15°
—Toc, toc, colitas locas, te traje tu cena.
Scourge aparecía en la vieja habitación donde me encontraba, cuando entró resopló disgustado, sacudiendo sus mano libre queriéndose quitar de su nariz tal olor, mientras dejaba la comida en una mesa vieja cerca de la ventana polvosa.
—Apestas a zorra necesitada.
—... ...
No pude decir nada, solo hundirme más en el rincón sucio de la cama y el buró apolillado.
—Me das lástima, en serio zorro, ¿tan difícil era decirle la verdad?
—No entiendo de qué hablas.
—A bueno, a lo mejor es cosa mía, y realmente te mereces todo esto. Como quiera, ahí está la comida puedes perfectamente llegar a esa mesa y tragar, buenas noches.
Scourge se dio la media vuelta y se detuvo a un paso hacia la puerta.
—Tu hermanito está bien, allá afuera, no se si lo viste, al fondo, sobre las montañas, está un castillo, allí tu hermanito está divirtiéndose sin pasar frío, hambre o respirar suciedad, tranquilo en ese aspecto.
No respondí sólo le miré a los ojos sin emoción alguna, el erizo carcajeó para luego negar con la cabeza e irse. Una vez en mi soledad, en esa fría soledad me cubrí con mis 9 colas para dormir; esperaba a Shadow, lo quería ver de nuevo, pero eso no sucedió.
Al día siguiente tampoco apareció, solo enviaba sirvientes suyos a pasarme comida y agua, y así siguieron 3 días más, no comí ni bebí, pues no tenía ánimos de nada y mi apariencia y energía se desgastaban cada día.
Pero entonces, el sexto día apareció, mi corazón feliz de verlo brincó pero mi cuerpo no tenía fuerzas para moverse.
—¡¿Qué diablos haces?! ¿Por qué no has comido?
Olía bastante mal, a propósito había negado asearme con lo poco que me llevaban, el baño estaba debajo de la cama, una bacinilla que iban a cambiarme y traerme de vuelta limpia, pero no me cambiaba de ropa, sabía que hacia mal, pero no tenía idea de cómo llevar a ese erizo de nuevo frente a mí.
—¿Por qué... estás así? ¿Quieres castigarte a ti mismo?
De nuevo no respondí, parpadee lentamente y extendí mis colas, sé que ahora no puedo ser atractivo pero quería su atención.
—Vamos a que tomes un baño decente.
Shadow me liberaba de mi cadena y miraba mi pierna lastimada, su rostro amarguesió y me tomó en brazos, no dije nada, no expresé ninguna emoción, solo quería oler su olor y sentir que mi cuerpo nuevamente recobraba fuerzas.
Me llevó a una habitación más cálida, donde mandó preparar una tina de aluminio grande para bañarme, me ayudaba a desvestirme, en silencio, sin mediar palabras solo miradas.
Entré a la tina, completamente desnudo y sucio, mi cuerpo al contacto relajante del agua se recuperó bastante; Shadow entonces tomó jabón y estropajo para lavarme, su silencio me mataba, que no pude contenerme más.
—¿Hasta cuando piensas hacerme todas las cosas malas que dijiste?
—... no sabía que eras un masoquista.
—Sólo quiero que acabes ya con este maldito teatro.
Pasó la esponja con fuerza por mi espalda trazando una línea recta hasta chocar con la unión de mis colas, la piel la sentí arder.
—Bien...lo haré.
Dejó la esponja flotar en el agua para entonces quitarse la ropa y mostrarme su cuerpo al desnudo, tragué saliva pues mi deseo estaba cumpliéndose, entró a la tina y recogí las piernas para que entrase con más facilidad, el agua se desbordó y adios esponja.
—Dime Nine, ¿Que te imaginas que puedo hacerte?
—Me dijiste muchas cosas, pero sólo cacaraqueaste como gallina.
—Entiendo, ¿crees que no puedo hacerlo?
—No puedes, ni siquiera puedes excitarte.
Shadow entonces me tomó de los 3 mechones de mi cabeza que mojados tiró de ellos para hacerme agachar hasta el fondo de la tina donde me topé con su miembro, no estaba estimulado, era obvio, escuche entre el sonido confuso del agua como me ordenaba tocarlo, masturbarlo, era la misma situación. No me negué, soporté la respiración para lograr mi objetivo, volver loco a ese erizo.
Lo estaba logrando, pero me quedaba sin oxígeno y él lo notó sacándome como me metió, de un tirón del agua. Cuando salí iba a tomar una bocanada de aire pero en cambio sus labios me atraparon, un beso pasional, rudo y sangrante, me mordía ferozmente causandome un gran dolor pero seguí, seguí tocando su entre pierna, seguí usando mis colas para sostenerme en la tina y no perder el ritmo, él tocó mi trasero y metió sus dedos, solté un gemido, mi deseo estaba ahí, toqué su trasero también, lo permitió, era un avance, y entonces sin previo aviso, me penetró salvajemente, caí a la tina hundiéndome en el agua, y el sólo tomó mi cadera para mantener su pene dentro de mí, busqué con ansiedad los bordes de la tina para sostenerme, lo había logrado, a duras penas podía mantener la postura mientras mis caderas literalmente estaban suspendidas en el aire y mis piernas reposando en sus hombros, dolía, dolía mucho, mantenía mis alaridos de dolor a raya apretando los dientes, él me gritaba todo su odio, cuanto deseaba verme llorar por haberlo utilizado, por haberle hecho daño, por no amarlo.
—¿Te gusta esto? ¿No verdad? Siempre has deseado ser el dominante, el que nunca sería tocado, nunca sometido y mucho menos ser una hembra pariendo crías.
Tenía razón, pero a pesar de no disfrutarlo al principio, temía reconocerlo, te amo Shadow...te amo a tal punto de permitirte hacerme esto y decirme todo lo que quieras, de lastimarme y avergonzarme, de repudiarme e incluso maltratarme.
Me sacaste de la tina con violencia, caí al piso mojado y esperé lo peor, 《vas a golparme》Pensé, pero en cambio me besaste el cuello, recorriéndote hasta mi miembro erecto, lo hiciste, con violencia pero lo hiciste, lo disfrute, ¡carajo! Soy un monstruo lo sé, que disfruta de un hombre enojado, violento y herido, hacerme suyo con odio y vehemencia.
Seguiste tomándome, con fuerza y odio, en mis pensamientos solo pensaba en odiarte, en sentir repulsión, pues quería mostrarte ese rostro, lleno de odio porque estaba loco, porque mi forma de amarte es la más enferma que podrás encontrar en alguien, sí, disfruto verte molesto, sí, disfruto...
¿A quién quiero engañar...?
Me duele ver... que no soy capaz de ser sincero contigo...
Continuará...
Bueno, ya empezamos con el final de esta historia y con Nine empezando a narrar a Shadow la historia que vive.
Gracias por leer.
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