Sorpresa inesperada
—Vas a ir al cumpleaños de Namjoon mañana en la noche ¿Verdad?
Jimin, quien preparaba la salsa para la pasta se encogió de hombros. Esa mañana estaba muy distraído.
—Depende, si mamá tiene tiempo podré, sino, iré un rato y con los niños.
—Jimin—Jin hizo un puchero.
—No es mi culpa, no es horario infantil, y no es el día que le toca a Yoongi, aunque sé que irá. Namjoon es su amigo—bufó—. No deja de ser extraño.
—¿Después de tres años separados eso es raro? Pensé que ya estaban acostumbrados.
—Lo estoy—asintió revolviendo algo en la sopa—. Pero, hemos estado peleando.
—¿Eso es anormal? Ustedes siempre pelean, por todo, desde que son novios es así.
—No deja de ser tedioso, lo único que hace es cuestionar mis métodos de crianza y consentir todo lo que ellos quieren, Jihoon es un dolor de cabeza, ya no me hace caso y me amenazó con irse con Yoongi y Chaewon llora por todo, siempre, además ya no quiere dormir en su habitación.
SeokJin asintió. —Debe ser difícil, ¿Han intentado hablar?
—No, siempre termina mal, Yoongi me odia.
—Tiene ese síndrome de ex despechado ¿No?
—No debería, fue por él que todo acabó. Fue él quien se fue de la casa, y quién solicitó el divorcio.
—Es un punto. ¿Qué ha cambiado Jimin? Hace unos meses que te he notado extraño, más apagado y distante ¿Qué ocurre?
Jimin dejó de preparar el platillo, el restaurante estaba por abrir, él y Jin eran socios, ambos se conocieron en la universidad, en la carrera de gastronomía, fueron rivales que se convirtieron en amigos, ayudó mucho que Jin fuera tan amable cuando supo de su embarazo, apoyándolo en las clases y los proyectos.
—No lo sé, es tan cansado, he puesto en perspectiva mi vida, tengo veintiocho años, dos hijos y un divorcio, a veces me preguntó ¿Qué más hay para mí?
—Jimin, hay mucho más allá afuera para ti, entiendo que está siendo muy difícil, ser padre soltero no es sencillo, pero estás haciéndolo muy bien, y lo otro, bueno, conozco a varios chicos que estarían libres para una cita.
—Ay no, que horror—rodó los ojos—. Apenas puedo con el trabajo y mis hijos, salir con alguien no está en mis planes.
SeokJin soltó una carcajada. —Tengo curiosidad ¿Cuántos juguetes sexuales tienes?
—Nunca es suficiente—rio por lo bajo.
Rieron juntos algunos momentos, antes de que Jimin se silenciara, había algo, que tenía qué decir pero que no hallaba las palabras correctas para hacerlo, suspiró pesadamente, Jin le observó con una ceja alzada.
—Suéltalo.
—Tuve sexo hace dos meses.
—¿Con otro ser humano?
—Sí—asintió sin mirarlo.
—¿Con quién? ¿Por qué no me dijiste nada? —bufó—. No es justo, yo te cuento todo.
—Deja el drama—rio por lo bajo nervioso—. No fue planeado, y me avergüenza mucho decirlo.
—No me jodas Jimin ¿Otra vez?
—Era el cumpleaños de Chaewon, empezamos a hablar y nos dió nostalgia porque ella estaba creciendo, una cosa llevo a la otra y terminamos haciéndolo en mi sala, es muy malo ¿Verdad?
—Acostarte con tu ex, el padre de tus hijos, que normalmente es un dolor de cabeza, bueno, algo.
Jimin cubrió su rostro con las manos. —Es algo que no volverá a suceder.
—A ver, lo hicieron el día que fue por sus cosas a la casa, cuando firmaron el divorcio, en tu cumpleaños, en su cumpleaños, en los cumpleaños de los niños, en navidad, en estos tres años se han acostado más de lo que lo hacían casados.
—Eso es mentira, no han sido tantas veces y cuando estábamos casados lo hacíamos mucho, bueno, antes de que todo se fuera al carajo. Jin, soy un estúpido, no sé que me pasa, pero yo y Yoongi somos un desastre, peleamos mucho, todo el tiempo, pero hay veces dónde es imposible estar alejados, dime ¿Qué está mal conmigo?
—Todo Jimin, porque, aún lo quieres.
—No es como antes.
—Pero, lo quieres ¿Después de que se acuestan qué te dice? ¿Hablan de eso?
—No, no dice nada y yo tampoco.
—Están de broma.
—Ya lo sé. Pero, es inevitable, es mejor tener sexo con tu ex que ya conoces y que te conoce a un desconocido. No he encontrado a nadie.
—Tampoco es como si hayas buscado. Siempre te niegas a conocer a alguien.
—Con hijos es más complicado todo y lo sabes.
Jin rodó los ojos. —Es complicado porque lo haces así, igual no importa, ven está noche, es una orden.
Jimin suspiró, realmente estaba cansado, su idea de un jueves en la noche era dormir, incómodo, porque Chaewon no quería dormir en su cama desde hace meses, dormía con él y lo despertaba en la madrugada debido a las patadas que daba, pero, Jin era insistente, así que, esa tarde llevó a los niños con su mamá, que era tan linda que siempre estaba feliz de tenerlos cerca, así tuvo que emprender un camino peligroso a su ropero para encontrar algo decente, ya no se vestía bien, ya no se arreglaba, no iba al gimnasio, estaba descuidando su vida por completo.
Se miró al espejo con una mueca, salió de su hogar y subió al auto, manejó hasta la casa de Jin y Namjoon, ellos eran una hermosa pareja de recién casados que disfrutaban de su tiempo libre juntos. Sin presiones, sin hijos, sin problemas, siempre fueron unidos y buena pareja para el otro.
Llegó a la casa y bajo, sostuvo la botella de vino que había llevado como regalo, después del consejo de Jin, tocó la puerta esperando.
—¡Viniste! —dijo sonriendo Jin al recibirlo.
—Mamá dijo que cuidaría a los niños está noche. Iré por ellos mañana en la mañana.
—Perfecto, pasa.
Entró a la pintoresca casa, tan cálida, llena de cosas interesantes y decorada con un buen gusto, sin juguetes tirados por doquier o garabatos en las paredes. Saludó a sus amigos, quienes se habían mantenido a su lado, Hoseok quien fue su primer amigo en la facultad, estaban juntos en el taller de danza, Taehyung un gran amigo que conoció gracias a qué era novio de JungKook el hermano de Yoongi, había más personas, todos hablando y disfrutando de una copa mientras comían los deliciosos aperitivos de Jin, se acercó a Namjoon con una sonrisa.
—Feliz cumpleaños hyung—le abrazó.
—Jiminie me alegro mucho que hayas venido.
—Esto es para ti—dijo dándole el regalo.
—No tenías que molestarte, gracias.
—No es nada.
Jin, quien llegó a donde ellos estaban le tendió una copa de vino. —Anda a beber, está noche la tienes libre.
—Lo acepto.
—¡Jiminie! ¿Dónde están mis bebés? —Hoseok rodeo sus hombros con su brazo y le dió un beso en la sien.
—En casa de mamá, ¿Tú cómo estás?
—Feliz de verte, hace meses que no te veía, te ves más lindo.
—Calla eso es mentira, ¿Viniste con alguien?
—No, mi relación termino hace tres días.
—¿Mina?
—No, Karina.
—No cambias.
Hoseok se rio, porque era verdad, siempre fue el eterno soltero, y seguiría haciéndolo, porque no encontraba a la persona ideal. Siguieron hablando, Hoseok insistía a Jimin que conociera a un amigo de su trabajo, pero Jimin se negaba, no entendía por qué sus amigos estaban siendo casamenteros en ese tiempo. No lo entendió hasta que llegó Yoongi, acompañado de una chica muy bonita.
—Hola chicos—saludó—. Les presento a WheeIn, ella es una compañera del trabajo.
—Hola—sonrió ella.
Jimin se alejó de ahí sin llamar la atención, entró a la cocina y se acabó la copa de vino de un trago, después sirvió más. Jin se acercó parándose frente a él.
—Jimin...
—¿Lo sabías?
—Namjoon me lo dijo esta tarde, que iba a venir acompañado de una compañera, y, si te decía no vendrías.
—Claro que no, es súper incómodo Jin, y es más incómodo saber que todos tenían conocimiento de esto menos yo. Me siento un estúpido.
—Jimin basta, ya pasó tiempo, ambos van a encontrar otras personas y está bien, y todos somos amigos, no dejes que eso arruine tu noche. Vamos, hace mucho que no sales, tienes que divertirte, sólo ignóralo.
Jimin quería decirle a Jin lo herido que estaba, que él no había superado a Yoongi y que verlo con alguien más le hacía tener sensaciones despiadadas, pero, simplemente asintió y sonrió, porque ante todos tenía que ser alguien fuerte, no quería ponerlos más incómodos.
—Lo haré.
Hablo con Hoseok y Jin, ellos estaban de su lado aunque no lo dijeran, los demás, sabían que Yoongi estaba en su derecho de tener a alguien más en su vida, y lo estaba, claro que sí, pero Jimin no sentía necesario verlo con alguien más. Reía con ella, Yoongi no hacía eso con él, dejó de hacerlo mucho antes de que su matrimonio se terminará, ahora, sólo quedaban recuerdos amargos, WheeIn era hermosa, sus ojos eran preciosos, tenía un buen cuerpo y parecía ser agradable, salvo, que a él no le parecía agradable, estaba celoso, dos meses atrás se había acostado con Yoongi, pero este parecía empeñado en fingir que nada sucedió, desde ese día estaba más distante, no hablaban, ni siquiera por algo de los niños.
Salió de la casa al patio trasero y saco un cigarrillo, fumaba antes de quedar embarazado, su primo Taemin le enseñó, lo dejo por años, pero había vuelto al vicio después de su divorcio, no lo hacía siempre, al menos una vez por semana, o cuando estaba muy estresado, y esa noche lo necesitaba. Lo llevó a su boca y prendió, dando una calada profunda, suspiró soltando el humo.
Alguien se acercó, también con un cigarrillo en la mano, desvió la mirada a Taehyung, quien le sonrió a medias.
—No sabía que iba a traerla.
—Pero, sabías de su existencia. Sigue siendo traición.
—Jungkook me comentó que la había conocido en el trabajo, es nueva, no llevan mucho saliendo en citas, al menos un mes.
—No importa, él puede hacer lo que quiera.
—Igual molesta ¿No? Jimin, creo que es mejor que ustedes sigan sus caminos y se lleven bien por los niños, ninguno le debe nada al otro.
—Lo sé, no hay necesidad de decirlo, estoy bien y no me importa, si Yoongi la hace su pareja no es mi problema, claro que, mis hijos son aparte, no dejaré que convivan con alguien que no conozco, él puede ser un buen novio enamorado, lejos de mis hijos.
Taehyung asintió. —No diré nada porque estoy de acuerdo, los pequeños necesitan estabilidad, pero, también tienes que entender que llegará una persona que sea formal para él y también para ti, entonces deben preparar a los niños para eso.
—De mi parte no será posible, pero tienes razón, no es de importancia.
Taehyung se sentó a su lado y tomó su mano, Jimin no lo miró, porque al hacerlo diría todo lo que con recelo había guardado en su interior y sería peor.
—Lamento no haberte dicho, no sabía cómo hacerlo.
—No es para tanto. Además, está bien, es tu concuño, obviamente tienes que tener lealtad hacía ellos.
—No, no tengo que hacerlo—suspiró—. El próximo fin de semana es el cumpleaños de la abuela Min, y...
—Si, lo sé, Yoongi me dijo que los niños se quedarían con él desde el jueves.
—Irán a la casa del lago, y pues, sabes que su abuela es muy anciana, ella no sabe que ustedes se han separado, y te extraña, no te digo que hagas nada, no debes nada a esa familia, pero, al menos un día podrías ir a visitarla.
—Lo pensaré, ella siempre fue buena conmigo, todos lo fueron, no tuvieron la culpa de nada.
—Aun nos preguntamos ¿Por qué se separaron?
—No me hagas preguntas cuyas respuestas no sé, eso lo debe responder Yoongi.
—Tienes razón ¿Vamos adentro a ponernos ebrios hasta el desmayo?
—Suena bien.
Volvieron a entrar, Jimin intentó relajarse por todos los medios posibles, lejos, al otro lado de la habitación estaba Yoongi, hablando con un amigo y WheeIn, sin esperarlo sus miradas se encontraron, se miraron de forma profunda hasta que Jimin la desvió, acepto el trago que le daba Taehyung, y comenzó a beber.
Se relajó, tal vez demasiado, porque su risa explosiva se escuchaba por todas partes, hacía mucho tiempo que no reía de esa manera, estaba divirtiéndose, hablando con Tae, bromeando, platicando sobre sus mejores años. Los invitados se fueron yendo, eran las dos de la mañana cuando se sentaron en la sala, bebiendo y comiendo frituras, Hoseok estaba a su lado abrazándolo por los hombros, Yoongi estaba frente a él, a su lado se hallaba WheeIn quien no dejaba de reír, parecía que a todos les había caído muy bien.
—¿Se conocen desde hace mucho tiempo? —preguntó mirándolos.
—Sí, esa es una historia graciosa, los primeros que se conocieron fuimos yo y Jimin—sonrió Taehyung—. Nos conocimos el primer día de clases ambos estábamos perdidos, después Jin y Jimin que se odiaban.
—Siempre nos peleamos el primer lugar en las clases—asintió Jimin—. Hasta que nos tocó hacer un platillo juntos ¿Que es lo que hicimos?
—Se supone que era un platillo internacional, no recuerdo que elegimos, pero lloramos cuando no salia bien.
—¡Cierto!
—Yo conocí a Namjoon en la cafetería cuando me lanzó su almuerzo encima—rio Jin tomando la mano de Namjoon—. Amor a primera vista, tenía novia, pero la saqué del camino.
—Lo más gracioso fue la forma en la que se unió Hobi—rio Taehyung.
—Al primero que conocí fue a Jimin—dijo acercándolo más a su cuerpo—. Estábamos en clase de danza en la universidad, y bueno, fuimos novios un mes.
Jimin soltó una carcajada. —No fuimos novio, salimos a citas. Después me di cuenta que eres incapaz de ser serio, así que mejor lo dejamos como amigos.
—Y nunca había estado tan arrepentido de eso. Pero, se honesto, me dejaste por otro.
El silencio reinó, Jimin rio por lo bajo. —Deja de bromear.
—No estoy bromeando—le sonrió—. Estaríamos casados. Tal vez eres lo que me falta, imagina perdí al amor de mi vida.
Jimin miró de reojo a Yoongi, quien les observaba con seriedad. Soltó una carcajada.
—¡Deja de decir esas cosas! —bufó—. Tú no podrías ser hombre de familia y lo sabes.
—Contigo sí bebé, es más tendríamos cuatro hijos, uy si, ya estarías preñado de nuevo.
Jin rio. —No sabes lo que dices, Jimin deberías prestarle a los niños un día para que sepa.
—No, pobre de mis hijos.
—Oye ¿No quieren un papi nuevo?
Namjoon carraspeó. —Yo conocía a Yoongi desde niños, hemos sido amigos desde siempre, de hecho todos se conocieron en mi cumpleaños hace años, más de una década.
—En esa fiesta conocí a Kookie porque es hermano de Yoongi, ay fue amor a primera vista.
—Dirás primer acostón, no se conocieron ni un día cuando ya estaban cogiendo. Si son conejos.
JungKook sonrió en grande. —¿Por qué perder el tiempo cuando conoces al amor de tu vida?
Todos rieron, tratando de aligerar el ambiente, Jimin estaba seguro que Hoseok sólo jugaba, porque le encantaba el drama.
—Yo conocí a Jimin en esa fiesta—dijo Yoongi con seriedad—. Fui por quién Jimin ya no quiso continuar nada con Hoseok, y con quién tiene hijos.
Jimin le miró con una mueca. WheeIn abrió los ojos. —¿Son ex esposos?
—Sí—dijo Jimin con una sonrisa tensa—. Hace años que nos separamos, pero somos amigos.
—Si, amigos—rio Yoongi—. Somos un extraño grupo de amigos.
Taehyung comenzó a reír. —Debemos beber un poco más, yo traigo la otra botella.
Jimin no miro a Yoongi en esa media hora, por lo que no supo cuando se levantaron.
—Bueno, yo me retiro, me gustó mucho conocerlos, gracias por todo. Y felicidades.
Namjoon sonrió. —Es un gusto y es bueno que hayas venido.
WheeIn se despidió, Yoongi salió con ella, Jimin suspiró pesadamente antes de darle un golpe a Hoseok en el brazo.
—¡¿Eres tonto?! ¿Por qué dices eso?
Hoseok soltó una carcajada. —Me encanta verlo cabreado, viste, casi me arranca la cabeza.
—Hoseok, el día que te rompa la cara no vamos a intervenir—negó Namjoon.
—En primera no tiene por qué enojarse, Jimin ya no es suyo.
Jimin rodó los ojos. —No es por eso que se molesta. Eso no le importa.
La puerta se abrió nuevamente, Yoongi entró nuevamente y sonrió más relajado, tomó una de las botellas y la abrió para beber, sentandose al lado de Namjoon, quien le dió un golpe en el hombro.
Jimin se encogió, pensando si al salir la había besado, los celos no eran una buena combinación para él, mucho menos con alcohol en su sistema.
—¡Esa canción! ¡Jimin ¿Te acuerdas?!
—¡La del festival! —asintio al recordar.
—Tenemos que bailar.
—No, yo ya no bailo.
—¡Esa es una estupidez, vamos Jimin! —dijo Tae empujándolo para que saliera del sillón.
Jimin se levantó, negó al principio, pero al alcohol estaba haciendo sus estragos, comenzó a bailar, siguiendo a Hoseok, sus movimientos ya no eran precisos, pero lo estaba intentando. Reía, mientras movía las piernas y caderas. Hoseok lo empujó sin querer y ambos cayeron al suelo, sin dejar de reír.
—Dios creo que mi espalda se va a romper—susurró Jimin. Escuchaba las risas alrededor, se levantó y se encaminó al patio—. Necesito un cigarrillo.
—¡Ya deja esa mierda Jimin!
—No seas hipócrita Tae, tu fumaste.
JungKook miró a su esposo con una ceja alzada. —Tae...
Jimin no se quedó a escuchar los reclamos de la pareja, salió, tomando otro cigarrillo, estaba tan ido, tan ebrio, que no presto atención a quien se acercaba.
—No sabía que habías vuelto a fumar.
—No lo hago en frente de los niños si eso te preocupa—dio una calada que sacó lentamente.
Yoongi también estaba fumando. —No importa.
—¿No lo habías dejado?
—Jamás lo dejé, sólo que me escondía para hacerlo.
Jimin negó. —No me sorprende ni un poco ¿Por qué no te fuiste con tu amiga?
—Es la fiesta de cumpleaños de mi mejor amigo.
—Que considerado.
—¿Por qué siempre quieres pelear?
—No estoy peleando, no me interesa.
—Pues pareciera que sí.
Jimin le observó con una ceja alzada, Yoongi estaba apacible, dió una calada y desvió la mirada.
—Eres un idiota.
—Lo sé.
Yoongi dió un paso hacia él, acercándose a su oreja.
—¿Quieres salir de aquí?
—Yo...—trago en seco, sabía cuál era la respuesta correcta, pero no era la que deseaba—. Si.
—Diré que me tengo que ir, tú te vas media hora después, te espero en tu casa.
Jimin negó. —No hay forma de que Jin me deje ir si he bebido. Y no me siento capaz de manejar.
—Bien, entra al baño, les cualquier cosas. Anda.
Jimin asintió, se encaminó dentro y entró al baño, Yoongi siguió de largo, sus amigos ya habían sacado otra botella.
—Jimin está vomitando, al parecer no le hizo bien el tabaco con tanto alcohol, lo llevaré a su casa, también me tengo que ir, mañana debo estar temprano en la empresa.
Hoseok elevó una ceja. —Si estás ocupado yo puedo llevarlo, no he bebido mucho.
—No es necesario, vamos al mismo rumbo. Namjoon, dejara aquí el auto, mañana pasará por él.
—Yo mañana se lo llevaré a primera hora—sonrió Jin sin dejar de mirarlo.
—Bien.
Jimin llegó y todas las miradas cayeron sobre él.
—¿Te sientes muy mal Jiminie? —preguntó Taehyung preocupado.
—Amm, si, hace mucho que no bebía así.
—¿Seguro puedes manejar Yoongi? —preguntó JungKook.
—Sí, no me siento ebrio, sabes que necesito más que esto para estarlo, nos vamos.
Jimin les sonrió. Salió primero tambaleándose un poco, Yoongi quitó la alarma del auto y subió al lado del copiloto, Jin tomó del brazo a Yoongi deteniendo su andar.
—Sabes que estás jugando con fuego ¿Verdad? Es muy peligroso y lo sabes.
—Lo bueno de esto, es que no es tu asunto Jin.
—Lo será cuando limpie las lágrimas de Jimin de nuevo, sólo lo vas a hacer sufrir. Debes detenerlo, él no lo hará.
—El lobo siempre es el villano cuando Caperucita cuenta la historia, Jin te quiero, pero en verdad no es tu asunto.
SeokJin lo vio irse, y subir al auto, suspiró entrando a la casa, sus amigos estaban hablando.
—De verdad creen que somos estúpidos.
—No es nuestro asunto—dijo Namjoon—. No debemos meternos.
—No, pero, si esto sale mal, de nuevo harán que las cosas sean incómodas, apenas y estamos disfrutando la compañía de todos.
—Hobi tiene razón, pero como dice Nam, no es nuestro asunto.
Se quedaron un momento en silencio, porque al ver la situación por fuera, podían asegurar que las cosas terminarían muy mal.
Jimin se recargó en el asiento, olía a Yoongi, estaba embriagado con su aroma, no ayudaba el mareo y que no pudiera controlar su cuerpo ni su boca.
—Todos sabrán que soy un estúpido.
—No es su asunto.
—Estamos haciendo mal.
—¿Quieres que te deje y me vaya?
La ansiedad por ser abandonado de nuevo le hizo negar. Yoongi alargó la mano y acarició su mejilla húmeda.
—No llores, no me iré.
—Está vez ¿Podrías quedarte toda la noche? No quiero dormir solo.
Yoongi suspiró. —Lo haré.
Ambos estaban jugando con fuego, jugando con sus sentimientos, entrando en un círculo vicioso del que no podrían salir fácilmente, porque aunque no lo dijeran en voz alta, se seguían queriendo y necesitando.
Gracias por leer 🖤
🖤🖤
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