Hoy era el día del baile Stela había insistido mucho en que debíamos ir a la peluquería y yo no me resistí. Ella tenía razón teníamos que lucir perfectas, a si que sin chistar ambas fuimos a la peluquería por la tarde. Entramos en aquel lugar y no me sorprendió encontrar a muchas de nuestras compañeras de cursó, arreglándose las uñas, el cabello y hasta  haciéndose mascaras fáciles.

— Comenzamos con las uñas —. Solto Stela antes de comenzar a arrastrarme a la zona de manicura y pedicura de aquel lugar. Donde prácticamente me arrebataron la identidad, la pisotearon bien fuerte y luego me la devolvieron. O algo así.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

— Te ves hermosa mi cielo —.  Dijo mi madre admirando una y otra vez mi vestido, maquillaje y peinado.

— Si es cierto cariño, nunca te vi tan bonita —. Agrego está vez  mi padre, en su intento de cumplido.

Yo solo sonreía para la cámara que mi madre portaba y utilizaba con insistencia.

Me vi al espejo de la sala por última vez, pues en minutos Clarence debía pasar a recogerme.

Mi cabello, recogido en un amplió peinado alto me permitiría bailar sin acalorarme, pero luciendo muy bien.

— Ro, un muchacho te esta esperando en la puerta —. Grito mi madre con entusiasmo.

— Ya voy —. Devolví el grito.

Lentamente camine con mis tacones altos hacia la puerta y al observar al chico que tenía frente a mi, me quede notablemente asombrada.

Lo cierto es que Clarence, sonreía amablemente hacia mi. Pero al no tener esas feas espinillas, estar afeitado y con un moderno corte de cabello, sin contar su bonito traje apenas lo reconocí.

— Buenas noches Rosie —. Saludó tendiéndome un hermoso ramo de rosas que anteriormente ocultaba precariamente tras su espalda.

— Oh son hermosas Clarence, muchísimas gracias.

Las tome y las observe de cerca. Lo cierto es que eran hermosas y perfumaron el ambiente con rapidez.

Mis padres y el se quedaron conversando unos minutos, mientras yo ponía las rosas en un jarrón hasta que llegó la hora de irnos.

Clarence en un gesto de caballerosidad tomó mi mano y me ayudo a montarme en su bonito auto, para luego el hacerlo también.

— De verás Clarence, muchas gracias por todo.

— No ahí por que agradeceré. Gracias a ti por aceptar venir conmigo al baile.

Sentí mis mejillas sonrojarse levemente, pensando que si el tan solo supiera que fue mi única opción.

— Hemos llegado hermosura —. Anuncio Clarence mientras aparcaba el carro frente a el gran salón de baile que junto al resto del cursó alquilamos.

El amable,  abrió la puerta del carro y me tendió la mano para ayudarme a bajar al igual que había echo antes para ayudarme a subir.

Observé nuevamente a mi acompañante, el cual ciertamente se veía muy guapo y se notaba a leguas su confianza, lo cual me emocionaba bastante. Creo que todo saldrá mejor de lo que creía.

Al entrar juntos al salón de baile observé contenta la decoración del lugar, muchas luces y velas alumbraban el espacio dándole un toque romántico. La comida lucia muy apetitosa en dos grandes mesas alargadas, y el escenario con instrumentos para ser tocados. Completaban el maravilloso sitió.

— Rosie te ves hermosa —. Me felicito Stela apareciendo de quien sabe donde junto con su acompañante a un lado.

— Y tu igual —. Respondí amable.

Frederic y Clarence se estrecharon las manos  mientras que yo solo podía sonreír.

— Clarence se ve muy guapo — .Susurro mi amiga.

Minutos mas tarde, Sofia y Noah se nos unieron. Y yo no pude evitar reír al ver la cara severa de Stela hacía el atuendo de la muchacha ¡Pues tenían el mismo vestido!.

Pero Noah, desbordaba elegancia en su esmoquin, que lo hacía ver extremadamente guapo, hasta para mi.