Estaba nervioso, mis dedos temblaban mientras tocaban las caderas de Shadow, él permanecía apacible, pero sus ojos no me miraban, lo sabía,  eramos dos machos que dificilmente nos agradaba estar abajo.

—Apurate, ya te ayudé bastante con la lubricación.

Espetó molesto, Shadow no estaba feliz y eso me hacía sentir un vil zorro, no quería que mi primera vez o mejor dicho nuestra primera vez fuese tan incómoda.

—Si te vas a poner así...mejor no.

Me alejé de shadow cubriendo mi cuerpo con mis propias colas, me estaba odiando a mí mismo, porque estaba obligando a alguien más a hacer  lo que yo repudiria que me obliguen.

—Ahh...nadie dijo que sería fácil,  Nine...

Me tomó de la mano,  acariciando su dorso con su dedo pulgar, era una sensación reconfortante, sus ojos llenos de comprensión me hacían sentir bien y mal.

Yo era el malo aquí...

—No es fácil para mí, imagínate, Vas a romperme el culo, ambos inexpertos, esto no terminará muy bien que digamos.

Era extraño que quien va a sufrir anime a quien solo va a disfrutar, me dio gracia y sonreí mientras me sonrojaba.

—Vamos apúrate y decídete, que hace frío y la sangre bajará.

De nuevo se acomodó,  se tocaba a sí mismo su trasero, la entrada de éste para acostumbrarse y sobre todo, excitarme, el rostro que ponía al hacer eso me volvía loco, quería ser un tosco y morderlo, lamerlo y montarlo, pero...también dentro de mí,  había una sensación de necesidad de que él hiciese eso en mí,  ¡NO! ¡NO PUEDO PERMITIR SER LA HEMBRA EN ESTO!
Negué  con la cabeza esa estúpida idea y es entonces que me dispuse a besarlo en el cuello, oliendo su aroma, su esencia, su piel; lo comencé  a morder hasta que dejé marca y fui descendiendo hasta llegar a su estomago, allí tomé sus piernas y las elevé llevándolas a mis hombros, comencé a besarlas y morderlas hasta que me sentí de nuevo capaz de hacer lo más difícil que he tenido que vivir en mi vida sexual... abrir el trasero de Shadow.

Esa noche Shadow se entregó a mí, fue su primera entrega a mí,  fue más  incomoda que memorable pero, con los siguientes intentos iba mejorando, hasta que yo mismo sentí que su ano se había hinchado haciéndolo sufrir y de paso a mí lastimar mi miembro.

—Basta, ya no puedo...

Shadow se enderezó,  se veía doliente, vi sangre salir de su entrada y comprendí que fui un completo salvaje.

—¡Shadow!

—No, no, no me toques.

Mi mano quedó suspendida en el aire, había soportado el dolor sólo por mí,  había soportado mi torpe proceder, había dejado su dignidad en el suelo, bajo esa hierva húmeda y ahora manchada de su sangre.

—Debemos ir al doctor, eso...no se ve bien...

—No pasa nada, estoy bien, sanará con hielo y reposo, nada de que preocuparse.

Shadow se ponía  sus ropas, no me había dirigido la mirada en todo el acto mucho menos ahora.

—No te gustó...¿verdad? Ni siquiera te corriste...ni una...sola...vez...

Shadow no respondió,  con eso bastaba.

—¿Ya ves? A que no es fácil ser el de abajo, por tu cara que no se atreve a mirarme es ovbio que no te gustó.

Comenzaba una discusión justo en ese momento, cuando no debía,  estaba de nuevo arruinando todo... estaba haciéndolo  enojar.

—No, no me gustó el dolor, pero sobre ese dolor sentí también placer, sólo  es cuestión  de más intentos no te alteres.

Pero shadow respondió paciente y no se dejó dominar por mi discusión,  de nuevo yo, era el malo.

—Eso dices ahora, pero sé que...me dejarás... sigues sin mirarme...

—Nine, ahora mismo no tengo la fuerza necesaria para tus arrebatos, descansemos, estoy molido.

Shadow caminó con lentitud y gemidos de dolor...esto...era demasiado para mí.

—Te violé...te lastimé...

—Nine...

—Soy un tonto...

—Nine por favor, olvídalo ya y vístete.

Esa noche fue mío,  pero la impresión de haberle hecho un gran daño estaba en mi mente sin descanso,  incluso cuando él trataba de hacerse el fuerte.

El resto de las horas que continuaron antes del amanecer fueron muy incómodas,  él sólo veía el suelo, sin decir mucho y yo
... seguí sintiéndome culpable.

Para bajar la montaña volé con mucha más calma, cuidé no hacerle más daño y una vez abajo Shadow sin decirme nada llamó por teléfono a su amigo, Scourge.

—¿Podrías venir por mí? Si, si, estoy bien, si, estoy con él...no... ... ... ajá,  ok... te espero.

—¿No vas a volver conmigo?

—No puedo Nine, necesito ir a curarme, el sangrado está...empeorando.

Lo olía,  olía su sangre, pero mi pregunta estúpida esperaba autoengañarme.

—Nine...

—¿Eh?

Con las fuerzas que tenía me plantó un beso inesperado, me abrazó con firmeza mientras seguía besándome con suavidad, estaba seguro que si yo hubiera sido él,  no tendría el humor y temple sereno y comprensivo que él si tenía.

—Deja de culparte, esto pasará,  sólo fue un imprevisto pequeño a lado de lo que he vívido hoy contigo, no me arrepiento de nada.

—¿En..en serio?

—En serio... gracias Nine...

Platicamos un poco en lo que su amigo aparecía,  pude ver como su ropa ya había sido alcanzada por la sangre,  trataba de ignorar ese hecho al igual que él,  trataba de ser fuerte.

—¡Hey Shadow! Este lugar está difícil de llegar, están locos ustedes dos de venir al monte a aparearse.

—...¿Él.. Él sabe?

—...

—Zorrito colas locas, obvio no vinieron a recoger flores.

—Exacto Scourge, vamos de aquí.

Shadow se levantó lo más natural que pudo, pero su cuerpo lo delató haciéndolo caer, Scourge fue más rápido que yo, lo sujetó con delicadeza; asustado e impresionado le miraba, sintió la sangre que provenía de su trasero y comprendió la situación mientras miraba la sangre roja en sus manos, su expresión se tornó de completa furia.

—...maldito zorro, ¡¿cómo te atreviste?! Grr

Sus púas se erizaron, su rostro me advertía peligro, realmente estaba enojado ¿tanto quería ese erizo a Shadow? Comencé a sentir celos, aferraba a Shadow a él de una forma tan protectora, podía verlo ahora, él lo quería.

—Scou..rge, vámonos ya, necesito ayuda.

—¡¡¿Cómo permitiste esto Shadow?!! ¡No te creí capaz de ceder jamás!

Scourge lo miraba con amor, podía verlo, le quería, le quería,  y era incluso más  amable él de lo que jamás he sido yo con Shadow y me digo amarlo...al menos...dentro mío.

—....Te necesito Scourge...sólo piensa en eso.

Scourge lo tomó en brazos, con calma y amor, me dedicó una mirada acusatoria mientras subía con calma a Shadow en el asiento trasero del auto.

—Mira zorrito, si de esta no sale shadow te prometo que acabaré contigo y cada una de tus infames colas.

No dije nada, no me atreví, sólo podía ver a Shadow que estaba cediendo al desmayo, se le veía frágil y sin fuerzas, YO LE HABÍA LASTIMADO.

Scourge subió al auto y sin más se fue con prisa y a la vez cuidado al manejar, en verdad lo quería,  él quería a Shadow, probablemente más de lo que yo profesé esa noche.

Los siguientes días no supe nada de Shadow, lo busqué en su casa pero no había nadie, estaba vacía,  seguí esperando los días con incertidumbre, sabía que tenía mi número y no había ningún mensaje o llamada suya...estaba claro, aún más  claro cuando intenté  llamarle, cuando llené  su buzón de mensajes y ninguno respondió,  estaba claro, cuando entré a la fuerza a esa mansión en la playa y no había más que muebles cubiertos y un vacío total, él se había marchado, él me había dejado, él...

Yo...lo había perdido...

Continuará...

Bueno, resulta que resalta señores y señoras que Nine es un tosco al hacer el amor, espero les guste el cap.

Gracias por leer.