Casándose
Xiao XingChen estaba nervioso, estaba a poco de su boda y sus nervios empezaron a traicionarlo.
— ¿y si mejor no me pongo esta rosa? — mencionó, quitando la pequeña rosa de su bolsillo — creo que... No combina con mi traje...
— DaoZhang~ es la quinta vez que quieres quitártela, si eso quieres, hazlo... Pero luego no dudes — habló A-Qing acercándose denuevo , con tono serio — además, con o sin rosa te verás bien.
— Es que, Xue Yang me regaló rosas en nuestra primera semana, es algo significativo para mí, yo... — lo interrumpieron.
— Hermano Xiao, deja los nervios, respira lentamente y expulsa lentamente... Ahora.... — XingChen obedeció y asintió — ¿quieres la rosa o no?
— La quiero.
A-Qing asintió, sujetó la rosa y la acomodó en el bolsillo del mayor sonriéndole
— Te ves hermoso, DaoZhang, no dudes de ello, y estoy segura que el idiota de Xue Yang te adorará — animó, Xiao se sonrojó levemente.
— ¿Has visto a... Xue Yang? — cuestionó, la chica bufó
— Se veía feo en ese traje.. Y...
— A-Qing..
— De acuerdo, debo admitir que le caía bien el traje, del uno al diez.. Le doy un 7 y su sonrisa un 6 — asintió conforme a lo que decía — siempre puedes guiñarme un ojo si te arrepientes de casarte, yo gritaré distrayendo a todos y le diré a Song Lan que te rescate.
— Eres muy graciosa, pero no lo necesitaré — rió negando y suspiró — espere este día... Mucho tiempo
La sonrisa de XingChen era genuina, y a A-Qing le alegraba muy dentro de ella que Xiao se casara con Xue Yang, asi él no sea un santo de su devoción, le gustaba ver tan enamorado y feliz al chico que consideraba su hermano mayor, lo abrazó.
Xiao sonrió ligeramente y correspondió el abrazo — A-Qing.. — dijo con ternura y escuchó el sollozo de la menor, empezó a acariciarle el cabello con cuidado de no despeinarla.
— No puedo creer que te cases, me hace feliz saber... Que encontraste el amor de tú vida, hermano mayor — comentó y se alejó, limpiándose las lágrimas con cuidado — diablos, si ensucio tú traje no me lo perdonaré y si mi maquillaje se corre, Wen Qing me matará.
— Gracias por todo este tiempo, A-Qing, de verdad... Eres como mi hermana menor y siempre seguiré a tú lado — acarició su mejilla sonriéndole.
— Xiao XingChen, tienes que salir en unos minutos — informó Wen Qing — A-Qing, ¿se te corrió el maquillaje?
La miró entrecerrando los ojos, A-Qing se escondió detrás del chico y negó mientras se limpiaba sutilmente.
[…]
Xue Yang estaba sonriendo , agradeciendo la presencia de algunos presentes esperando que la boda se inicie, sus nervios no eran notorios pero lo hacían voltear a ver la puerta esperando a su futuro esposo.
— Wen Qing ya fué a informarle que ya salga — lo hizo voltear — Xue Yang, todo saldrá bien, se te ve... Bien ese traje.
— Gracias, Song Lan. — dijo no tan convencido.
— Sé que hemos tenido choques por XingChen, pero... Ahora hablaré como un mejor amigo, quiero que él sea feliz y alegre plenamente en su vida, es un buen tipo que siempre ayuda a todos antes que así mismo... Por eso, — su voz sonó con advertencia — si lo dañas, seré el primero en alejarlo de tí, sin importarme nada más que su bienestar, y te haré pagar las lágrimas que derrame por tú culpa.
— Hm, gracias por los deseos. — dijo cómico, Song Lan sólo asintió.
—¡El novio! ¡el novio! — exclamó un Wei Ying muy animado, ya que había comenzado a beber un poco de La Sonrisa del Emperador — ¡Ya viene, el novio!
Los presentes voltearon a ver al novio, que venía junto a A-Qing con una cesta de pétalos de varias flores hermosas, tirandolas a su paso, Xue Yang se quedó embobado viéndolo, aquel hombre se veía tan elegante, dulce, parecía un dios inalcanzable... Y ese dios, se casaria con alguien como él, un mortal, sonrió al notar como se sonrojaba ante los alagos que recibía, luciendo tan tierno y delicado al mismo momento, quería ir abrazarlo para tenerlo con él lo más pronto posible.
— Xue Yang, aquí te entrego a Xiao XingChen, es un gran tesoro... Cuidalo — mencionó la chica, dando la mano de XingChen hacia Xue Yang, él asintió sin quitarle los ojos de encima a su prometido.
— Te ves hermoso.
— Tú también, estás hermoso — devolvió el halago, la sonrisa traviesa de su novio no se demoró en hacerse presente.
[…]
La pareja estaba a un costado de la multitud, sonrientes y conversando.
— ¿te sienges cómodo?
— A-Yang, claro que sí, me siento cómodo y feliz... Nuestros amigos están aquí , tú estás a mi lado... Estoy plenamente feliz — sonrió. Xue Yang sonrió también, lo rodeó y lo abrazó por la espalda — hmm, ya empiezas a oler a alcohol, A-Yang.
— ¿y si nos retiramos a escondidas? — sonrio, besó en cuello expuesto de su esposo — hmm, vamonos~
— Sería de mala educación dejarlos sólos... Son los invitados y...
Ágilmente Xue Yang, bajó su mano a por la cintura de su pareja, acercando más sus cuerpos, rozando su miembro con el trasero de su pareja. Sacándole un gemido que intentó retener.
— A-Yang~ , aquí no...
— Entonces vamonos~ o no me detendré — succionó la piel blanca dejandola algo rojiza luego, XingChen asintió.
— Vamonos, ya — dijo exitado, Yang mordió sus labios y fué jalado hacía la salida por su esposo.
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