Me quede parada en la puerta como si me hubieran clavado al piso.

Hasta que reaccioné y camine lo mas silenciosamente posible hasta la mesa de noche junto a la cama. Donde tome mi móvil y salí de la habitación.

Llamada telefónica:

— ¿Hola? — Preguntó desconfiado el muchacho desde la otra línea.

— Hola Marcus, soy Rosie. Necesito que vengas a recogerme.

— ¿Sucedio algo?

— Si, o en realidad no. No lo se. Tu solo ven. Te esperare en el recibidor.

— De acuerdo, llegare en unos minutos.

Al cortar la llamada,regrese al cuarto y tome un par de prendas al azar.
Tal vez mañana alguna me sirva de algo.

Baje por el ascensor luego de cerrar nuevamente la puerta con llave y ocupe un sofá del recibidor del hotel para esperar a Marcus.

— Señorita, ¿Quiere un café? —. Pregunto amablemente la rubia recepcionista.

— Si, un café no me vendría mal —. Afirme sonriente.

Ella me devolvió una sonrisa y se voltio para preparar un café en una pequeña máquina a sus espaldas.

— Aquí tienes —. Ofreció sonriente y me tendió la taza, la cual tome para luego volver a mi lugar en el sofá.

Pasaron unos minutos y con mi taza de café vacía esperaba impaciente a Marcus.

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— Te tardaste más de unos minutos —. Acuse apenas monte el carro.

— Oh Marcus, gracias por haber venido a recogerme aun si tener la obligación de hacerlo. Eres mi héroe —. Soltó sarcástico y con una muy mala imitación mía.

— De acuerdo, gracias —. Dije luego de reír un poco.

El encendió la radio y condujo en silencio hasta la casa de su abuelo. Donde al llegar bajamos del carro e ingresamos automáticamente.

— Te debo una por traerme hasta aquí —. Dije en voz baja mirando las camisetas deportivas colgadas en las paredes de la sala de estar.

— No ahí problema, pero debes contarme lo que sucedió.

— Claro.

Sonreí nerviosamente y el para tranquilizar me me devolvió la sonrisa.

— Ven vamos fuera.

Me guió con su mano en mi espalda. Y salimos juntos al patio trasero donde nos acomodamos en la misma mesa donde días atrás comimos una deliciosa barbacoa.

— Dale cuenta me —. Insistio Marcus.

La imagen de Stela y Noah juntos en la misma cama semi desnudos perturbaba mi mente, pero trate de narrarle lo mejor posible la situación a Marcus, quien solo asentía.

— ¿Stela y Marcus son quienes te acompañaban a la playa cierto? — Pregunto Marcus curioso.

— Cierto —. Respondí.

— ¿Y como diablos no te diste cuenta que tenían algo? — Pregunto alarmantemente exaltado.

— Bueno..es que yo..pues — Tartamudee.

Flashback

— Ro, tengo algo que contarte —. Dijo Stela en tono leve mientras se subía a su cama y trenzaba su cabello.

— Claro, tu sabes que puedes contarme lo que sea —. Dije animándola.

— Bueno verás, es un poco embarazoso —. Dijo nuevamente.

— Dale, suelta lo rápido que estas asustandome.

— Noah.. — Comenzó, pero dudo a principio de frase y simplemente se detuvo.

— ¿Que sucede con Noah? — Pregunte un poco alarmada.

— Bueno púes, es qué el y yo —.  Volvió a decir dubitativa.

— ¿El y tu?

— Nos besamos.

Fin del flashback.

Esa antigua conversación con mi amiga me golpeo la memoria con rapidez, y lo cierto es que ella me advirtió de todo anteriormente.