuerda te dijiste a ti misma que quieres que esta vez sea diferente.

Me observé por un segundo en el espejo, y salí del vestidor y cuando lo hice allí estaba ella viendo una prenda de la tienda. Se fijo que salí y me miró y una sonrisa se dibujó en su rostro, y si adivinaría la razón como diciéndome "nací con estilo"

No hace falta decir que al darse cuenta las personas que estaban cerca de aquí me clavaron su atención ya que digamos que llevo un tiempo considerable en el vestidor, y había un tanto de personas esperando a que salga.

—Mañana será un gran día ¿no lo crees? —Me pregunto caminando hacia mí.

Ludmila mi prima, aunque es solo un decir ya que mi mamá y la suya siempre han sido mejores amigas, y es mi mejor amiga desde que soy una niña. Tiene el cabello rubio, siempre me ha gustado ese tono de su cabello ya que hablando enserio, es natural en cambio yo tengo el tono de cabello negro azabache.

—Te estoy haciendo caso porque quiero algo diferente solo por mañana—Le aclare.

—Sea cual sea, no me negaras que ese vestido te queda hermoso.

—Bien, si me gusta—Admití.

El vestido era color blanco, y el detalle por el cual hice un drama en salir era por qué me quedaba pegado a mi cuerpo, no es de mi estilo utilizar estos tipos de vestidos a pesar de que tenga una buena figura nunca me llamó la atención utilizar esta clase de vestidos, y por eso mismo Ludmila decidió que este sería el indicado para mañana.

Y sin más volví al vestidor para volverme a cambiar, luego fuimos a caja para pagar el vestido con mi tarjeta de crédito.

Estuvimos aquí por un rato más, ya que ella quería comprarse un bolso y ninguna la convencía de que me hizo salir como de seis tiendas hasta que por fin se decidió por uno.

Salir con ella es haci, ya me acostumbré a esto.

Llegamos a mi casa cerca casi las 7:00pm es que las horas pasaron muy rápido. Pensé recibir regaños de mi papá y de mi mamá, pero al darse cuenta de que estoy con Ludmila, y que al llegar contó su gran incomprensión con encontrar el bolso adecuado entendieron por qué vine a estas horas.

Al terminar de dejar las cosas en mi habitación fui a buscar a mi hermano porque Ludmila estaba entretenida en una llamada, y debía de aprovechar ahora para hablar con él.

Lo fui a buscar a su habitación donde creía que podría estar, pero no lo estaba, así que debería de estar en el gimnasio.

Casi corriendo fui hacia allá, y para mí buena suerte lo encontré por lo visto ya había terminado de hacer ejercicio ya que se estaba levantando para irse, lo bueno que llegué a tiempo.

—Axel que bueno que te encontré—Suspiré al mirarlo.

—¿Que pasa Venus? —Me pregunto confundido.

—Te quería pedir un pequeño favor—Hice un tamaño pequeño con mis manos, como una referencia a lo que le diría.

—Lo sabía—Lo dijo con obviedad.

—No es mucho lo que te pediré—Murmuré.

—Veamos en primer lugar ¿de qué trata enana?

—! Ey no me llames así! —Exclame un poco molesta.

—Solo digo la verdad, aparte aún que cumplas 18 sigas siendo baja.

—No vine a que hablemos de mi estatura, sino de otra cosa.

—Te escucho.

—Sabes que mañana habrá una fiesta en la mansión, y eso es definición a que muchas personas hablen de mi hasta cosas que ni yo misma me recuerdo—Rodé los ojos—Así que te pido que mañana no hables de nada fuera de lugar de mi ¿oks?

—¿Por qué tanta importancia en eso? —Interrogo, pero antes que yo se lo responda él lo hace—Oh ya veo—Hizo un ademán con sus manos, como dando a entender como no lo pensé antes.

—No es lo que tú piensas—Negué con mi cabeza.

—Claro que lo es, soy tu hermano te conozco.

—Solo no digas cosas, como por ejemplo que tienes fotos de mi cuando estoy en pañales o no sé

—Solo lo haré por qué mañana es tu día, así que lo haré no te preocupes—Me dijo tocándome mi hombro y se fue del gimnasio.

Axel Morgan.

Mi querido y a veces insoportable hermano.

Si tuve que venir hasta aquí a buscarlo, fue por lo que pasó el año pasado en la que él contó un suceso pasado de mi infancia y para definirlo mejor, quede en ridículo solo bromeaban lo sé, pero que alguien lo sepa muy aparte de tu familia y que la persona que lo cuente sea tu hermano, en ese momento me daban ganas de hacer una guerra en aquel lugar, una que iba a ver muchas consecuencias.

Al final me la aguante, pero no, eso no quedo allí.

Cuando todo acabo sabía que podía desquitarme, así que hice de las mías, y puedo asegurar que quede satisfecha por ello.

¿Que si me metí en problemas?

Bueno, sí.

Mi hermano le tiene miedo a las arañas, y gracias a mis contactos pude conseguir una era inofensiva esa fue mi defensa contra mi mamá y papá, lo coloqué en una caja decorada y encima puse una nota que decía así.

Para mi hijo mayor, espero te guste mi bebé.

Mamá.

Cuando supo su contenido grito como damisela en apuros, me rei bajo aunque tenía ganas de reírme como una compulsiva.

Pidió ayuda de inmediato y yo como una buena hermana me fui de allí, porque si iba se daría cuenta que fui yo.

Aunque bueno al final mi mamá y papá sabían que fui yo, saben leerme demasiado bien aún inclusive cuando me esmero en ser creíble no funciona.

Solo obtuve un regaño por parte de mi mamá, aunque igual de papá, pero después él se acercó a mí y me dijo.

No apoyo este comportamiento, pero se lo merecía Axel.

¿Siempre existe alguien favorito verdad?

Ese es mi papá.

No existen palabras para representar el inmenso cariño que siento por mi padre, siempre ha estado para mí y cada día me decía que yo valía la pena y que algún día llegará alguien que me merezca.
Siempre alimentaba mi autoestima, y claro cuando le pedía algo hasta la cosa más sencilla el me lo daba, debo de aclarar que no soy la típica chica que le gusta que le cumplan cada capricho pero con papá era diferente, el me hace querer ser mejor cada día, y si cada cosa que yo he logrado hasta ahora es por mi papá, y también por mamá.

Dejando de lado eso, debo volver a la realidad.

Volví a mi habitación luego de haber tenido de charlar con mi querido hermano, y cuando entro veo a Ludmila aburrida viendo la noche por mi ventana.

—Regrese—Le anuncie y se giró.

—¿Sabes? nos olvidamos de algo importante.

—¿Cuál?

—No tengo ningún tacón que utilizar, es una crisis la que estoy pasando ahora. —Dramatizo colocando sus manos en su frente.

Si está es mi mejor amiga, ama mucho la moda y le da mucha importancia a su apariencia.

—Veras que mañana encontrarás algo—La intenté animar.

—Tienes razón—Murmuro—Venus—Me llamo.

—Si.

—Mañana ya eres legal querida, sabes que desde hace mucho querías esto.

—Es cierto.

—Me di cuenta de que no estás tan contenta de que digamos ¿pasa algo?

—No es nada, solo estoy pensativa nada más.

—Está bien, como digas—Se encogió de hombros.

Por mañana ser el día de la fiesta Ludmila se quedó en la mansión, fue divertido estar con ella en ver películas y jugar juegos de mesa para pasar el rato y no aburrirnos.

Pero si existía algo en mi mente.

Siempre eso ronda en mi mente, es algo que por más que intenté no puedo evitar pensar y peor con lo que pasará mañana.

En fin, sólo deja que fluya las cosas.

••••~••••

—Feliz cumpleaños— Escuché muchas voces y eso hizo que me levantará de golpe.

Allí estaba mi mamá, papá, mi hermano y Ludmila.

—Hija feliz cumpleaños, estás ya toda una señorita—Suspiro—Aún recuerdo cuando eras solo una bebe—La detuve.

—Mamá no entres en detalles ¿sí? —Le pedí con una pequeña sonrisa.

—Venus—Me llamo mi papá.

—Te quiero mamá—Le confese—Pero cuando inicias tu discurso no hay quien te detenga, y la verdad que luego te pones muy sentimental.

—Lo sé—Afirmó mi papá viendo a mi mamá—Pero sabes cómo son las madres, así que Acostúmbrate.

—Eso me queda—Respondí.

—En fin, Feliz cumpleaños enana—Pronuncio mi hermano y vino hacia mi a abrazarse, luego me soltó.

—¿Cuándo vas a entender que no debes decirme "enana"?

—Nunca.

—Olvida a este tonto—Intervino Ludmila para venir a mi lado y abrazarme—Feliz cumpleaños Venus.

Y sin pensarlo todos vinieron hacia acá y fue un abrazo grupal.

Aunque claro debo de admitir que me sentí muy aplastada, pero tan solo ver a ciertas dos personas cerca hacía que siguiera con esto hasta que claro, el momento de la amabilidad acabo y todos se fueron de mi habitación.

Siempre para estas fechas son así, es como una tradición que tenemos que por ser el día del cumpleaños de cualquiera de nosotros sean tan amables con uno, a veces por estas fechas me aprovecho ya que así puedo obtener lo que quiero.

Oh sí, es un poco de chantaje, pero es divertido a veces ¿no lo creen?

Luego de este momento motivador en familia, me levanté de mi cama y decidí irme a duchar ya que estas horas que me quedan son de silencio pero no por mucho por lo de la fiesta.

Un rato después.

Terminé de cambiarme y casi del todo estoy lista, el único detalle que me falta es mi cabello y el maquillaje. Mi cabello antes era largo, pero hace días me lo corte un poco tampoco he exagerado solo unos centímetros, me lo termine de cepillar y también de planchar ya que me gusta que se vea liso mi cabello.

Finalicé con arreglarme y cuando salí vi lo que me esperaba, muchas personas que llegaron para ordenar la mansión incluyendo algunas empleadas que caminan de un lado a otro. Ignorando todo aquello cerré la puerta de mi recamara y me dirigí a las escaleras, luego visualice en mi dirección llegar unas personas una de ellas era mi tía Emma llevaba un vestido color crema y estaba caminando junto a mi tío Logan quien lucía un terno color marrón que le quedaba bien.

—Te ves hermosa sobrina—Me hablo con ternura mi tía quien se acercó a saludarme—Feliz 18 años señorita.

—Gracias tía.

—Feliz cumpleaños Venus—Se acerco hacia mí y me abrazo, luego se separó de mí y me dio dos bolsas de regalo.

—Gracias por estos regalos—Les regale una sonrisa.

Luego me preguntaron dónde estaban mis padres y le dije que no sabía, que los buscaran y se fueron. Deje los regalos en el despacho, me dedique a ver toda la decoración ya que como habían muchas personas avanzaron rápido. El tono que predominaba en cada rincón era el color rosa pastel, debo confesar que ese es mi color favorito y me encanta saber que todo se ve tan bien con el decorado, todo se veía tan perfecto y ordenado.

Vino mi tía Madison con mi tío Jordán, me saludaron y converse con ellos un rato. Por un instante los detalle a ambos, desde que soy una niña no existió un día en que no vea amor en los dos, debo de admitir que tienen su carácter, pero saben sobrellevarlo y por ello es que tiene una relación estable, y claro mi primo Dominik es el vivo retrato de ambos.

Por cierto, si él no está acá es porque de igual manera esta de viaje y su regreso es incierto aún.

Al pasar los minutos todo el lugar se llenó de muchas personas, algunas conocían y otra jamás los he visto en mi vida, pero es algo normal ya que el apellido Morgan es muy conocido por el vino que elabora papá, y que decir de mi mamá quien ha sido muy conocida ya que es muy buena en su carrera de idiomas.

Muchas personas se acercaban para felicitarme y me presentaban un regalo, lo cual le pedí a mi mamá que se encargará de llevarlos al despacho ya que eran muchos. Al principio todo era sobre mí, saludarme y darme un regalo, y después a hablarme un poco y se iban a seguir de esta fiesta por mi normal, ya que la única compañía totalmente divertida era Ludmila.

Edward no pudo venir ya que está en un viaje familiar en Italia, el es mi mejor amigo así que su presencia iba a ser indispensable pero no se puede ya que su abuela exigió que vayan a visitarla, se siente sola y bueno es su familia y deben estar con él, de igual forma el me llamo y me envió un mensaje felicitándome y que cuando regrese me traerá una sorpresa.

¿Qué hay de tu hermano?

Ese chico está en su mejor momento.

¿Por qué?

Simple, lo único que hace es coquetear con cualquier tipa que se la pasa por el frente. Es algo habitual para el, así que ya estoy acostumbrada.

Había algunas amistades que también estaban aquí, pero a decir verdad nunca he llegado a ser muy confiable con las demás personas con la única que he podido hablar de cualquier tema es Ludmila y Edward, eso no quitaba que habláramos por un rato y pasar un buen momento con ellos.

Música, personas en el salón.

Eso es lo que estaba pasando ahora. Junto con todos quienes conocía estuvimos bailando y divirtiéndonos, me hacía algo divertido por mis amigas decir algunas cosas que bueno, cualquier hasta la persona que se dignara ver esto se daría cuenta que son indirectas para cierta persona, si algunas de mis amigas se han follado a unos de mis amigos ¿sorprendidos? ja, ahora en estos tiempos hasta te follas a un desconocido que recién conoces en la discoteca y ahí queda todo.

Luego de eso, se paró la música y eso hizo que me confundiera un poco, más aún poco por qué mi mamá estaba al frente con un micrófono.

! ay por favor que no entre en su estado maternal y de su discurso!

—Buenas tardes a todos, primera que nada ustedes saben que hoy es un día muy especial por qué mi hija hoy cumple 18 años, el tiempo pasó tan rápido desde que yo la cargaba en brazos ahora está toda una señorita—Me regalo una sonrisa con ternura—Tengo una sorpresa para ella, bueno por favor pase —Hizo un ademán con sus manos, mi madre estaba al frente de todos y a la derecha de ella había un pasillo que iba directo al jardín, y cuando vi de quién se trataba quien caminaba, casi pierdo el equilibrio.

¿Es el?

Lucia una camisa color azul, y unos jeans que lo hacían ver muy atractivo, su mirada se encontró con la mía y me regaló una sonrisa que inmediatamente se la correspondí.

Analizo lo que está pasando, y sigo diciéndome que esto es algo inesperado.

¿Por qué está aquí?

¿Acaso mi mamá lo invito y accedió en regresar a Estados Unidos?

No entiendo nada de esto, pero puedo asegurar que me agrada su presencia.

—Hola venus—Me saludo sosteniendo el micrófono, que le cedió mi mamá y luego se retiró de al frente—Antes que nada, quiero decirte feliz cumpleaños, quizás mi llegada no te la esperabas, pero está no es toda la sorpresa—Me aseguro, luego el busco con la mirada a mi mamá, y ella fue a otro lugar perdiendo la de vista y entonces es cuando se oye una melodía de música, era lenta.

Observé a Lucas y fue cuando él comenzó a cantar, su voz era increíblemente hermosa de eso no tenía ninguna duda.

Preste atención a cada palabra de la canción, algunas cosas me hacían recordar el pasado más que nada los recuerdos que tuve con el. Ludmila estaba al lado mío diciéndome que no puede creer esto, imagínense yo estoy el doble de impresionada.

No pude evitar apreciar su rostro, hace casi 6 años que no lo veo y la verdad que tenerlo en un mismo lugar hace darme cuenta de que ahora el es todo un hombre, ya no somos el adolescente hace años atrás.

El término de cantar la canción y todos empezaron a aplaudir, incluyendo yo también es que fue maravilloso y puedo asegurar que la canción me encantó en algunas partes me sentí identificada, más aún por qué se que este es un detalle especial.

Luego de eso todos volvieron a lo suyo, aproveché todo ello para ir en dirección hacia él y fui directo a abrazarlo, quizás fue un impulso no debido así que pensé en separarme, pero el me lo impidió.

Me separé después de un momento, ambos nos observamos como si esa fuera la forma de comunicarnos.

—¿Por qué estás aquí? —Solté un poco confundida.

—Creías que me perdería de tu fiesta, está vez no.

—Pero ¿y tus conciertos? no quiero que tengas problemas por viajar hasta aquí Lucas—Exclamé.

—Lo cancele todo, merezco un descanso después de todo ¿no lo crees?

—Bueno la fama a veces agota un poco—Le di la razón—Y gracias por la canción, cantantes muy hermosos.

—Gracias Venus, sabes que hoy se trata de ti.

—Tú sabes que esto no es lo mío—Debatí.

—Lo se, pero sabes que tu mamá es la más emocionada por organizar esto.

—Hablando de ella—Me acorde—¿Ella te contacto, o fuiste tu?

—Fue tu mamá—Me respondió—Pero yo tenía la intención de venir si o si, digamos que fue algo improvisado que me llamara.

—Digamos que, si logro sorprenderme, hasta tu.

—A pasado mucho desde la última vez que nos vimos, y siendo sincero has cambiado mucho.

—Sigo siendo la misma—Negue con mi cabeza

—Te ves más linda que antes—Pronuncio con una sonrisa cerrada hacia mí.

Lucas Ricci.

Tiene el cabello color marrón, y sus ojos son grises.

Mi amistad con él comenzó por el aniversario del clan de mi tía Maite. Creo que debo de ser más específica en algunas cosas, a simple vista se ve como si fuera una humana más, pero eso es lo que se aparenta, más no la verdad.

Mi papá y mamá son hechiceros, casi la mayoría de mi familia lo es menos mi tío Logan y Maite ya que es un hombre lobo y ella es una vampira.

Dejando de lado eso, les hablaré de él.

La razón por la que me sorprende verlo es, porque él es un cantante famoso y desde que su carrera se impulsó decidió dejar de vivir en Estados Unidos y mudarse a España.

Desde ese momento no supe más de él, aunque claro en sus redes sociales lo tenía agregado y miraba todo el éxito que tenía alguna que otras veces nos escribíamos, eran muy pocas, pero si lo hacíamos, pero las cosas no eran como antes.

Eso nos lleva al ahora.

Escucharlo decirme eso hizo que me sonrojara un poco, no me culpo ya que debo de admitir que él es muy guapo.

—Gracias Lucas, y bueno dime ¿cómo te sentiste al regresar a tu hogar?

—A decir verdad, bien, extrañe estar en casa porque vivir en hoteles es muy diferente.

—Si no es lo mismo.

—Venus—Me llamo y yo asentí—Te quería preguntar algo.

—Dime.

—Me preguntada si dentro de unos días ¿aceptarías salir conmigo? —Me pregunto observando me.

Me quedé quieta allí en frente de el.

¿Escuché bien lo que dijo?

Parpadee un poco mis ojos, lo que acaba de decirme me a dejado sin palabras.

—Eh si claro—Le respondí un poco confundida.

—Te buscaré entonces—Murmuró tocando mi hombro y después se fue.

En cambio, yo seguí allí donde me encontraba, busque a Ludmila y la pude encontrar en el jardín y lo que menos me espere fue encontrarla con aquella persona.

¿Qué hago?

Existen dos opciones ahora mismo.

1)Ir hacia allá y decirle que necesito hablar con ella.

2)Escabullirme y escuchar su conversación.

Bueno es tan evidente lo que haré ahora, así que a pasos lentos me acerqué hacia allá y me escondí en el árbol que había allí.

Me asome un poco para escuchar mejor, veamos que hablan estos dos.

—¿Crees que yo caería en ti? —Pregunto—Creeme antes de hacerlo me tiro de un puente.

—Entonces te veré hacerlo—Le respondió con seguridad, para después irse sin más.

Todos mis sentidos estaban detenidos, vi una escena que es algo imposible ¿Verdad?

No, es ultra mega archi imposible.

En ese instante bastantes cosas se me vinieron a la mente, como cuando a veces le insinuaba de broma a Ludmila con mi hermano, cuando él la molestaba cuando éramos pequeños, cuando tenía esas pequeñas discusiones que eran irrelevantes así me decían ambos, o bueno eso es lo que yo creía antes.

Ahora ya no sé qué pensar.

¿Acaso ellos...?

Oh por la diosa.

Acabo de descubrir un secreto.

Moví mi cabeza entendiendo esta situación, sé que no debo de decir nada por qué arruinaría lo que sea que estén empezando ellos dos.

La verdad que está idea por más inesperada que sea, me agrada por qué se que ella es una gran chica y obviamente tiene un fuerte carácter justo como lo necesita Axel. Él está acostumbrado a tener a cualquier chica a su disposición, nunca a tenido ningún reto.

O bueno ahora lo tiene, y es nada más ni nada menos que mi mejor amiga.

Venus ve dónde Ludmila, por algo la estabas buscando.

Mi subconsciente me habló, entonces es cuando entendí que debía de acercarme a ella para lo que iba a conversar con ella.

Salí de mi escondite y antes de ir hacia allá respiré hondo.

Camine hacia ella y bueno debía sonar natural, claro que debía hacerlo y sé que lo lograre.

Cuando llegue hacia ella se asustó un poco ya que no creía que la encontraría aquí.

—Y ¿que debes de decirme? me causa curiosidad—Cuestionó.

—Bueno, que dirías si te dijera que Lucas me invitó a salir—Fui interrumpida.

—¿Que? pero ¿cómo te lo propuso? ¿cuándo será? ¿lo rechazaste o lo aceptaste?

—Me lo pregunto Ludmila—Hablé con obviedad.

—Qué respuesta le distes—Dijo de inmediato.

Hasta aquí note su curiosidad, je.

Solo por eso, y nada más que eso, es que me quedé callada un momento disfrutando de este momento.

¿Acaso no les parece un poco divertido?

—Habla ya Venus—Me regaño frunciendo el ceño.

—Bien—Suspiré—Le di el si—Me interrumpió.

—¿Cuándo saldrán? —Pregunto y luego me observó y se quedó en silencio unos segundo y nuevamente continuo—Espera le dijiste que si—Lo repitió sin creer—Veo que te tomaste en serio lo de "diferente"

—No solo lo dije, lo pienso cumplir—Le aclare.

—Veamos a dónde te lleva tu promesa—Comento—Bueno y ¿cuándo saldrán? ¿mañana?

—¿Que? no es muy pronto, el me buscará.

—Hasta entonces, arréglate todos los días por precaución—Pronuncio de una manera insinuante y se fue.

Horas después.

En el transcurso de la noche fueron llegando más invitados, como a su vez algunos ya se iban a sus casas era en esencial las amistades de mis padres en la cual me despedía y les agradecía su presencia hoy día.

Ahora mismo todo el mundo está bailando, las luces a colores era lo que predominado en todo el lugar más que nada por qué todo era oscuridad y claro, eso hacía que las personas pudieran revelarse ante eso, es decir a bueno estar con sus parejas o como mis amigas quienes eran que se habían hecho un ligera conversación con algún chico que les pareció atractivo.

En cambio, yo estaba tomando una bebida, y para aclararlo no estoy tomando alcohol nunca me llamo la atención embriagarme algo que les resulta irónico a muchos que me conocen.

Luego de terminar de beber voté el vaso en uno de los tachos pequeños que había aquí, y fui a buscar a alguien con quién conversar la verdad que ya estoy aburrida, hace un rato había revisado la hora y ya es de madrugada si que las horas pasaron rápido.

Caminé pidiendo permiso a muchas personas, ya que como lo dije aquí había mucha gente.

Cuando creí que había terminado con esto, siento que alguien me jala y me hace caminar en dirección que le parezca, intenté resistir pero no pude, incluso intenté gritar pero era inútil en solo facciones de segundos esa multitud se fue de mi vista y ahora estábamos en un lugar alejado aunque aún seguíamos en medio de la oscuridad y el color de las luces era lo que resaltaba ahora.

Quise verle el rostro pero no podía, y era por qué tenía un antifaz en el rostro era un chico sin duda que lo era.

En ese momento intenté empujarlo.

¿Que gane con eso?

Que me arrinconara hacia la pared y estuviera ahora acorralada, hizo que todas mis alertas se activarán me sentía nerviosa.

¿Quién rayos es este chico?

Su mirada se encontró con la mía, sus ojos eran color verdes esmeraldas me observaba como si yo realmente significará algo para él.

¿Irónico verdad?

Es que no solo es eso, lo que les platicaré a continuación es lo interesante y descabellado.

¿Qué es?

El me besó, y no de una manera dulce o calmada era un beso posesivo y a la vez demandante.

Debí haber puesto un tanto de resistencia, pero automáticamente cedi, ja es lo más ilógico que he podido hacer.

Mis manos estaban alrededor de su cuello, quería que esté más cerca mío y el no opuso resistencia ante eso y sus manos fueron bajando a mi cintura y acercó más mi cuerpo al suyo.

Luego de unos minutos nos separamos, me sentía realmente confundida, pero eso no es todo.

El chico de antifaz se largó, no mejor dicho se esfumó en facciones de segundos y yo me quedé allí quieta sin poder creer esto.

¿Quién eres chico de antifaz?

Nota de la autora:Hola mis lectoras (es) estrellas ¿cómo han estado? espero se encuentren bien y aya tenido un feliz año nuevo.

Antes que nada quiero darles las gracias por sus mensajes y sus votos y comentarios hacia mi primera historia,muchos estuvieron esperando por esta nueva historia y aquí la tienen si les gusto me ayudarían mucho votando y comentando eso me haría saber que les va gustando lo que escribo,en fin pronto subiré los demás capítulos.

Besos y abrazos.