-¿Vamos a la playa? -Pregunte luego de entrar nuevamente a la habitación.

-Mas tarde Rosie. -Farfulló Noah antes de arrojarse a la cama. -Acabamos de desayunar.

-Y hablando de desayunar. -Comento pensativa Stela. - ¿A donde cenaste ayer por la noche?

Sin dudarlo les conté todo lo sucedido luego de que me abandonaron para ir a "pasear". Y ellos solo escuchaban un tanto aburridos.

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-¡Rosie! -Escuche que alguien me llamaba desde el mar.

Mire distraídamente y pude localizar a Marcus montado en su tabla de surf.

Agité mi mano en modo de saludo hacía el y continúe ayudando a Stela a amarrar bien fuerte la parte superior de su bikini morada.

-Rosie es suficiente. -Pidió mi amiga fingiendo asfixia.

-Como tu digas.

Stela se volteó y le dirigió una mirada extraña a Noah.

-¿Por que no van a pasear? -Pregunte insinuante.

-Pues si tu dices. -Respondió Noah.

Y antes de que me pudiera dar cuenta mis dos mejores amigos corrieron en la dirección opuesta a donde estábamos dejándome sola... Otra vez.

Sin dudarlo dos veces, clave la sombrilla que Noah trajo en la arena. Y me senté a contemplar la playa .

-Rosie ¿Que haces aquí? -Escuche preguntar a Magui asustandome un poco por la sorpresa.

-Estoy tomando un poco de...sombra. -Respondí dubitativa.

-Ven no seas aburrida, ingresa al mar junto a mí. -Pidió suplicante.

-Claro.

-Ok, pues entonces solo le avisare a mi hermano.

Minutos mas tarde Tom y Magui tomados de la mano vinieron a donde yo me encontraba.

-¿Estarás con ella? -Le pregunto inseguro Tom a Magui.

-Claro. -Contesto la niña.

-Pues bien, mas te vale que estés junto a mi en menos de una hora. -Y dando este último ultimátum Tom se marcho de regreso a donde quiera que allá estado antes. Dejándome a Magui.

-Ven pequeña vamos al agua.

Y así ambas abandonamos la sombrilla para caminar rumbo al mar, que me resulto frío al primer contacto pero que luego se torno un tanto tibio.

Juntas jugamos a diversos juegos sumergidas en las aguas, donde chapoteando nos reíamos una de la otra.

-Hola princesas. -Escuche decir a la voz de Marcus a nuestras espaldas.

-Hola. -Respondimos las dos al unísono.

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-Estaba a tu cargo. -Me culpo Marcus mirando nerviosamente a los alrededores.

-¿Que? Estaba bajo nuestro cargo. -Lo corregí.

-Y mira lo bien que la cuidamos. -Soltó frustrado. -¡Tom me matara!

-No puede estar muy lejos. -Trate de decir sin tanto nerviosismo.

Pues la cuestión es que mientras Marcus y yo conversábamos. Perdimos a Magui de vista momentáneamente. Y ahora la niña esta sin dar rastros de vida.

-¡Como pude ser tan torpe maldición! -Exclamo frustrado y ansioso Marcus por última vez.

-No, fue culpa de ambos. -Trate de calmarlo.

-¡Busquemos la! -Bramo enfurecido ahora.

Y eso comenzamos a hacer, recorrimos toda el área sin éxito y ya la situación me colocaba un tanto nerviosa a mi también.

-¿Y si llamamos a Tom? Tal vez regresó con el. -Pensé vagamente.

-¿Tienes un móvil? -Pregunto caminando en círculos por la arena Marcus.

-No. -Bufé frustrada.