- - - ﹝Muchas gracias por leer ♡﹞ - - -

                             
                              
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📌CONTEXTO :
    Xiao XingChen es un joven que trabaja ayudando en un pueblo, hace meses observa a cierto sujeto encapuchado venir junto a una dulce chica, algo de él le llama la atención y hará lo posible para saciar esa curiosidad.

Aunque un desconocido y una amenaza hace que ocurra algo que nunca quiso provocar

                              
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XingChen sonrió — Espero verla denuevo — se despidió de la anciana, quién sonriéndole se adentró a su hogar, luego de darle unas monedas.

Xiao suspiró al ver las pocas monedas que juntó ese día, se sentó pocos metros más lejos de la casa, viendo a las pocas personas caminando en ya los pocos rayos de sol que cubrían el pueblo.

— ¡Esto es una estafa! — escuchó el gritó de un señor, elevó la vista y vió como el sujeto le gritaba a una jovencita — ¿cómo esta flor tan común puede costar tanto? ¡¿me quieres tomar el pelo de tonto, mocosa?! — vió como el sujetó elevó la mano intentando golpear a la chica, pero el sujeto encapuchado sujetó su mano antes de que el golpe le caiga a la chica.

— Disculpe señor, pero si usted no quiere pagar el precio no lo compre, es fácil — arrebató la rosa de la mano del sujeto — si cree que debería estar más barato, consiga las suyas en todo caso. Estas flores no son comunes y usted lo sabe también.

El chico guardó la rosa, sujetó la muñeca de la menor que sonreía notoriamente y empezaron su camino.

XingChen intentó no ser muy acosador al estar viéndolos, hasta que ambas personas cruzaron por delante de él, notó la fría aura alrededor del sujeto y la vestimenta poco usual, capucha, una toga que cubria su cuerpo, guantes y su rostro sin ser visto a excepción desde su labio a mentón, donde se veía la piel pálida que llevaba;  la chica a su lado llevaba un aura juvenil y cálida, sonreía gustosa parecía que nada ni nadie podía borrar esa sonrisa, ni los sucesos anteriores sucedidos, cuando pasaron el sujeto no se molestó nisiquiera en verlo , y la chica sí lo vió pero en vez de recibir una mirada fugaz como esperaba, recibió una mirada cálida y hasta un guiño juguetón.

Se sonrojó levemente, vió al sujeto tocar la puerta de la anciana, ya había oscurecido y no había luz que alumbre todo, a las justas los faros iluminaban tenuemente el camino por el pueblo.

— Buenas noches, señora — saludó el chico, la anciana saludó y le extendió una bolsa pequeña y recibió y le entregó tres rosas, de color celeste. — espero que se mejore pronto.

— Oh, muchas gracias, jovencito... He, les tengo algo, espérenme por favor — comentó y entró a su casa, XingChen miraba todo atento, el chico esperaba pacientemente y la chica saltaba de un lado a otro jugando.

Una vez que salió denuevo la anciana, les entregó un frasco y algo cubierto con un pañuelo.

— espero que les guste. — el muchacho le agradeció y caminaron, le entregó el objeto en el pañuelo a la chica y él guardó el frasco.

— come eso, parece algo dulce — le comentó, la chica sonrió gustosa y luego de desenvolver el pañuelo sacó un bizcocho de este y lo empezó a comer mientras seguía a su mayor.

Esperando que estos vayan a alguna casa, los vió dirigiéndose al camino para salir del pueblo, los había visto antes, creía que vivian en alguna casa del pueblo, pero no... Tal vez, vivian fuera.

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Estaba terminando de hacer una entrega que le pidieron,  limpió su frente que estaba empapada de sudor y se dirigió a comprar algo qué comer.

Cuando un señor se le cruzó, tenía una temible apariencia al igual que personalidad, XingChen intentó evadirlo pero no pudo.

— ¡Ey! ¡Muchacho! — lo llamó, frunciendo el ceño, XingChen sólo lo vió con cierto temor. — ¡te estoy hablando, imbécil!

— Dis-disculpe... ¿en qué puedo servirle? — cuestionó sonriendo ligeramente.

— Tengo un trabajo para tí, — lo señaló — te conozco y te he visto... Eres el chico que trabaja y que ha estado en la mirada de el muchacho que trae las flores especiales.

XingChen elevó una ceja, ¿qué tenía él que ver con ese chico misterioso? ¿qué debía hacer? ¿correr? ¿negarse?

— ¿y yo qué...

— Quiero que descubras de dónde saca las flores, te pagaré una buena cantidad, — propuso — sólo debes buscar esa información.

—¿y si no...

—¿si no quieres?  Eso será sencillo, tengo algunos amigos que quisieran conocerte — mencionó con una  voz gruesa y temible. Haciéndole tragar un poco de su saliva, el miedo aumentó en él.

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—¡Eres muy bonito! — exclamó la muchacha al verlo, XingChen, casi se corta la pierna, esquivando el hachazo que daba al tronco en el suelo.

— ¡Maldición! — vió a la muchacha y suspiró — hola...

Dió una risa risueña — lo siento, no quería asustarte, ¡soy A-Qing! — se presentó animadamente, sonriéndole como si lo conociera de años. — me gusta tus ojos, son muy bellos.

— Un gusto, A-Qing;  soy Xiao XingChen — se presentó por cortesía, sujetó denuevo el hacha y empezó a partir denuevo leña. —discúlpame, pero estoy trabajando, no puedo hablar...

—¡no hace falta! — XingChen empezó a preguntarse ¿porqué le hablaba de tal forma? — yo puedo hablar por ambos, aunque... Podrías contestar;  ¿sabés? Le llamaste la atención a mi padre — comentó, XingChen casi vuelve a cortarse la pierna ante tal anunció de alguien que acababa de conocer.

— ¿disculpame?

— Sí, mi padre te cuida muchas veces... Aunque no se anima a hablarte — hizo un puchero, XingChen frunció el ceño;  ¿quién era ese acosador? — ¿sabes? La otra vez que te vimos en el pueblo, él quiso darte una flor... Pero se acobardó y caminó de frente, que torpe es.

—¿Quién es? — cuestionó, al escuchar decir que era el "padre" de la menor este se imaginaba a un señor de almenos cuarenta años, luego de escuchar que se cruzaron en el pueblo... ¿era aquel joven? ... ¿entonces de verdad ese chico estaba interesado en él?

— ¡A-Qing! ¿dónde te has metido? ¡pequeña niña malcriada! — el grito vino de uno de los caminos que adentraba a un bosque.

— oh, oh,... Se dió cuenta, ¡tengo que irme, fué un placer hablar contigo, Xiao! — se despidió animadamente y salió corriendo.

De lejos, pudo ver como la chica corría entre los árboles y luego, la espalda del joven; — Tú... ¿qué te dije de alejarte? Debería castigarte por desobedecerme.

XingChen al verlos desaparecer de su campo visual, sujetó la leña en un saco, lo colocó en su espalda y cargándolo lo llevó al pueblo , a la casa de la anciana que le pidió juntarle leña acambionde algo de dinero.

Cuando estaba conversando ligeramente con la anciana como solia, vió una de las rosas que le había dado el joven encapuchado antes, su curiosidad le ganó.

— Disculpeme, esa rosa.. ¿para qué sirve?

— La rosa... — la anciana vió la rosa y sonrió un poco — tiene funciones curativas, tanto físicas como espirituales, puedo darte unos pétalos — comentó, fué a la rosa, sacándole tres pétalos y se los entregó en un pequeño papel con cuidado — ten mucho cuidado, su escencia es muy fuerte y es muy eficaz.

— oh, muchas gracias. — sujetó las rosas con cuidado y las guardó, luego se despidió y se fué al cuarto donde dormía. ¿Qué tal importantes o especiales eran esas rosas?

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A-Qing saltaba de un lado a otro, la calidez en su ser apesar de la época de invierno que pasaban, sujetó la mano de su mayor.

— A-Yang — llamó, el nombrado volteó a verla — ¿porqué no te presentas ante aquél chico? Es muy tierno y lindo.

— A-Qing, ¿ qué hablamos? — cuestionó — no podemos involucrarnos, lo sabes.

— pero... Quiero que papá Yang tenga  pareja — comentó haciéndo una carita tierna, Yang maldijo por ser tan débil con la menor.

— si lo conozco y nada sentimental ocurre, ¿dejarás de molestarme con eso? — elevó una ceja, al llegar al pueblo se detuvo.

— sí, ¡lo prometo! — elevó la mano, con tres dedos alzados en señal de promesa —   pero debes hacer lo mejor que puedas he, si lo ignoras no cuenta.

— Bien, bien.. Lo haré, si lo encontramos. — suspiró, la menor sonrió gustosa, ¡haría de todo para que su padre tenga pareja! Aunque no era su padre de sangre, igual se preocupaba por él como si lo fuera.

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XingChen terminó su trabajo del día, dirigiéndose al lugar donde dormía,  su día había sido agotador y sólo quería llegar ,tirarse en su cama y dormir hasta el día siguiente, se detuvo un momento a descansar , sentándose en unas bancas que eran nada más y nada menos que troncos cortados a la mitad y dejados.

— Hm, luna llena... Se ve hermosa hoy — murmuró viendo al cielo, estiró sus brazos sonriente. Nada como una noche calmada con la luz de una hermosa luna. Sus pensamientos navegaban en cómo buscaría la información que pidió aquel sujeto, no lo había visto días pero... De seguro lo buscaría en estos días para la información, tendría suerte si no se lo cruza antes.

— La luna siempre se ve hermosa, — musitó una voz a su costado, sacándole de sus pensamientos— sólo que a veces no nos tomamos el tiempo de verla con atención.

XingChen se sorprendió ligeramente dando un brinco, vió que el desconocido era el encapuchado, por primera vez lo vió sin las capuchas que cubrían su rostro... Aquel rostro que ahora viéndolo era hermoso, los colmillos sobresalientes le daban un toque extra de atractivo, de preguntó porqué escondía su belleza entre capuchas.

— Soy Xue Yang, — se presentó, algo nervioso.

— Soy Xiao XingChen. — le sonrió, su corazón latía rápidamente, sentía como si este fuera a salirse en cualquier momento por la velocidad que impactaba en su pecho, suspiró ligeramente intentando no sonar obvio — ¿qué hace usted a estas horas en la calle? Digo, es muy tarde y podría ser peligroso.

— Estaba... Yo... —pudo ver como se quedó sin una explicación, ¿porqué no hablaba ? — no es nada especial, creo.. Que me debo ir.

— Oh... — un tono de desilusión salió de sus labios sin pensarlo al verlo partir, la verdad quería conocerlo y más, pero parecía que no sería la noche.

— ¡Papá! — escuchó el grito de la menor que vió antes —no se vale, dijiste que...

— A-Qing, si no te callas te corto la lengua — la amenazó, la menor rodó los ojos y saliendo del alcance del mayor se acercó a XingChen.

— ¡tú! ¡Sé mi padre! — gritó, XingChen se atragantó con su saliva, ¿cómo podría decir eso?

—¡XUE QING! — gritó el joven, acercándose a ellos y sujetando de la muñeca a la menor — no le hagas caso, disculpame... Ella... Es tan...

— ¡ A papá Yang le gustas, quiero que sean felices ! —exclamó sonriente, la sonrisa era tan cálida que podría derretir cualquier hielo enfrente.

— Yo...

— No tienes que darme gusto...

Ambos chicos se vieron, hasta que Xue Yang cayó en cuenta de lo que dijo, apresutandose a negarlo

— Nono, diré... Darle gusto — bufó golpeándose en la cara avergonzado.

La menor rió viendo a su padre, XingChen sonrió ligeramente y también rió tapando su boca con su antebrazo.

— Te daré el gusto — la respuesta iba encerio,  pero quiso seguir el juego de esa forma.

Al escuchar lo que mencionó elevó la vista, XingChen estaba sonriéndole y Yang también sonrió luego, ambos viéndose como si no hubiera nada más en ese momento a su alrededor.

— ¡Yey! ¡ya tengo otro papá! — exclamó Xue Qing, sujetando la mano de XingChen y juntandola con la de su padre — ¿podemos ir a pasear?

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Luego de esa noche, terminaron quedando cada noche, cada noche era un desastre hermoso entre los tres, aunque a veces la menor hacía de las suyas para dejarlos a solas.

Xue Yang conoció más de Xiao XingChen, quién le contó sobre su vida, sobre lo que hacía en aquel humilde pueblo y cómo llegó ahí. Por otro lado Xue Yang le contó ligeramente su vida, cómo encontró a la menor abandonada y la cuidó como si fuera su hija, cómo llegó a vivir en una casa fuera del pueblo , cómo llegó a vivir tan aislado y demás.

— A-Yang— llamó, el chico sentado apoyándose en un árbol, al chico que estaba acostado con la cabeza en su regazo.

—¿huh? — cuestionó, abriendo los ojos.

— ¿Cómo cosechas esas flores especiales? — cuestionó con curiosidad.

— es... Algo secreto.

— ¿de verdad? — no le interesaba aquellas rosas, sólo le interesaba aquel chico que descansaba encima suyo, pero... Tenía miedo. — ¿tan secreto es?

— Yo... Bueno, las rosas se vuelven especiales por un pequeño toque especial, hay una piedra azúl escarchado en mí casa — explicó, dejándose consentir por los toques de XingChen su cabello — esa piedra puede hacer eso 'especial' en las rosas; pero tiene algo que te perjudica... Tu piel va perdiendo tú color natural, haciéndote ver más pálido — comentó — por eso uso guantes.

— Oh, es... Interesante — murmuró,  tenía la información, ahora... Podía decirle al señor y... Sentirse calmado, pero no quería.

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XingChen se fué lanzado hacía una pared, escupió sangre de su boca, no podía creer que el sujeto lo haya encontrado ahora, cuando estaba por irse del pueblo;  la mirada del sujeto era penetrante y hasta podría decirse asesina, se acercó con intensión de volver a golpearlo, sujetó su cabello salvajamente, zarandeadolo y haciéndolo gemir de dolor.

— Bas-basta...

— ¡Dime de una maldita vez, ¿cómo diablos consigue esas rosad?! 

XingChen mordió su labio intentando no doblegarse, le dolía la espalda, sentía el sabor de la sangre en sus labios, su cabello al ser jalado parecía que iba a despegarse de su cabeza, intentó golpearlo pero estaba muy débil.

— ¡Habla de una jodida vez!

— Una piedra.... — el sujeto dejó de jalarle de los cabellos — una piedra... Azul... En su casa, con eso... Lo hace...

El sujeto lo tiró contra el suelo y se fué sonriente, Xiao se intentó levantar, su cabeza dolía, parecía que sus pulmones estaban inundados de sangre pero igual quería levantarse para advertirle  a Xue Yang del sujeto.

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Cada paso parecía un infierno, su cuerpo dolía aún, pero debía llegar a la casa del contrario,  llegó apoyándose en un palo, y su corazón se detuvo cuando vió la casa de Xye Yang en llamas, parecía que nada había sido salvado, vió al otro lado encontrándose al señor que lo amenazó partiendo junto a otros sujetos felicesc buscó con desespero a Xue Yang, y lo encontró del otro lado, llorando abrazando a una menor inconsiente en sus brazos y gritando.

— ¡Malditos, son unos bastardos! — abrazó a la menor, XingChen se acercó poco a poco con temor.

— Xue Yang...

La mirada del nombrado se clavó en él, vió las lágrimas que se escapaban de su vista, vió como su mirada de tornaba oscura, como si quisiera golpearlo, matarlo... Un frío recorrió su espina dorsal, tomó fuerzas para hablar.

— A-Yang... A-Qing...

—¡No digas su nombre con tú asquerosa boca! — escupió molestó — ¡esta es tú estúpida culpa! ¡maldito, nunca debí confiar en tí!

XingChen tragó el nudo de su garganta y se acercó más, intentó darle una palmada en la espalda suavemente pero Yang golpeó su mano bruscamente.

— Aléjate, aléjate traidor.

— pa-papá — murmuró la menor, ambos plantaron su mirada en ella — tengo... Frío....

— Tranquila, ¿si? — sollozó y la abrazó — no lo sentirás más, ya no más... Tranquila....

XingChen mordió sus labios sin importarle el dolor en estos, apretó sus puños intentando guardar sus lágrimas, esto lo había causado él. Debió callarse, debió guardar el secreto. Pero fué débil.

— Xue Yang....

— No me vuelvas a hablar, yo... He muerto para tí — con las pocas fuerzas que le quedaban, levantó a la menor, y aguantando el dolor de los golpes se retiró, XingChen no pudo hacer nada y tampoco sabía qur decirle... No le creería.

Pudo ver como el chico desaparecía de su campo visual, ya no estaba... Ya no podría verlo.

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¡Holi! :3 kchsncka esta historia iba a ser un One Shot xd pero se me extendió y será Two Shot. :)

¿quieren un final triste o final feliz?  Xdxdd

Aparte uwu, hagan sus apuestas;)  ¿A-Qing sobrevivirá?