1 / pulsera /
México, CDMX 28 de septiembre 2022
-Feliz cumpleaños- Mi amigo extendido su mano dejando ver una pulsera con perlas rosas con la inicial M- Espero y te guste
-Me encanta, gracias Alfred.
Tomé la pulsera y me la puse
-Bueno, a clases Marianne
El sol estaba resplandeciente el cual daba un cálido calor, un buen comienzo para el primer día de clases de mi último año estudiando aquí, y mi cumpleaños. Llegue a mi salón, no esperaba mucho de este año.
Me fui a mi asiento y giré a ver a mi alrededor, todo comenzaba, y eso...me daba nostalgia.
El sonido de la campana me saco de mis pensamientos.
- ¿Vienes?
Me pregunto mi amiga, un poco desorientada asentí un tanto insegura. Me levanté de mi asiento y seguí a mi amiga.
- Creo que alguien no presto atención a las clases, ¿Fue por lo que paso con Marcos?
Pregunto mi amiga, a lo que yo asentí un poco triste.
-Debes de superar eso, ya paso hace un mes.
- ¿Superar que el me engaño?
-Si, si sigues así te rebajaras mas a su nivel de estupidez.
Me hice la que no oía para evitar el regaño de mi amiga. Hasta que me pregunto sobre la pulsera que tenía.
- ¿Quién te dio esa pulsera?
- Me la dio Alfred, porque hoy es mi cumpleaños...
- ¿Que?
- Solo una persona recordó que hoy es mi cumpleaños
- Ay, amiga perdón – Hannah me abrazo- Feliz cumpleaños
-Bueno, es mejor un minuto tarde que un minuto lamentando- Me separo del abrazo- y ¿Por qué preguntas sobre la pulsera?
-Bueno...es que esa pulsera es de la ex de Alfred.
¿que? ¿La pulsera era de la ex de Alfred? Un chicle era mejor que esta pulsera.
-Ese hijo de su madre me va a escuchar- me di media vuelta para ir con él.
- No, espera- Hannah me tomo del brazo para detenerme- Primera, ¿Sabes dónde está Alfred? Y segunda, no le digas que yo te dije porque el me reclamara y valí chetos.
- Esta bien, le diré que alguien me dijo, y si se dónde está
Me di media vuelta y fui con Alfred dispuesto a devolverle la pulsera.
No se por que Alfred me dio la pulsera, lo conozco desde que éramos niños de kínder. Cada cumpleaños me da cosas lindas, como pulseras o chocolates en pequeñas cantidades, pero no me esperaba que me regalara algo que a el le dieron.
Lo encontré con sus amigos, enojada me acerqué a él. Uno de sus amigos me señalo y le aviso a mi amigo.
- Alfred, no seas así, la pulsera que me diste es de tu ex.
- bien me atrapaste, si es de mi ex, pero la dejamos como amigos - El me sonoro nervioso, el sabia que soy capaz de pegarle por lo que hizo - Así que no te enojes.
- No me voy a enojar, pero eso no significa que lo que te haya regalado se lo des a alguien más – Me cruce de manos – Eso no se hace, si no tenias un regalo para mí, con un abrazo me conformó.
- Bien, bien, perdón, no lo volveré a hacer – Se levanta- ¿Qué te parece si te la presentó?
- ¿Y yo por que quisiera conocer a tu ex? Si aún sigue siendo tu novia con gusto acepta conocerla, pero ahora es tu ex.
- Lo sé, pero ella es buena onda, por favor Marianne
Lo pensé por unos segundos, es un poco difícil, la última vez que me presentó a alguien termino mal...si, así es, hablo de Marcos. No me es muy fácil conocer nuevas personas, ya que no soy muy sociable que digamos, pero ¿Qué pierdo con intentarlo?
-Está bien Alfred, preséntame a la chica.
-Ya verás que te caerá bien, pero hay un problema.
-Ahora ¿Qué paso?
-Mi ex falto hoy a clases, está enferma.
-Bueno, entonces cuando ella venga me dices y me la presentas.
-Si yo te aviso.
Yo fui de ahí. ¿Cómo es que puedo aceptar? Una parte de mi decía no y la otra raramente decía sí, y es raro lo que voy a decir, pero siento un buen presentimiento.
Busqué a mi amiga, la encontré comiendo un helado ¿De dónde carajos saco un helado? Me acerque a ella con curiosidad.
- ¡Marianne!
- ¿De dónde sacaste ese helado? Aquí no venden de eso – me cruce de manos.
- Digamos que alguien me lo regalo
Sonreí, Hannah ya había recibido regalos secretos de alguien, una chica se los da, pero no dice de quien es, Hannah es toda una rompe corazones, tiene más pegué que yo.
-Pero se equivoco de sabor... me gusta más el de fresa que el de vainilla - Ella hizo un puchero – Si esa persona quiere ganar mi corazón debe conocerme mejor.
- Como yo – puse una sonrisa pícara, así nos llevábamos yo y Hannah.
- No, eres fea.
-Ay aja, y tú eres Afrodita – dije con sarcasmo.
-Si- dijo con orgullo
- Tu eres un Nahual atropellado – Me aguanté la risa como pude para sonar más seria.
- Chale, una patada dolía menos, eres muy directa
Hannah hizo un puchero, pero lo quito después de que yo pusiera mi brazo alrededor de sus hombros.
La siguiente clase comenzaba, íbamos tarde todo porque Hannah comió cereales pasados de la fecha de caducidad y tuvo que ir de emergencia al baño, y como buena amiga que soy la acompañante.
Llegamos a clases, de suerte el profesor aun no llegaba, así que nos sentamos más calmados. Mis compañeros hacían mucho ruido y eso nos molestaba, así que decidimos compartir audífonos y poner la playlist que creamos las dos, con canciones que nos gustaban.
Después de un rato, tuve que ir al baño. Sali del salón y fui al baño.
Estaba llegando al baño y entre, pero había una chica llorando, por lo que quise ayudarla ¿Por que hice eso? ni yo lo se, a veces no me entiendo a mi misma, solo hubo algo que me intereso en ella.
- Disculpa, perdón por entrometerme, pero ¿Por qué lloras?
Me agache, ya que ella estaba en el suelo recostada en la pared.
- ¿Por qué te interesa? – Me contesto de una forma fastidiada y enojada, me miro a la cara, sus ojos ya estaban un poco hinchados de tanto llorar – Perdón – Se dio cuenta de la forma en la que me contesto, por lo que también desvió la mirada – Es solo que...me siento mal, me acaban de rechazar y humillar.
- Ay, entonces ese chico es un pendejo, solo te llevo conociendo unos segundos y me caes bien.
- De hecho, es mujer.
-Bueno, entonces esa chica es pendeja, no debes de llorar por ella, mejor actúa como si no te hubiera afectado, que eres alguien de carácter fuerte – Le doy una sonrisa a lo que ella vuelve a verme y sonríe igual.
- Tienes razón, mejor me concentro en estudiar y ponerme mejor, al fin al cabo he estado soltera por años, así que unos años mas no harán daño.
Ella se levantó, y yo hice lo mismo.
- Gracias, necesitaba a alguien que me dijera eso.
- No hay que agradecerme.
Ella se va del baño, y yo salí tiempo después y fui al salón.
- ¿Por qué tardaste mucho?
- Digamos que ayude a alguien, creo.
Cuando las clases terminaron decidimos ir a un pequeño restaurante que había por la escuela, estaba muy económico y muy rico según Hannah.
- ¿Qué es lo que quieres comer? te invitamos a todo
-¿De donde sacas todo el dinero para comprar lo que quieras?
-Uno trabaja para tener lo que quiere
- Quien fuera tú, yo con un peso estoy más que feliz
Nos sentamos en una de las mesas que estaban junto a un ventanal que daba vista al parque que estaba cruzando la calle.
-Quiero festejar el último año -dijo Hannah con una sonrisa que daba sensación de que estaba feliz pero a la vez triste.
- ¿Y como lo vas a festejar?
- Con mis amigos cercanos va a ser una comida mas tranquila, y ya para otros grupos será una gran fiesta en mi casa, cuando mis padres se vayan a no se donde
- ¿De nuevo no pusiste atención a donde se irán?
-Sabes, te acostumbras después de años de que tus padres se vayan a "viajes de trabajo" y te dejen sola, con una barra de vitaminas sobreviviendo por tu cuenta
- ¿No te cuidaba tu tía Verónica?
- Esa tipa ya se fue a Estados Unidos, si te soy sincera, soy más feliz sola
- Te cuido por más de doce años y ¿no le tomaste afecto?
- No, ella era muy...¿Cruel? no se, a veces me dejaba encerrada en mi cuarto para que no la "molestara"
-Que feo caso amiga
-Lo se, pero ya que, así tengo más tiempo de hacer fiestas, salir con amigos, o independizarme más.
El mesero llego y pedio nuestra orden, de tanto hablar no tuvimos el tiempo para decidir que comer, así que pedimos una limonada para estar fresca.
-Te digo un dato curioso de aquí
-¿Cual?
- Aquí trabaja mi prima, como mesera y pocas veces como chef.
-¿A caso toda tu familia trabaja a corta edad?
-Si, bueno, menos mis primos chiquitos.
Lo dijo con mucha normalidad, como si fuera algo que todos hicieran.
-Bueno ya tienes que pedir - Hannah no quito su vista del menú
-Si, unos chilaquiles verdes con un consomé
-Buena elección
Hannah no dijo nada más, se quedó callada viendo el menú, sabia que estaba en un dilema de que pedir, así que en lo que decidió mire a mi alrededor.
Una chica parecida a la que vi en el baño esta mañana llamo mi atención. ¿Será esa chica?
- Marianne, tierra llamando a Marianne - Hannah paso su mano en frente de mi para captar mi atención.
- Perdón - La mire - Me metí en mis pensamientos, de nuevo
- Andas medio perdida estos últimos días, ¿Es por ese pedazo de imbécil de tu ex?
Sonreí, no creo que sea por el, si no la chica del baño, no es que me gustara, simplemente sentí como que algo pasaría con ella.
Pedimos lo que queríamos de comer, hablamos Hannah y yo un rato más. Cuando terminamos de comer pidiendo la cuenta, el total de la cuenta era muy bajo de docientos pesos, si que daban económico aquí y eso que si pedimos bastante.
- ¿Te llevo a tu casa? - Hannah voltea a verme y saca las llaves de su auto.
- Si por favor
Hannah desbloqueó las puertas del coche para que me suba. Me subí en el asiento del copiloto y Hannah comenzó a manejar directo a mi casa. Cuando llegamos a mi casa me despedí de Hannah y iba a abrir la puerta, pero Hannah me detuvo.
-Espera
Solo dijo eso y se bajo, ella abrió la puerta de mi lado.
-Adelante señorita
Sonreí al ver el gesto de Hannah, ella es alguien que siempre lleva luz a todas las personas, pero algunas personas siempre van apagando esa luz...
-Gracias Hannah
-Bueno, ya estamos en tu casa, yo me tengo que ir, te cuidas Marianne
Hannah me abraza y yo le devuelvo el abrazo
-Ve con cuidado Hannah, no quiero que te pase algo
-Tranquila, estará bien.
Nos separamos del abrazo, Hannah sube a su auto y se va, yo saque mis llaves y entre a mi casa. Hoy estaría sola, así que aprovecharía para poner música al volumen alto, sin que nadie me diga que le baje.
Se me ocurrió poner Enchanted de Taylor Swift, y le subí el volumen alto. Tal vez un vecino venga a quejarse, pero que soporte.
Me puse a acomodar mi cuarto, no solo porque este hecho todo un tiradero de hace dos semanas, si no porque debo de encontrar un cuaderno que tal vez este entre todo este tiradero.
Después de terminar con mi cuarto fui a hacer mi tarea. Le bajé a la música, y mejor me puse audífonos.
Tiempo después mi madre y mi hermano llegaron a la casa, yo fui a recibirlos
- Hola, por fin llegaron - Le di un abrazo a mi madre
- Digamos que había mucha gente en el centro - Se separa del abrazo para dejar las bolsas a un lado de la puerta, para posterior mente cerrarla.
- Y trajimos lo que pediste - Mi hermano saco un set de pinceles, el mismo que vi hace tiempo y me gusto demasiado.
- Gracias
-No hay de que hija
Después de eso me fui a preparar para dormir, pero Alfred me envió un mensaje diciéndome de que mañana si ira la chica que me iba a presentar, será mejor que mañana me arreglé bien para dar una muy buena impresión.
Hable un rato con Hannah y salió el tema de la chica del baño, y algo que muy casualmente paso, fue que Hannah me conto que a su prima la rechazaron y fue una chica, igual como a esa joven, de hecho, es la misma que trabaja en el restaurante, no quise imaginarme que fue ella, aunque nunca me presento a su prima, y eso que va con nosotras en la misma escuela.
- Bueno, será mejor que me vaya a dormir – Le envié un mensaje dándole un "hasta mañana" a Hannah para ya dormir.
Me fui a mi cama y me acosté para dormir.
No sin antes pensar algo, ¿Qué pasará en un año? No se por que me pregunte eso, estaba ya casi conciliando el sueño, así que tal vez mi momento más esquizofrénico había llegado, en donde me haría dudas existenciales y no dormiría para nada.
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Holaaaaaa
¿Como están?
Gracias por llegar hasta el final. Esta es una historia que ya tenía ganas de compartirle al mundo.
Quisiera darles una demostración de como es cada personaje, pero en estos momentos no puedo, perooo en un futuro si les mostrare.
En estos momentos no tengo redes sociales como para que me sigan, ya que nunca pensé que llegara a este punto de subir mi historia, así que en un futuro si tendré redes sociales especiales para la cuenta de Wattpad.
Bueno sin nada más que decir, yo me retiro
¡Adios!
se cuidan
y se bañan
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