—Ya te dije que le digas a tu hermano que venga.

—No quiero.

Jimin miró con una ceja alzada a su hija de cinco años, amaba a esa niña, pero a veces su personalidad era tan difícil que le era casi imposible poderla controlar, tampoco ayudaba que fuera la niña consentida de su padre y que le cumpliera todos sus caprichos infantiles.

—Ellie, llámalo, haz caso.

—¡No quiero!

—No hay postre.

—¡¿Por qué no?!

Y comenzó a llorar, Jimin bufó, se alejó de la comida y se acercó a ella para cargarla, la niña se aferró a su cuello, esto le dió la oportunidad de caminar a la habitación de su hijo, un pequeño de diez años que no dejaba de jugar videojuegos, ya no sabía cómo hacer que se alejara de ellos. Abrió la puerta y le miró con molestia.

—A comer ya.

—Pero...pa, tengo que ganar está partida, es en línea.

—Jihoon realmente te voy a tirar esa maldita computadora por la ventana.

—¡No! Papá me la regaló.

—¡A comer dije!

Se adentró desconectando la computadora, ahora no tenía un hijo llorando, sino a dos. Maldijo en su mente, para empeorar todo la puerta comenzó a sonar, ahí quiso lanzarse él por la ventana, estaba tan estresado, dejó a Chaewon en la sala y abrió la puerta, viendo a la persona que menos quería ver en ese momento. El único culpable de todo.

—¿Qué pasa? —preguntó al escuchar el llanto.

—Llegas temprano. Felicidades.

Lo dejó entrar, Chaewon salió corriendo hacia su padre, quien la tomó en brazos y la consoló.

—¿Qué ocurre mi niña?

—Papi malo—balbuceaba.

Jihoon también salió de su habitación y corrió a los brazos de su padre, Jimin miraba todo con una sonrisa tensa. No era lindo ser el padre "malo".

—Jimin quiere tirar mi computadora.

—¿Ya dejé de ser tu padre? Muy bien—rodó los ojos escapando a la cocina, poco a poco escuchaba que el llanto de los niños era callado, pero el suyo seguía, limpio sus lágrimas y se volvió viendolo recargado en la pared. Observandolo fijamente.

—Les di dinero y se callaron.

—Experto en crianza, perfecto.

—No entiendo por qué estás molesto conmigo, yo acabo de llegar.

—¿Qué no ves que están así porque no dejas de cumplir sus caprichos? Yo soy el que se lleva la peor parte.

—Ya vas a empezar.

—Sí, voy a empezar, porque me molesta que no respetes mi autoridad.

—Son niños Jimin, déjalos hacer lo que les haga felices.

—¡Son unos pequeños tiranos!

—¿Así hablas de tus hijos?

—Quedate con ellos más de dos días y sabrás la realidad cuando la magia se acabe.

—Estás siendo ridículo, nos vemos el domingo. A ver si puedes dejar de ser un ogro, terminate una botella de vino entera como acostumbras a hacer.

Quiso aventarle el sartén caliente, pero tomó aire y se tranquilizó, no era bueno cuando ellos dos se encontraban cerca del otro, siempre peleaban, era una lucha constante, ninguno de los dos podía llevarse bien, habían pensado que el divorcio calmaría sus pleitos, pero era todo lo contrario.

Jimin bajó la mirada y se preguntó ¿Qué sucedió con lo que alguna vez fueron? 

—Ni se te ocurra traerlos tarde el domingo Min Yoongi.

—Vamos niños. Digan adiós.

—Adiós papi.

Sí, Jimin quería lanzarle ese sartén en la cara.

Esta era la historia de un padre divorciado, que criaba a dos niños y que quería golpear a su ex esposo, a quien seguía viendo como el tipo más caliente del mundo. Un gran cliché.

Ideas de madrugada
Espero les guste
Si hay drama

💛

Publicación enero 2023.
Republicación 2024

Drama 100%
Infidelidad y toxicidad.

🖤🖤🖤