En sus brazos
—¿Jihoon sigue con Yoongi?
Jimin asintió. —Sí, después de que la semana de suspención terminó, Jihoon dijo que quería quedarse con Yoongi, ya pasaron dos semanas, no he visto a ninguno, a veces llamo a Yoongi para hablar con Jihoon, pero, no me responde—se encogió de hombros—. Perdí a mi hijo.
—¿Por qué lo estás dando por perdido? —elevó una ceja—. ¿No crees que aún tienes oportunidad de recuperarlo?
—Sí, pero, no sé cómo, y...tengo miedo, me da terror enfrentarme a él, no sé qué decirle, no sé cómo es que debo acercarme, ¿Si le hago daño, por qué no debo alejarme para siempre?
—Estás hablando de abandonarlo ¿Cómo te ves tomando esa decisión?
Jimin miró a su terapeuta con una mueca. —No lo sé, infeliz, amo a mi hijo, lo amo, sé que él no piensa lo mismo, por lo que dije en un pasado, pero estaba perdido y confundido, me dí cuenta tarde de la dirección que estaba tomando mi vida yo...jamás aprendí cómo debo amar, no quiero justificar mis acciones, pero, fui abandonado, mi padre se fue formando una nueva familia y mamá estaba más ocupada con sus esposos como para cuidar de mí, yo...arruiné muchas cosas con Yoongi y le hice daño, siendo que era la única persona que en verdad vio más allá de lo que yo quería mostrar, y mis hijo...lastimé a Jihoon, me convertí en mis padres.
—La primera vez que llegaste aquí, ni siquiera sabías identificar tus errores, lo que habías hecho mal, las consecuencias de tus acciones te parecían injustas y culpabas a todo el mundo de los resultados, te costaba hacerte responsable. Ahora, es diferente ¿Puedes ver esa diferencia?
—Mmm, no lo sé, supongo que ahora estoy viendo que mis acciones han lastimado a las personas que amo y que me importan, deje de ser tan egoísta.
—Cambiaste, estás en constante cambio, si decidiste regresar, es porque realmente te importa tu hijo y quieres recuperarlo, pero, a veces, el miedo impide ver lo que somos capaces de hacer. Si amas a Jihoon, y quieres estar en su vida, ¿Qué crees que sea lo primero que debes hacer?
—Realmente no lo sé—susurró—. Yo...no sé.
—¿Por qué no te has disculpado con él o por qué no has hablado de lo que escuchó y vio?
—No...yo...tengo miedo—hizo una mueca—. Tengo mucho miedo de tener esa conversación.
—Las relaciones se forjan de conversaciones incómodas, eres un adulto y te costó entender lo que había pasado, ahora, imagina él siendo un niño lo confundido que debe estar—dijo con calma—. No hay presión, si no estás listo es comprensible, pero, en algún momento deberás hablar con él de lo sucedido, ayudarlo a entender y a sanar.
—¿Y si me odia aún más?
—¿Jamás has pensado que tal vez tú hijo no te odia?, ¿Qué te ama, pero al igual que tú yo del pasado, no sabe cómo demostrarlo? Puede que se sienta inseguro, desprotegido, confundido y cauteloso, Jimin ¿Le has dicho que lo amas últimamente?
—No—negó con una mueca—. Deje de hacerlo hace un tiempo, siempre que le decía que lo amaba, me ignoraba o decía que no era cierto, supongo que huí, porque indudablemente cualquier cosa que hablemos nos llevará a ese tema y aún estoy aterrado.
—Es un tema delicado para ti ¿No es verdad? No es fácil hablarlo, te lastimó.
—Me siento avergonzado de la persona que era en ese momento, de todo lo que llegue a hacer—hizo una mueca—. Ya no quiero lastimar a las personas que amo.
—Pero, el no querer lastimarlas ha hecho que te alejes de ellas, ¿No crees que eso podría dar un mensaje equivocado?
—¿Y qué debo hacer entonces? No estoy seguro de nada de lo que hago o digo.
—Lo primero que tienes qué decidir Jimin es ¿Realmente quieres luchar por Jihoon?
—Sí—sollozo—. Es mi hijo y lo amo.
—¿Qué puedes hacer para lograrlo? Piensa en esa pregunta y su respuesta, nosb veremos la próxima semana para ver a qué conclusiones llegaste ¿Te parece?
—Si—sonrió a medias limpiando sus mejillas.
No había sido nada fácil regresar con su terapeuta y decirle todo lo que sucedió, o al menos lo referente a Jihoon, que era lo que más le importaba resolver en esos momentos, esas sesiones le estaban ayudando a comprender un poco mejor todo lo que sentía y a enfrentar los problemas de frente, no huir como lo había hecho toda la vida.
Después de la visita al terapeuta infantil, no había visto a Jihoon, cosa que le ponía ansioso, sabía bien que este no quería hablar con él, lo había intentado y nada funcionó, Yoongi le aseguraba que todo estaba bien, cuando iba por Chaewon los fines de semana le hablaba de que Jihoon se encontraba más tranquilo y había regresado a la escuela, se llevó más cosas de él y Jimin se sentía ansioso. ¿Qué pasaría si un día Chaewon quería irse también de su lado? No ayudaba lo dura que estaba siendo su madre.
"¿Ves lo que has ocasionado por no saber controlarte? Jihoon se fue, ¿Cuando vas a cambiar Jimin? Ya te divorciaste"
A veces, se sentía tan enojado, que quería gritarle que se callara, que ella no era quien para reclamarle nada, porque muchos de sus problemas eran a causa de su negligencia y abandono, pero, no podía seguir escudándose en eso para justificar sus acciones, necesitaba recuperar el amor de su hijo, o mejor dicho, crear esa seguridad y cariño.
SeokJin sabía lo que había pasado y en esos días fue un gran apoyo para él, le ayudaba a distraerse, Eunwoo era otra persona que estaba a su lado, que lo escuchaba y consolaba cuando era demasiado y quería llorar, no sabía con exactitud lo que había sucedido, sólo que su hijo decidió vivir un tiempo con su padre, él creía que estaba viviendo algo como el síndrome del nido vacío y estaba bien, no estaba seguro de cómo tomaría sus acciones del pasado.
Trataba de mantenerme alejado de Yoongi, aunque por dentro se moría por verlo, porque no era el momento de seguir con su drama y confusión, Yoongi estaba muy ocupado cuidando de Jihoon, y eso les ayudaba a mantenerse al margen el uno del otro, sin embargo, Jimin lo extrañaba, quería verlo.
—¿Diga?
—Jimin, hola, te llamo para avisarte que hubo un problema con el banco, no sé por qué razón no se ha depositado el dinero de la pensión de los niños, y no puedo hacer transferencias, ¿Puedes venir a la empresa para darte el dinero en efectivo?
Jimin sintió su corazón latir con fuerza, tragó en seco. —Ammm, si, estoy saliendo de un lugar, no estoy lejos ¿Te parece si nos vemos en media hora?
—Perfecto, estaré en mi oficina, te espero.
Colgó y encendió su auto, estaba por ir a desayunar, pero en vez de eso manejo a la empresa. Pudo haberle dicho a Yoongi que no había problema, que podía esperar, ya que, desde que sólo Chaewon estaba a su cuidado, gastaba menos y aún quedaba dinero, pero, quería verlo, no podía mentirse a sí mismo, porque eso sería estúpido.
Llegó a la empresa, se miró en el espejo antes de bajar, se acercó a la chica de recepción que parecía ser nueva, había un grupo de trabajadores cerca, no les presto atención.
—Buenos días, ¿En qué puedo ayudarle? —preguntó la mujer con una sonrisa amable.
—Vine a ver a Min Yoongi.
—El señor Min no está recibiendo a nadie sin previa cita.
—¿Podrías llamar a su secretaria y avisar que Park Jimin está aquí?
La chica asintió, llamó por teléfono y por un momento pareció perturbada.
—Lo siento mucho señor, por favor, puede pasar.
—Gracias.
Se dirigió hacía los ascensores, espero uno de estos cuando alguien se acercó a él, al mirar se semblante recayó, la había olvidado por completo, la chica que salía con Yoongi estaba cerca de él y lo miraba de forma curiosa.
—Hola, soy Yoo Jeongyeon, escuché que buscaba a Min Yoongi. ¿Puedo saber quiénes es usted?
—Park Jimin—dijo con una mueca al tiempo que se abría el ascensor y entró, la miró y sonrió—. Su ex esposo—continuó antes de que las puertas se cerrarán.
Bajó la mirada decaído, si bien, quería ver a Yoongi, no deseaba causarle problemas con su nueva conquista, sin embargo, había algo en esa mujer que no le gustaba o tal vez, no había nada de malo con ella y sólo eran sus celos hablando. Llegó al piso correspondiente y saludó a la secretaria.
—Señor Park—dijo en forma de saludo—. Lo está esperando.
—Gracias.
Abrió la puerta de la oficina y miró a Yoongi, quien le pidió que se acercará, estaba hablando por teléfono, así que Jimin se sentó frente a él en el escritorio y guardó silencio por unos momentos hasta que colgó.
—Lo siento, fue una llamada importante. Hola ¿Cómo estás? Hace días que no te veo.
—Hola, estoy bien—sonrió—. ¿Y tú? ¿Qué tal va todo?
—Todo ha estado bien de hecho, he tenido mucho trabajo, pero está bien, no es algo que no pueda manejar.
—¿Cómo está Jihoon? —preguntó con una ligera sonrisa.
—Está bien, lo he notado más tranquilo, hoy, estará en casa de mis padres, lo van a llevar al cine, de hecho mamá quiere que Chaewon vaya también, quieren que se quede con ellos hoy y mañana ¿Podría?
—Sí, no hay ningún problema.
—Bien, le avisaré para que pase por ella. Toma—le paso un sobre pequeño con el dinero.
Jimin lo abrió y miró dentro. —¿Por qué me estás dando está cantidad?
—Es lo que siempre te doy.
—Sí, pero, Jihoon no está conmigo, así que sólo tienes que darme lo de Chae.
—No, así está bien, úsalo para lo que necesites o para ti.
Hizo una mueca. —No me siento cómodo con esto.
—No es nada Jimin.
Se quedaron en silencio unos momentos, Jimin suspiró y guardó el sobre, le sonrió antes de ponerse de pie.
—Bien, entonces, creo que es todo, nos vemos después. Cuídate.
Yoongi se puso de pie y lo acompaño a la puerta, pero, antes de abrirla, tomó su mano y lo volvió.
—¿Sucede algo?
—¿Qué? No, no sucede nada ¿Por qué lo dices?
—Me da la impresión de que pareces decepcionado.
—No—rio nervioso—. No es eso, estos días han sido difíciles, extraño a Jihoon y, las sesiones con mi terapeuta me han hecho darme cuenta de muchas cosas que hice mal y de las que me avergüenzo.
Yoongi suspiró y lo abrazó, fue un abrazo fuerte, uno que no sabía que necesitaba hasta que no lo sintió, era reconfortante estar en los brazos de Yoongi, sentir su calor, oler su aroma, el cúmulo de emociones le hizo soltar algunas lágrimas. Yoongi no dijo nada, no trató de consolarlo con palabras, sólo uso su cuerpo para protegerlo, para hacerlo sentir seguro.
—Mi madre dice que lo merezco Yoongi, que por la clase de persona que soy, perderé todo y yo...ya te perdí a ti, no quiero perder a nadie más.
—Tu madre está equivocada—susurró contra su cabello—. Y, Jimin, no me has perdido, sigo aquí, y seguiré aquí siempre. No me iré.
Jimin se separó ligeramente, Yoongi sonreía, con la honestidad en sus ojos, limpió sus lágrimas con los nudillos y acarició su mejilla.
—¿Te parece si vamos a cenar está noche? Los niños no estarán.
—Sí, estaría bien.
—Te mandaré la dirección, ponte lindo—sonrió besando su mejilla y apartándose.
Jimin asintió y salió de ahí, con el corazón desbocado. Yoongi regreso a su asiento, con un suspiro, era difícil mantener las manos fuera de Jimin, menos cuando sabía que este la estaba pasando tan mal. Tocaron la puerta y elevó la vista.
—Adelante.
Jeongyeon entro con una sonrisa, ellos habían estado saliendo un par de veces más, se estaban conociendo, Yoongi usaba el hecho de que Jihoon estaba viviendo con él para estar alejado de ella, aún se hallaba confundido y no quería más presiones.
—Hola—le sonrió de vuelta.
—Hola Yoongi, vine a preguntarte si querías salir está noche.
—Oh, está noche es imposible, tengo un asunto familiar, podríamos salir otro día ¿Te parece?
—Sí, está bien—dijo decepcionada—. La persona que estaba aquí ¿Quien es?
—Jimin, mi ex esposo.
—¿Y por qué vino?
Yoongi elevó una ceja. No era tonto, sabía que ella estaba celosa. —Por un asunto de los niños.
—Entiendo, ¿Se ven a menudo?
—Jeongyeon, Jimin es el padre de mis hijos, nosotros nos vemos seguido y tenemos una buena relación, espero que eso no sea problemático para ti.
—Oh, no, claro que no, fue simple curiosidad, bueno te dejo, cuídate.
—Lo mismo digo.
Sunhee, la madre de Yoongi lo abrazó en cuanto lo vio. Jimin estaba nervioso de verla, porque no sabía si ellos estaban enterados de la realidad que lo rodeaba y el por qué Jihoon ahora vivía con Yoongi, le avergonzaba pensar que los Min se enteraran de la clase de persona que era.
—Hola cariño, ¿Cómo estás?
—Estoy bien ¿Y usted?
—Muy bien, espero que no te moleste que nos llevemos a Chae estos días, la extrañamos mucho.
—No, claro que no, me parece bien, ella también los extraña.
—¿Cómo te sientes con lo de Jihoon? Yoongi me dijo que él había decidido que quería pasar más tiempo a su lado, eso debe ser difícil, a veces nos creemos dueños de los hijos.
—Me sentí triste—dijo aliviado—. Pero, Jihoon tiene derecho a querer pasar el tiempo con Yoongi, sé que está bien.
—Eres un chico increíble cariño.
—No, eso no es verdad.
—Oh, pero lo es—dijo con una sonrisa.
—Gracias por pensar de esa manera, llamaré a Chae.
La dejó en la sala, estaba más tranquilo ahora que podía ver la forma en la que la madre de Yoongi seguía hablando con él, fue por su hija y sus cosas, Chaewon al ver a su abuela saltó sobre ella, Sunhee la tomó con cariño, Jimin le entregó la mochila de la menor.
—Portate bien Che.
—Sí papi, adiós.
Se despidió con su manita y salieron, Sunhee subió a la parte trasera del auto, el cofer arranco y Jimin sólo observó como se fueron, regresó a la casa y subió, todo lucía tan tranquilo y silencioso, no había nadie alrededor y eso era lo que más le asustaba ¿Y si en algún momento su vida se convertía en algo tan silencioso?
Tomó una ducha y se vistió con un traje, hace mucho que no vestía tan bien, se peino y perfumo, saliendo de su casa para llegar justo a tiempo a la dirección que Yoongi le había mandado, era el restaurant de un hotel lujoso que estaba en la salida de la cuidad, habían ido ahí un par de veces cuando estaban casados. Le dio sus llaves al encargado de los autos y entró.
—Buenas noches, ¿Tiene una reservación?
—Sí, a nombre de Min Yoongi.
—Por favor acompáñame.
La siguió por el restaurante, había perdonas con lujosos vestidos y trajes, algunos le miraban, no porque se viera mal, sino todo lo contrario. Yoongi estaba esperándolo en una mesa, se levantó al verlo y le sonrió. Ambos se sentaron y tomaron el menú que la mujer ofrecía. Pidieron lo mismo que siempre pedían cuando cenaban ahí y una botella de vino para acompañar.
—Sé que te dije que te pusieras lindo, pero estás increíble.
—Oye, tú también te ves muy bien, hace mucho que no estábamos aquí.
—Lo sé, la comida en este lugar es muy buena.
—Tú madre fue por Chae, gracias por no decirle lo que estaba pasando, me hubiese sentido avergonzado.
—Nadie más que nosotros sabe lo que está pasando, no veo por qué los demás deban enterarse. Jamás hablaré mal de ti.
—¿Por qué? Después de todo lo que hice no me sorprendería.
—Eres la persona más especial en mi vida y el padre de mis hijos, sería un idiota si hablo mal de ti.
Jimin le sonrió. —A veces creo que eres demasiado indulgente conmigo.
—No es que lo sea, sólo, es el pasado, sé que has cambiado así como yo lo hice.
—Gracias por invitarme a salir, la casa se siente muy vacía.
—Lo extrañas mucho ¿Verdad?
—Nunca ha convivido convivido conmigo, bueno, no de la forma que me gustaría, pero, al menos podía verlo, lo extraño mucho, quisiera verlo.
—Dale un poco de tiempo, Jihoon necesita comodidad.
—Sí, tienes razón, ¿Qué tal todo en la familia?
—Estan planificando la boda de JungKook, así que se puede respirar el estrés.
Jimin rio por lo bajo. —Tae debe estar muy feliz.
—¿Por qué se alejaron tanto?
—No tengo idea, supongo que eso pasa ¿No?
—Creo.
Les sirvieron la cena, olía deliciosos, Jimin sentía que no había comido en días, comenzaron a comer y reír por cosas triviales de sus amigos, estaban pasando un buen momento, había olvidado lo bien que se sentía estar cerca de Yoongi, sin estrés, sin peleas, le hacía preguntarse en lo que hubiera pasado si ellos no se hubiesen separado, dejó de lado la melancolía, no quería deprimirse en ese momento cuando la estaba pasando realmente bien.
—¿Quieres visitar el bar del hotel? Necesito algo de alcohol.
—Eso se oye muy bien, la cena estuvo deliciosa.
—Lo estuvo, ya necesitaba comer algo así, vamos.
Caminaron hacia el bar del hotel después de pagar la cuenta, se sentaron en la barra, la luz baja y la decoración con colores oscuros les daba un aura de comodidad, Jimin pidió un cosmo y Yoongi whisky, estaban cerca, para poder escuchar lo que él otro decía sin problema.
—¿En qué piensas?
—En cosas que podrían arruinar la velada—suspiró.
—Soy fuerte como para escucharlo.
—¿Alguna vez te hablé de mis padres?
Yoongi negó. —Lo básico, siempre que quería saber más, bueno, cambiabas el tema. Tengo curiosidad, quisiera escucharlo.
—Su matrimonio siempre fue un asco, y cuando papá se fue, mamá se volvió loca, hizo muchas cosas que ahora me parecen cuestionables y me abandonó, ella sólo quería seguir con su vida, pero yo estorbaba, jamás tuve una familia y ahora, bueno, estoy haciendo exactamente lo que ellos hicieron ¿No?
—Puede que lo sientas de esa forma, pero, a mí me parece que eres un buen padre.
Jimin le miró con una ceja alzada antes de reír.
—No tienes que mentir.
—No es mentira, sí, te equivocaste, pero, has tratado de remediarlo y eso es bueno.
—Lamento no haber sido un buen esposo.
—Eramos demasiado jóvenes, teníamos una idea errónea de lo que era la vida, yo también fui mal esposo, tal vez te presione demasiado. Ahora que soy adulto, estoy seguro de que muchas cosas que hice serían impensables.
—¿A qué te refieres?
—No debí haberme ido Jimin.
—No podías quedarte, si lo hubieras hecho yo jamás habría visto que tenía un problema. No te culpo por ello.
—Es complicado ¿No?
—Lo es, muy complicado—suspiró—. Gracias por amarme aún y cuando era un desastre. Y gracias por el apoyo que me das en este momento.
—Somos un equipo, uno muy extraño, pero lo somos.
Jimin le sonrió. —¿Quieres subir?
—Sí, quiero pasar la noche contigo.
¿Cómo vamos? Espero avanzar bien en esta historia, por lo visto, tengo mucha inspiración, tal vez porque no me siento anímicamente bien.
Gracias por leer y no se olviden comentar patos 🖤
🖤🖤🖤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro