Apenas Alexander freno la motocicleta frente a la puerta de mi casa, yo baje del vehículo.

— Hasta el sábado en la noche —. Salude acercándome a la mejilla de Alexander para luego depositar un corto beso.

— Rosie, se puntual —. Indico en tono de orden, pero al final soltó una sonrisa.

— Si lo haré. —. Conteste divertida, mientras que le regalaba un guiño.

Al entrar en la casa, me adentre en mi cuarto, y luego de acomodarme en la cama me quede profundamente dormida.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

A la otra mañana me desperté extrañamente temprano, se escuchaban gritos desde la sala, al levantarme de la cama y notar que aun llevaba puesta la ropa de la cena, no lo pensé dos veces y abrí la puerta.

Lo que escuche y vi me sorprendió, Magui y mis padres discutían fuertemente, mi padre especialmente, se veía muy enfadado y Magui estaba totalmente a la defensiva.

— ¿Que esta pasando aquí? — Pregunte con un tono alto de voz, para que pudieran escucharme.

— Tu hermana, quiere marcharse —.  Informó mi madre entre lágrimas y un poco de enfadó.

—Magui ya es grande mamá, solo deja la ir —. Acote.

— Se quiere ir con un muchacho Rosie, alguien que no conocemos —.  Informo mi padre en tono alto —. Si algo te pasara Magui, no nos  lo podríamos perdonar —. Explicó con un poco menos de enfadó.

— No me pasara nada —.  Dijo Magui furiosa —. Ustedes siempre lo complican todo —. Vi como respiraba hondo para luego soltar el aire —. Ven Rosie, te llevare a la preparatoria.

— Pero es muy temprano aún —. Me excuse.

— Solo toma tus cosas —. Volvio a ordenar Magui.

Efectivamente, entre a mi cuarto y me prepare rápidamente, me maquille frente a un pequeño espejo, me trenze el cabello y tome mi bolso.

— Estoy lista —. Anuncie al salir del cuarto —.  Adios —. Dije en forma de saludo a mis padres.

Ambas salimos y nos montamos al carro, Magui conducido un par de calles y aparcó en un pequeño parque, donde asistíamos de niñas a jugar.

— Ro, me mudare cerca del vecindario, espero que vengas a visitarme —. Dijo mi hermana en un susurro.

— Claro que lo haré —. Le respondí alegre —.  ¿Con quien te mudaras? — Pregunte ahora si temerosa.

— Oh, con un muchacho, el es maravilloso, te fascinara, lo conozco hace poco pero... se que te fascinara —.  Dijo dubitativa mi hermana.

Yo no suelo cuestionar sus decisiones ni mucho menos darle la razón a mis padres, pero esta vez debía hacerlo. Era una desición estúpida por parte de Magui, mudarse con alguien que ni siquiera había presentado ante la familia... era muy extraño.

Pero cuando planteó mis dudas, ella solo se enfado conmigo, y el resto del tiempo hasta que entre a la preparatoria fue incómodo.

Esa misma tarde, les conté todo a Stela y Noah, y por todo me refiero a toda la charla entre Alexander y yo en la cena, hasta esta mañana junto con Magui.

— Bueno yo creería que Alexander te mostró su arrepentimiento...a su forma y con respecto a Magui, bueno ella ya es mayor, sabe  lo que hace —. Dijo Stela tras escuchar mi relato.

— Si lo mismo digo —.  Opino Noah.

— Tu siempre opinas igual que yo —. Afirmo Stela sonriente.

— Bueno, pocas veces dices cosas inteligentes —. Acoto Noah, que después comenzó a reír junto a mi.