Los ojos de Tom no me daban rastros de absolutamente nada. Pero apuesto a que los mios desbordaban confusión.

-¿Vas a entrar o no? -Preguntó Tom con impaciencia.

-No. -Respondí retrocediendo un paso. -¿Donde estas Marcus?

Tom me observo desconcertado y señalo con la mirada la puerta a su lado antes de cerrar la suya de un ligero portazo casi en mis narices.

Permanecí titubeante unos segundos, hasta que el frío del corredor me envolvió nuevamente.

Pose mi mano sobre la puerta junto al cuarto de Tom y luego de golpetear débilmente dos veces sobre la planicie de madera un muchacho adormilado abrió la puerta.

-Magui, ya te eh dicho cientos de veces que no me despiertes...

Marcus paro de hablar al abrir los ojos completamente y notar que era yo y no su hermana menor quien se encontraba frente a el.

-Perdón por despertarte es que yo...bueno pues. -Titubeante y sin encontrar que decir me quede en silencio frente a la puerta.

-Ven, vamos a mi cuarto Ro.

Marcus me guio nuevamente a el cuarto que hace minutos ocupaba y se recostó en la cama junto a mi.

Me brindo calor y caricias hasta que quede nuevamente dormida.

-Rosie, es hora de despertar hermosa. -Dijo Marcus dulcemente Marcus sobre mi oído.

-Claro...

Estire mis músculos con pereza y entre abrí los ojos para ver que Marcus ya no estaba en el cuarto.

Sin mucho demorar salí de la cama y cambie mi pijama por unos shorts azules y una blusa blanca simple que convine con mis ojotas rojas.

Baje ya vestida las escaleras luego de salir del cuarto e ingrese a el cuarto de baño para asustarme al ver mi reflejo ante el espejo.

Me veía completamente despeinada y como había olvidado sacarme la sombra de ojos, esta se esparció prácticamente por todo mi rostro dejándolo con pequeñas manchas negras.

Sin dudarlo cepille mi cabello y lavé mi cara antes de utilizar el retrete y salir de allí.

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El almuerzo estaba servido, ensalada y pollo asado decoraban mi plato, mientras en la mesa Magui y su abuelo charlaban llenando el ambiente de ánimos.

-Rosie, en la tarde el abuelo y yo iremos al muelle. -Informo la niña. -¿Quieres venir?

Mire a Marcus de reojo pero antes de que pudiera responder el se me adelanto.

-No cielo, ella vendrá conmigo a la playa. -Explico Marcus a la niña.

-Si, es cierto pequeña. -Dije fingiendo pena, al igual que fingía saber que haríamos en la playa.

Al terminar de comer, ayude a lavar los trastos y luego me propuse colocarme mi traje de baño negro a lunares bajo mi ropa habitual, para poder ir a la playa.

Marcus ya estaba listo, así que marchamos rumbo a la playa y luego de dejar a Magui y al abuelo en el muelle nos quedamos completamente solos.

Al pisar la arena sin mis ojotas me sentí reconfortante mente bien, hoy era mi último día de playa. Mañana junto con Stela y Noah regresaríamos a casa.

Marcus poso sus manos en mi cintura, luego de arrojar la tabla de surf junto a nosotros. Ambos comenzamos a recostarnos lentamente sobre la arena. Y sin saber muy bien por que el quedo sobre mí. Cuidando de no aplastar me, Marcus poso débilmente sus labios sobre mí y susurro un "Te extrañare" antes de besarme.

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PD2: Rosie y Marcus en multimedia :3 ¡Imaginen que el muchacho de la foto tiene el cabello claro!