Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 13

Batman, Lucifer y sus personajes no son de mi propiedad, únicamente la historia y Manat.

-Diálogo

-"Pensamientos"

John ha pasado por todo tipo de drama de mierda en su trabajo, es más, el drama era parte integral de su profesión, ya no debería sorprenderle las situaciones extrañas en las que suele verse envuelto. Aún así se acababa de quedar sin palabras porque lo que quiera que haya imaginado en que estaba metido Lucifer, no era nada comparado con lo que acababa de escuchar.

No, enserio.

¿Qué carajo?

-¿Constantine? -cuestionó Maze, la mejor demonio torturadora del infierno, viéndolo con una ceja alzada desde su lugar, apoyada en la pared y completamente aburrida de esperar la reacción del rubio.

-Creo que lo acabo de romper -se burló Satanás desde su asiento frente al humano- Eso o Melisande finalmente acaba de descubrir cómo matar a alguien con la mirada.

El espíritu de la mujer apenas le dedicó una mirada al adulto pelinegro antes de moverse por el apartamento encima del club. Ella contuvo una sonrisa cuando vió la tensión en el cuerpo del detective paranormal en respuesta a su cercanía.

-Detective, sería beneficioso para todos si expresara sus ideas en voz alta.

John se levantó del sofá a la velocidad del rayo antes de reírse mientras empezaba a caminar en círculos y se pasaba la mano por el pelo tratando de digerir toda la información. Sin embargo, pese a todas las preguntas que estaban azotando su cabeza, hubo una que permaneció en primera fila.

-¿Por qué? -interrogó deteniéndose y mirando al ángel caído- ¿Por qué lo hiciste?

-¿Eso es relevante para tu investigación? -cuestionó el Diablo bebiendo tranquilamente, ya sabiendo la respuesta por la falta de un tirón mágico que lo obligue a contestar.

Constantine suspiró, técnicamente las razones de Lucifer para hacer un trato de esa magnitud no tenían importancia para el caso ya que la búsqueda se centraba exclusivamente en el adolescente parado actualmente en la esquina de la habitación y sus intenciones con respecto a Gotham. Podía sentir la mirada vigilante del chico sobre él pese a los lentes oscuros.

Las razones del Gobernante del Infierno no entraban en su investigación y dudaba mucho que el ser (lo que quiera que sea ese niño) le diría en el futuro cercano. Tomó el vaso de licor olvidado en la mesa y lo bebió en un solo trago para después dejarse caer en su asiento de nuevo. Lucifer resopló molesto.

-No seas tan exagerado sobre esto, John. Tampoco es como si fuera el fin del mundo.

-Luci -llamó sonriendo con incredulidad- Lo que me acabas de contar... Lo que es ahora ese chico... ¡Ni siquiera tiene nombre! -exclamó señalando al mencionado- ¡Esto no es posesión, tampoco se trata de una resurrección o de un puto zombie! ¡Quiero decir, míralo!

Se acercó al joven pelinegro mientras señalaba exaltado el anillo en su mano, Ibn permaneció inmutable en aquel espectáculo.

-¡Lucifer, ¿cómo mierda se te ocurrió que traer a alguien así a este lugar era buena idea?! ¡De todas las ciudades cargadas de energía negativa, ¿tenías que escoger justo la que tiene un nido de murciélagos rabiosos?!

Samael dejó que Constantine continúe con su perorata unos minutos más mientras lo observaba entretenido. Honestamente, era divertido ver al adulto de gabardina perder los estribos cuando normalmente era la persona más indiferente con la vida que él había conocido. Maze, cansada de todo ello y queriendo salir a cazar, se acercó sigilosamente al rubio antes de lanzarlo de regreso al sofá.

-Te sugiero que te calmes si quieres acabar con esto rápido -habló la demonio jugando con uno de sus cuchillos. Melisande flotó detrás de ella hablando en voz baja con Ibn.

Constantine, a pesar de su agitación, no se perdió la expresión con la que la bruja veía al joven. Algo parecido a la preocupación se marcaba en sus fantasmales rasgos mientras ponía una mano en la mejilla, acariciando la oscura piel con suavidad.

Regresó sus ojos al ángel caído y la sorpresa fue mayor al ver la expresión seria del pelinegro quien no despegó su vista de la pareja hasta que se percató de la mirada del rubio y volvió a sonreír.

Las sorpresas nunca terminan.

-Como te decía John, Ibn no tiene ninguna intención negativa para con este sitio o sus habitantes. No pretende hacer daño a ningún inocente. Es un jovencito trabajador, un usuario de magia como cualquier otro...

-Lucifer -cortó- Él no es como nosotros, no es humano, no es un demonio, ni un hada o cualquier otro tipo de criatura que he conocido. Este chico ni siquiera está vivo.

La temperatura en la habitación bajó de golpe, John observó por el rabillo del ojo la tensa espalda de Melisande generando en esos pocos segundos una idea peligrosa, un pensamiento estúpido de ejecutar pero que le daría muchas más respuestas de las que Lucifer estaba dispuesto a dar.

-En el mejor de los casos, Luci -John se lamió los labios con el presentimiento de lo que estaba por pasar a continuación- Es solo un cadáver con magia.

No puede decir que el golpe lo tomara con la guardia baja pero había muy poco que hacer frente a la ráfaga de energía que lo envió a volar directamente a la pared, casi había olvidado la fuerza que podía tener una bruja cabreada. Sintió una fuerza invisible levantarlo por el cuello mientras el espectro, ahora frente a él, lo miraba con una furia que nunca antes había visto. La mujer gritaba en lo que reconoció como árabe, apenas logró captar algunas palabras por lo rápido que hablaba sin embargo hubo una que atrajo su entera atención.

Nieto.

Por lo que John sabía, Melisande solo tenía una hija y esa era Talia, quien estaba enamorada de Bruce (solo Dios sabrá la razón) y el murciélago le correspondía, si es que los rumores tenían algo de razón. Constantine lo dudaba seriamente.

De lo que no estaba enterado era de que, al parecer, Talia tenía un hijo.

-¡Melisande!

La mujer continuó aplicando presión ignorando los llamados de Samael, John se preparó para atacar con su magia cuando una presencia habló detrás del fantasma con un tono tranquilo y desprovisto de emoción.

-Melisande, no servirá de nada si el Detective se lastima antes de que podamos obtener la información que necesitamos.

Ella apretó la mandíbula con enojo antes de dejarlo ir, haciendo caso a las palabras de Ibn. John se masajeó la garganta sentado en el suelo, se sobresaltó un poco cuando notó al adolescente agachado junto a él.

Alguien debía ponerle un maldito cascabel.

-Detective -habló el chico provocando silencio en la habitación- Si quisiera hacer algún daño a usted o a los ciudadanos, lo hubiera hecho aquella noche -Constantine se preguntó cómo era posible hablar de forma tan monótona y sonar tan presuntuoso a la vez- Además, mi intención no es quedarme permanentemente.

Para el rubio, esas eran buenas y malas noticias dependiendo del ángulo de donde se vieran. Para Bruce sería bueno ya que el problema de la presencia mágica se resolvería solo, sin embargo y conociendo a Batman, el hombre sólo lo vería como un desafío o una amenaza que lo motivaría a perseguir al ente.

John suspiró, había sido una estupidez meterse en ese lío de forma gratuita. Si tuviera al menos un pago sustancial que esperar al final del camino, no vería el panorama tan negativo. Debió cobrarle a Wayne por la consulta, al menos.

Se levantó y sacudió su ropa antes de regresar su mirada al Gobernante del Infierno queriendo terminar con el asunto principal de una vez, sus instintos le gritaban que era mala idea ahondar en su curiosidad personal en ese momento.

-¿Cuál es su objetivo con todo esto, Lucifer? ¿Para qué necesitas a Ibn y a Melisande?

La sonrisa del Diablo volvió, agresiva y emocionada mientras la magia lo instaba a responder.

-Estamos de cacería y Little Dementor es la carnada ubicada en una trampa muy conveniente, no hay mejor lugar que este por muy nauseabundo que sea a nivel energético -respondió a medias- Dime, John, ¿puedes adivinar a qué vieja rata escurridiza y problemática estoy buscando?

El rubio se preguntó quién había provocado tal nivel de furia en Samael, los ojos del ángel caído se habían iluminado de un rojo inquietante con el solo pensamiento de esa persona. Constantine se frotó la barbilla pensativo, el cebo era alguien con una magia muy fuerte (y peligrosa, añadió su subconsciente), posible "nieto" de Melisande por su comportamiento. Lucifer también mostraba preocupación a nivel personal, lo que posiblemente explicaría su motivo para arriesgarse a hacer un trato con el anillo de Lilith (decidió dejarlo para investigar más tarde).

Pero si existe un apego emocional con el pseudo-zombie mágico ¿por qué Lucifer lo usaría como cebo? Si necesita un usuario mágico de alto nivel, había muchos otros que cumplían con esos requisitos como Zatanna o él mismo, no había necesidad de complicarse tanto como había hecho para traer a ese chico al reino mortal para atraer a su presa.

A menos que el poder mágico no fuera el único factor decisivo.

El pelinegro mencionó la importancia de la ubicación y por lo que había recopilado, Ibn se había presentado exclusivamente en los territorios de los murciélagos, así que obviamente había una conexión ahí. Dudaba que Bruce o alguno de sus pupilos hiciera algo para enojar a Lucifer, aunque no debía subestimar la capacidad del grupo para meterse con entidades sobrenaturales, al fin de cuentas, una de las principales características del clan de vampiros era ser entrometidos.

Por mucho que le gustaría ver un enfrentamiento entre Luci y Bats, sabía que no era posible que se hubieran conocido. De lo contrario, el "Lux" no hubiera podido abrir una sede en Gotham sabiendo el control que Wayne tenía en su territorio. Entonces eso dejaba a los enemigos de Batman.

John, no había sentido ninguna presencia mágica desconocida en ese lugar a lo largo de los años. Aún así, con el hecho de que tampoco puede sentir a Ibn, eso no es de mucha ayuda.

-"Vieja rata" -resonó en su mente. Alguien que lleva causando problemas desde hace mucho tiempo en el Infierno (a Lucifer no le interesan los problemas de la Tierra o el Cielo a menos que le afecten de alguna manera). ¿Un alma condenada fugitiva? No, no es tan sencillo escapar de ese lugar, había pocas formas de hacerlo y todas eran complicadas.

Cuando John terminaba en ese sitio, los demonios lo dejaban salir a regañadientes por la entrada firmemente custodiada. Incluso para Raven no era fácil pese a ser hija de Trigon. El sistema burocrático también era una pesadilla junto a los gritos de los condenados. No era como si pudieran aparecer en el Infierno y desaparecer a su antojo...

Oh.

-Escurridiza y problemática... -susurró con realización en su voz.

El pozo de Lázaro.

Observó, de nuevo, a Melisande junto a Ibn. La presencia de la mujer y el chico cobrando más sentido y, a la vez, generando más preguntas. Constantine recordó la provocación que había usado cuando estuvieron en el bar, recordó la furia contenida en la expresión de Lucifer al mencionar el nombre.

-Ra's... -murmuró incrédulo hacia el adulto pelinegro- ¿Están tratando de atrapar a Ra's Al Ghul?

Porque si había algo que le molestara a Lucifer más que ser engañado con astucia (John), eran los condenados por pecados realmente atroces que se burlaban de él y escapaban de su castigo, si ese ser resultaba ser humano, ganaba puntos extra de odio con el ángel caído. Ra's lo había llevado a otro nivel al usar algo tan profano como el pozo de Lázaro, alterando el orden natural y desafiando fuerzas místicas al empeñarse en una inmortalidad en base a la corrupción de algo tan venerado como el alma no solo de él, sino de varias víctimas de su mano.

Para resumir, Ra's tenía una cuenta muy larga que pagar con Lucifer.

Aún así, ese hombre llevaba siglos en el mundo mortal ¿por qué ahora? ¿por qué no antes? Ra's no podía hacer uso del pozo para siempre, los efectos y la magia se acabarían eventualmente y, para Samael, ese período de tiempo no representaría nada comparado con todos sus millones de años de existencia.

Vio al inmortal sonreír con crueldad y supo que ni él ni su grupo se iban a detener hasta lograr su meta. John contuvo la maldición que salió de sus labios, no había forma de que Bruce no se metiera en todo esto.

-Bueno, Detective -habló la sedosa voz de Satanás- Es mi turno para hacer preguntas.

.....................................................................

A veces, Jason quiere creer en las coincidencias. Un buen ejemplo, era en ese preciso instante mientras permanecía en el tejado con el murciélago mayor en completo silencio, ignorándose mutuamente mientras esperaban porque ninguno podía acceder al edificio debido a la gran cantidad de civiles y los dos únicos accesos abarrotados. Ninguno tenía ropa para entrar en cubierto, por lo que no era una opción esa noche.

Al principio, había creído que Batman estaba acompañando a Constantine, pronto se desengañó al verlo contactar a Oracle para verificar si había otros accesos o si podía acceder al sistema de vigilancia para buscar al hechicero. Si estuviera trabajando junto al mago, Jason estaba seguro de que le habrían puesto micrófonos y cámaras por toda la gabardina, además de un auricular que le permitiría a Batman susurrarle al oído cómo hacer su maldito trabajo, lo que fastidiaría a John lo suficiente como para tener un "accidente" y romper el auricular.

Sí, Red Hood podía imaginar el entretenido escenario con lujo de detalles, lástima que no fuera el caso. Era divertido ver a Bruce discutiendo con usuarios de la magia como si el hombre pudiera manejarla él mismo cuando no era así, aún más si se trataba de John Constantine.

Le bastó ver la mueca en la boca del murciélago para saber que la respuesta de Bárbara fue menos que satisfactoria. Escuchó el sonido de su propio canal de comunicación abriéndose con un poco de estática antes de escuchar la voz de la pelirroja.

-¿Algo en lo que pueda ayudar, Hood? ¿O también estás dentro de la caza de brujas?

El antihéroe no pudo evitar sonreír ante el humor de Babs.

-No estoy tan loco como para meterme en la mierda mística de John en este momento, quizás más tarde -bromeó, viendo a Bruce fruncir el ceño (o tanto como se deja ver con la capucha puesta) ante la implicación de que no podrá resolverlo por sí solo- Sin embargo, tengo un negocio en el mismo edificio, intentaría acceder al sistema yo mismo pero no hay puertos físicos o red inalámbrica notoria con la que pueda infiltrarme. Tal vez puedas darme una mano con eso.

Bárbara hizo un sonido de descontento.

-Lo siento pero como le dije a Batman, no puedo acceder al sistema de vigilancia porque no existe uno.

Eso hizo a Jason alzar una ceja de incredulidad.

-¿Un club de lujo sin sistema de seguridad? ¿En Gotham? -tenía que estar bromeando, ese era literalmente el sueño húmedo de cualquier ladrón de la ciudad.

A menos que no se necesite por una buena razón.

-Oracle, ¿quién es el dueño del lugar? -escuchó la voz de Bruce poniendo en palabras sus pensamientos y abriendo un canal compartido de comunicación para que ambos pudieran escuchar la información.

Quizás no estén en buenos términos, aún así, Jason sabía que Bruce no lo dejaría a ciegas cuando era obvio que sus casos tenían una evidente conexión entre sí.

-De lo que he podido reunir, el dueño es Lucifer Morningstar.

-¿Como en el de la Biblia? ¿El Diablo? -cuestionó Jay, interrumpiendo a la mujer y ganándose una de las acostumbradas miradas de murciélago que el joven ignoró olímpicamente a favor de marcar como importante el nombre ya que no podía ser casualidad. En Gotham los villanos se ponían nombres peculiares, sin embargo, dado que había un componente sobrenatural en la ecuación, Jason no estaba dispuesto a descartar a una persona con ese nombre cuando podía representar un posible peligro.

Pueden llamarlo paranoico, tiene de donde heredar el rasgo.

-Sí, exacto. Al menos se ha presentado con ese nombre desde su primer caso -respondió, atrayendo la atención de ambos- Al parecer, es un detective independiente de Los Ángeles que colabora con la policía, principalmente con la detective Chloe Decker. Antes de eso se le reconocía únicamente por ser el dueño del club nocturno "Lux" ubicado en un edificio que fue proclamado patrimonio recientemente. En términos resumidos, una discoteca de lujo generalmente accesible para clase media y alta, aunque no existen restricciones explícitas de acceso. Hace dos meses adquirió el edificio en Gotham e hizo remodelaciones para presentarlo como una sucursal del club original, se inauguró oficialmente hace cinco semanas aunque se ha visto poco a Morningstar en el lugar hasta hace seis días. No cuenta con documentos de identificación digitales, tiene un registro criminal sin crímenes destacables además de indecencia pública y sospecha de asesinato de la cual fue absuelto enseguida.

-Nada sospechoso, entonces -resopló Hood con sarcasmo- ¿Su relación con Constantine?

-No hay suerte, apenas logré encontrar un video antiguo de un encuentro entre él y Lucifer con otras dos personas que acompañan a John. La calidad es demasiado baja, tendré que hacer un análisis más profundo para obtener algo.

-¿Otras fuentes de acceso?

-En eso, Batman -afirmó la pelirroja antes de dar un resoplido victorioso- No tengo una entrada como tal para ustedes, muchachos. Aunque es posible que podamos meter algunos insectos al lugar.

.....................................................................

John es un mal perdedor la mayoría de veces, en especial, cuando jugaba con Lucifer. El Diablo tenía una sonrisa socarrona esperando por su respuesta, la magia tirando cada vez más fuerte dentro del mago para obligarlo a cumplir con su trato. Constantine era muy consciente que la pregunta hecha por Samael no era porque no supiera la respuesta sino para demostrarle a John un punto.

-¿Qué esperas, John? Dime, ¿quién está detrás de la capucha de Batman?

Maze rodó los ojos ante el acto infantil de su jefe, el chico pseudo-zombie permaneció indiferente y Melisande había ido a quien sabe donde. John se mordió la lengua posponiendo su respuesta tanto como podía resistir la magia que lo empezaba a quemar.

Cometió un error por la emoción de la investigación, uno en el que normalmente no se habría permitido caer y ahora Lucifer se estaba regodeando de ello. Si bien los instintos del exorcista le indicaban que Lucifer no tenía intención de abusar de ese hecho, no pudo evitar molestarse por haber perdido tan fácilmente en un partido de astucia. Fue una equivocación de novato, eso era lo que lo estaba jodiendo en ese momento.

-Bruce Wayne -respondió a regañadientes, cruzándose de brazos y mirando molesto al ente inmortal.

-Oh, no estes tan molesto Johnny, conociéndote tendrás la revancha si nos reunimos de nuevo en el futuro -se rió Lucifer- Que esto te enseñe a no confiarte y aceptar dar información sin preguntar cuál es el caso en el que estoy trabajando, como ves, abarca un terreno mucho más amplio que el tuyo puesto que técnicamente ya resolviste ese minúsculo enigma que te aquejaba.

-Sí, sí -interrumpió el rubio poniendo los ojos en blanco- Fuiste más listo que yo y esas cosas, blah, blah, blah. Ahora, ¿cuál es la pregunta real que quieres hacerme? Porque si en verdad no supieras quien es Batman solo le hubieras pedido a Maze que lo cazara por tí, o al niño para el caso.

-En realidad, John -comenzó Lucifer dejando caer cualquier sentimiento de diversión de su expresión- Las preguntas que te haré, tienen mucho que ver con él y el clan de vampiros que cuidan esta ciudad.

.....................................................................

Cualquier noche, Jason se habría reído de la cara de frustración de Batman mientras golpeaba la pantalla del aparato como si eso fuera a arreglar la señal. Cualquier otra noche, no esta, porque Red Hood estaba teniendo el mismo inconveniente con su tecnología.

Ambos habían enviado pequeños dispositivos de espionaje por el estrecho ducto de ventilación (Ni siquiera el pequeño Gremlin hubiera podido entrar ahí si estuviera con ellos). Tardaron unos minutos en guiar los diminutos robots a través del sistema de ventilación bajo instrucciones de Oracle. Empezaron a escuchar voces a través de la pantalla. Una risa masculina se hizo más clara a medida que se acercaban a la fuente de luz cercana.

"- Que esto te enseñe a no confiarte..."

No tuvieron tiempo para registrar nada, cuando la cámara se acercó lo suficiente para intentar ver a las personas en la habitación, la transmisión falló llenándose de estática. Red Hood notó que no solo era problema de su control remoto, sino que Bruce estaba teniendo los mismos problemas que él.

-¿Pero qué diablos? -escucharon a Bárbara murmurar con el tipeo rápido de teclas de fondo- ¿Un inhibidor de señal?

-Si fuera eso, ¿no debería haber interferido nuestra señal mucho antes?

-Tal vez es específico a esa zona, estoy tratando de recuperar-

Luego, los malditos controles solo... estallaron.

Tal vez estaba exagerando un poco, ambos aparatos tuvieron una especie de cortocircuito al mismo tiempo, provocando que las pantallas se apagaran y saliera humo de los circuitos quemados. No solo habían perdido la transmisión, sino también los transmisores.

Dudaba que descubrieran los aparatos por el lugar en el que se quedaron, aún así ambos vigilantes preferirían no dejar huella de su presencia en el lugar que pudiera alertar al posible sospechoso.

-¿Oracle? ¿Puedes oírnos?

La estática les respondió, Jason hizo una mueca antes de cerrar el canal. Vió a Bruce marcharse sabiendo que iba a revisar el estado de la pelirroja. No vaya a ser que el Joker haya decidido pasar a saludarla.

El joven pelinegro decidió quedarse, su intuición le decía que su caso sería relevante eventualmente debido a que, incluso con la estática e imagen borrosa que obtuvo en esos dos escasos segundos de transmisión de video, pudo verlo, vió al chico que vivía con Madame Alqdar. Vió la silueta del joven al que había estado siguiendo parado cerca de la mancha negra que debía ser el tal Lucifer.

Red Hood estaba más que convencido de que ambos casos estaban entrelazados porque John y Bruce estaban trabajando en un caso paranormal, y el detective rubio había entrado en el mismo lugar que ese niño sospechoso relacionado a una posible hechicera a quienes Jason había empezado a investigar. Uno de ellos había aparecido recién en la ciudad y trabajaba junto a Carrie en el Colegio de Tim durante el día.

Aunque lo deseara, no podía ser una simple y hermosa coincidencia.

Todd permaneció en su puesto examinando los aparatos quemados para entretenerse, sin percatarse del fantasma que lo miraba pensativo. Melisande miró los controles de mando con expresión satisfecha, fue casi demasiado fácil dañar esos frágiles dispositivos. Bastó con concentrar algo de su energía espiritual en el par de humanos.

Ella observó con algo de tristeza al niño frente a ella, un joven que había tenido la desdicha de pasar por los pozos de Lázaro, mucho mayor en edad que cuando su nieto lo hizo por primera vez, no por ello menos triste. La antigua bruja sintió pena por el adulto frente a ella, por el niño muerto en él y el joven sin memoria perdido en algún lugar de su mente. Melisande le agradecería a Jason Todd en persona si pudiera puesto que si bien él ya no tenía ningún recuerdo, fué él la primera persona que le enseñó a Damian a sentir algo parecido al amor fraterno pese a que ninguno de los dos era consciente de que tan conectados estaban en esa época.

Melisande creyó que era tanto una bendición como una maldición que ninguno de los dos recordara algo luego de que Jason escapó de la Liga de Asesinos. Ella le había tomado cariño en ese corto tiempo en que él cuidó de su nieto, razón por la que no pudo culpar al chico después a pesar de que ese amor y lealtad que ganó en Damian en ese entonces fue lo que llevó a su nieto a pasar por las aguas de Lázaro una vez más.

Ella suspiró, debería dejar ir esas memorias porque el adulto frente a ella no era aquel cascarón vacío y confundido que había conocido hace tantos años. Melisande se zambulló de nuevo, debía avisar a Damian de los insectos en el sistema de ventilación.

.....................................................................

Maze se sorprendió un poco cuando Melisande regresó, los paseos relajantes de la bruja fantasma tomaban más de una hora. El espíritu se dirigió a toda la sala mientras contaba lo sucedido en el techo.

-Debí haberlo visto venir -gruñó Constantine frustrado, pasando una mano por su rostro- Es tan... Batman, hacer eso. Me imagino que siguen vigilando el área.

Lucifer se mantuvo pensativo unos segundos antes de dirigirse hacia su protegido quien ya había empezado a desarmar la rejilla en la pared.

-Little Dementor, deberías tomarte la noche libre. No es prudente que des un concierto el día de hoy, claro, es solo una sugerencia. La decisión es tuya.

John estaba ligeramente fascinado por la preocupación que dejaba ver el ángel caído por quien había proclamado un cebo glorificado. Era obvio que había una historia personal en todo el cuadro, Constantine esperaba descubrirla antes de que todo se fuera a la mierda.

-En fin, buenas noches señores y señoras -se despidió luego de levantarse de su asiento, anhelando su cama en el cuarto de hotel y esperando que cierto héroe de orejas puntiagudas no decidiera interrogarlo hoy.

-¿Volverás, John?

-¿Todavía no me voy y ya me extrañas, Luci? -bromeó abriendo la puerta y regresando a ver al grupo con una sonrisa burlona- No te preocupes, estaré por aquí. Quiero tener el asiento de primera fila para el desastre, no todos los días se ve a Bats tan agitado y fuera de su elemento. De verdad lo pusiste alerta con ese truco, chico -felicitó al joven.

-Tt -chasqueó Ibn, John estaba feliz de al menos ver una ligera muestra de emoción en ese ser.

Lo hacía menos... escalofriante.

-Volveré en unos días para seguir con esta conversación, si tienes prisa por tus respuestas sé que no tardarás en encontrarme, tú o tu banda de inadaptados -se despidió sin darles tiempo a responder.

Mientras cruzaba la planta baja, tomó dos vasos rápidos de licor que robó de las meseras. Sigilosa y rápidamente se escabulló sin pagar la cuenta.

.....................................................................

Red Hood vió al detective rubio salir, cualquier ligera esperanza que hubiera tenido de que Constantine solo hubiera ido a ese bar a emborracharse se esfumó al verlo caminar pensativo y con equilibrio decente. Todd no lo siguió, John no era su objetivo, era el de Batman.

El joven continuó esperando por horas mientras veía a la multitud empezar a reducir su tamaño en horas de la madrugada. Casi creyó haber perdido al chico cuando vió el club cerrar sus puertas dando por terminada la jornada hasta que Eban salió de uno de los callejones que daban a la entrada trasera del club con su mochila y tomando el camino de regreso a la tienda de Madame. Al menos, confirmó que el adolescente trabajaba ahí algunos días, solo debía descubrir su horario.

Más tarde y de regreso en la mansión al final del patrullaje, en un pensamiento fugaz, Jason agradeció haber terminado su vigilancia a la hora planeada y no misteriosamente temprano.

.....................................................................

Dick daba vueltas en la cama de su departamento, sus sueños distando de ser tranquilos.

.....................................................................

Richard se siente caer en la oscuridad, no hay nada de lo que sujetarse, es una caída directo a un abismo profundo. No aterriza pero hay voces que hacen eco en ese lugar, la suya y la de otras personas mezcladas.

-Él significa el mundo para mí-se escucha decir.

-Espero ser un enemigo digno, madre -dice una voz infantil desconocida desde algún lugar.

-Paciencia, amo Richard. Quizás aún no puedes verlo, pero él es un niño perdido, igual que todos ustedes al llegar aquí.

-No me sentí preparado, no para ser padre -Grayson reconoce ese tono incómodo en su propia voz. Quiere saber a quién le está diciendo esas palabras.

Algo lo empuja y acelera su caída a un mundo de caos, se siente aturdido mientras avanza entre la destrucción. Algo está mal, él lo sabe. Algo no está bien con la pequeña figura de colores vivos en el suelo que no se mueve.

-No, no, no -siente como si su cabeza estuviera llena de algodón y aún así puede escuchar sus propios ruegos mientras se acerca- Estaba bien hace un segundo -no entiende de qué habla pero sabe que es cierto- ¿Qué pasó? -la pregunta sale con voz rota sin que pueda detenerla.

Su mano se estira queriendo retirar la tela amarilla que de alguna manera es lo único que está manteniendo a Nightwing unido mientras mantenga en secreto el rostro debajo.

Dick necesita verlo, necesita saber quién está debajo pese a que algo en él sí lo sabe.

Sus dedos rozan la tela cuando una mano sale de la nada y toma la de Richard en un agarre suave y cálido aunque firme que lo aleja del caos, lo aleja de los gritos, del secreto que Grayson necesita saber. El gimnasta quería protestar, no tiene oportunidad de quejarse al ver su mente distraída por lo pequeña que es la mano que lo guía comparado con la suya, por primera vez se percata de que es un niño quien lo arrastra a través del patio de la mansión. Se siente como un deja vú mirar a la espalda del infante cuando se detiene y se suelta.

-¡No te vayas! -se oye decir incluso antes de pensarlo.

El niño frente a él gira, sus ojos verdes lo ven directamente, la mirada se siente demasiado vieja para alguien tan joven que Dick sabe que algo no está bien.

-Debería haber sabido que serías terco con esto incluso sin recordarlo -el chico suspira antes de dejar ver una sonrisa pequeña y nostálgica.

Esto está mal, mal, MAL.

-Es más fácil si los dejas ir, Richard -hay algo familiar en ese rostro, su cabeza no puede conectar los puntos- Todo estará bien cuando se acabe.

-No quiero -susurra.

Quiere alcanzarlo, está cerca. Necesita hacerlo pero su cuerpo desobedece y NO SE MUEVE.

Hay dolor en los ojos de jade, de alguna manera sabe que es un reflejo de su propia mirada, de su corazón que se está partiendo en pedazos. Lo está perdiendo, no comprende el qué, solo sabe que se está yendo a un lugar que no puede alcanzar.

-Nunca fue tu elección, Richard.

El suelo se parte y se hunde, no es Dick quien cae esta vez.

-¡DAMIAN!

.....................................................................

Grayson despertó agitado en sus sábanas, sus manos cubrieron su rostro notando la humedad en sus mejillas por las lágrimas. Se preguntó qué clase de pesadilla pudo haber tenido como para que todavía pueda sentir el miedo en cada uno de los acelerados latidos en su pecho.

Capítulo corto, perdón. Prometo que vendrán más interacciones entre personajes en el futuro y empezaré a narrar lo que pasó con Dami. Actualmente me gradué y soy una desempleada más del montón XD. Ahora estoy repasando para dar un examen de ingreso a la universidad (volveré para resolver uno de mis traumas de vida pero esta vez en una carrera de mi elección). Deséenme suerte porque es en unas semanas.

Déjenme sus reviews, quejas y sugerencias, que son el pan de cada día para los escritores como yo.

También acepto tomates y floreros.

Gracias por leer, nos ¿vemos? Luego

Los quiero, chicos y chicas.

Amor, Miko.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro