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Amor secreto

Jimin abrió los ojos escuchando la alarma, era temprano, se estiró gimiendo por lo bien que se sentían sus músculos. Había tenido unos días duros en el trabajo, estaba cansado al llegar a casa y lo único en lo que pensaba era en dormir, pero siempre estaba la responsabilidad de asegurarse de que sus hijos estaban bien, de que hayan hecho la tarea y cenado, su madre ayudaba mucho, pero estaba pensando seriamente en conseguir una niñera.

Chaewon estaba dormida a su lado, se había pasado a su cama a media noche, como acostumbraba a hacer, se levantó sin despertarla, le sonrió con ternura, y fue al baño a tomar una ducha, eran pocos los momentos que tenía realmente para él mismo, no había tenido tiempo de pensar en la reunión de hace días con Yoongi, dónde hablaron de una nueva oportunidad.

La simple idea le daba un vuelco en el corazón, sabía que ellos no habían terminado nada bien, Jimin después de tiempo tomó la responsabilidad de sus acciones, lo que hizo estuvo mal, y lastimó a las personas que amaba, egoístamente vio por sí mismo hasta que se quedó sin la única persona que realmente había estado ahí para amarlo y cuidarlo, no quería que pasara lo mismo, necesitaba redimirse, quería pensar y aferrarse a la idea de que él y Yoongi podían ser felices juntos, en verdad lo deseaba.

Amaba a Yoongi, el tiempo sin él, recibiendo la frialdad dónde antes hubo amor y comprensión, le hizo darse cuenta de lo equivocado que estaba, aún tenía mucho que trabajar, no se cegaba, sin embargo, quería esforzarse. Ganarse la confianza de Yoongi y el amor de Jihoon.

No habían hablado mucho después de la plática en el restaurante, eso le tenía nervioso, ambos estaban muy ocupados trabajando, era exactamente como siempre, salvo que ahora Jimin esperaba algo más, quería estar con él, que hablaran de la forma en la que arreglarían las cosas.

Se cambió saliendo del baño, se arregló y salió para despertar a Jihoon, este estaba durmiendo plácidamente, Jimin a veces tenía miedo de su hijo, tenía terror de que esté le reclamara lo que hizo en el pasado, por eso aceptaba todos los malos tratos que le daba, en el fondo sabía que lo merecía. Estaba por acercarse para despertarlo cuando escuchó el timbre.

Extrañado bajo las escaleras para ver de quién se trataba, eran las seis de la mañana, que alguien lo visitará a esas horas sólo lo ponía nervioso, abrió la puerta un poco, mirando de quién se trataba.

—Hola—dijo con una sonrisa.

Jimin abrió la puerta y casi se lanzó a sus brazos, pero se contuvo, Yoongi iba como siempre, con un traje que resaltaba su perfección.

—Hola, ¿Qué haces aquí tan temprano?

—Vine a verlos.

—Ellos aún están dormidos—rio.

—No vine sólo a verlos a ellos, quería verte a ti también.

Sonrió emocionado, no era nuevo ese sentimiento, pero sí, diferente.

—Oh, también quería verte.

Yoongi entró, dejando su fachada a un lado, se acercó a Jimin y lo besó, fue un beso tranquilo, ambos yendo a un ritmo pausado y satisfactorio.

—Eso es bueno, quise venir antes, pero el trabajo fue un infierno.

—También tuve mucho trabajo.

—Lo imaginé, ¿Ellos aún no deben levantarse?

—No, aún falta, les haré el desayuno.

—Te ayudo.

Ambos se encaminaron a la cocina, Jimin sacó todo lo que necesitaba, estaba nervioso, le costaba actuar cerca de Yoongi, este parecía no notarlo.

—¿Qué prepararemos hoy chef Park?

Rio por lo bajo. —Panqueques con forma de oso asistente Min.

—Dime qué hacer.

—Corta la fruta, yo haré la mezcla.

—Perfecto.

Yoongi se quitó el saco dejándolo en el respaldo de uno de los bancos altos de la barra, se arremango ambos brazos y tomó una tabla y cuchillo. Jimin mordió su labio inferior y se volvió para hacer la mezcla. Estaba muy distraído, hacía mucho tiempo que ellos no compartían un momento así, la última vez fue cuando Jihoon era un bebé y estaba esperando a Chaewon, aunque casi siempre terminaba en alguna pelea, porque Yoongi no hacía las cosas como él quería.

—¿Así está bien o más pequeñas?

Jimin miró sobre su hombro y sonrió. —Un poco más pequeñas, a Chaewon no le gustan los pedazos grandes.

—A la orden—rio—. Hace mucho que no hacíamos esto, de hecho no suelo desayunar.

—Yo tampoco, sólo hago algo para ellos y yo tomó café.

—¿Estás a dieta?

—Sí, aún tengo peso extra del último embarazo, no estoy en mi mejor forma.

No obtuvo respuesta, después del divorcio, y de todo el revuelo de emociones que tuvo, Jimin se sentía inseguro de su aspecto, había regresado a sus miedos de la adolescencia, pero, trataba de mantenerse en orden, no por él, sino por los niños. Se detuvo de mezclar cuando sintió las manos en su cadera, Yoongi lo acercó a su cuerpo, al tiempo que olía su nuca. Jimin suspiró pesadamente, le gustaba la posición en la que estaban.

—Pues...yo te veo perfecto, este culo tiene el volumen ideal para volverme loco.

—Oh—gimió ladeando la cabeza, para que Yoongi tuviera mejor acceso con sus besos—. ¿De verdad?

—Sí, mmm de hecho, te tengo una propuesta. Algo indecente y de mala influencia.

Jimin se volvió para quedar frente a él y mirarlo con una ceja alzada. —Te escucho.

—¿Y si nos escapamos hoy? Tengo una reservación en un lindo hotel fuera de la cuidad, ¿Irías conmigo? Pasaríamos todo el día juntos.

Jimin le miró fijamente, mordió su labio inferior, lo imaginó y de repente era todo lo que quería hacer.

—Tendré que llamar a Jin y reportarme enfermo ¿Tú no tendrás problemas?

—No, lo deje cubierto, por eso he estado trabajando como loco estos días. Nos iremos después de dejar a los niños en la escuela.

—Bien, hablando de ellos ya tengo que ir a despertarlos.

—Termina el desayuno, yo iré por ellos.

—Ponle a Chae el uniforme por favor.

—Claro.

Yoongi beso rápidamente sus labios antes de irse, Jimin tomó una bocanada de aire, que soltó lentamente ¿Por qué se sentía tan inseguro de todo si se trataba de Yoongi? Era una gran ansiedad no saber cómo reaccionar, teniendo en cuenta su pasado, lo que habían vivido y lo mal que terminaron, la idea de una nueva oportunidad le daba paso a remediar el pasado, pero también a equivocarse de nuevo, sentía que era el último chance para su relación, así que eso le tenía asustado. Trato de dejar de pensar, preparó todo, sirviendo cuatro platos y dejándolos en la mesa, Jihoon bajó corriendo, no dejaba de sonreír y hablar a su padre quien cargaba a Chaewon, está estaba aferrada al cuello de Yoongi, sin deseos de soltarse.

—¿No quería despertar? —preguntó con una sonrisa.

—No, para nada—la sentó en su silla al lado de Jihoon—. Oye esto luce muy bien. Niños coman todo.

—¿Por qué viniste hoy papá?

—Porque tenía ganas de verlos, he estado trabajando mucho.

—¿De verdad tenemos que ir a la escuela?

—Sí hijo, pero, es bueno, este fin de semana saldremos.

—¡¿A dónde?! —Jihoon estaba emocionado.

—Oh, esa es una sorpresa—miró de reojo a Jimin, quien se mantenía al margen de la plática.

—Chae la fruta también—susurró a su hija quien hizo un puchero—. Bueno, está bien no la comas.

El desayuno terminó bien, los niños tomaron sus cosas, él aviso a Jin que no podría ir, el cual no se molestó, entre ellos se ayudaban de esa forma, salieron los cuatro de la casa y subieron al auto de Yoongi.

—¿Por qué Jimin viene? —cuestionó Jihoon molesto.

—Oh, porque lo llevaré a su trabajo.

—Él puede ir solo.

Yoongi miró por el retrovisor a Jihoon. —Hijo, basta, no trates así a tu papá.

El niño se volvió a la ventana, Jimin quería vomitar, estaba tan estresado con la situación, llegaron a la escuela de los niño, y Yoongi se bajó con ellos para despedirlos, al verlos a los tres juntos tuvo un colapso, quería llorar, ¿Por qué había destruido a su familia? Pensaba fuertemente, que si hubiese hecho las cosas bien, Jihoon no lo odiaría y su relación con Yoongi hubiera mejorado, ambos podrían ser una pareja feliz y criar a hijos felices, a esas alturas no estaba seguro de que Jihoon algún día lo querría.

Tuvo que cambiar su semblante cuando Yoongi entró en el auto, este lucía pensativo.

—¿Listo?

—Sí, ¿Será largo?

—No mucho, pero si tendremos un viaje pequeño en carretera. Recuerdo que los amabas.

—Lo necesito—rio.

Yoongi puso música, una que ambos disfrutaban porque sus gustos no eran tan diferentes. También sacó cigarrillos y una bolsa de bocadillos.

—Ahora sí estamos listos.

Jimin rio negando, le gustaba esa sensación de libertad, el viaje estaba siendo ameno, ambos hablaban de cosas triviales como de sus amigos, escuchaban música y disfrutaban del camino, justo como en los viejos tiempos, cuando eran felices, antes de que las cosas se rompieran. Yoongi no mentía cuando dijo que era un buen hotel, lujoso, le miró elevando una ceja.

—Un lugar discreto. Claro, no es como si nos estuviéramos escondiendo, pero ya sabes a qué me refiero.

—Me gusta, mantiene el misterio.

Tenía reservada una suite, con un balcón amplio y una buena vista, Jimin quedó impresionado, con la gran cama, la salita blanca y el baño con aquella gran tina, pensaba que sería buena idea relajarse en ella más adelante, Yoongi estaba llamando a servicio a la habitación, mientras que él se ponía cómodo. Se recostó en la cama riendo.

—Esto es cómodo.

Yoongi le miró con una ceja alzada, subió sobre él, a horcajadas en su cuerpo, tomando sus manos a ambos lados de la cabeza para inmovilizarlo. Después bajo y tomó sus labios con profundidad, como si fueran suyos, los probó con tal cariño que derritió su cuerpo, se fue relajando, todo lo demás a su alrededor dejó de tener sentido, en lo único que se podía concentrar era en Yoongi, en la forma en que tomaba el control de la situación.

Se separó sólo para poder ayudarlo a desvestirse, Jimin hacía lo mismo, con la ansiedad de volver a tener su cuerpo cerca. Cuando el calor de sus cuerpos se fundió, Jimin se sentía en la gloria misma, Yoongi acariciaba cada extensión de piel con cuidado, demostrando afecto, era diferente, podía notarlo ahora.

Antes de ir a la casa del lago con la familia, sus encuentros sexuales eran fugaces, no había más que jadeos y caricias que en ocasiones parecían frías, una mera necesidad entre los dos, sin sentimientos de por medio, Jimin se sentía desolado cada que acababa, como si extrañará el pasado, cuando era amado de verdad.

En ese momento se estaba sintiendo deseado, amado y necesitado, Yoongi beso todo su cuerpo, le sonreía y miraba con deseo, tocaba los puntos perfectos, que él conocía tan bien, Jimin participaba de la misma forma, siendo tan seductor, que Yoongi gruñía en su oreja, ambos, compartían un pasado tormentoso, pero, en lo que siempre habían estado completamente seguros era que sus cuerpos se complementaban como parte de uno solo.

—Te echaba tanto de menos—susurró en la oreja de Yoongi, este dió estocadas profundas que le hacían sentir cosquillas en la punta de los dedos.

—No sabes cuánto quería esto.

La intensidad subió, así hasta que llegaron al punto máximo de su placer, se quedaron mirándose, Jimin sonreía cansado y sudoroso. Yoongi estaba sin aliento.

—A la próxima te toca a ti arriba, ya estoy viejo.

—No digas tonterías—rio—. Pero, está bien, lo haré por el bien de tu espalda.

Yoongi bufó. —No he dormido bien.

—¿Por?

—No lo sé, es extraño, me había acostumbrado a dormir solo, pero parece que dos días durmiendo contigo han causado algunos estragos.

—¿Me extrañas en tu cama? ¿Aunque soy un asqueroso abrasador?

—Digamos que extraño también tus pegajosos abrazos.

Jimin se acercó para abrazarse a su pecho, beso el cuello de Yoongi, que olía tan bien, este también dió un beso en su frente.

—Pensé que lo olvidarías.

—¿Qué olvidaría qué?

—Lo de una nueva oportunidad—susurró Jimin—. Me ponía nervioso que te arrepientas.

—Realmente quiero intentarlo, pero pareces incómodo con la idea.

—No, no es eso—se separó para mirarlo de nuevo—. Es sólo que...no sé cómo actuar, suena estúpido, sé que no quieres hablar de lo que pasó, aunque gradualmente vamos a tener que hacerlo, yo me equivoqué mucho, entonces, tengo miedo de joderlo se nuevo ¿Sabes? No quiero hacer algo que te haga cambiar de opinión, por eso no sé cómo actuar alrededor tuyo.

Yoongi suspiró y asintió. —Tampoco yo lo sé. También tengo miedo, de estar tomando una buena decisión. Lo único que sé es que ambos hemos cambiado en estos cuatro años, no es igual, ¿No?

—Sí, muchas cosas han cambiado.

—Para que esto funcione, deberíamos de mostrarnos como somos, conocernos de nuevo si es necesario, pero poner sobre la mesa nuestros límites, por ejemplo, quiero intentarlo, pero no quiero que sea como antes, no dejaré que me humilles o lastimes.

—No lo haré, pero, entiendo, tampoco quiero eso. Debemos trabajar en la confianza.

—Sí, debemos hacerlo, es mejor así.

—Estoy preocupado, si las cosas salen bien ¿Tú crees que los niños o los demás lo tomen bien?

Yoongi suspiró. —Sinceramente, no me interesa lo que los demás digan, sólo nosotros sabemos lo que pasa, los niños me preocupan, pero me preocupa más tú, ví lo que haces, complaces todo lo que desean, no dices nada incluso cuando te faltan al respeto, conmigo no son así, Jimin, no puedes dejar que eso pase, eres su padre y te deben respeto.

—Es complicado, ya te lo dije, no quiero que ellos se sientan atacados por mí.

—Tendremos que resolver esto juntos—susurró acariciando su cabello.

—Sí, tenemos que hacerlo, ser buenos padres y eso.

La interrupción de la puerta les hizo separarse, Yoongi se levantó para ponerse una bata, Jimin se cubrió, no escucho nada hasta unos minutos después cuando Yoongi destapó una botella de vino. Se sentó elevando una ceja.

—Son las ocho de la mañana.

—La hora feliz—sirvió dos copas y se acercó nuevamente, se sentó a su lado en la cama y le dió la suya—. Ya te dije que estamos aquí para disfrutar, ¿No?

—Sí, hagamos eso entonces, un baño en tina también sería bueno.

Yoongi rio por lo bajo, Jimin bebió del vino y sonrió.

—Es bueno, sabe a vino caro.

—No a tus vinos baratos de supermercado ¿Verdad?

Jimin soltó una ligera carcajada. —Oh basta, son buenos. Dime Min Yoongi ¿Qué tal todo últimamente? Debes tener algo bueno que contar.

—No, JungKook y Taehyung se van a casar a lo grande.

—Recuerdo que se casaron rápidamente, es bueno que lo quieran hacer más grande.

Yoongi asintió. —Nosotros tampoco tuvimos una gran boda.

—Como estudiantes universitarios esperando un bebé, no se esperaba algo diferente ¿No?

Yoongi se quedó en silencio unos momentos antes de mirar a Jimin con una ceja alzada.

—No hemos usado protección, ¿Tú lo has hecho?

—No—dijo con una mueca—. No lo he usado desde que empezamos esto.

—Supongo que no es tan sencillo como antes—se encogió de hombros.

Jimin negó. —Somos la pareja más responsable del mundo.

—Ese sarcasmo lo sacaste de mí.

—Apuesta por ello. Vamos a tomar un baño, anda.

—Lo que quieras.

Jimin le miró con complicidad, antes de acercarse y besar sus labios, estaba más relajado, más tranquilo y feliz, creía que esa vez sería diferente, y ellos podrían vivir una vida perfecta al lado del otro.

Espero que les este gustando lo que llevamos. Comenten 🖤
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