A la mañana siguiente, luego de levantarme de la cama, me di una ducha rápida y tome rápidamente unas prendas del closet, que eran básicamente, una blusa rosada y unos Jean blancos que convine con mis Vans negras.

Al salir del cuarto de baño, ya lista, fui a la cocina y tome un sencillo desayuno, de te y galletas.

— Vamos, toma tus cosas y te llevare a la preparatoria —. Dijo mi madre cuando acabamos el desayuno.

Ambas nos montamos al carro y recorrimos en absoluto silencio las calles hasta llegar a la preparatoria.

— Vendrá a recogerte tu padre por la tardé —. Informo mi madre antes de que yo abandonara el vehículo.

Las clases transcurrieron monótonamente y apenas la campana que daba comienzo al almuerzo sonó todos salimos lentamente de los salones de clases.

Al llegar a la cafetería y luego de hacer una larga fila, tome dos sandwichs de jamón, que acompañe que un jugo de naranja, para luego tomar asiento en una mesa junto a Noah donde esperamos unos minutos hasta que Stela también tomo asiento con su almuerzo.

— Hola muchachos —. Saludo esta alegremente.

— Hola —. Respondimos al unisono Noah y yo.

— Mis padres me castigaron —. Solté rápidamente.

— ¿Y eso significa que...? —. Pregunto Stela preocupada.

— "Rosie Castle no saldrás de la casa en dos semanas, y nada de móvil ni visitas o te las veraz conmigo. " —.Imite burlona mente la voz de mi padre.

— ¿Eso significa que no iras este sábado ni el siguiente a las carreras?—. Pregunto Stela claramente preocupada.

— Si Stela, que ¿Acaso no escuchas? —. Pregunto Noah un tanto molestó —.  ¿Por que te castigaron?

Luego de esa pregunta, les conté todo, desde la mi visita a casa de Magui, hasta la sorpresiva aparición de Alexander, con su explicación.

— Bueno, al menos ahora sabes que sucedió —. Dijo Stela —. Y si quieres puedo decirle a Alexander, que no podrás asistir a las carreras.

— Si, eso estaría bien.

La campana que daba finalización a la hora de almuerzo sonó tomando nos por sorpresa, y provocando que los tres fuéramos a nuestras respectivas clases.

— Subete rápido —. Bufo frustrado mi padre cuando abrí la puerta del carro.

— Esta bien —. Respondí contagiada de su frustración.

El viaje a casa fue lento y aburrido, al igual que la llegada y la cena.

— ¿Como es el novio de tu hermana? — Pregunto curiosa mi madre.

— El es un buen chico —. Respondi sincera.

— El debe ser un imbécil —. Espeto mi padre.

— ¿Por que lo seria? —. Pregunte desafiante.

— Ve a tu cuarto Rosie —. Ordeno mi madre.

— Pero ni siquiera di un bocado —. Informe refiriéndome a la comida.

— Tu solo ve a tu cuarto —. Repitio.

Me levante de la mesa y me dirigí a mi cuarto en silencio, no quería generar me mas inconvenientes.