La bebé se quedó dormida. –EunWoo entró a la habitación de Sanha.

Sarang es un encanto. –Sonrió el joven para continuar lo que estaba haciendo, mientras acomodaba las compras de la bebé, ya mañana lo llevaría a la lavandería.

Tu también le agradas, solo quería que tu la cargaras. –EunWoo se acercó por detrás observando el como Sanha doblaba la ropa y separaba.

Eso es bueno, no me gustaría incomodarla. –Volteó para mirar a EunWoo, este le miró preocupado.

Sanha... ayer... cuando lo hicimos, ¿te lastimé? –Sabía a que se refería, pero la realidad es que disfrutó mucho que lo hicieran con rudeza, ya que como era virgen sabía que siendo su primera vez investigó y haciendo caso a los consejos simplemente se dedicó a disfrutar de EunWoo.

No lo hiciste... no eres exactamente pequeño, pero me sorprendió que podía crecer más. –Volteó con EunWoo y este lo aprisionó poniendo cada uno de sus brazos a los lados de él. Me gusta que me toques de manera decidida, eso hace que sea más fácil entrar en confianza. –Dijo tratando de disimular su vergüenza.

Entiendo. –Eunwoo pensó por un momento.

¿Por qué lo preguntas? –Preguntó Sanha sin poner distancia.

Vi que te dejé una marca, me siento culpable. –No era para quedar bien con el joven, por que realmente se sentía mal de haberle dejado un moretón por tratarlo brusco.

Sin contar que hice lo que dijiste para tener sexo rudo, quería ver tu rendimiento. –Sus mejillas tomaron color. Fue el primer encuentro, aun falta por conocernos en ese aspecto, así que no te sientas mal. –EunWoo se acercó más a él, tanteando la situación.

Vamos a conocernos. –EunWoo acarició el rostro de Sanha con delicadeza, mirándolo a los ojos de una manera tan intensa que el menor se sintió algo intimidado pero a la vez deseado, EunWoo sabía como seducirlo. Podemos aprovechar que Sarang está dormida. –Sanha sin más lo besó enredando sus manos en el cuello del contrario, guiándolo a la cama.

EunWoo poco a poco comenzó a despojarlo de su ropa, dedicando tiempo a admirar y acariciar cada parte de su cuerpo que iba revelando, sus toques eran suaves y pausados muy diferentes a la anterior noche y una vez desnudos el mayor se posicionó entre las piernas del menor. La mirada de EunWoo derrochaba pasión y deseo, Sanha se sentía excitado, sin dejarlo de mirar se apartó un poco de él para ponerse un preservativo.

A partir de ahora, me dirás como te gusta que lo haga. –Se vació una generosa cantidad de lubricante para después recostarse sobre Sanha.

El menor asintió algo aturdido por la manera tan delicada en la que le estaba tocado el mayor. EunWoo gruñó al sentirlo estrecharse alrededor de él, sellando sus nítidos gemidos con un profundo y pronunciado beso. Se movió con cuidado, centrado únicamente en brindarle placer.

¿Podemos cambiar? –Preguntó Sanha entre jadeos.

EunWoo asintió ante su pedido de cambiar de posición. Salió lentamente para tomarlo de las caderas y ponerlo de rodillas, antes de volver a sumergirse en su interior con un movimiento largo y profundo. EunWoo emitió un gemido ronco al sentir a Sanha estrecharse a su alrededor, abrumado por la calidez que lo envolvía, comenzó a embestirlo con cuidado, sosteniéndolo firme contra su cuerpo

¿Te gusta así? –Murmuró ronco por lo extasiado, delineando la espalda del contrario con la yema de sus dedos, la profundidad y lentitud de sus movimientos lo estaba haciendo agonizar pero esta vez deseaba saber que era lo que le gusta a su pareja.

Si, más... pro... fundo. –Aumentó paulatinamente el ritmo de sus embestidas exclusivamente por la necesidad de brindarle el máximo placer.

EunWoo quedó boquiabierto al escuchar sus dulces sonidos que Sanha estaba haciendo, y es que el menor se sentía al borde de la locura por la manera en la que el mayor se estaba moviendo. EunWoo besó su cuello con devoción oculta, aun no se daba crédito por estar con un hombre tan inalcanzable como lo es Sanha, EunWoo no perdió tiempo bajó su mano hasta el miembro del menor para estimularlo entre acelerados vaivenes, solo deseaba verlo estremecerse entre sus brazos.

Ayer no gemías así, ¿lo estoy haciendo bien? –Pausó sus movimientos, quería asegurarse que el joven lo estuviera disfrutando tanto como él lo disfrutaba.

Más que bien. –Dijo Sanha jadeando tratando de recomponerse. Reanudó sus movimientos con cuidado, permaneciendo en sus ojos como único ancla.

Vamos a cambiar. –El joven asintió, EunWoo embriagado por el deseo que sentía por el joven se deslizó lentamente fuera de su interior, fascinado por la forma en que sus cuerpos se amoldaban a la perfección.

Lo tomó de las caderas para ponerlo boca abajo, acariciando su espalda con adoración reprimida, volvió a sumergirse en su interior en un único movimiento profundo y firme, arrancándole un gemido placentero.

Apoyó las manos a los lados de su cuerpo, comenzando a embestirlo con vigor creciente, hipnotizado por la imagen de sus carnes chocando una y otra vez. EunWoo juraba internamente que jamás había deseado tanto a alguien como el menor, se inclinó sobre su espalda, mordisqueando su hombro con ternura, nada importaba más que demostrarle cuán profundamente lo deseaba y sobre todo que pudiera experimentar el placer sin ser lastimado como la noche anterior.

Pro... bemos, con otra... -Dijo Sanha.

EunWoo gimió embriagado al escuchar su pedido, avivando aún más el frenesí de su cuerpo, salió de él con cuidado para tomarlo entre sus brazos, girándolo hasta quedar recostados lado a lado. Lo besó con ansia mientras sus manos se perdían entre sus cuerpos, ansiosas por acariciar cada lugar de su cuerpo. Volvió a hundirse en su interior lentamente, deseoso de continuar fundiéndose con Sanha.

Probemos con esto. –Ronroneó embelesado, comenzando un nuevo vaivén de embestidas.

Esta vez lo poseía desde un ángulo que le permitía adentrarse aún más profundo, sus caderas se estrellaban una y otra vez en un rítmico choque de pieles provocando una melodía obscena, arrancándoles gemidos amplificados por la cercanía. Besó su cuello con reverencia, ahogando suspiros en su piel mientras lo estrechaba posesivamente contra su cuerpo. Los gemidos del menor lograban despertar esa pasión animal en su interior, llevándolo al borde de la locura, se movía sin tregua hasta verlo estremecerse entre sus brazos.

EunWoo gimió emocionado al escucharlo, embriagado por la necesidad mutua que emanaba de ambos cuerpos, aumentó el ritmo con urgencia tal como él demanda.

Puedo sentir como te gusta esto... -Ronroneó el mayor extasiado al sentir lo apretado que estaba el contrario, indicando que estaba cerca del ansiado clímax.

Siguió penetrándolo con ímpetu creciente, deseando deleitarse con el espectáculo de su liberación, posó una mano para acariciar su miembro, enviando a Sanha al borde con cada certera caricia. Besó sus labios con fiereza, ahogando sus gemidos en su boca.

Esta vez habían cambiado de posición sin decir nada, parecía que sus cuerpo hablaban por si solos.

El mayor contemplaba embelesado el hermoso cuerpo de Sanha sobre él, con una sutil sonrisa en los labios, acariciaba sus muslos con suavidad, sin prisa por guiarlo, solo deseaba dejarse llevar por él. EunWoo gimió extasiado al sentirlo descender sobre su miembro, envolviéndolo en su cálido refugio. Se mordió el labio al notarlo tensarse un instante, deseoso de darle tiempo para acostumbrarse a su miembro.

¿Estás bien? –EunWoo permaneció inmóvil hasta que Sanha asintió, deleitándose con la vista de sus caderas emprendiendo un lento vaivén, el mayor no perdía tiempo ya que recorría con la mirada el cuerpo del contrario, esperaba paciente a que la necesidad de placer lo llevara a acelerar el ritmo, EunWoo se aferró sus caderas con una mano para continuar guiando el vaivén, mientras la otra se perdía entre su suave piel, besó sus labios brevemente antes de descender por su cuello.

Si... solo que no pu... puedo hacerlo más profundo. –Contestó jadeante sobre el cuello de EunWoo.

Yo me encargo. –Envolvió con fervor uno de sus pezones en su boca, festejando aquel manjar con lamidas y mordiscos suaves, ansiaba deleitar cada rincón de su anatomía como tributo a su belleza, continuó guiando sus caderas con firmeza, intentando penetrarlo aún más hondo con cada estocada.

Ahí, justo...to ahí, más... -Soltó ahogado por el placer. Eun...Woo... ngh, ¡agh! –Esta vez no había nada que pueda callar los casi gritos de Sanha en la habitación.

Agh. –Gimió extasiado al escuchar su pedido, dejándose llevar por la pasión avivada entre ambos, aumentó el ritmo de sus acometidas con creciente urgencia, arrancándoles sonidos cada vez más guturales.

E... eunWoo... agh.... -Continuó guiando sus cierres hacia abajo con firmeza, clavando su miembro una y otra vez en su interior. Estoy por correrme –Sentía su propio clímax acercarse de forma inminente, anhelando estallar junto al suyo.

Hagámoslo juntos. –Sintiendo sus paredes comenzar a contraerse en torno a su sexo, empujó con ímpetu creciente hasta alcanzar ambos el clímax.

Ambos se habían corrido, la cama estaba hecha un asco, sus respiraciones estaban agitadas y parecía que el tiempo se había detenido. Es el mejor encuentro que ha tenido EunWoo en su vida. Permaneció inmóvil durante varios segundos, estremeciéndose al ser atravesado por oleadas incesantes de placer. Besó los labios de Sanha al recuperar el aliento, embelesado por el rubor de sus mejillas, Sanha de este modo era condenadamente adorable.

Fue el mejor sexo que he tenido en mi vida. –Soltó sin una pizca de vergüenza, algo que hizo sonrojar a Sanha, ya que él solo ha tenido relaciones con el mayor, era demasiado inexperto. ¿Cómo te sentiste esta vez? No dejabas de gemir... –Le miró atento aun teniéndolo en brazos

Bueno... es que no podría hacer mucha comparación. –Sonrió tímidamente dejando de lado esa faceta de jefe encantadoramente intimidante. Pero, puedo decir me gustó demasiado, más que nuestro primer encuentro. –La duda de EunWoo creció.

¿Fui el primero para Sanha? no creo, con ese rostro y cuerpo de infarto tendrá a muchos haciendo fila. –Pensó algo ansioso.

Igual prometo no tocarte tan brusco. –Lo besó profundamente para acomodarse nuevamente entre las piernas de Sanha. ¿Listo para una segunda ronda?

Mn, quiero conocerte más. –Le miró divertido para continuar el beso.