IMAGEN DE RYAN

IMAGEN DE PATRICK (COMPAÑERO DE BOX DE NICOL)

Cuando mi celular comenzó a vibrar, mi cabeza también.

—Ahh mierda — apagué la alarma y cubrí mi cabeza. Según yo no me había puesto tan borracha como para tener una cruda así. Levanté mi teléfono viendo la hora, sabía que si no me apresuraba iba a llegar tarde a la clase de la primera hora.

Quité la sabana de mi cuerpo y me levanté caminando hacia el baño. No había cosa que un delicioso baño caliente no arreglara. Luego de hacer toda mi rutina, abrí mi armario para tomar la primera ropa que se me cruzara, no tenía tiempo ni ganas de nada.

Unos pants grises con mi blusa y Vans negras fueron suficientes para mí.

—Buenos días — saludé mientras arrastraba los pies por el suelo.

—Cállate mierda — Kelly estaba en el desayunador con una manta cubriéndola por completo y desayunando cereal — tengo un dolor de puta madre, aparte, creo que me voy a resfriar — y estornudó limpiándose los mocos para luego arrojar el papel junto con los demás.

Miré esa terrible imagen — Creo que desayuno en la escuela, adiós.

—Dile a tu jodido hermano que me las va a pagar — dijo toda gangosa.

Tomé mi casco y llaves sin prestarle mucha atención —Sí, de tu parte — y salí.

Subí a mi moto y arranqué, lo que pasó por mi mente fue hacer una parada en la primera farmacia que viera para comprar algo para el dolor de cabeza. Y así lo hice, junto con algo para desayunar. Luego de eso ya no tenía más tiempo y aceleré hasta llegara a la universidad.

—Hey — el rubio de Patrick se acercó a mí fresco como una lechuga.

—Ah — traté de saludar pero eso era todo el ánimo que me salía.

— ¿Cruda? — preguntó riéndose.

Lo miré sin gracia — ¿Tú qué crees?— me quité el casco y bajé de mi motocicleta — ¿Cómo está tu mamá?

—Mejor, gracias —dijo sonriente.

Levanté una ceja — ¿Algo que quieras decirme o por qué estás tan sonriente?

—Me ves sonriente porque estás amargada.

—Ahg — miré el celular y gruñí — da igual, me voy a clases.

—Te veo en box.

***

No era muy buena tomadora a diferencia de mis hermanos, esos malditos parecían recién salidos del baño sin ninguna consecuencia. Mientras que yo, estaba que me llevaba el diablo.

Ciencia era mi última clase del día, y eso era lo único bueno. Entré y subí los peldaños sin prestarle atención a nadie, solo quería descansar un rato. Me senté y cerré los ojos.

—Buenos días jóvenes — Oí la voz del maestro, pero no me molesté en abrir los ojos.

—Hola — Y esa era la voz de Ryan.

Volteé y lo vi sonriente— ¿Cómo mierdas no estás hecho un asco?

—No lo sé — se encogió de hombros — tal vez ya estoy acostumbrado.

Volví a cerrar los ojos —Mhh — asentí. Y sin darme cuenta me quedé dormida.

—Nicol — alguien me hablaba.

— ¿Mmmh?

—Ya terminó la clase.

Já, que rápido. Me levanté y tomé mi mochila saliendo del salón, ya quería desayunar algo.

Luego de tomar mi bandeja llena de comida, de dudosa procedencia, me senté con los chicos.

—Hola mocosa — me saludó James despeinándome — te ves muy bien.

—Jodete — dije mientras comía.

— ¿Cómo estas demonio? — me preguntó Scott que estaba frente a mí.

Lo miré —peor de lo que me veo — le di un trago al jugo embotellado — ah por cierto, dice Kelly que se las pagaras.

Él rio —ya lo veremos, por cierto, ¿Dónde está? — volteo hacia ambos lados y la buscó por toda la cafetería.

—Enferma idiota —respondí lanzándole una servilleta.

Vi su cara de susto y preocupación —Oh, ¿lo siento?

—A mí no me deberías pedir perdón, yo que tú iba rezando.

— ¿Crees que me disculpe? — preguntó algo nervioso.

Reí —No, ni de chiste.

—Oh, ¿le tienes miedo a Kelly? — preguntó Dean sentándose a mi lado — hola — dijo sonriente.

Allen se sentó a mí otro lado —Si Kelly te mata quiero los nuevos tenis que acabas de comprar.

—Ja, ja, yo no le tengo miedo — respondió sonriente.

Entre todos nos miramos.

—Bueno, pues deberías — dijo Carter llegando — yo sí la vi muy enojada saliendo de la fiesta.

— ¿Del uno al diez qué tanto? — preguntó mirándonos.

—Nivel Kelly furiosa — respondió James — no solo la molestaste, la echaste a la piscina mojándola toda y a parte se enfermó.

—Sí, la verdad casi, casi te mataba ahí — dije mordiendo mi manzana.

Scott volteo con una de las chicas —Vamos, si estás enojada, ¿cómo te sentirías mejor?

La chica solo rio —Me gustaría ir de compras, eso es bueno.

—Sí hermano, seguramente también a Kelly le gustará eso — habló Dean riendo — te irá a comprar tu ataúd.

Todos en la mesa comenzamos a reír viendo la preocupación de Scott.

Luego de terminar mi almuerzo con los chicos, debía de entrenar. Así que fui al gimnasio.

—Hola niño bonito —Saludé a Ryan mientras estaba sacando las cosas de su casillero.

Oí algunas risas.

— ¿Ya tienes conquista Miller? —preguntó John mirándome.

Volteé y le sonreí — ¿Dijiste que querías subir conmigo al Ring?

Él negó varias veces —No, solo... solo era una broma.

—Es lo que creí — comencé a ponerme bien vendas — está bien, subamos.

—Miller... — John me tomó del hombro.

—Sube — hablé tajante.

Suspiró y sin más subió.

—Te dije que no estaba de humor para tus bromas idiotas — dijo el entrenador desde una banca.

John me miró —Miller, fue una broma.

El entrenador hizo sonar la campana, me acerqué a él e hice como que le iba a lanzar un golpe y él solo cerro los ojos. Milímetros antes de tocar su rostro, me detuve —No te metas en mis asuntos, John.

—Sí — dijo pasando saliva.

—Bueno, baja.

Él asintió —Sí Nicky.

—Bueno Ryan, sigues tú.

Abrió los ojos —Pero yo no hice nada.

Reí — Tranquilo, solo va a ser una clase.

Luego de un calentamiento relajado, mi cuerpo comenzó a sudar y a sacar todo el alcohol que tenía dentro.

— ¿Y tu papá en qué trabaja? — preguntó Ryan mientras le pegaba a la pera.

—Es abogado — contesté limpiándome el sudor del rostro — ¿y el tuyo?

—Amm... trabaja en el gobierno — por un momento dejó de golpear la pera — ¿ya tienes mi tatuaje? — preguntó cambiando de tema.

Lo miré, eso era extraño pero no me iba a poner a investigar algo que no me interesaba en lo absoluto — No, mañana lo tendré. De eso no te preocupes.

RYAN

Me mude a de Washington a California. Mi padre me había dicho que quería que estudiara en la universidad que él había estudiado cuando tenía mi edad. Y no me negué, no tenía nada que perder.

El primer día, llegue a Kappa Sigma, la fraternidad a la que mi padre había ido también. Y bueno, ya que mi padre fue miembro, fue fácil que me aceptaran.

—Soy James, el líder de la fraternidad, ellos son Jerry, Cuper, Hugo, John hermanos por la fraternidad, Scott, Dean, Allen y Carter mis hermanos de sangre — Dijo presentándome a los chicos que estaban frente a mí.

—Y bueno, ya conociste tu habitación — habló Scott.

— Hoy tendrás que hacer tu iniciación. Y luego de eso, serás oficialmente un miembro.

***

Era mi primer día en la universidad. Por lo que después de tomar una ducha y vestirme, salí de la fraternidad y me monté en mi moto, que una hermosa Yamaha R1 roja.

Cuando la estacioné, pude ver que había otra motocicleta negra de pista, pero esa estaba en un lugar para carro. ¿Quién era esa persona?

Bajé y fui caminando hasta la oficina del director, él ya estaba esperándome con una sonrisa. Ah, seguramente mi padre había hablado.

—Buenos días —Tomó mi mano estrechándola.

—Buenos días — respondí algo desconcertado.

—Bueno, creo que necesitas conocer las instalaciones, él es John — señaló al chico que estaba a mi lado, era uno de los chicos con los que vivía en la fraternidad — pero creo que ya lo conoces. Él te enseñara la universidad.

—Hey — saludó levantándose.

—John, y asegúrate que no se meta en problemas, nada de sus estúpidos juegos contra los hermanos, si me llego a enterar que lo retaron con Nico...

Pero John le dio unas palmadas, interrumpiéndolo —Tranquilo —Y relajadamente salió de la dirección — estoy perdiéndome mis primeras clases por ti.

—Oh lo siento...

Él sonrió volteando —Me agradas.

La universidad era enorme, por lo que nos tomaría mucho más tiempo conocerla completa, así que solo me enseñó algunos salones y en los que tomaría clases, canchas y ligares secretos.

— ¿Algo importante sobre las personas? — pregunté recordando el comentario del director.

—De eso te iba a platicar — se sentó sobre la fuente sacando una caja de cigarros y me ofreció

Negué —No fumo.

—Bueno — tomó uno encendiéndolo, y luego de una calada habló — como ya conociste, James el líder de la fraternidad, él y sus hermanos son los Miller, no te cruces en su camino, es mejor quedarse al margen — se encogió de hombros — y con Nicol — le dio otra calada riendo — ella es su hermana. La verdad no se con quien es peor meterse, si con sus hermanos o con ella. Así que simplemente no lo hagas.

Reí — ¿Sus hermanos la sobre protegen?

Y ahí John fue el que comenzó a reírse hasta llegar a las carcajadas —Nicky lo menos que necesita es que la protejan. Es una chica con la que no te debes meter, es la única a la que esos grandulones pensarían dos veces en meterse con ella.

— ¿Y cómo sabré quién es? —pregunté curioso.

—Oh descuida, la sabrás reconocer — le dio otra calada — Nicky no pasa desapercibida para nada.

Miré mi reloj —mierda, llego tarde.

John se levantó tirando su cigarro —Cuídate, niño de ciudad — y se fue.

Corrí por los pasillos, me tocaba ciencias. Así que no había gran problema.

Llegué a la clase y vi que ya había comenzado, mierda.

— ¿Puedo pasar?

Todas las miradas se concentraron en mí. Volteé hacia el interior del salón, pero hubo una sola mirada que me llamó la atención. Era una chica que estaba dibujando.

Joder, tenía los ojos más hermosos que jamás había visto, era de un verde esmeralda hermoso, su pelo castaño le llegaba al codo, su cara con facciones tan finas. Era... ardiente.

Rápidamente volvió a su dibujo sin prestarme mucha atención.

—Llega tarde — dijo el maestro sacándome de mis pensamientos.

—Estaba con el director — inventé una excusa rápidamente.

Él me miró y sin más, volvió a sentarse —- Tome asiento.

Entré y vi que no había ningún lugar disponible, solo al lado de la chica. Sonreí, era mi día de suerte — Gracias.

Cuando me senté a su lado, vi que estaba dibujando algo, yo solo me quedaba mirándola. Era demasiado sexi, tenía tatuado el brazo izquierdo. ¿Podía invitarla a una cita? Tal vez era linda y aceptaba.

Luego de pasar toda la clase como un idiota, la campana sonó. Y vi que ella empezó a recoger sus cosas.

—Soy Ryan — me presenté con una sonrisa.

Se detuvo y me miró. Sin ninguna expresión el en rostro.

—Nicol —habló secamente para luego irse.

Sonreí y salí del aula. Miré hacia ambos lados para ver si la podía encontrar pero no.                                                                                    Después de ir a casilleros decidí ir a la cafetería. En cuanto entre todos empezaron a murmurar.

—Es el chico nuevo — dijo alguien cuando comencé a caminar.

Tomé mi bandeja de comida y miré hacia las mesas. Muchos sonreían esperándome, pero no sabía dónde sentarme. Hasta que vi a James y caminé hacia allá.

— ¿Está loco?

— ¿A dónde piensa que va?

—Diez dólares a que Scott lo saca de una patada.

Entre más me acercaba, los murmullos iban aumentando.

Cuando me senté, vi que Nicol estaba ahí sentada mirándome, pero en cuanto la miré, regresó a hablar con su amiga.

—Chico nuevo — dijo John recibiéndome.

***

Todas mis clases pasaron con regularidad y por fin había acabado. Me había inscrito en el club de boxeo, porque era algo que conocía. A mi padre le parecía muy importante que supiera defenderme, y claro. Podía ser de mucha ayuda en un futuro.

Caminé con mi mochila y suspiré, según John, aquí era el gimnasio.

—Es él — dijo un chico rubio apuntándome.

Él, junto con Nicol, voltearon hacia mí.

¿Esta chica estaba en boxeo?

Mientras dejaba mis cosas, oí que tenían una plática, pero no pude escuchar de qué se trataba.

—Gracias — agradeció el chico sonriéndole, ¿era su novio?

Luego de unas palabras, una apuesta. Terminé en el piso por uno solo de sus golpes.

Hoy había partido de Futbol. Decidí ir porque no tenía otra cosa que hacer. En la fraternidad estaba los chicos arreglando la fiesta.

— ¿Necesitan ayuda? — pregunté bajando las escaleras.

Scott me miró —Nah, no debes de ver los planes de tu iniciación.

—Tráeme una banderilla — dijo Dean.

Asentí saliendo de ahí. Cuando llegué, vi que había mucha gente. Vaya que sí apoyaban el Futbol Americano aquí.

Cuando empecé a subir las gradas, vi a Nicol, se estaba comiendo una banderilla. Así que no lo pensé dos veces y fui hasta ella.

—Hola —Sonreí.

Después de una plática casi golpeo mi cabeza.

—O sea, ¿hermana de James, Scott, Dean, Allen y Carter? — pregunté mirándola.

Ella rio y sentía que se me salía el corazón de lo hermosa que se veía —Sí genio, todos nosotros somos Miller,

Me llevaba la grandísima mierda.

Luego de que el partido de Futbol acabara, ella se fue. Y yo regresé a la fraternidad sin más.

— ¿Quién mierdas compró esto? — pregunto Carter abrazando una muñeca inflable.

—Seguramente el idiota de Scott — respondió John desde el sofá.

Miré al techo y vi que Scott estaba colgado del candelabro —Ah, ¿y por qué?

—Porque siempre eres el idiota que lo hace — Allen lo miró mientras ponía las botellas en su lugar.

—Toma — dijo Carter dándomela —tu regalo de bienvenida.

Miré a la muñeca — Esta cosa debe de tener más enfermedades que un baño público.

—Se llama Chocolate — comentó Jerry.

Todos lo miramos — ¿Qué? — James lo miró raro.

—Digo, supongo que ese debe ser su nombre.

—Eres asqueroso — dijo Scott bajando del candelabro de un solo salto y ponchándola.

Toda la tarde me la pase en mi cuarto. Cuando se hizo la hora de la fiesta salí y comenzamos a tomar unos tragos con los chicos. Estuve jugando hasta que vi una bolita de personas en el centro de la sala, y ahí estaba Nicol.

La fiesta ocurrió con "normalidad" Nicol estaba sentada bebiendo tranquilamente hasta que llegó una chica arrastrándola a la pista de baile. Yo me quedé en el bar mirándola, y pensando en las mil y un maneras de sacarla a bailar. Hasta que llegó Scott, y tiró a su amiga al agua.
Luego de que saliera de la piscina, las dos se iban y con ellas todas mis esperanzas de hablar. Vi como Nicol tomaba todas las botellas posibles y se las llevó. Lo cual me causó mucha gracia.

***

Cuando llegué a la fraternidad todos se estaban riendo, estaban al rededor del sofá

— ¿Qué pasa? — pregunté.

John estaba en el sofá con una bolsa de hielo, tenía un ojo hinchado.

— ¿A quién es su santo juicio se le ocurre meterse con Nicky? — dijo Allen riendo

—Solo a este idiota  — Carter le dio un golpe en el hombro.

—Imbécil, me duele el cuerpo —John se retorció.

Alguien estaba bajando las escaleras — ¿qué pasa aquí? — y era James.

—Tu hermanita le puso una paliza a John — habló Jerry riéndose

—¿Qué le hiciste John? — James se colocó al lado de él.

—Nada, una pequeña bromita luego de box.

James se comenzó a reír—¿Por qué le haces eso?

—Porque le está dando clases de box a Ryan

—Sí que eres estúpido — dijo levantándose del sofá. James se puso frente a mí — ¿así que Nicky te da clases de Box?

—Sí — respondí dejando mis llaves.

Se empezó a reír — Oh hermano, no te metas con ella, si no te va ir peor que a John.

—Púdrete — habló desde el sofá.

—Eso lo sé — comencé a caminar hacia las escaleras.

—Sé que ella no necesita que la cuide, pero recuerda que es mi hermana y te pateare el culo si le haces algo.

Subí las escaleras levantando el dedo pulgar.

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¡Gracias!