- - - ﹝Muchas gracias por leer ♡﹞ - - -

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📌CONTEXTO :
Xue Yang espera el regreso de su amado DaoZhang, noche tras noche pidiendo en su soledad que aquel taoísta vuelva y alumbre sus días oscuros.

📌INSPIRACIÓN :
ONEUS - Come Back Home

   
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La fría brisa lo hacía haber deseado juntar más leña para aquella pequeña fogata que se apaga, sus dientes resonaban y sólo veía al cielo, como una luna solitaria lo acompañaba en su espera.

Habían pasado días desde que pudo ver el rostro angelical del taoísta sonreírle o que le halla dirigido la palabras, él sabía cuál había sido su error, pero prefirió nunca reprocharse por esa culpa que lo tenía angustiado.

Aunque aquella culpa nunca llegaba a golpearlo tan duro, porque un asesino y ladrón desalmado como era él no podía sentir nada de eso, remordimiento, amor, cariño o algo de eso no estaba permitido en su corazón, si es que tenía uno.

Suspiró algo desesperanzado al ver la fogata ya apagándose, la noche aún era joven y eso no le ayudaba, había pasado ya varios días sin dormir esperando el regreso del mayor, no quería irse de ahí sies mayor volvía. No podria.

— Daozhang... ¿porqué no vuelves? — se acostó en el suelo, sin importantarle si estuviera sucio o algo parecido  , viendo el cielo despejado suspiró denuevo — ¿acaso me odias? Bueno, no puedo culparte por eso.

La fría brisa hacía una ligera renosanacia, se hacía escuchar como lamentos o como pequeños murmullos, hasta cierto punto consideró que tanta soledad creciendo en su interior lo hacía volverse loco cada vez más y más. La cordura, si es que quedaba en él, le hacía malas jugandas, imaginando que Xiao XingChen llegaba y le susurraba en el oído.

La diferencia es que los murmuros no eran cálidos como antes, esos murmuros eran tan fríos que cualquiera escaparía diciendo que el lugar estaba embrujado, pero Xue Yang no. Él aún quería esperar a Daozhang.

[…]

Su sangre hirvió a ver a aquella persona frente a él, al fin la encontró, al fin podría deshacerse de ella.

— ¡Tú! ¡Pequeña mierda! — le gritó, la chica volteó asustada al verlo, maldiciendo en susurros y queriendo escapar, pero el de túnicas negras fue más rápido — ¡Tú tienes la culpa, maldita estúpida!

— ¡Yo no hice nada!  Todo es tú culpa, eres un maldito enfermo demente, que no supo cuidar a Daozhang, sólo lo usaste — le gritó, y escupió en la cara, Yang sonrió macabramente, limpió el escupe de su rostro y sujetó a la menor frente a él de los pelos — ¡suéltame infeliz! ¡suéltame bastardo!

— No, hasta que Daozhang venga a tú llamado... ¡grita para que venga! — su mente retorcida apretó más a la pequeña frente a él, sin sentir un ápice de piedad o misericordia, frunció el ceño y la levantó del suelo jalandole el cabello, A-Qing creía que su cabellera seria arrancada por aquel demente.

— ¿estás loco, enfermo? ¿que Dsozhang venga? ¡Tú fuiste quién lo mató! — gritó, Yang sintió una fría corriente recorrer su cuerpo, como si fuera su sangre hecha hielo, sólo su mirada se disipó de un color rojizo y apretó más a la menor, luego la tiró al suelo, donde A-Qing gritó de dolor en el impacto

— ¡Yo no lo mate! ¡Daozhang, no está muerto! — se negó, la idea de que aquel taoísta halla muerto no la aceptaría. Ni ahora, ni nunca.

— ¡Se murió por ti! ¡por tú culpa! ¡tu hiciste que él...!

La espada clavada en su pecho la hizo escupir sangre, sin poder defenderse o hacer algo, sintió el líquido espeso y sabor metálico de la sangre subir en su garganta y la escupió, A-Qing elevó la mirada de la espada incrustada en su pecho a la mirada sombría del mayor, quién sólo se veía más atemorizante.

— no... Xiao... XingChen... No esta muerto, ¡no lo está! — gritó, sacó la espada y la menor cayó sin aliento en un charco de su propia sangre, con la mirada perdida y sin importarle el cuerpo de la chica, salió de ese camino y regresó a su hogar.

[…]

Al llegar al lugar repleto de ataudes donde vivía, tiró todo lo que encontró, su mirada se detuvo al ver al cuerpo del taoísta en un ataúd, sintió la irá y culpa sumergirlo en sus pensamientos, donde él mismo sabía que sucedió, donde él mismo había hecho que XingChen se suicide. Él lo hizo.

Él tuvo la culpa.

— XingChen... XingChen... — murmuró, la cordura se fué luego de verlo, cayó de rodillas — no me dejes en esta soledad... Las noches son frías sin tí y los días oscuros... ¡Xiao XingChen!

[…]

Rendido, de rodillas frente a aquel hombre en el que buscaba venganza, Song Lan, escupió la sangre, aún con una sonrisa, al fin el dolor que lo agobiaba desde hace tiempo se iría... Se iría dejándolo libre al fin.

El karma existía, y el karma era una perra.

Sin un brazo, sabía que ya no tenía escapatoria y tampoco era como si quisiera escapar. Ya no más.

La espada lo atravesó, luego sintió el pie de Song Lan patearlo y cayó , vió su mano, los últimos caramelos que aquel taoísta de túnicas blancas le había dado.

Sintió que su último suspiro era dado, su cuerpo ya no daba más y escuchó en un susurro aquella voz que anhelaba oir, que necesitaba para calmar su mente y alma;

— Xue Yang, vuelve a casa...

†***†

Mxjsbcka la verdad. No sé porque escribí esto xd fué muy random que todo sea romántico y este extra sea sad xD

Por cierto, estoy pensando subir una historia corta,  de Wang Hao Xuan (actor de Xue Yang)  x Song JiYang (actor de Xiao XingChen)  uwu sería corta , tiene el estilo de mensajes, tengo casi ya todo terminado ahí xd ¿les interesaría una historia de ellos dos?