Después de una noche acalorada, placentera y agotadora donde nada más que el cuerpo y los gemidos de KyungSoo importaron, JongIn se despertó lenta y perezosamente.

Había un ligero tirón en los músculos debido al esfuerzo físico, no obstante, no pudo sentirse mas satisfecho cuando lo primero que vio al despertar fue a su amante desnudo y acurrucado contra su cuerpo, durmiendo plácidamente mientras lo abrazaba y pensaba que los lectores del fanfic han sido trolleados por la autora.

Jwjsja.

De hecho, sí hay sexo y aquí se los dejo. Si les incomodan las escenas explícitas, entonces pasen completamente del capítulo porque eso es precisamente lo van a encontrar .u.u.

Ahora sí, felices lecturas~ los tqm.

. . .

KyungSoo estaba caliente. Toda su piel ardía bajo su boca, sudaba ligeramente y su pecho subía y bajaba con agitación.

Él lo había mirado inicialmente con una reverencia y una adoración difícil de conseguir; había ganado un poco de peso desde la última vez que estuvieron juntos: sus piernas se habían llenado y su estómago anteriormente plano poseía un bulto de lo más lindo y sexy. Había una cintura pequeña, también, y un par de botones hinchados en su pecho, y, mierda, era aterradoramente hermoso.

JongIn no podía tener suficiente de él, no podía mantenerse alejado.

Entonces se inclinó y comenzó a adorar su cuerpo, a venerar su piel adornada con lunares y sonrojos cautivadores y probar el sabor de su sudor con su lengua.

Se había concentrado en los puntos que sabía que provocaban su debilidad. Lamió y mordió ligeramente su cuello, chupó la zona bajo sus clavículas y luego bajó hasta el pezón erguido y duro y se llenó la boca de él.

Su lengua acarició el suave botón con reverencia, sus labios lo succionaron firmemente y su saliva se reunió sobre y a su alrededor para hacerlo todo un poco mejor, más resbaladizo y cómodo para ambos. JongIn aplicó un poco de presión con sus dientes, tiró de él y luego chupó con fuerza, y, ah, obtuvo fácilmente su recompensa.

KyungSoo gimió ruidosamente y sus uñas se clavaron en los músculos de su espalda, su pecho pálido se arqueó y él tuvo la boca llena con su pecho suave y su pezón hinchado. Sus manos, mientras tanto, viajaron por el resto de su cuerpo, acariciando y amasando, relajando sus músculos y erizando su piel con su recorrido.

JongIn alzó la mirada y encontró un rostro completamente rojo, un par de preciosos labios pecaminosos entreabiertos y pobladas cejas fruncidas con placer. Fue una imagen que provocó un tirón de excitación especialmente fuerte en su vientre bajo y lo llevó a ser un poco más apasionado, un poco más atrevido.

Encerró el pectoral descuidado de KyungSoo con su palma y lo apretó con fuerza, luego encontró el pezón olvidado y comenzó a masajearlo profundamente con sus dedos, apretando y soltando, acariciando constantemente y luego tirando de él mientras mordía el que se hallaba en su boca.

KyungSoo lloriqueó y sus manos fueron hasta su cabello, apretaron sus hebras en fuertes puños y se lamentó con su bella voz entrecortada:

ㅡEs sensible... JongIn, arde... por favor.

JongIn lo dejó ir entonces, sabiendo que de seguir de la misma forma podría causarle dolor. No obstante, él lamió lenta y largamente el pectoral bajo su boca y acarició por última vez su pezón dolorosamente duro y exuberante.

KyungSoo se estremeció y dejó ir un pequeño gemido grave.

Sus labios se movieron por sus costillas y su lengua barrió los lunares grandes y pequeños con adoración. Dejó besos húmedos sobre cada nuevo lugar a su alcance y su aliento erizó su cuerpo.

Finalmente, su boca llegó al hueso de su cadera. JongIn no pudo evitar chupar la zona con fuerza y dejar la marca que había estado anhelando todo ese tiempo; su lengua salió a relucir nuevamente y él lamió una franja entre un hueso y el otro, y ahí dejó otra marca a juego.

JongIn suspiró cuando se encontró con su pubis y una suave pelusa de vello le dio la bienvenida. Contra este, un pene generoso lo saludó, rojo y húmedo y con un par de deliciosas bolas aguardando a ser reconocidas.

JongIn amaba el pene de KyungSoo. Lo amaba tanto como amaba su culo generoso; KyungSoo siempre fue muy limpio y meticuloso, cuidaba muy bien de sus genitales y se aseguraba de que su vello púbico fuera lo justo y necesario para ser caliente y no excesivo y abrumador. Él también olía bien. El olor a hombre era bueno, no era algo fuerte y desagradable y le hacía agua la boca.

No se reprimió, no realmente, y hundió su rostro en el sexo caliente de KyungSoo. Tomó el aroma característico de KyungSoo y tarareó con aprobación. Él también se había duchado antes de reunirse, así que había un suave olor a jabón persistiendo bajo la salinidad de su excitación.

ㅡJongIn, no...

ㅡOh, por supuesto que sí, corazón.

Y con un suave chillido acompañando sus movimientos, JongIn escupió sobre la dura envergadura, esparció la humedad con su mano y luego abrió la boca y tomó su pene en ella.

Sus labios cerraron su circunferencia con una presión justa, su lengua se aplanó contra su extensión y él probó el sabor de su excitación y su placer ansiosamente. Era salado y el peso del pene era genial en su boca y, carajo, él estaba enloqueciendo un poco en ese momento.

Bajó sobre su sexo hasta que su nariz se encontró con el vello en su pubis. JongIn aflojó la mandíbula y comenzó a moverse sobre su pene con soltura, la garganta profunda siendo un plus en este momento.

Inicialmente, JongIn no era muy dado a las mamadas. Era exigente con respecto a la higiene y le molestaba encontrar un sexo maloliente o extremadamente velludo; pero KyungSoo siempre fue la excepción a la regla. Él era bueno, sabía bien, olía bien y se acomodaba perfectamente en su boca. También lo excitaba profundamente.

Le encantaba tener el pene de KyungSoo en la boca, saborearlo y chuparlo hasta tener su semen en su lengua y obtener cada pequeño trozo de él. Y él lo demostró con una estela de experiencia que había dejado guardada durante cuatro años.

Su mano acunó las bolas tiernamente y las masajearon con profundidad, sus mejillas se ahuecaron con seguridad y un hilo de saliva corrió fuera de sus labios para encontrarse con el desorden en el sexo palpitante. JongIn subió, arrastrando su lengua y cubriendo los dientes, y se hizo con el frenillo y el glande ardiente y húmedo con sus fluidos.

JongIn tarareó y colocó su lengua sobre la pequeña ranura fogosa, lamió los jugos salados con sensualidad y luego lo chupó con la fuerza necesaria para que Kyungsoo lloriqueara y suplicara entrecortadamente.

ㅡN-no, ¡JongIn! ¡No, me voy a correr!

Entonces JongIn se alejó de su pene y cuando se encontró con los ojos húmedos y la expresión rota de KyungSoo, extendió una sonrisa ladina.

ㅡEntonces córrete, mi amor, y asegúrate de hacerlo en mi lengua.

KyungSoo cerró los ojos con fuerza y sus caderas temblaron desesperadamente cuando JongIn volvió a tomarlo.

JongIn lamió una larga franja en su extensión, saboreó sus testículos y subió nuevamente, lento y sensual por toda la envergadura caliente. Sin perderlo de vista, rozó el frenillo con sus dientes, extremadamente cuidadoso, y sus labios cerraron el glande y la lengua tanteó la uretra cargada.

Finalmente, KyungSoo no lo decepcionó cuando, luego de un par de movimientos más y un apretón en sus testículos, su amante llenó su cavidad con su semen caliente y pegajoso mientras temblaba en espasmos de placer.

JongIn suspiró con satisfacción y dejó ir el miembro sensible para tragar tranquilamente el sabor de su pasión. Al ver esto, y a pesar de encontrarse sensible y debilitado, KyungSoo lo tomó del cuello y lo atrajo hacia él para darle un beso sucio y desordenado.

JongIn lo recibió con gusto, encontró la lengua de KyungSoo, se hundió en su boca y saboreó y mordisqueó el par de labios sensuales con una pasión y un deseo irremediables.

Luego, al alejarse nuevamente, JongIn besó su frente y la comisura de su boca con amor y se incorporó con una sonrisa. Los ojos grandes de KyungSoo se mantuvieron entrecerrados, fijos en su cara, su respiración fue un lío adorable y su sonrojo persistió en su rostro y su cuello.

ㅡDios, no puedo creer que seas tan guapo ㅡsusurró con voz rota y JongIn alzó ambas cejas con diversiónㅡ.

ㅡEstoy a la altura de mi novio.

KyungSoo rió torpemente y JongIn no tardó en hacer su próximo movimiento. Lo tomó de la cintura y en una demostración ridícula de su fuerza le dio la vuelta en la cama. KyungSoo jadeó con sorpresa y JongIn ocupó un lugar detrás de él para apreciar adecuadamente las vistas.

Su boca se hizo agua de inmediato al ver la espalda pulcra llena de lunares conocidos y ambas protuberancias redondas y generosas saludando. Más abajo, entre sus nalgas, el lubricante natural se dejaba ver como un hilo brillante y transparente, y eso fue todo lo que necesitó para llevar una mano a su pene y darle un fuerte apretón.

No podía correrse, no aún, no sin adentrarse nuevamente en ese hermoso culo; así que respiró hondo, contó profundamente y luego, cuando creyó que podría estar bien, se soltó y se movió un poco más cerca y estiró la mano para sacar la botella de lubricante y la tira de condones del primer cajón de la mesita de noche.

Mientras estaba en ello, KyungSoo se acomodó sobre las almohadas, cerró los ojos y apretó las sábanas bajo sus manos. Él sabía lo que vendría en un momento y por eso trató de reprimir su entusiasmo lo mejor posible.

Era adorable, completamente enternecedor.

JongIn dejó caer un chorro de lubricante en sus dedos y los frotó rápidamente para calentarlo, luego, con su mano limpia, tomó la cadera de KyungSoo y con un solo movimiento le alzó el culo. KyungSoo soltó un "¡ow!" tímido y, al tenerlo bien posicionado, abrió la palma sobre su espalda y lo presionó contra la cama con firmeza.

ㅡQuiero que te quedes de esta manera mientras trabajo aquí, ¿de acuerdo? Te nalguearé si te mueves.

KyungSoo respondió algo inteligible y JongIn supo que era su confirmación para continuar. Con su mano firmemente anclada en su cadera, manteniéndolo en la posición que le gustaba, dirigió el dedo embadurnado con el lubricante caliente a su entrada húmeda.

Ahí comenzó a acariciar la zona, rodeó su borde con la punta del dedo y lo deslizó lentamente por toda la pequeña abertura y sus alrededores. KyungSoo estaba tan mojado que el deslizamiento por su perineo fue sumamente fácil y JongIn se encontró maravillado. El lubricante se unió con su propio flujo e hicieron de él un desastre encantador.

Durante todo el masaje íntimo y la burla a su agujero, KyungSoo tembló pronunciadamente. JongIn podía verlo abriendo y cerrando sus puños, dejando escapar respiraciones entrecortadas y frunciendo el ceño para evitar moverse demasiado.

Él estaba esforzándose tan duro, con tanta determinación... no obstante, JongIn era un provocador.

Quería verlo enloquecer, quería escuchar nuevamente sus súplicas, quería deshacerlo en un mar de gemidos y temblores, de deseo y lujuria, así que introdujo mínimamente su índice en su entrada y frotó las paredes ansiosas con odiosa lentitud.

La respuesta fue inmediata. KyungSoo gimió contra la almohada y echó las caderas hacia atrás en un intento de llevarlo más profundo en su interior. JongIn sonrió victoriosamente y la mano que lo había estado sosteniendo se abrió y dejó un golpe estridente en la carne generosa.

ㅡ¡Ah! ¡JongIn!

Un momento después lo reconfortó con amplias caricias para distraerlo del picor abrumador y se inclinó para dejar una lamida en la piel roja y ardiente.

ㅡTe dije que no te movieras, cariño ㅡsusurró contra su piel y luego la besó amorosamenteㅡ.

Sin embargo, a pesar de todo, lo complació e introdujo su índice por completo. El dedo se movió con mucha facilidad en su interior, fue un movimiento indoloro y que provocó un suspiro en su amante.

ㅡJongIn, mi amor, por favor... por favor, haz algo.

JongIn tarareó suavemente y movió su dígito sinuosamente, acariciando las paredes ardientes y aterciopeladas y deleitándose con el palpitar de su agujero alrededor del mismo.

JongIn besó y chupó un bocado de su nalga y movió sus labios dulcemente por toda la zona. Sin dejar de mover su dedo en su interior, se dirigió a la línea divisoria de sus glúteos, apartó una mejilla con su mano libre y lamió una franja dolorosamente amplia y parsimoniosa en la piel de su intimidad.

JongIn robó el lubricante natural de KyungSoo y lo tomó con su lengua, lo probó con deleite y dejó un pequeño toque con la punta de la misma sobre el borde fruncido, justo bajo su dedo.

ㅡOh, maldición... no puedo... JongIn, por favor...

JongIn tarareó tranquilamente y movió su dedo con un poco mas de rapidez. No mucho después agregó uno más y chupó ruidosamente su lugar escondido. KyungSoo sollozó y gimió, jadeó y tembló y JongIn estaba en el cielo, maldita sea.

Su culo, su cuerpo, su calor, su sabor, sus gemidos, todo eso era el paraíso y JongIn no quería dejarlo nunca.

Hubo un tercer dedo y con este, KyungSoo volvió a moverse, meció sus caderas con rudeza y JongIn alejó su boca del pequeño fruncido para otorgarle una segunda nalgada. Él miró, absorto, como la carne rebotaba y era adornada por un bonito color rojo. No pudo evitar apretarla y sentirse fascinado por ello.

ㅡMe encanta tu trasero, KyungSoo. Es tan generoso y bonito como tú.

Lo halagó con reverencia y arremetió contra su entrada a un ritmo adecuado, ignorando por completo el camino anhelado hacia su próstata.

ㅡJongIn, por favor, ya basta... ponlo dentro, por favor. Te quiero... oh, mnn, te necesito... hazme el amor, por favor, cariño.

Y porque JongIn estaba entrando en un estado de desenfreno en su interior, extrajo sus dedos, los limpió con la sábana y tomó un condón. KyungSoo se movió un poco para mirarlo por encima del hombro, los ojos húmedos y oscurecidos por el placer se enfocaron en él y en sus movimientos rápidos y experimentados y su labio inferior fue apresado por sus dientes blancos.

ㅡMe encanta tu pene ㅡsusurró acaloradamente y JongIn le envió una mirada profunda ㅡ.

ㅡA mi pene le encantas.

KyungSoo rió torpemente y JongIn deslizó el condón por toda su extensión. Se llenó de lubricante y bombeó un par de veces para expandirlo adecuadamente y calentarlo de inmediato y luego se tomó en la mano para guiar su miembro al agujero abierto y expectante de KyungSoo.

Al ver este movimiento, KyungSoo llevó sus manos a sus nalgas y las separó sumisamente; JongIn volvió a mirarlo y ahí encontró una pequeña sonrisa y un par de ojos entrecerrados.

ㅡBienvenido.

Y JongIn no pudo soportarlo mucho más.

Él gruñó una maldición y se acomodó en su interior. Las paredes calientes lo abrazaron de inmediato, constante e ininterrumpidamente, y el apretón fuerte ahogándolo fue delicioso, cómodo e increíblemente placentero.

Se introdujo con un solo movimiento y KyungSoo gimió cuando se adentró hasta su base. Sus testículos golpearon la carne blanda de su amante y su pecho cubrió la pequeña espalda sudorosa. Con los ojos cerrados, JongIn jadeó pesadamente contra el omóplato de KyungSoo, besó su piel para distraer a su mente y su cuerpo de su excitación y lujuria y adoró los pequeños lunares que aparecieron casual y bellamente por sus hombros estrechos.

Se mantuvieron así un momento, y cuando KyungSoo comenzó a moverse y le dio el pase verde, JongIn llevó sus manos a las de KyungSoo, las cubrió amorosamente e impulsó sus caderas hacia adelante y hacia atrás.

Si había algo que ponía a JongIn en la cima de la escala de buenos polvos era su capacidad de moverse adecuada y placenteramente. Como un bailarín abnegado, su experiencia le permitió balancear sus caderas profundamente, enterrarse en el interior estrecho de su amante y encontrar una resistencia divina para aguantar una ronda intensa y frenética de buen sexo.

Esta vez no fue la excepción. Mucho menos tratándose de KyungSoo.

JongIn había olvidado lo que era sentirse realmente deseado en todos los sentidos: física, mental y sentimentalmente. Había olvidado sentir verdadera satisfacción a la hora de tener sexo, había dejado de lado el pensamiento de que esto era un encuentro espiritual y mágico y se convirtió inesperadamente en un movimiento de rutina que lo ayudaría a despojarse del estrés matutino.

Y por eso se sintió tan bien en este momento. Por eso se sintió tan satisfactorio ahora.

Porque todo lo que dejó en el olvido había regresado con fuerza y todo su deseo, todo su placer, toda su lujuria y todo su amor había vuelto con KyungSoo. Él hizo que esto fuera especial, él hizo que pudiera disfrutar de esto, que quisiera dar lo mejor de sí mismo para complacerlo. Porque KyungSoo lo merecía, porque le enviaba una complacencia desenfrenada.

Por eso, JongIn apretó su agarre en sus manos, entrelazó sus dedos y entró vigorosamente en su interior. Sus caderas ondearon, apasionadas, una y otra vez, profundo e intenso, y el ritmo fue una mierda buena, maldición.

KyungSoo, sin dejarse intimidar por el peso de su cuerpo sobre el suyo, correspondió las arremetidas con su propio entusiasmo. Echó las caderas hacia atrás para encontrarse con él en el camino, rodó su cintura en círculos profundos y sensuales y lo asfixió con fuerza en su canal, como si no quisiera dejarlo ir, como si deseara mantenerlo para siempre dentro de su cuerpo.

JongIn mordió su hombro en un apretón especialmente fuerte y luego lamió el camino por la curvatura de su cuello y juntó su mejilla con la de KyungSoo.

ㅡMierda, lo haces tan bien, cielo, tan bueno. ¿Quieres que vaya más profundo?

ㅡSí... ah, sí, por favor.

Y JongIn sencillamente lo complació.

Se incorporó, salió momentáneamente de su canal mojado y le dio la vuelta en la cama. KyungSoo suspiró cuando abrió sus piernas y las colocó contra su pecho pálido; él las abrazó de inmediato y JongIn robó un vistazo breve de KyungSoo en esta posición.

Él estaba completamente expuesto, con su entrada hinchada y mojada palpitando, sus nalgas saludando y los gruesos muslos mostrándose fuertes y atractivos. JongIn suspiró, acarició brevemente sus testículos y volvió a introducirse en él.

Cambió el agarre de KyungSoo para pasar a dejar sus piernas en sus hombros y se hundió de nueva cuenta, igualmente ágil y brutalmente placentero.

JongIn gimió y cerró los ojos para simplemente sentir toda esta vorágine de sensaciones que podía experimentar en un momento tan especial como este.

Para encantarse con el sexo y lo que este traía consigo.

La cama rechinaba dramáticamente bajo sus cuerpos sudorosos, sus testículos golpearon con fuerza y rapidez la carne sonrojada de KyungSoo, la humedad en su unión íntima creó un chapoteo obsceno y los jadeos y gemidos compartidos y el olor característico fueron una bomba que explotó en su sistema para enloquecerlo y volverlo una criatura irracional cegada por la pasión.

JongIn tomó uno de los muslos de KyungSoo y llevó su boca a la extremidad para besarla y morderla ligeramente. Y miró a KyungSoo, lo miró largamente, y lo apreció y guardó esa expresión en su mente y en lo más profundo de su corazón.

Él lo era todo. Esto lo era absolutamente todo.

JongIn encontró la próstata en medio de su vaivén y KyungSoo terminó de derretirse bajo su cuerpo. Sus ojos se cerraron con fuerza y sus manos apretaron las sábanas. La boca se mantuvo abierta y JongIn besó sus labios lo mejor que podía en esta posición.

No dejó de golpear su próstata y, por el contrario, aumentó su satisfacción al tomar su pene en su mano y acariciarlo rápidamente.

ㅡJ-Jong... JongIn... JongIn, quiero... y-yo...

ㅡEstá bien... está bien, mi amor ㅡsusurró y KyungSoo suspiró, todo su cuerpo se tensó y apretó y su semen cubrió su mano y su abdomenㅡ.

JongIn maldijo cuando su entrada lo asfixió con fuerza en medio de su placer y mordió su labio cuando, con un gemido grave y ronco, no pudo soportarlo más y se corrió dentro del condón.

Antes de caer sobre la cama, JongIn bajó los muslos de KyungSoo de sus hombros y los dejó caer suavemente a cada lado de su cuerpo. KyungSoo tarareó y envolvió sus caderas con ellos, lo abrazó por la espalda y lo atrajo para besarlo adecuadamente.

JongIn suspiró cuando sus bocas entraron en contacto y acunó la nuca de KyungSoo con su mano, acomodó sus labios sobre los suyos y lo besó lenta y dulcemente, con cariño, con delicadeza. Mientras tanto, se meció con lentitud en su interior y KyungSoo lloriqueó contra su boca antes de volver a fundirse en sus labios.

Hundió la lengua en su cavidad y adoró el sonido húmedo de sus besos; finalmente, cuando se encontraron demasiado sensibles para continuar con sus suaves empujes, JongIn se detuvo y se alejó para salir de su interior y quitarse el condón. KyungSoo se quejó un poco cuando tuvo que retirarse, pero JongIn le dio una sonrisa reconfortante, anudó el condón y se puso de pie para buscar una toalla y limpiarlos a ambos.

Ayudó a KyungSoo, deshaciéndose del desastre entre sus piernas y en su abdomen, y con un extremo limpio, hizo lo mismo con su rostro y su cabello sudado.

KyungSoo dejó escapar un sonido lleno de satisfacción, sonrió con cansancio y estiró los labios para pedir un beso. JongIn se lo obsequió de inmediato y se sonrieron antes de que JongIn tuviera que alejarse una vez más para limpiarse a sí mismo, encender el aire acondicionado y cambiar las sábanas.

Dejó la que estaba arruinada en el cesto de ropa sucia y KyungSoo apoyó su rostro en su palma abierta, con el codo sobre el colchón y una mirada apreciativa en sus hermosos ojos grandes.

ㅡMe encanta la vista ㅡdijo con felicidad y JongIn se miró a sí mismo completamente desnudo y luego sonrió ampliamenteㅡ.

ㅡPuedo decir lo mismo.

ㅡAunque subí de peso.

ㅡNo me estoy quejando por ello. Te ves precioso, KyungSoo.

KyungSoo se sonrojó y, sin perder su buen humor, se acercó con una sábana limpia y se acostó a su lado. Se abrazaron inmediatamente después, sin perder el tiempo ni decir nada más, y JongIn los cubrió con la sábana, enterró su nariz en el cabello de KyungSoo y suspiró largamente.

ㅡ¿Sigo siendo el mejor polvo de tu vida?

KyungSoo rió divertidamente, pasó una de sus piernas sobre la suya y se apretó un poco más contra él, haciéndose un lugar en su pecho.

ㅡEres el mejor polvo de mi vida, definitivamente. También eres el único que me ha hecho el amor. Tú eres el único para mí.

JongIn se acomodó para mirarlo apropiadamente y ahí encontró una mirada hermosa, brillante y sincera y, mierda, él no estaba reprimiendo sus sentimientos.

Lo besó una vez más, cariñosa y apreciativamente, y KyungSoo exhaló contra sus labios y correspondió con la misma parsimonia y el mismo afecto.

ㅡTe amo... KyungSoo, te adoro.

La mano que descansaba en su pecho subió hasta su mejilla y los dedos la acariciaron dulcemente mientras KyungSoo sonreía, y sonreía, y sonreía. Él brillaba y con eso JongIn sentía que lo había ganado todo en esta vida.

ㅡY yo a ti. Siempre, JongIn, por toda mi vida.

Ellos se besaron una vez más y, mucho más tarde, cuando su corazón realmente pudo calmarse y pudo sentirse completamente ligero, durmieron en los brazos del otro.

. . .

Despertó a la mañana siguiente porque había un vacío devastador a su lado.

JongIn frunció el ceño, confundido en medio de la nebulosa del sueño, y abrió los ojos con cierta dificultad. Parpadeó algunas veces para acostumbrarse a la luz brillante de la mañana y cuando pudo enfocar correctamente, buscó en sus alrededores con la esperanza de encontrar a su novio escurridizo.

Sin embargo, KyungSoo no se encontraba en la habitación y tampoco en el baño.

Suspiró con tristeza y lentamente se levantó de la cama y se dirigió al baño. Necesitaba orinar y darse una ducha porque sabía que apestaba en ese momento.

Al entrar al cuarto de baño se sintió un poco mejor. Ahí había rastros de vida: un cepillo de dientes nuevo descansando junto al suyo, una toalla en la cesta de ropa sucia y un par de cremas en el lavabo. JongIn sonrió y pudo continuar con su rutina sintiéndose aliviado.

Quince minutos después, ya vestido y completamente limpio, salió de su habitación y se dirigió a la cocina. Fue entonces cuando escuchó la voz doble de KyungSoo, una sonando en la radio y otra cantando en vivo.

Su corazón saltó con emoción y se apoyó en el marco de entrada a la cocina para apreciar las vistas. KyungSoo estaba vestido con una de sus camisas más amplias y nada más. Su cabello estaba sujeto en una coletita alta y se movía tranquilamente por todo el lugar, terminando de cocinar los panqueques en la sartén y picar la fruta para ambos.

Era como una versión pasada de ambos, en el lado más feliz, en el lado intocable. Y verlo nuevamente de esta manera, tan espontáneo y precioso, hizo que pareciera que nunca se habían alejado realmente. Que JongIn no había dejado de encontrar esta imagen hogareña y cómoda al despertar.

ㅡ¿Te he dicho lo sexy que te escuchas cantando en español?

KyungSoo saltó en su lugar y se giró para mirarlo con los ojos bien abiertos a causa de la sorpresa. Sus mejillas se sonrojaron adorablemente y JongIn sonrió mientras se acercaba a él y lo rodeaba por la espalda. Inclinó su rostro y colocó un beso dulce en su mejilla, no obstante, KyungSoo ladeó el rostro y lo besó en los labios perezosamente.

Se alejó mordisqueándolo con una sonrisa complacida y JongIn dejó un pequeño beso más en la comisura de su boca como compensación.

ㅡNo lo has hecho, pero me alegra mucho saberlo. Buenos días.

ㅡBuenos días, cielo. ¿Dormiste bien? ¿Hay alguna molestia?

ㅡHa pasado un tiempo, así que es inevitable sentirme un poco dolorido, pero definitivamente no es nada que no pueda soportar. Cuidaste bien de mí, después de todo.

Descansó la barbilla en el hueco de su cuello y KyungSoo volteó los panqueques con destreza antes de que se quemaran.

ㅡLo siento, pude haberlo hecho un poco mejor.

ㅡFue perfecto de esa manera, en realidad. Pasó un tiempo desde que me sentí tan bien, así que no cambiaría absolutamente nada. Lo amé, sinceramente.

ㅡDulce ㅡmurmuró y dejó un nuevo beso en su cuelloㅡ. Eso huele delicioso, por cierto, aunque no estoy seguro de que valgan más que despertar contigo a mi lado; ¿por qué robas mis fantasías e ilusiones?

KyungSoo rió y le dio algunas palmaditas en las manos que encerraban su cintura.

ㅡPorque, aunque tienes libre la mañana, debes alimentarte antes de ir a practicar. Solo quería asegurarme de que comieras algo bueno... además, siempre puedo volver aquí, ¿verdad?

ㅡPor supuesto ㅡrespondió de inmediatoㅡ, ni siquiera tienes que preguntarlo.

ㅡQué alegría.

No hablaron mucho más después de eso y simplemente se mantuvieron ahí, abrazándose y compartiendo calor.

Fue cuando comenzó una nueva canción, vagamente conocida por JongIn, que KyungSoo pareció entusiasmarse (mucho más de lo que lo hizo su propia canción en la radio). Sacó los panqueques de la sartén y apagó la cocina después de eso, centrando toda su atención en la música que fluía como una caricia ligera, bailando dulcemente en la cocina.

ㅡOh, realmente me gusta mucho esa.

Aint' never felt this way
Can't get enough so stay with me
It's not like we got big plans
Let's drive around town holding hands

JongIn tarareó ligeramente y los meció suavemente al ritmo de la música. The Rose hizo su magia, llenando el ambiente y el lugar de romanticismo y provocando un sentimiento agradable y acogedor en su corazón.

Cerró los ojos y apreció la voz aterciopelada de KyungSoo entonando la canción, con su voz perfecta acariciando su oído de una forma especialmente tierna, cargada con sentimentalismo y emoción.

And you need to know
You're the only one, alright, alright
And you need to know
That you keep me up all night, all night

Entonces, conociendo muy bien el coro, él también se unió y cantó a su lado.

Oh, my heart hurts so good
I love you, babe, so bad, so bad
Oh, oh my heart hurts so good
I love you, babe, so bad, so bad

KyungSoo giró el rostro, se miraron por un momento, brillante e intensamente, y JongIn no tardó en besarlo.

Su agarre en su cintura se apretó ligeramente mientras sus labios encontraban su camino sobre los suyos y su propio ritmo se desarrollaba, y suspiró dulcemente cuando la lengua de KyungSoo le lamió los labios tentativamente y JongIn no tardó en abrir la boca y dejarla entrar en su cavidad.

Besándose largamente, la canción continuó y JongIn apreció esta parte en específico, pensando que era perfecta y comparable fácilmente con sus propios sentimientos: "y necesitas saber que nadie podrá ocupar tu lugar, tu lugar; y necesitas saber que estoy jodidamente obsesionado con tu cara, tu cara..."

JongIn lo besó más profundamente, más intensamente, haciéndole saber de esta manera que eso era justamente lo que pensaba sobre él, que KyungSoo era irremplazable y que JongIn lo adoraba. Que era lo único que tenía sentido en su vida y que le amaba desesperadamente.

KyungSoo finalmente se soltó de su agarre para poder estar frente a él y lo rodeó por el cuello, se puso de puntillas y volvió a besarlo, y JongIn lo recibió gustosamente, acarició su lengua con la suya y colocó una mano estable en su cuello y su cintura para mantenerlo seguro y bien abrazado, bien sostenido mientras se besaban.

El desayuno fue olvidado cuando JongIn lo alzó por el trasero, lo sentó en la barra y su boca se desvió hacia su cuello. Ellos lo olvidaron todo, absolutamente todo, y se dejaron llevar por esta facilidad y necesidad que brotaba tranquila y fluidamente.

Porque hacer el amor con KyungSoo era natural. Porque ser amado era enloquecedor. Porque había pasado mucho tiempo desde que lo tuvo y JongIn no podía tener suficiente de él.

And ya need to know
You're the only one, alright, alright
And ya need to know
That ya keep me up all night, all night...