Capítulo 2 - La iniciación
IMAGENES DE LOS HERMANOS MILLER Y DE KELLY
JAMES
SCOTT
NICOL
DEAN
ALLEN
CARTER
KELLY
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El maldito despertador sonó. Podía levantarme temprano para boxear, pero jamás para la escuela.
—Me lleva la mierda — dije quitándome la cobija de encima y entrando al baño-
Luego de que me di una ducha y me cambie. Abrí mi armario tomando una blusa negra de una de mis bandas favoritas, junto con unos jeans. Me senté sobre mi cama y tomé mis botas negras. Miré mis chaquetas y me decidí por una de cuero negra.
Salí y vi a Kelly viendo su celular.
—Buenos días — dijo Kelly en el desayunador comiendo cereal.
—Buenos días — tomé un plato hondo de la alacena para luego sentarme, tomé la caja de cereal que estaba frente a mí y me serví — ¿y conseguiste trabajo? — pregunté para después verter la leche.
—Sí, hoy en la tarde comienzo.
Me llevé una cucharada a la boca — ¿en dónde?
—En el gimnasio de la segunda avenida — contestó sonriente.
Casi escupí el cereal.
—Tranquila, solo soy recepcionista.
—Esto va a estar bueno —dije riendo
Kelly frunció el ceño — ¿Por qué?
—Tú me lo dirás en la tarde — dije levantándome y lavando mi plato —ahora me voy, que no llego a clases
Tomé mi casco junto con las llaves de la mesa de la entrada y me fui.
Estacioné mi motocicleta donde era mi lugar habitual y me quité el casco.
—Miller — alguien me gritó.
Volteé viendo a Patrick, él era un compañero en box — Hola.
— ¿Sabes que hay un niño nuevo en la universidad?
—No — dije bajándome de la motocicleta — pero me importa un comino — le sonreí —tengo que ir a clase
Él asintió haciéndose a un lado —Te veo en box.
Cuando llegué a los pasillos, fui directamente a los casilleros guardando mi casco y sacando los libros que iba a utilizar para mi primera hora. Después de algunas clases llegue a ciencias. Subí los peldaños como de costumbre y tomé mi asiento, era la única que me sentaba sola. Era un puto privilegio.
—Buenos días chicos — saludó el maestro entrando al aula — comencemos la clase.
Diez minutos después, algunos dibujos en mi cuaderno, y algunos pequeños momentos de descanso tocaron la puerta.
— ¿Puedo pasar? — era la voz de un chico.
¿Quién mierdas entraba tan tarde a la clase? Dejé de hacer mi dibujo y levante la vista.
Era un chico alto, con pelo color miel, ojos verdes y tenía tatuado el brazo derecho hasta la muñeca. Ah, mínimo era interesante
Cuando mi mirada se cruzó con la suya, abrió más los ojos. Así que bajé nuevamente mi vista y seguí con mi dibujo.
—Llega tarde — dijo el maestro hablándole al chico.
—Estaba con el director.
—Tome asiento —habló sin tener otra opción.
Reí, ya no había lugares disponibles, dónde carajos se iba a senta...mierda. Yo era la única con un asiento disponible.
Cuando reaccioné y volteé, él ya estaba sentado a mi lado. Sin más qué hacer, me puse los audífonos nuevamente y seguí con mi dibujo hasta que acabó la clase.
—Soy Ryan — habló con una sonrisa y extendiéndome su mano.
Miré su mano y luego a él —Nicol — tomé mis cosas y salí del salón. Agh me gruñía el estómago. Pero lo mejor que ya era tiempo del almuerzo.
—La maldita maestra de probabilidad hizo un puto examen sorpresa, y adivina quién fue la estúpida que no supo nada — dijo cuándo nos encontramos en el pasillo.
Volteé hacia ella — ¿Tengo que contestar?
Empujé las puertas de la cafetería y entramos — Agh, maldita fila — dijo tomando una bandeja, y yo hice lo mismo.
—Permiso — comencé a pasar entre la gente hasta que llegué a los alimentos — Olga, lo de siempre por favor — le sonreí.
Su cara sin sentimientos me miró para luego ella tomar mi bandeja y llenarla de comida, Kelly pidió lo mismo y caminamos hasta la mesa donde estaban mis hermanos con otros chicos.
—Hey Nicky — saludó Jerry, un amigo de mis hermanos.
—Hey — dije tomando la manzana de mi bandeja y dándole una mordida.
—Hoy va haber una fiesta en Kappa Sigma.
Todos mis hermanos estaban en esa fraternidad, era la "líder del campus"
—Estaremos ahí.
—Esa es mi chica — me chocó los puños — además, va haber un reto de iniciación. Habrá un nuevo integrante
—Con mayor razón —Dijo Kelly mirándolo — me encanta ver las iniciaciones.
—A la gente cruel le gusta ver a la gente sufrir — Scott la miró.
Mi amiga suspiró y volteo a verlo —Estaba a punto de preguntarte que dijeras alguna mamada, Scott.
Después de unos minutos, toda la cafetería entro en murmullos. Levanté la cabeza para ver de qué se trataba. Todos mis hermanos estaban aquí, ¿quién más podría causar revuelo en la universidad?
Era Ryan, el chico de mi clase. Se había sentado en nuestra mesa como si fuera parte de ella. Me miró pero yo regresé a mi plática con Kelly. ¿Quién mierdas se creía para sentarse así?
***
Era clase de Box y estaba platicando con Patrick, mientras me ayudaba a poner las vendas — ¿Cómo está tu madre? — pregunté mirándolo.
—Ah, ya sabes tengo que llevarla a sus masajes semanales.
Asentí —Dile que en cuanto tenga tiempo iré a visitarla y compraré uno de esos pasteles que tanto le gustan.
—Yo le avisaré — dijo sonriendo —Oye, ¿me podrías hacer un favor?
Bajé mis cejas — No voy a entrenar a nadie — me aparté poniéndome los guantes.
—Vamos Nicky —Patrick vino detrás de mí — hoy tengo que llevar a mamá al doctor.
Suspiré sosteniéndome de las cuerdas del ring, volteé —Dos clases — él asintió — y tú me pagas a mí y a Kelly dos rondas de chupitos.
—Tres clases y una botella completa — estiró la mano.
Sonreí estrechándola —Trato — la agitamos — Por cierto, ¿quién es?
—Es... — volteo hacia la puerta y sonrió —es él —dijo apuntando hacia la entrada.
Y ahí Ryan iba entrando. Bueno, al parecer el destino quería que sí o sí me topara con él.
— ¿Enserio? — Reí sin gracia— He oído hablar toda la mañana de él. Parece ser el foco de atención.
Patrick rio — Pues, él se ha inscrito aquí, y me dijo el entrenador que le diera algunas clases.
—No me creas, pero según yo, el entrenador es quién debe entrenar a los novatos, por eso es entrenador.
Él se encogió de hombros —Sabes que ni de chiste lo va a hacer. Así que me dijo que yo lo entrenara, y le dije lo de mamá pero le importó un pepino — sonrió poniendo una mano en mi hombro — pero como tú eres la mejor, no te importará.
—Está bien — tomé aire para luego soltarlo.
—Gracias — Tomó sus cosas — te debo una grande —dijo saliendo.
—Hey, ven aquí — hablé mirándolo.
Ryan se acercó entrando — Hola — saludó mirándome.
— ¿Has practicado Box antes? —pregunté
—Sí.
Eso era bueno, mínimo no tendría que explicarle con peras y manzanas desde el principio — Entonces no será nada difícil para ti, ahora ponte las vendas y los guantes, te espero en el ring.
— ¿Tú vas a pelear conmigo? — me miró preocupado.
Volteé a verlo — ¿Crees que por ser mujer soy débil?
—No es lo que intentaba decir, solo que puedo pegarte.
Reí — ¿En serio?, ¿pegarme en box? Nah.
—Pero, ¿en serio voy a pelear contigo?
Suspiré —Claro que sí niño bonito, y toda esa preocupación mejor ponla en ti, para que sigas manteniendo esa cara intacta.
Su sonrisa desapareció —No soy un niño bonito.
—Después de pelear conmigo, no lo serás más — dije subiéndome al ring.
Miré desde arriba como Ryan se ponía las vendas y los guantes de una manera bastante profesional, sonreí. Creo que iba a disfrutar esto. Con guates puestos, subió al ring.
— ¿Es enserio? — Preguntó mirándome.
Reí al ver su cara — ¿Qué? ¿No crees que te pueda partir la cara?
—Es que... — suspiró— ¿Te parece si apostamos?
Reí —te escucho.
—Si yo te logro golpear, dejaras de llamarme niño bonito y me debes una ronda de tragos.
Hijo de puta, Reí, esto iba a estar fácil —Pero si yo de noqueo sin que tú me hayas dado un solo golpe, tendrás que tatuarte algo — Estiré el guante — ¿Trato?
—Trato — chocó puños conmigo.
Vi al entrenador llegar — ¿Vas a pelear con el pobre muchacho Nicky? — preguntó casi burlándose.
— ¿Qué puedo decir? — me encogí de hombros — él quiso.
El entrenador miró a Ryan — Lo que sea que hayan apostado, ve teniéndole el dinero a Nicky —Tocó la campana y sonreí, iba a ir pensando en su tatuaje.
La pelea comenzó y él trataba de pegarme muy levemente en los brazos —Ryan, trata de golpear mi rostro, me ofende muchísimo más que me trates como un puto insecto débil.
Él suspiró y comenzó a lanzar golpes sin conectar ninguno. Ryan, era bueno, pero era como Carter, no tenía control de sus puños y se dejaba llevar. Deje que se le acabara la energía, sus movimientos eran repetitivos y fáciles de anticipar. Después de un rato ya estaba cansado. Así que le pegue en el rostro y calló hacia atrás en el ring.
— ¡Fuera! — gritó el entrenador entrando al ring.
Bajé del ring y me quité los guantes dejándolos sobre una banca. Volteé y vi que los demás ayudaron a Ryan a levantarse. Reí y me quité el sudor con mi toalla y tome agua.
Ryan se levantó mirándome anonadado.
—Iré pensando en tu tatuaje — dije saliendo.
Hoy había partido de Futbol Americano, y nadie del campus se lo iba a perder. Incluida yo, no era que fuera fanática, pero disfrutaba verlo.
Después de darme una ducha y cambiarme me fui a la gradas. Le mandé un mensaje a Kelly pero respondió que no iba a poder ir porque en su nueva trabajo la necesitaba, Reí —Ay amiga, lo que te espera — revisé mi celular y a mí todavía me faltaban algunas horas para entrar al trabajo.
Caminé y me senté, vaya que había gente. Un chico pasó vendiendo banderillas y no pude evitar la tentación de comprar una.
—Hola — dijo alguien a mi lado.
Suspiré, ¿no me podían dejar en paz para comerme mi puta banderilla? volteé y vi que era Ryan — Hey — saludé dándole otra mordida.
—Eres buena —Sonrió.
—Lo sé, te lo advertí.
Ryan giro su cuerpo y sonrió — Creo que empezamos con el pie izquierdo soy Ryan — dijo extendiendo su mano.
Lo miré, ¿qué ya no nos habíamos presentado? Pero qué raro era este chico — Nicol — la estreché sin mayor problema.
— ¿Nicol Miller? — dijo abriendo los ojos como si hubiera visto un fantasma.
Suspiré terminado mi banderilla —Así es, ahora — estiré cómodamente los brazos — ¿Qué te dijeron de mí?
Ryan abrió más los ojos — ¿cómo sabes que me hablaron de ti?
—Sería ridículo que no lo hicieran, además. Llevo más tiempo aquí que tú, y a todos los nuevos se les instruye acerca de eso.
—Solo que no me metiera en su camino, y que no me metiera contigo.
Reí, se había topado un buen tipo — Te tocó buena suerte, fue un chico bueno —Miré al frente viendo a las porritas —normalmente le dicen a los novatos que se acerquen a mi como una broma diciéndoles que quieren una cita.
— ¿No te gustan las citas? — preguntó confundido.
—No me gustan los idiotas, y menos salir con ellos. Aquí en la universidad un "cita" es sexo — vi su cara de confusión, enserio, ¿de dónde era este chico? — pero, cambiando de tema ¿estás listo para tu tatuaje?
Ryan miró hacia el frente —No.
—Yo te diré cuándo y qué es lo que va a ser, mientras tengo que pensarlo — sonreí, esto era divertido.
Ryan me miró preocupado — ¿ya sabes dónde? Porque lo que menos quiero es un tatuaje feo e infectado.
—Claro, es un local excelente —sonreí
—Mierda — dijo y el partido comenzó.
***
Luego de que el partido terminara, vine a trabajar.
Abrí las puertas de cristal —Hey — dije saludando a Scott que estaba acostado sobre el sillón. Me quité mi chaqueta de cuero aventándolas en la cara.
— ¿Qué hay Demonio de Tasmania? —mis hermanos me llamaban así, porque según ellos era pequeña y desastrosa.
Scott y yo trabajábamos en la misma tienda de tatuajes, él los hacia y yo era la recepcionista.
Fui hacia la recepción y comencé a preparar las cosas — Oye, hoy en la tarde noqueé a un chico, e hicimos una apuesta. Él va a tatuarse lo que yo le diga.
—Esa es mi hermanita — sonrió orgulloso y me miró — ¿y ya tienes algo en mente?
—No, por eso te preguntaba. Siempre tienes tatuajes en mente — miré las citas de hoy.
—Déjame pensarlo — se levantó del sofá inclinándose en mi escritorio — ¿a qué hora es mi primera cita?
—Dentro de media hora — sonreí mirando mi teléfono — mira.
Scott lo tomó y abrió los ojos, para después comenzar a morirse de la risa. Estaba segura que sus carcajadas podían oírse en el otro local — ¿Esa es... — rio nuevamente —Kelly?
—La van a matar — dije tomando mi celular.
— ¿Quién fue tan mierda como para ofrecerle ese trabajo?
Me encogí de hombros tomando algo de soda —Ni idea. Pero ella estaba muy contenta.
Scott rio nuevamente —tienes que pasarme esa foto.
El tiempo pasó y era momento de cerrar el local, hoy no había muchas citas así que era tiempo de irnos. Me puse mi chaqueta y luego mi casco — ¿Y? —Pregunté montándome en mi moto — ¿ya has pensado algún tatuaje? Algo que nos deje ganancias.
—Mañana te enseñare algunos modelos — Dijo subiendo a su auto —no vayas a faltar a la iniciación-
—Está bien, te veo en la fiesta — y arranqué.
La principal idea del porqué me compré una motocicleta, era que me gustaba sentir la adrenalina mientras recorría las calles, el viento fresco golpeando mi cara. Esa sensación que sentía al momento de pelar.
Llegué a casa y estacioné mi moto, reí al ver que Kelly todavía no había llegado. Entré y vi si podía hacer algo de cenar.
Mientras que comía mis ricos macarrones y veía la televiso la puerta de la entrada se abrió de un golpe, dejándome ver a Kelly —Hey —saludé tratando de no reír.
—Vete a la mierda — Dijo tirando las llaves.
— ¿Y cómo te fue?— pregunté mordiéndome el labio.
Ella me miró como una loca — ¿Qué cómo me fue?, ¿cómo carajos me fue? — Tomó aire — Tus malditos hermanos se la pasaron acosándome, haciéndome bromas, ¡taparon un maldito baño Nicky!
—Oh — dije y luego comencé a reír.
— ¿Cómo mierdas lograste sobrevivir con esos chimpancés? bueno no, qué culpa tienen esos pobres animales que los confunda con esas bestias que tienes por hermanos.
Me encogí de hombros —Se llama, adaptación.
Kelly tomó de los macarrones que había hecho y se sentó a mi lado — ¿Por qué carajos no me dijiste que iban ahí?
—Te veías muy emocionada por tu nuevo trabajo, y quién era yo para quitarte esa ilusión.
—Jodete — se llevó una gran cucharada de macarrones —tú y tus hermanos.
—Tranquila, sabes que lo hacen porque te quieren.
Kelly abrió sus ojos — ¡Estoy toda cubierta de sudor!, ¡y no hice ejercicio!
Reí —Tal vez es tuy...
— ¡Y no es el mío! — obviamente sabía de lo que eran capaces mis hermanos, No los defendía, solamente me gustaba ver a Kelly fuera de sus casillas, como lo era todo el tiempo — tus jodidos hermanos se la pasaron abrazándome y encimándose en mí.
—Ya ves — reí —te quieren.
—Scott nos invitó amablemente a la fiesta de hoy.
—Ese maldito — suspiró — pero iré.
Reí, luego de que terminamos de ver las caricaturas, cada una se fue a su habitación para arreglarse. Busqué entre mi ropa algo que ponerme, miré mis vestidos pero ninguno me gustaba —Agh.
Kelly abrió la puerta de mi habitación apareciendo en ropa interior y una toalla en la cabeza —Y ni se te vaya a ocurrir ir de jeans, yo voy a ir de vestido y tú también — y con eso salió.
Volví a mirar mis vestidos y decidí usar uno negro de tirantes que había comprado en un bazar no hace mucho. Lo combiné con mis Vans negras y un bolso del mismo color, vi mis chaquetas y tomé una de mezclilla.
Me vi en el espejo y solo cepillé mi cabello atándolo en una coleta, un poco de perfume y salí.
Vi que Kelly ya estaba en la sala con un mega bolso — ¿Y eso para qué? — pregunté.
—Nicky, iré a tomarles unos zapatos y venderlos para recuperar el dinero que me hicieron perder hoy — sonrió — me voy a cobrar lo que hoy me hicieron pasar.
Me encogí de hombros —Apoyo tu idea — le sonreí levantándole el pulgar —nos vamos en tu camioneta.
—No pensaba irme en este sexi vestido en tu motocicleta Nicky — Tomó sus llaves y las dos salimos.
Me puse el cinturón y poco después de que avanzáramos la miré — ¿Cuándo le toca el servicio?
Kelly me miró extrañada — ¿El qué?
—El aceite, la revisión, todo eso — le expliqué.
—Te doy veinte dólares si tú la llevas.
Sonreí —Trato.
Luego de un rato, llegamos a la casa de la fraternidad. Kelly se estacionó sobre el césped y sonrió —Por hacerme reparar la caminadora.
—Solo dime que no les vas a tapar en baño.
Ella sonrió tomando su bolsa y saliendo —Hay que divertirnos.
Las luces y la música estaban al máximo, era lo único que se escuchaba en toda la calle.
—Oye, conseguí dos rondas de chupitos gratis — dije sonriendo —cuando vayamos al Nice Club
Kelly sonrió —eso es —me chocó los cinco.
Entramos a la casa y el primero en recibirnos con tragos fue Jerry
—Hola chicas — dijo dándonos los tragos iniciales — todas las demás bebidas están en la cocina — sonrió — bienvenidas.
—Gracias Jerry —agradecí y comenzamos a caminar entre la gente.
Llegamos a la cocina y estaban todos mis hermanos, chicas y otros amigos.
—Hola Demonio de Tasmania — dijo Scott.
Las chicas se rieron, ah, ¿qué necesidad?
—Nicky, casi te confundía con un hombre — dijo una de ellas.
La miré — ¿Y tú eres?
— ¿Qué te pasa? — otra de ellas rio — si hoy está usando vestido.
Suspiré, Dios, ¿dónde estabas cuando les diste las neuronas? — Que use o no vestido, es mi problema — las miré —que cortas están de mente, piensan que la ropa define el sexo de las personas. Les aconsejo que se queden calladas.
—Que no seas femenina no es nuestro problema.
Tome mi trago y volteé — ¿La fiesta era de disfraces?
Todos me miraron —No, ¿por qué? — preguntó James confuso.
—Perdón, mi error — miré a las chicas — como vi cosas sin cerebro, pensé que lo era.
Las chicas me miraron enojadas — ¿No eres tú la que andas golpeando gente como bestia?
Sonreí acabándome mi trago —No lo sé, ¿lo quieren averiguar?
Los chicos se rieron —Ya, ahí muere — dijo Carter riendo.
Tomé otro trago y nos fuimos de ahí. Kelly y yo estábamos en la sala jugando con otros chicos yo nunca
—Yo nuca, nunca he besado a alguien de mi propio sexo — Dijo un chico
Kelly sonrió levantando su trago y bebiendo, solo bebí igualmente. Unos chicos bebieron.
— ¿Qué?, no tengo masculinidad frágil.
—Fue con lengua — dijo otro.
Todos reímos.
— ¿Puedo jugar? —preguntó alguien.
Todos volteamos para ver quien preguntaba, y era Ryan
—Ha llegado el nuevo - dijo Jerry pasando su brazo por el hombro de Ryan — ¡que empiece la iniciación!
Todos gritaron y ahí comenzaba lo mejor.
***
Después de hacer que Ryan se tomara casi toda una botella de Vodka, le hicieron bromas estúpidas y beso a unas chicas y chicos por igual.
— ¡Bienvenido hermano! — gritaron todos, la lluvia de papel higiénico comenzó.
Después de que la larga iniciación terminara, la fiesta siguió. Yo me fui a la pista a bailar con Kelly.
—Hola —Saludó Scott — ¿bailas Kelly?
Kelly lo miró con asco. —No, estoy bailando con Nicky.
Scott miró mi cara de muerto, solo bailaba porque Kelly no quería bailar sola, pero yo era un tronco para la música, y menos si estaba sobria.
—Vamos Kelly — Scott comenzó a mover los hombros.
Reí —Ándale Kelly, ya hasta sacó los pasos prohibidos.
—Ya te dije que no Scott.
—Está bien — hizo un puchero y se dio la vuelta.
Kelly sonrió —Hasta que entiend...
Y Scott corrió hacia ella tomándola y subiéndola sobre su hombro —Scott, te voy a matar si haces algo.
Él solo rio mientras todos en la fiesta veíamos eso —-Si no quieres bailar, ¡vamos a nadar!
— ¿¡Qué!? — La cara de Kelly cambio completamente — ¡No! — Me miró muy preocupada estirando sus brazos — ¡Nicky!
Y antes de que pudiera ayudarla, Scott ya se había lanzado con Kelly a la piscina.
— ¡A nadar! —gritaron todos abalanzándose igualmente.
Algunos se quitaron la ropa y otros se metieron al agua con ella. Vi como Kelly salía de la piscina hecha una furia —Nos vamos — dijo sería.
Yo reí, tomé unas botellas escondiéndolas en mi chaqueta y nos fuimos. Puse las botellas en la parte trasero y cubrí a Kelly con mi chaqueta,
—Maldito idiota — maldijo mientras manejaba —me las va a pagar.
Yo seguía riendo.
—Es increíble que te hayas traído unas botellas — dijo mirándome
—Ey, ya no las iban a ocupar, además — puse una mano en su hombro —es parte de la venganza
—Ese idiota me las va a pagar, ¡le pincharé los condones!
—Oye tampoco quieras ver el mundo arder, imagínate descendencia de Scott.
Kelly entrecerró los ojos —es cierto, ya me las arreglare.
Esto seguramente iba a ser divertido. Ahh, parecía que el destino quería que me divirtiera.
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