- - - ﹝Muchas gracias por leer ♡﹞ - - -

፡ ∴ ∵ °🔭 ° ∴ ∵ ∶

📌CONTEXTO :

Xue Yang recuerda los momentos vividos con Xiao XingChen , pero hay un problema... ¿Por qué los recuerda si él ya no está más?

📍 Inspiración :
Un video de tiktok y la canción :
  The One That Got Away - Katy Perry.

፡ ∴ ∵ °🔭 ° ∴ ∵ ∶

Xue Yang sujetó la canasta del suelo, XingChen aún dormía así que él aprovecharía para hacerle un desayuno delicioso.

No es como si Xue Yang le ganara en la cocina a XingChen, para nada...  Pero sabía cocinar algunas cosas que aquel taoísta le había enseñado, y ahora lo sorprendería con la receta.

Se dirigió al mercado más cercano, afortunadamente aún había gente viva ahí, empezó a ir de puesto en puesto, seleccionando lo que deseaba, con ligeras amenazas a los vendedores que no querían vender o darle a un precio "cómodo".

En el recorrido de regreso a donde ahora era su hogar,  se encontró con la pequeña "ciega", lejos de poder decirle algo, esta salió atormentada y Yang rió altamente, una risa estruendosa, era algo de temer.

Aún no estaba decidido a terminar con esa niña, esta no podía hablar más, así que... No tenía porqué preocuparse de ella, ingresó al dormitorio, donde él dormía... Aunque últimamente ahí quedaba XingChen ahora.

Yang dormía a un lado con paja amontonada que había sacado de algunos ataudes.

Empezó a cocinar, picaba algunas verduras en la mesa cercana, mirando de lejos como el taoísta estaba inmóvil en la cama.

— Deberías despertar ya, XingChen... Estoy cocinando algo que sé que te gustará — comentó, no hubo respuesta ni una mínima interacción. Yang se le quedó mirando un momento con ojos de adoración — ¿Sabés? Hoy me cruce con la pequeña ciega... No le hice nada, puedo jurarlo, ella corrió... Aunque no iba a hacerle nada — dijo sin más, llevó todo lo picado a la olla donde prepararía la comida.

Yang estaba embelezado en su mundo, no escuchó cuando Jin GuangYao ingresó a escondidas al lugar.

— ¿Se puede saber porqué sonríes? — preguntó el intruso, Xue Yang rodó los ojos.

— Nada que te importe, ¿porqué estás aquí? — preguntó Xue Yang, GuangYao vio para todo lado, asegurándose de que nadie lo halla visto ni lo viera ahí.

— Hace unos días se me han perdido unas hojas, algo... De un sacrificio a cambio de traer a otra alma a la vida, sospecho que podría significar algo, así que... Quiero qie te escondas hasta que pueda asegurarme de todo y acabe con el plan también — dijo el Jin, Yang solo asintió sin darle mucha relevancia.

— Si es todo, puedes irte.

— No, una cosa más... Desastre de eso que huele, huele a cadáver... — se quejó, Yang sacó su espada y la puso frente a GuangYao.

— Si no tienes nada más que decirme, lárgate ya. — amenazó, GuangYao frunció el ceño, pero solo se retiró sin decirle nada más.

Xue Yang se molestó, apagó el fuego de la olla y se dirigió a donde descansaba el taoísta.

Su mirada se hizo más pacífica una vez que lo vio ahí acostado, se acercó al cuerpo y se sentó a su lado.

— Ese idiota no entiende, no sabe lo que significas para mi, XingChen — sujetó la gélida mano y la empezó a calentar entre sus manos — ¿recuerdas cuando amenacé a un vendedor de papas?  Tu sonrisa era muy hermosa cuando sentiste el peso de las papas en la canasta vacía.

Una sonrisa se presentó en sus labios, junto a algunas lágrimas que no dejó salir por nada del mundo.

— Recuerdas... Cuando me dejaste los dulces en la cama... ¡Aún los tengo conmigo! — sacó uno de su bolsillo — los guardaré para cuando despiertes, seguro querrás algo dulce. Te aseguro que estos son deliciosos... No solo porque me lo hayas dado tu, por cierto. — rió risueño, luego atrajo la mano de XingChen a sus labios, donde depósito un cálido beso.

— Te extraño XingChen, deberías despertar ya... Es aburrido estar sólo aquí. — hizo una mueca — toda mi vida la pase solo... Por favor, tú no me dejes... — suplicó en un hilo de voz.

Una gélida brisa se hizo presente, moviendo las telas que colgaban afuera, colándose por sus túnicas haciéndolo temblar ligeramente del frío.

— este frío puede hacerte enfermar, te serviré algo de comida y... Te cubriré mejor, tú descansa, recupera fuerzas. — habló Yang, se sacó su túnica superior, quedando en las internas y depósito con cuidado la túnica encima del taoísta, cubriéndolo lo mejor que podía.

Cuando cubría los hombros se acercó a XingChen y besó su frente mientras una lágrima se escapó de él.

— Te quiero.

Aquel hilo de voz se opacó en otra brisa, luego salió para servir la comida.

፡ ∴ ∵ °🔭 ° ∴ ∵ ∶

Yang pasó el trapo húmedo por la frente y mejillas del taoísta acostado. Era un día caluroso, lo menos que quería era que su mayor este ardiendo.

— Qué día más caluroso, a veces quisiera tener uno de esos abanicos para hacer viento fresco — hizo un 'abanico' con la mano, tirándose aire ahora él — ¿Tú que dices? Estos días me recuerdan a cuando de niño pasaba de calle en calle y nadie me quería dar un vaso de agua... — suspiró y luego sonrió de nuevo — aunque.. Me recuerda también a cuando tú me diste un vaso de agua fresca cuando me encontraste, de verdad... Atesoro ese recuerdo.

Sonrió infantilmente al recordar eso, empezó a peinar los cabellos del taoísta con delicadeza, le gustaba mucho hacer eso, la hilera de cabellos negras era como si pudiera recorrer cada extremo de XingChen, también le podía hablar en el proceso.

— XingChen, ¿Recuerdas a Wei WuXian? — comentó. — GuangYao me ha dicho que "lo trajeron a la vida" asi como cuando, el patriarca trajo a la vida a Wen Ning. — guardó silencio un momento.

Luego sujetó la bolsita que guardaba entre sus túnicas.

— Lo obligaré a traerte de vuelta conmigo, solo espérame... ¿de acuerdo?  Prometo... No demorar mucho — dijo Xue Yang.

La brisa gélida pasó de nuevo, era algo que lo hizo reaccionar.

Estaba haciendo demasiado calor un brisa de ese modo era difícil que se filtre y escuchó como si fuera un sueño...

— Pero yo ya no estoy aquí...

Xue Yang pudo diferenciar aquella voz, sus ojos se cristalizaron y la sonrisa diminuta en sus labios se deshizo,  las lágrimas se filtraron.

Vio la bolsita entre sus manos y la apretó ligeramente contra su pecho.

— Si no puedo estar contigo en esta vida... Te aseguró que en otra lo estaré —susurró y cerró los ojos al decirlo, era... Como si fuera una promesa.

፡ ∴ ∵ °🔭 ° ∴ ∵ ∶

Andamos sad gente unu, flkssn

¿Les gustó?

Ya me fui a llorar 😢😢