- - - ﹝Muchas gracias por leer ♡﹞ - - -

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📌CONTEXTO :
Xiao XingChen a vivido monotamente todos estos años, hasta que lo conocerá a él.

Nota :
No'ombre ya saben algunas cosillas xD

- NieYao father's del bb Yang xd (ligera mención)

- Xue Yang ciego xd pero no menos pendejo ahre

- Song Lan y Xue Yang hermanos (ambos adoptados xd)

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Era un día más en la vida de XingChen uno normal, uno tranquilo, uno sin... Mucha dificultad a decir verdad. XingChen regresaba de sus clases en la universidad, divisó un pequeño carro de mudanzas en la puerta de su edificio, algo sorprendido de ver gente mudándose se acercó, viendo de lejos mientras ingresaba para ir a su departamento.

Pudo ver a dos jovenes, tal vez, de su edad eran los que se mudaban, uno riendo mientras el otro parecía muy serio, ¿serían novios? ¿una pareja de chicos? Sin darle mucha relevancia pasó de lado para seguir su camino.

- Ya te dije... Deja de hacer esas bromas. No son muy cómodas. - le reprochaba el más alto al contrario.

- pff, aburrido. - se quejó, XingChen pasó por su lado, justo aquel chico que reía dio algunos pasos de lado y chocó con él.

- ¡A-Yang! - exclamó el chico de aspecto serio, intentando sujetar al nombrado, XingChen cayó de sentón con el contrario en su regazo quién dio un repingón tras caer.

- Maldición - se quejó aquel chico - ¡me duele el trasero!

- Au... Diablos... - se quejó, el chico en su regazo fue levantado rápidamente por su acompañante. - ¿acaso no te fijas por donde vas?

- Tú -

- Song Lan, shh... - lo calló - culpa mía, lo siento amigo... No fue mi intención.

XingChen frunció el ceño y se marchó sin más, tener nuevos vecinos, bueno, no le importaba mucho, sus días seguirían siendo igual lejos de ello. Siempre y cuando no lo molesten como ahora.

Aunque debía admitir algo, la risa risueña del más bajo le había llamado la atención, se escuchaba como una risa limpia y genuina.

✧☆∵✧☆

Suspiró agotado, sus días eran tan aburridos y ahora con un empleo de medio tiempo se cansaba más y llegaba casi en la noche, justo cuando el sol se escondía y daba sus últimos rayos de luz era que pisaba la cuadra donde estaba su edificio.

De lejos divisó a alguien sentado en las gradas de su edificio, pensó que tal vez sería uno de los tantos que se quedaban afuera esperando a alguien que vivía ahí, como algo típico, se acercó y casi llegando a las gradas aquella persona entre la oscuridad hablo.

- ¡oh! Amigo, disculpa... ¿puedes ayudarme?

- He... Cl-claro. - habló algo dudoso.

- Gracias, podrías decirme, ¿cuántas gradas hay? - preguntó el muchacho, XingChen frunció el ceño.

- Ah, si... Son siete. - respondió, ¿porqué alguien le preguntaría aquello?

-Vale, muchas gracias. - y respondiendo a esa preguntar sin hacer, aquel muchacho desplegó un palo que era para personas ciegas, el muchacho estiró su mano buscando algo en donde apoyarse mientras iba a subir el primer escalón.

- Espera... - el chico volteó a verlo, guiándose por su voz. - te ayudo, de igual forma entraré también.

XingChen sujetó la mano del extraño, sin saber cómo solo lo colocó en su brazo, este lo abrazó y juntos subieron las escaleras siendo guiado por él.

- Gracias, ¿vives aquí? - cuestionó, XingChen asintió, luego se golpeó mentalmente porque obviamente el chico no lo miraría.

- Sí, soy vecino tuyo. - comentó - vivo a tres puertas.

- Oh, genial, me llamo Xue Yang, espera.. Tu voz... ¿eres con el que choqué el primer día? - cuestionó, XingChen podía jurar que ver el rostro del contrario con el ceño fruncido intentando recordar era lo más tierno de su día.

- Sí, te sentaste en mi. Soy Xiao XingChen. - se presentó.

- Oh, si.. Lamento aún eso. - rió nervioso.

- No hay problema, no sabía.. Que no veías. - dijo algo incómodo. Xue Yang solo asintió. - llegamos, ¿puedo preguntar algo?

- Gracias, ah.. Claro.

- ¿y tu amigo. O novio? - preguntó con algo de vergüenza. Xue Yang rió un poco negando con la cabeza.

- ¿Hablas de Song Lan? - preguntó, XingChen solo asintió pensando en que ese debía ser el nombre de el otro chico. - es mi hermano, adoptivo. - respondió el chico.

- Oh... Entiendo. ¿Porqué él no te acompañó? -cuestionó.

- Tuvo un compromiso. - comentó - le dije que no se preocupe y podía valerme por mí mismo.. Pero casi me caigo varias veces en las gradas - suspiró - y nadie quizo ayudarme, salvo tú.. Gracias por eso, nuevamente.

- No te preocupes.. Hnm, ¿estarás bien solo? - preguntó XingChen, no sabía porque le preguntó aquello, él no era entrometido en asuntos de gente que acaba de conocer pero.. ¿Porqué ahora parecía diferente?

- Sí, ya he estado solo en casa antes, no te preocupes.

Se despidió y Xue Yang ingreso a su departamento con cuidado, agradeciendo y cerró la puerta, mientras XingChen estaba viendolo, ¿esto era una especie de enamoramiento o proceso de este? Y si lo fuera... ¿es bueno?

✧☆∵✧☆

Habían pasado ya varias semanas, en las cuales pudo conocer a los hermanos, Xue Yang era muy gracioso, divertido y para nada avergonzado todo lo contrario mientras que Song Lan era muy reservado, controlado, y tranquilo. Ambos eran muy distintos pero se notaba que se tenían un cariño sincero de hermanos, apesar de que Xue Yang muchas veces bromeaba con que Song Lan era su pareja para molestarlo con su equivocación en un inicio.

Lejos de molestarse o sentirse avergonzado XingChen reía de ello.

Ahora tendrían una cita, una de tantas, suspiró antes de tocarla puerta, Song Lan fue quien abrió dejandolo pasar.

Ambos vieron al menor que salía de su dormitorio, sonriendo viendo a un lado.

- Hola,- saludó y un silencio los invadió - ¿acaso me veo tan mal que no me hablan? - hizo un puchero.

XingChen se apresuró a negarlo, sonriendo. - Claro que no, solo... Nos dejaste sin palabras, te ves tan.. Lindo así.

- Lo quiero antes de las ocho, entendido. - advirtió - Cuídalo bien.

- Ya basta A-Lan, sé cuidarme y no es la primera cita. - se quejo, se acercó a XingChen o a donde supuso que estaría y sujetó su mano.

- Es mi mano. - dijo Song Lan, Xue Yang rió y buscó otra, esta vez si era la de XingChen.

- Bueno, ahora sí... Vamonos. - dijo Yang abriendo la puerta y saliendo con XingChen siguiéndolo,este se despidió rápidamente y salieron.

XingChen lo llevó a diversos lugares, una heladería, un concierto de sinfonía entre otras cosas que pudieron aprovechar en toda la tarde, hasta que ahora ambos caminaban en las frías calles, sin decir nada, solo con el tacto de sus manos como unión.

- ¿La pasaste bien? - preguntó XingChen derepente, Xue Yang asintió.

- Claro que sí, estuve contigo.

XingChen sintió sus mejillas sonrojarse ante lo dicho, justo en este punto su mirada se desvío a los labios del menor, tan finos, eran de un rosa pálido, ¿qué se sentiría besarlos?

- Hasta yo puedo ver las ganas de querer besarme. -bromeó Xue Yang, XingChen rió.

- ¿Tan evidente soy? - Xue Yang asintió. - Entonces, ¿puedo...?

En las gradas antes de entrar a su edificio, ambos se detuvieron, Xue Yang asintió aunque XingChen primero sujetó sus manos, empezando a guiarlas a su rostro, Xue Yang delineó con la yema de sus dedos el fino rostro del mayor, era como delinear una hermosa y fina obra de arte.

- Eres.. Muy guapo... - XingChen sonrió y se agachó, sintió la respiración del mayor chocar con la suya, supo que era el momento, elevándose ligeramente de puntas, lo besó, un beso tranquilo y dulce, su primer beso.

XingChen confirmó dos cosas ese día, la primera... No quería que Xue Yang se aleje de él nunca más y la segunda... Los labios de Yang si eran muy dulces y adictivos.

✧☆∵✧☆

Luego de ese primer beso, buscó al menor pero este parecía ya no estar en casa, ¿le había ocurrido algo? No, eso es imposible, le hubieran dicho, bien... Decidió darle su espacio, tal vez Xue Yang y Song Lan hacían algo fuera de casa y listo. Pasaron algunos días y siguió sin verlos ni de día ni de noche, por más que tocaba nadie le abría la puerta ni escuchaba ruido alguno de ellos, ¿qué ocurría?

- Señor Li - llamó al ver al señor que les alquilaba los departamentos, este lo saludó amablemente.

- Mucho gusto, joven Xiao. - le sonrió.

- Una pregunta, - comentó - ¿sabe que pasó con los hermanos que vivían en el departamento D7?- cuestionó.

- Oh, no estoy seguro... Solo uno de ellos se me acercó pagando este mes de alquiler, mencionó que se irían al próximo, no estoy seguro de porqué pero es lo que sé muchacho.

- Entiendo, gracias. - respondió.

Se quedó pensando un momento, ¿qué pudo haber pasado como para que ellos desaparezcan así como así? ¿Xue Yang... Se iría sin decirle si quiera?

Bien, las semanas pasaron lentas, parecían una eternidad, cada día preguntándose qué pudo haber ocurrido, hasta que un día se cruzó con un Song Lan apurado sacando cosas del departamento, obviamente corrió hacia él.

- ¡Song Lan! - llamó, el nombrado lo saludó pero no detuvo su andar.

- Hola, lamento esto... Pero tengo que irme rápido.

- ¿Qué ocurre? ¿Dónde está Xue Yang? - preguntó, Song Lan detuvo su paso frunciendo ligeramente el ceño.

- ¿No te dijo? - XingChen negó - lo operarán hoy, en unas horas... Puede que vuelva a ver, mi padre lo operará.

-¿Lo operaran? ¿puedo ir? Por favor, quiero ir.- pidió. Song Lan suspiró y asintió.

- Vamos.

✧☆∵✧☆

Llegaron al hospital, Song Lan lo encaminó a la habitación, donde ingresaron y XingChen lo vio sentado en una camilla, mientras un señor le hablaba.

- ...Ah, Song Lan, al fin llegas... ¿y él?

- Buenas tardes, -hizo una reverencia.- Soy Xiao XingChen.

-XingChen... - murmuró Xue Yang, frunció el ceño. - Song Lan traidor.

- Es tu culpa niño, no sabía que no le dijiste nada, pensé que debía saber.

-¿Eres XingChen? - preguntó el señor con una bata blanca. - soy Nie MingJue, el médico y padre de estos dos mocosos.

- Padre. - reprocharon ambos chicos, XingChen hizo una reverencia en respeto.

- Así que tú eres el dichoso XingChen, - mencionó, no sabe porqué pero le daba escalofríos el cómo lo decía. - mi hijo me habló mucho de ti, parece que encerio está entusiasmado con lo que tengan.

- Papá, no hay nada.

- Porque no quieres. - dijo entre dientes, el señor Nie rió.

- Bueno chicos, tienen unos minutos para conversar lo que sea que quieran, iré a ver que todo esté preparado para esto. - se despidió retirándose, XingChen suspiró.

- los dejaré a solas, - dijo Song Lan para luego retirarse.

- ¿Porque no me dijiste nada? - preguntó Xiao - ¿Acaso... No sentías nada por mi?

-No es eso, es solo... - suspiró - la verdad no quería meterte a la vida de alguien que posiblemente nunca vea, no quiero involucrarte a que yo malogre tu vida, he vivido dependiendo de mi familia, mis padres, Song Lan... Todos me han cuidado siempre y han puesto mi vida por la suya, ¿Porqué tu deberías pasar lo mismo? No quiero que-

- Debiste pensar eso antes de las citas, del beso, de que me enamore de ti perdidamente - habló, se acercó al contrario - no me alejes a este punto, encerio... Ansio tenerte conmigo, estar contigo, en las buenas y malas.. Yo-

- no es un matrimonio. - dijo Yang algo nervioso - XingChen, no quiero que pases por esto...

XingChen lo silenció con un beso, un beso que reforzaba lo que sentía, reforzaba todo lo que expresaba, solo ansiando tener esos labios más tiempo.

- No me alejaré de ti, mi pequeño Xue Yang... - sonrió - por favor, no me pidas irme.

- Yo-

- Ya todo está listo chicos. - ingresó MingJue - es hora de la verdad, A-Yang.

Xue Yang asintió, la mano de XingChen acarició su mejilla, el tacto fue retirado con mucho pesar, con lentitud, suspiró agotado.

Ahora todo dependía de las siguientes horas.

Sentado en la sala de espera, Song Lan a su lado, quien también esperaba que la operación acabe, acabe bien.

- XingChen... Toma. - Song Lan le extendió un nota, XingChen la sujetó y leyó sintiendo que su corazón se rompía. - Xue Yang me pidió dártela.

- ¿la leiste? - preguntó Song Lan asintió.

- Me pidió que la leyera para saber si escribió bien. - comento.

- ¿Cómo puede... Pedirme que me vaya si la operación sale mal? - preguntó molesto - No entiendo él...

- Xue Yang es muy despreocupado y ello, pero debes saber que nunca se enamoró o cuando penso que tenía algo así... Siempre lo usaban. -dijo Song Lan. - mis padres son médicos, uno ya lo conoces el otro se encuentra en la sala de ayudante, todos piensan que nadamos en dinero, pero no es tan así, la gente usaba a Xue Yang para extraer dinero.

- Por eso es inseguro.

- Sí, la gente lo usaba y sino era eso... Lo maltrataban, por eso sufrió un accidente que lo dejó sin el dedo meñique, no ha.. Tenido una gran vida, lo dejaron en el orfanato por nacer ciego. - suspiró. XingChen mordió su labio nervioso e impotente.

- No pienso irme... Yo...

- No lo hagas si no quieres... Opino que exagera esta vez, veo que de verdad te gusta... Solo espero.. Que la operación vaya bien.

- Tiene qué, la operación... Saldrá bien.

✧☆∵✧☆

La hora de la verdad había llegado, todos estaban ansiosos para saber la verdad, Xue Yang estaba sentado en la cama con una venda en los ojos, Song Lan y XingChen a un lado mientras Nie MingJue estaba apunto de retirarla venda.

- A-Yao, cierra las cortinas. - pidió, el nombrado obedeció. - veremos... Si ha funcionado, A-Yang, no te sofoques.

- Recuerda que posiblemente te cueste enfocar primero, ¿si? No te alarmes, cariño. - dijo "A-Yao"

- Él... - XingChen apuntó al hombre de baja estatura.

- Es nuestro padre, Jin GuangYao.

- Ohh... - asintió comprendiendo.

El doctor Nie empezó a sacar la venda con mucho cuidado, tranquilo, los nervios eran notorios todos mirando al menor que apretaba sus puños con mucha impaciencia.

- Listo, Xue Yang.. Abre los ojos.. Poco a poco. - mencionó MingJue, Xue Yang asintió y empezó a abrir los ojos lentamente.

Buscaba primero parpadear para poder enfocar la vista, el proceso fue lento, esos segundos parecían eternos, todos nerviosos y ansiosos.

- ¿Xue Yang...?

La vista del Xue bailó de lado a lado, las lágrimas cayeron de su rostro y todos se alarmaron.

- ¿N-No nos ves? - preguntó GuangYao. - A-Yang.. Tú...

- Los veo... Los veo a todos... - sollozó - no puedo creerlo... Son tan feos...

Todos se rieron con una sonrisa, los padres se abrazaron ante la noticia y XingChen no evitó acercarse a su pequelo Yang a abrazarlo.

- ¿puedes verme? - preguntó sin creerlo.

- Si, - sonrió - XingChen...

XingChen besó su frente emocionado, apesar de conocerlo solo meses podía jurar que lo conocia de años, nunca había sentido este sentimiento antes, Xue Yang al parecer era todo lo que necesitaba para sentirse vivo. Sin vivir en esa monotonia.

- Gracias padre, puedo verlos... - sonrió.

Al parecer, la vida de Xue Yang iniciaría como nueva desde ahora, junto a su familia y... ¿Su nuevo novio?

- ¿Somos... Qué? - preguntó Yang.

- Ya te dije, podemos ser novios.. Pero no quieres.

- Nunca dije que no, idiota. - Yang sonrió y lo abrazó escondiendose en el pecho del contrario.

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¿la verdad? Esto iba a terminar sad xD cn un XY sin ver y un XXC triste por el descelance y tal vez XY lo obligaría a irse. Pero salió otro final xd en fin.. Equis somos chavos xD

Feliz inicio de semana, que les vaya chingon ahre 💞