Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 40

Pensar que en un par de días estaría de regreso en casa me ponía los nervios de punta. De solo imaginar el tener que retomar los estudios ya me agobiaba y ni mencionar trabajar en un lugar que no es de mi agradó.

Los ojos de Marcus penetraban los mios mientras que yo solo divagaba en mis pensamientos.

No note el paso del tiempo hasta que su voz, un tanto distorsionada, llegó a mis oídos.

— Disculpa...¿Que dijiste? —  Pregunte  confusa.

— ¿Que acaso no me estas prestando atención? —. Pregunto el fingiendo indignación.

— No —. Solté para luego reír burlona.

— Así quedamos señorita —. Dijo Marcus graciosamente antes de mover uno de sus brazos para sacarlo de mi lado y recostarse a mirar el cielo, celeste junto a mi.

— Extrañare mucho a esta playa —. Solté cortando el cómodo silenció.

— Y yo te extrañare a ti.

— Pero Marcus, podemos continuar, hablaremos por Skype, por teléfono, por texto, por señales de humo si es necesario —. Sugerí —. No quiero que todo quede...así.

Mi ultima frase provoco una mirada de pena por parte de Marcus, quien solo se limito a apartarse y observar el cielo un par de minutos más.

— Una relación a distancia es difícil Ro —. Concluyó.

— Pero no imposible —. Insistí —. Si el amor esta allí, que mas da.

Marcus soltó un largo suspiro en respuesta, y al colocarse de lado beso mi mejilla tiernamente.

— No podríamos Ro, yo no podría —. Explicó frustrado.

— ¿Por que? Ni siquiera lo intentamos y ya dices que no.

Esta vez soné molesta, el me miro con recelo, pero yo sin importarme su mirada me puse en pie y tome la tabla de surf.

—  Te veré desde aquí —. Advirtió Marcus a mis espaldas mientras yo caminaba rumbó al mar —  ¡Por cierto, lindo trasero!

El agua estaba agitada, el mar inquieto y yo... surfeaba.

Intentando no caer, monte varias olas fácilmente. El movimiento inquietante del mar me desconcertaba e intrigaba a la vez.

A medida que pasaba el tiempo, mantenerme sobre la tabla se hacia más y más difícil. El cansancio me ganaba.

Pero Marcus se aproximaba a la orilla lentamente, era extraño notarlo preocupado. Teniendo en cuenta que hace menos de hora y media discutimos brevemente.

— ¡Rosie! —. Llamó para mi sorpresa.

Sin prestarle atención y fingiendo no haberle escuchado continúe surfeando, la tabla bajo mis pies se sentía muy bien.

Sin que pudiera darme cuenta que o quien, algo rozo mi tabla desestabilizando me y provocándome una caída.

El agua estaba fría, o por lo menos mas fría que al momento en el que me sumergí en ella por última vez.

Nadando con la tabla amarrada en mi pie me encamine hacía la orilla.

Mire a mi alrededor y en menos de diez segundos localice a Marcus.

El me miraba aliviado y yo solo le pude obsequiar una sonrisa tímida.

— ¿Te divertiste? —. Me pregunto cuando yo ya me encontraba a su lado.

— Claro, extrañare mucho esto de San Diego —. Confirme.

— Puedes volver cuando quieras —. Me recordó el sonriente.

Al llegar a su casa, aun mojada y un tanto frío lenta, me resultó sorpresivo el gran cartel de cartulina que anunciaba "Te queremos Rosie, esperamos que puedas regresar pronto"



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro