Cuando llegó a la gran casa de los Min suspiró, bajo a Chaewon que llevaba un lindo vestido rosa, Jihoon iba en traje, se veía muy bien, su relación si bien no había mejorado, al menos ahora le decía papá y era respetuoso, sentía aquello como un avance a pesar de todo, no habló con Yoongi desde aquella noche donde el alcohol le hizo bajar sus defensas, no se arrepentía, al contrario, había sido algo que quería repetir, pero no podía.

Entraron a la casa, había personas bien vestidas, los Min tenían buena relación con personas poderosas, sonrió para no verse extraño, Sunhee los vio y caminó hacia ellos.

—Jimin, que bueno que estás aquí—dijo dándole un abrazo—. Y mis niños, que preciosos se ven, vamos, adelante, es una buena noche, siéntete libre de disfrutarlo Jiminie, se van a quedar a dormir ¿Verdad?

—No lo sé, creo que lo mejor es que yo regrese, puedo dejar a los niños, sin problemas.

Ella le miró con una mueca triste. —Bueno, eso será plática para más tarde, vengan niños, los llevaré con sus primos al cuarto de juegos.

—Se portan bien, Jihoon, por favor cuida de tu hermana.

—Sí papá—le sonrió, para sorpresa de la señora Min quien asintió.

—Taehyug está por allá con JungKook y Yoongi, ve cariño. Bebe algo de champagne.

—Claro—sonrió de vuelta.

Cuando ella y los niños estuvieron lejos de su visión suspiró, no podía ver a Namjoon, Hobi o Jin, como siempre iban tarde, un mesero se acercó con una bandeja y le ofreció una copa de champagne, la tomó y bebió un sorbo, había olvidado que en esas fiestas siempre había buen alcohol, hubo un tiempo donde aquello le daba una sensación de estatus y poder, le gustaba pertenecer a una familia adinerada, no le importaba gastar dinero, lo hacía constantemente y Yoongi jamás decía algo al respecto, después de la separación, Jimin se vio en problemas para seguir con su estilo de vida, Yoongi daba dinero para sus hijos y él no tomaba nada de ello.

Caminó alrededor saludando a algunas personas que recordaba, aunque sentía su mirada juzgadora, sobre todo de los tíos de Yoongi, Taehyung estaba precioso, con un traje dorado que llamaba la atención, pensó que este no lo vería, pero se acercó con una enorme sonrisa, justo al llegar hasta él lo abrazó, Jimin regreso el abrazo.

—Que bueno que viniste.

—Te dije que lo haría—se separó para verlo mejor—. Definitivamente eres el favorito del cielo, mira que bien te ves.

—Gracias, tú también te ves increíble—le guiñó un ojo—. ¿No crees que es demasiado? Los señores Min insistieron que el compromiso tenía que ser grande, aunque hemos vivido un tiempo juntos, creo que es demasiado.

—No, creo que es perfecto para festejar, tienes que disfrutarlo.

—¿Tú lo harías si estuvieras en mi lugar? Oh, lo siento, no quise decir eso, estoy nervioso y sabes que hablo de más cuando me siento así...

—Calma, está bien—suspiró y sonrió—. Lo comprendo, bueno mi compromiso y matrimonio sin duda fue muy diferente, pero vamos, ¿Quien celebra un matrimonio adolecente por un embarazo? Es tu noche, así que disfruta, no tienes que estar tan nervioso.

Taehyung le sonrió apenado, aunque en el pasado ellos habían sido muy unidos, eso cambio tras el divorcio con Yoongi, sabía que Tae no tomaba partido por ninguno de los dos, pero Jimin se alejó de todos los Min, incluyendo a JungKook.

—Tienes razón, mira, Hobi ya está aquí, sólo falta Namjoon y Jin, vamos.

Lo tomó de la mano y lo llevo a través de las personas hasta que llegaron a Hoseok, quien miraba todo con una sonrisa de sorpresa. Al verlos, se encaminó a abrazarlos.

—Hola chicos, es bueno verlos, vaya que bañados se ven bien.

—Gracias por venir Hobi.

—No me lo perdería, y bien, ¿En dónde está el alcohol?

—Tú nunca cambias—soltó Jimin blanqueando los ojos.

Taehyung rio, un poco más relajado, tomó a los dos y les jaló.

—Vamos con los demás.

Jimin se tensó, el único que lo notó fue Hoseok, quien tomó su mano y la acomodó en su brazo, para caminar juntos. Taehyung iba adelante de ellos por lo que no se daba cuenta de nada.

—¿Cómo estás? —preguntó cerca para que nadie más pudiera escucharlo, aunque era imposible, las personas estaban charlando en su propio mundo.

—Bueno, he estado peor.

—Vaya que entusiasmo ¿Has hablado con él?

—No, no es necesario, oye ¿No ibas a venir con tu chico misterioso?

Hoseok rio a medias. —Tenía asuntos familiares, necesito un consejo y creo que eres el indicado para dármelo.

—Te escucho.

—No está noche, te buscaré después ¿Bien?

—¿Me vas a dejar con la duda? Como te odio.

Su amigo no hizo más que encogerse de hombros y reír de forma divertida, Jimin negó, su humor se relajó al estar cerca de Hoseok, pero, volvió a tensarse cuando llegaron a dónde JungKook y Yoongi aguardaban con otros invitados, dio un sorbo más a su copa y espero.

—Hola chicos es bueno verlos, gracias por venir—dijo JungKook más feliz que de costumbre.

—Por mí se conocen, claro que iba a venir—rio Jimin tratando de sonar casual y no aterrorizado por estar cerca de Yoongi.

Todos los demás rieron, miró de reojo a su ex esposo, quien lucía increíblemente apuesto, en aquel traje negro, con el cabello bien arreglado hacia atrás, sus ojos penetrantes le miraron unos segundos antes de desviar la mirada a su propia copa, Jimin tragó en seco, sentía que esa noche sería más complicada de lo que había creído. Pero, ¿Cómo podría ser diferente? Después de todo lo que había sucedido no dudaba que fuera un infierno interno para los dos.

—Por fin llegan—rio Hoseok tras la llegada de Namjoon y Jin.

Jimin tomó otra copa de un mesero dejando la vacía, no había hablado mucho con Jin desde aquella noche, estaba muy consciente de lo dijo, por eso, estaba avergonzado, antes había sido difícil convivir con Namjoon sabiendo que este estaba al tanto de lo sucedido aquella noche, así que huía de su amigo. No quería que nadie más se enterará, era cruel pensarlo, pero prefería que siguieran viendolo como el afectado en la separación.

—...¿Jimin? ¿Escuchaste lo que dijimos?

Jimin miró a Jin con una ceja alzada. —No, lo siento, me distraje ¿Qué sucede?

—Bueno, estaba diciéndole a Tae que deberíamos hacer un viaje todos a la playa, como despedida de solteros.

—Eso suena bien, tendré que ver cuándo tengo libre en el hospital—rio JungKook—. ¿Te gustaría amor?

—Sí, creo que sería buena idea, pero tienen que venir todos.

Jimin mordió su labio inferior. —No sé si pueda, los niños me necesitan.

—Puede cuidarlos tu madre o la mía—dijo JungKook con simpleza—. Ya son grandes y son muy bien portados, además será sólo un par de días.

—Sí, supongo que sí.

No miró a Yoongi y este permaneció hablando de algo con Namjoon, quería irse, no sentía que había sido una buena idea asistir a ese evento.

—La cena se va a servir pronto—dijo la hermana de Yoongi—. JungKook y Tae, papá quiere hablar un momento con ustedes.

—Ya regresamos—dijo JungKook con una sonrisa tomando la mano de Taehyung.

Hoseok, quien había permanecido en su lado, le pasó otra copa ahora de vino blanco, bebió sin dificultad de un trago.

—¿Todo en orden?

—¿Tienes un cigarrillo?

—No, no tengo uno y...

—Yo tengo—interrumpió Yoongi.

Jimin le miró con la boca seca, tragó y sonrió a medias.

—Oh...

—Vamos, necesito aire.

Yoongi se dió la vuelta y caminó entre las personas, sabía que se dirigía al patio trasero, por lo que sin mirar a sus amigos lo siguió, a medida que avanzaba su pecho tenía una pesadez inmensa, no estaba seguro de que fuera buena idea que ellos estuvieran a solas, pero quería, necesitaba algo de su atención, aunque fuera pequeña.

Llegaron a la parte trasera, al inmenso jardín y la gran piscina que tenía flores de loto flotando, había luces adornando los árboles de gran tamaño, se sentía más pequeño ahora. Yoongi le pasó una cajetilla, tomó un cigarrillo y lo puso en sus labios, se volvió al tiempo que Yoongi encendía el encendedor y lo acercaba a él, aspiro y se alejó.

—Gracias.

—Está bien.

Ni siquiera le miraba, Jimin suspiró, la noche era fría, el cielo estaba nublado, pero nada de eso se comparaba con la frialdad que había en los ojos de Yoongi.

—Yoongi, lo siento.

—¿Por qué? —preguntó sin mirarlo.

—Por haber terminado por una llamada sin alguna justificación y por haberte llamado cuando estaba ebrio. No fue justo de mi parte, no quería hacerte daño.

—¿Me dirás por qué lo hiciste?

—No, lo siento.

Yoongi rio por lo bajo. —Aún no entiendes nada Jimin.

—Entiendo, lo hago y por eso tome una decisión que será la mejor por los dos.

—Bien—bufó entrando de nuevo a la casa.

Jimin se quedó ahí, negó, iba a irse, necesitaba salir de ese lugar y dejar de pretender que estaba bien, porque no lo estaría, entró nuevamente, se iba a despedir de Taehyung, pero fue tomado del brazo y jalado a un pasillo aparentemente solo, Yoongi lo besó. Sus labios insistentes y dulces, hicieron que se derritiera, Jimin lo abrazó a su cuerpo y suspiró, había regresado a dónde deseaba.

Yoongi lo llevo a rastras a una habitación, era la oficina de su padre, cerró la puerta y siguió besándolo con entusiasmo, Jimin jadeó cuando los besos llegaron a su cuello. No hablaron, no dieron nada, sólo se dedicaron a besarse, Yoongi bajo sus pantalones y se adentro a su cuerpo, sin querer esperar, estaba sentado sobre el escritorio, siendo tomado por su ex esposo, quien parecía desesperado por él.

Jimin besaba con fervor sus labios, queriendo más de lo que estaba obteniendo, Yoongi parecía poseído por una lujuria que le hacía temblar, era glorioso y al mismo tiempo doloroso, llegó al climax en la mano de Yoongi, quien no espero mucho para llenarlo por completo, beso aún su mandíbula, su mejilla, Jimin quería llorar.

Yoongi se separó de él, no dijo nada, se acomodó la ropa, Jimin hizo una mueca, era un desastre, su ropa estaba arruinada y quería llorar.

—Jimin...

—No digas nada. Ya lo sé. Es un error y no tiene que repetirse.

Se levantó como pudo para ponerse la ropa y salir corriendo de ahí, busco por el pasillo un baño y entró para limpiarse el desastre, sólo cuando terminó se miró al espejo, se vio los ojos y los labios hinchados y lloró, estaba perdido, no sentía la seguridad de nada en su vida. No creía que era un buen padre, un buen amigo, un buen hijo y definitivamente creía que no era una buena pareja para nadie.

Dentro también se sentía usado, sabía que era él quien había alejado a Yoongi, pero este seguía acudiendo a él, besándolo, jodiendolo, para después decir que era un error, ninguno de los dos se estaba haciendo cargo de la situación.

Estuvo un buen rato en el baño, cuando se sintió listo, salió de ahí, todos estaban comiendo la cena, no tenía hambre, pero creyó que era grosero simplemente interrumpir, por lo que se sentó en el único lugar que estaba libre, al lado de SeokJin, trató de no llamar la atención e hizo todo en silencio.

—¿Dónde estabas? —pregunto Jin en voz baja.

—Estaba en el baño.

—¿Estás bien?

—Sí—mintió mirando su plato, no queria comer.

No tenía hambre ni mucho menos ganas de convivir, afortunadamente todos estaban perdidos en sus propios asuntos.

—¿No vas a comer nada?

Miró a Jin y le sonrió, este siempre se preocupaba por él.

—No tengo hambre.

Cuando la cena acabo, Jimin estaba por irse, pero tuvo que quedarse al brindis, el señor Min fue quien habló, Yoongi, su madre, Joy, su esposo, Taehyung y JungKook estaban a su lado, la familia completa, sintió un peso en su pecho.

—Buenas noches, agradecemos que nos acompañen en esta noche especial, estamos aquí para celebrar el compromiso de mi hijo JungKook y nuestro querido Taehyung, estoy agradecido de que hayas llegado a esta familia y hayas cambiado la vida de cada uno de nosotros, sé que JungKook es feliz y también que son muy afortunados por tenerse el uno al otro, siempre han sido una pareja responsable, madura y respetuosa, sigan manteniendo eso que los hace tan especiales, nosotros queremos su felicidad, siempre contarán con nuestro apoyo, así que queridos amigos y familiares, brindemos por la felicidad y la bendición de esta gran pareja.

Hubo aplausos y sonrisas, JungKook tomaba la mano de Taehyung quien no podía lucir más feliz, Jimin bebió de su copa y la dejo por ahí, no quería estar en ese lugar, estaba sufriendo, era un recordatorio de todo lo que había perdido. La música comenzó, algunas parejas bailaban, los músicos en vivo le daban a todo un ambiente más especial, Jimin vio la oportunidad para irse.

—¿Bailas conmigo?

Miró a Yoongi con desespero, ¿Qué estaba pretendiendo? Hizo una mueca, pero asintió,  este puso una mano en su cintura, podía ver a las personas mirando, algunos con burla, otros con curiosidad, su separación había sido escandalosa, todos rumoreaban que Yoongi le fue infiel, y sabía que eso lo había afectado, sin embargo, Yoongi jamás confirmo o negó nada, dejo que las cosas fluyeran.

—No creo que debamos hacer esto, la gente nos está mirando.

—Realmente no me interesa lo que ellos puedan decir.

—Está bien. Fueron unas lindas palabras las que dió tu padre, se ve que ellos están felices de que Taehyung permanezca en su familia.

—¿Estás celoso?

—No...no lo sé. Tal vez un poco.

Yoongi se acercó más a su oreja. —Lamento lo que sucedió, es...difícil Jimin, te amo, y te deseo, no puedo permanecer mucho tiempo lejos de ti, es como una extraña obsesión, ¿Crees que este enfermo?

—No, no lo estás. Me siento igual.

—Y aún así sabiendo esto, estamos separados.

—Jihoon me pidió que no estuviéramos juntos y yo lo voy a respetar.

Yoongi paró unos momentos, antes de abrazarlo más cerca.

—¿Es por eso que te alejaste? Podríamos hacer algo al respecto y...

—No, no lo haremos—susurró—. Y no quiero que le digas algo, él no tiene la culpa de esto, él no tiene la culpa de no querernos juntos, tienes que verlo, le lastimé y tiene miedo de que lo vuelva a hacer, yo también tengo miedo de ello, por eso es mejor dejar las cosas así.

—¿Aunque nos amemos?

—Sí, aunque nos amemos, no quiero ser egoísta con esto Yoongi, quiero que mi hijo me ame y no lo lograré así. ¿Lo puedes comprender?

—No, no puedo, me duele aún más ahora.

—Yo lo sé, no quería hacerte sentir mal, pero Jihoon es nuestro hijo, ¿Por qué tenemos que poner nuestra felicidad sobre la suya? Eso sí nos haría malos padres.

—No creo que sea la forma.

—¿Y cuál sería la mejor forma de hacerlo? Nos quedamos juntos, mientras que él se siente peor, ya lo corrieron de una escuela, no tiene amigos, siempre está enojado, es infeliz, ¿Deberíamos hacerlo sentir más miserable?

Yoongi suspiró. —Jihoon tiene que sanar, podemos ayudarle.

—Le vamos a ayudar, pero no juntos, por lo menos no ahora.

Se quedaron en silencio, Yoongi respiraba de forma tranquila, Jimin se acercó más a su cuello aspirando su aroma, le gustaba mucho, tanto que quiso retractar sus palabras.

—Está bien, tienes razón.

—No te pido que esperes Yoongi, no, has tu vida, tal vez encuentres a alguien que te dé lo que yo no pude darte.

La canción cambio, cuando escucharon los primeros acordes se quedaron tensos, era su canción, una que siempre evitaban para no recordar los buenos momentos que pasaron juntos. Parecía que la atmósfera estaba creando forma para su despedida.

—Que oportuno—rio por lo bajo.

—Yoongi, ¿Me odias?

—No, no te odio, me siento terrible de aceptar esto, no quiero estar alejado de ti, pero, lloraste este día, te hice daño y no quiero ser esa persona.

—No me hiciste daño tu, sino la situación.

—Yo no estoy ayudando, creo que es lo mejor Jimin, tampoco te pido que me esperes, también deberías buscar a alguien más.

—¿Estarías bien con eso?

—Deberé, siempre estarás en mi vida, creo que puedo conformarme con eso, con verte como el padre de mis hijos, mi único amor y la persona más dulce del mundo.

—No quiero soltarte—sus manos que estaban en el hombro y entre la mano de Yoongi temblaron, esto hizo que Yoongi lo tomara con mayor seguridad—. Pero, creo que hemos hecho algo mal. Ninguno va a avanzar.

—Lo sé, ya no podemos repetirlo, tenemos que guardar distancia, es mejor así.

Jimin escondió la cabeza en su cuello, y comenzó a llorar. Yoongi beso su cabeza, sin importar si era visto por alguien más, Jimin no quería dejarlo, ni siquiera su relación enfermiza que conllevaba sólo sexo, lo necesitaba, pero lo correcto era alejarse.

—Si encuentras a alguien más ¿La amarás más de lo que me amas a mí? —preguntó con un nudo en la garganta.

—No, no amaré a nadie de la forma en la que te amo—susurró Yoongi.

Al no poder soportarlo, se separó, dejando a Yoongi ahí, algunos le miraban, no se detuvo a comprobar el daño que dejó atrás, salió de esa casa buscando su auto, se sentía miserable y no quería ver a nadie. Todo había acabado.

Se viene más toxicidad. Cómo nos gusta, comenten plis 🖤

🖤💛