Era de mañana, y luego de despertarme decidí tomar una ducha caliente.

Al salir de la regadera abrí el closet y elegí un atuendo sencillo de blusa blanca lisa y jeans azules que convine con mis zapatillas blancas.

Antes de salir de la casa, tome mi bolso que contenía mi movil , las llaves de la casa y demás pertenencias . Y al salir antes de ingresar en mi vehículo recientemente adquirido, revise el buzón del correo y me sorprendí al ver además de algunos sobres que contenían cuentas por pagar, dos sobres coloridos, uno azul y otro verde agua.

Decidí colocarlas a todos en mi bolso y luego ingresar al carro.

Yo conducía con calma por las calles de la ciudad. El sol impedía mi visión. Pero por fortuna logre llegar al hospital a tiempo.

Al cruzar las puertas de aquella gran edificación blanca llamada Hospital, el olor típico a medicinas inundo mis fosas nasales.

-¿Como estas Rosie? -Pregunto Lila apenas ingrese en la sala de descanso de los médicos de emergencias, para poder hacerme un café.

-Bien, muy bien. -Le respondí al mismo tiempo que encendía la cafetera eléctrica de la sala. -¿Y tu?

-Bien. -Respondió cordial mi compañera de trabajo, para luego continuar leyendo una revista de medicina moderna.

Tome mi café en un instante y salí de la sala dejando a Lila sola en aquel lugar.

Camine una corta distancia por los corredores y me encontré en la recepción del hospital.

Mire el reloj de pared que se encontraba en la recepción y marcaba las 7:30 am. Me sorprendí notablemente al advertir que solo dos personas, posiblemente ya atendidas ocupaban lugar posadas en una de las paredes del sitio en donde me encontraba.

Pero la tranquilidad en la sala de emergencias dura poco o nada, y el teléfono del hospital comenzó a sonar escandalosamente. La recepcionista atendió en un santiamén y puso cara de alivio al escuchar lo que le decían.

-Un niño con posible esguince de muñeca vendrá aquí acompañado de su madre. -Informo la mujer de mediana edad rubia, que atendía las llamadas.

-Muy bien.

Espere unos minutos y vi entrar a una mujer de cabello castaño revuelto, junto con un niño de aproximadamente 9 años.

Ellos caminaron con lentitud hasta la recepción y justo a mi lado le echaron el ojo a la recepcionista que ajetreada revolvía un cajón negro, tras el pequeño y bajo muro que nos separaba.

-Disculpe. -Dijo la mujer castaña carraspeando con su garganta en función de llamar la atención de la rubia.

-Oh si perdón. -Se disculpo mi compañera al verlos a los posible madre e hijo. -¿Ustedes son los del esguince de muñeca no?

-Si. - Soltó el niño en un quejido.

-Oh cariño, no te preocupes yo te curare. -Dije intercediendo y acariciando el cabello del pequeño. -Soy la enfermera Castle, Rosie Castle. -Me presente extendiéndole mi mano a la mujer de cabello desalineado.

-Buenos días. -Saludo ella.

Y sin dar mas preámbulos los guíe hasta mi pequeño consultorio medico, donde luego de pedir que le realizaran un par de placas al pequeño para determinar el estado de su muñeca derecha. Concluí que efectivamente tenia un esguince y le coloque un yeso blanco.

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Ya era hora de irme, mi turno en el hospital había concluido y luego de despedirme de mis colegas y tomar mi bolso salí fugazmente de mi lugar de trabajo.

Me sorprendí mucho al notar que una fuerte lluvia caía mojando obviamente todo a su alcance.

Corrí lo mas rápido que pude hasta ingresar al carro, donde encendí la calefacción para tratar de entibiar el frío ambiente.

- Y recordar que en la mañana el sol me estorbaba la visión.

El trayecto a casa me altero bastante los ánimos, ya que conducir con lluvia no era de mis cosas favoritas en el mundo.

Al ingresar en mi hogar, coloque mi bolso sobre la mesa y me arroje perezosa a reposar en mi cama.
El cansancio provocado gracias al trabajo era demasiado y no me permitía mantener los ojos abiertos mucho tiempo generando me sueño.

Pero mis planes de dormir se vieron frustrados al escuchar sonar a mi móvil.

¿Quien rayos puede ser?

Penosamente camine hacia la sala de estar y abrí mi bolso, donde luego de escarbar unos segundos encontré mi móvil y respondí la llamada.

Llamada telefónica:

-Hola mamá. -Salude.

-Hola Rosie, ¿Como estas cariño?

-Bien, pero por favor sólo dime que quieres rápido. -Informe. -Tengo mucho sueño.

-Magui esta aquí. -Dijo mi madre tras escucharme. -Y te ira a visitar.

-¿Ahora mismo? -Pregunte con frustración.

-¡Si ahora mismo! -Escuche a la voz de Magui gritando por algún lugar detrás de mi madre.

-De acuerdo.

Fin de la llamada telefónica.

Ingrese al baño y trate de arreglarme lo mas posible, ya que no me gusta parecer una zombie somnolienta frente a nadie.

Aproximadamente unos 25 minutos luego de la llamada por parte de mi madre el timbre sonó avisando que alguien se encontraba mojándose bajo la lluvia fría tras la puerta.

Apresurada tome las llaves y abrí la entrada a mi casa, donde Magui y Lucas no dudaron en entrar.

La pareja me sonrió mientras secaban sus suelas de zapato el la alfombra.

-Buenas noches hermanita. -Saludo Magui.

-Buenas noches a ustedes. -Dije yo en saludo. -¿Y a que se debe su visita?

- ¿Tu siempre al grano verdad Rosie?- Pregunto Lucas dejando escapar una sonrisa.

-Si obviamente. -Respondi.

-¿Viste el correo hoy? -Pregunto mi hermana tomando me por sorpresa.

-Claro que si. -Respondí confundida.

La pareja frente a mi me lanzo una mirada expectante, como esperando que les diga algo.

-¿Sucede algo con el correo? -Pregunte dudosa.

-¿Abriste el sobre verde agua? -Pregunto mi hermana en respuesta.

-¿Que sobre verde agua?

Al terminar la pregunta el recuerdo de un sobre verde agua azoto mi memoria y sin pensarlo dos veces me abalance sobre mi bolso y lo tome.

-¿Este sobre? -Pregunte mostrándolo.

-Si. -Respondió Lucas casi diría que frustrado.

-¿Quieren que lo abra?

La pareja me miro con enfado y eso me vasto para abrir el desdichado sobre verde agua.

Al abrirlo me sorprendí notablemente al notar que era una invitación y citaba:

Este es un momento mágico e inolvidable en nuestras vidas.
Y queremos compartirlo contigo.
No podría faltarnos tu presencia el día de nuestra BODA.
Dirección: Calle Alegría al 2256.
Horario: 22:00 pm.
Día: 24 de Junio.

¿24 DE JUNIO? Esto tiene que ser una broma.