Capitulo 47
A la mañana siguiente, mientras comíamos un paquete de galletas de chocolate que encontré en una de mis maletas, un automóvil azul aparcó delante nuestro.
-Esperó que puedan ayudarnos. -Atisbe a decir.
Noah, Stela y yo salimos del carro y caminamos un par de metros para toparnos con una muchacha castaña que bajaba de aquel carro azul.
-Buenos días. -Saludo cortes Noah, recibiendo una mirada de reproche por parte de Stela.
-Hola. -Saludo sonriente la muchacha. -Vi que están varados. -Comento observando el automóvil de Noah.
-Si, pues nos quedamos sin combustible. -Explique.
-Oh, pues es su día de suerte. -Dijo animada. -Tengo un bidón de combustible lleno el portaequipajes.
Ella sonriendo un poco más, se abrió paso entre nosotros y llego al portaequipajes de su transporte azul, de donde efectivamente extrajo un bidón de combustible.
Luego de llenar el tanque mínimamente, y unos cuantos agradecimientos a la chica castaña que nos ofreció su ayuda, continuamos el viaje de regreso a casa. Obviamente no sin antes cargar combustible en la gasolinera mas cercana.
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
Estacionamos el carro frente a mi casa, donde nuestras familias y amigos nos recibirían junto con una posiblemente deliciosa cena.
Bajamos del carro sin tardar ni un segundo, pero cuando nos disponíamos a entrar, recordé que tenia que bajar mis maletas.
-Noah, necesito tomar mis maletas. -Le dije a mi amigo que me miro impaciente.
-Oh Rosie, ¿No podrías tomarlas mas tarde? -Pregunto el chico.
-No, no puedo. -Dije para luego lanzar una pequeña risa.
El muchacho camino a paso rápido hasta el portaequipajes y luego de abrirlo saco mis dos maletas y camino hasta mi para dejarlas a mi lado.
-Gracias. -Dije.
Subimos los escalones de la entrada de mi casa y luego de que con mi llave abriera la puerta, nos topamos de frente con nuestras familias y un cartel colorido que decía "Bienvenidos"
Los tres saludamos amablemente a todos los presentes al mismo tiempo que mi padre y el tío Gustavo al cual no veía hace tiempo me llevaban las maletas a mi cuarto. Gesto que agradecí ya que pesaban muchísimo.
-Oh no puedo creer que ya vallan a ir a la Universidad. -Dijo mi madre observándome a mi y a mis amigos con notable nostalgia.
-Mama no comiences por favor. -Dije un tanto avergonzada.
-Pero mi niña, aun recuerdo cuando jugabas a las princesas con Magui y Stela. -Dijo mi madre esbozando una sonrisa.
Conversamos los tres con mi madre unos minutos más, pero luego escuchamos a Carmen (La madre de Stela) llamándonos y caminamos hacia ella, dejando a mi madre conversando con mi padre de quien sabe que.
-Oh niños.. -Mascullo Carmen al vernos a los tres parados frente a ella.
¿Que hoy es el día de decirle niño o niña a tus hijos de 18 años y sus amigos?
-Hola Carmen. -Saludamos Stela y yo al unísono.
-Wow chicas que grandes y lindas están. -Dijo Carmen mirándonos con dulzura.
Creo que hace un mes, cuando nos vimos por ultima vez estábamos igual de "grandes y lindas" que hoy Carmen.
-¿A que Universidad asistiras Rosie? -Pregunto Carmen luego de haber conversado con Noah y Stela unos minutos.
-A Stanford. -Respondí orgullosa. -Estudiare medicina allí.
Stanford había sido parte de mis objetivos desde pequeña, y por fortuna, gracias a trabajos de verano, ayuda de mis padres y familiares pude conseguir reunir lo suficiente. Aunque luego tendré que pedir algunos prestamos para financiar el transporte hasta allí, y demás gastos.
-Eso es fantástico. -Dijo felizmente Carmen.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro