Se tomó una hora para atrapar a las ocho tarántulas que estaban en casa, si se lo preguntan, si, fue Gus. En estos momentos nos encontramos en el interrogatorio el cual lo estaba haciendo el tío Pablo, padre de Gus y mi tío político ruso, Yuri. El tío Yuri tenía una mala fama, no me malinterpreten, no estaba metido en la mafia rusa ni nada de eso; como todo prototipo ruso, Yuri era duro, muy duro, no solo en físico sino en su forma de ser, él me daba escalofríos a pesar de que fuera millonario. Según mi tía Carla tuvo una infancia difícil y pasó la mitad de su adolescencia en un internado militar.

— ¿Quién te dio las arañas, Gus?—inquiere tranquilamente el tío Pablo.

— ¡Deja de hablarle así!—regaña Yuri—. Háblale como el hombre que es.

Todos nos encontramos de nuevo reunidos en la sala, Bart está muy entretenido mirando el interrogatorio porque según él esto le recordaba a cuando la señora Montgomery y el director lo castigaban.

—Gus, hijo, ¿dónde conseguiste las arañas?

—No sé por qué se estresan por ello, ellas no hicieron nada.

—Pero pudo haber pasado algo, Gus—reclama la tía Macarena—. Por favor, dinos de donde sacaste doce arañas tarántulas.

—Soy una tumba—Pasa sus dedos por sus labios como si estuviera cerrando un zíper. El tío Yuri enfurece pero trata de tranquilizarse para hablar.

—Gus, vuelvo a repetirlo por última vez. ¿De dónde sacaste las tarántulas?—El niño se mantiene en silencio mirando hacia el suelo.

—Si me permiten, ¿creen que pueda hablar con Gus a solas?—pregunta Bart a mi lado.

—Ya el bueno para nada habló—susurra mi abuelo.

—Papá, Bart solo quiere ayudar—defiende mi tío Bart a Bart. Sé que suena extraño pero es así.

El abuelo se queda callado al igual que todos en la sala, Bart se acerca a Gus haciendo un gesto para que lo siguiera al porche de la casa. Estuvimos quince minutos en un silencio total, nadie hablaba solo nos mirábamos las caras, hasta que ellos entran de nuevo a la casa, Gus va de primero mientras que Bart lo sigue, el niño se sienta de nuevo en la silla de interrogatorios y luego suspira.

—Un chico de mi clase tiene un contacto, no me pregunten como se llama el tipo, hice todo los tramites con mi compañero de clases.

— ¿Cuál es el nombre del chico, hijo?—Gus se lo piensa unos minutos antes de responder.

—Shian—dice el nombre en un suspiro.

Luego de ese incómodo momento, mi familia empezó a agradecerle a Bart por haber intervenido, de hecho se ganó un apretón de manos de mi abuelo Julio.

—¿Qué le dijiste a Gus para que confesara?—le pregunto a Bart mientras nos apartamos de los demás.

—Lo siento Amy, pero prometí no decir nada.

¡CAPÍTULO SORPRESA!

ÁMENME xD

Espero que les guste :3 Con seguridad les puedo decir que este es el penúltimo capítulo de la cena :O Joder, disfruté demasiado escribiéndola <3

Nos leemos mañana.

Besitos