La noche se azobama, ya todos estaban en la fogata de alumnos , a excepción como siempre de Xue Yang, quien estaba sólo, con su pequeña fogata frente a él, azando el pescado que había obtenido ese día en aquellos cita improvisada.

— ¿Hoy tampoco te unirás a los demás? — cuestionó, sentándose a su lado — deberías ir aunque sea por hoy. Ya que mañana nos iremos y no lo volveremos hasta quién sabe cuando — comentó, parecía que Xue Yang lo pensaba, estaba esperando aquella respuesta pero no fué lo que dijo.

— ¿Quieres un poco? Salió crocante — le extendió la barilla que tenía el pez incrustrado. — ¿hum? — movió ligeramente su cabeza.

— Está bien, — asintió, le dió una mordida a aquel pescado, deleitandose con el sabor de este, Xue Yang sonrió satisfecho. — sabe delicioso, me sorprende que no lleve ninguna especie.

— Todo sabe mejor sólo — le guiñó un ojo, y mordió el pescado. — ¿tú quieres ir a la fogata con los demás? — cuestionó sin verlo.

— sería agradable pasarla con nuestros compañeros, ¿no lo crees? —Xue Yang se levantó, le dió la barilla a Xiao Xingchen, quien gustoso lo recibió.

— De acuerdo, vamos. — Xingchen se sorprendió por aquello, ¿había accedido de verdad? — rápido, antes de que me desanime — Xiao asintió, se levantó y lo tomó de la mano sin pensarlo.

Empezaron a caminar juntos hacia la fogata que ya estaba rodeada de varios de sus compañeros, algunos en pareja y otros con amigos, riendo y hablando.

— Querías venir, para... Estar con aquel sujeto y la niña esa, ¿no? — comentó Xue Yang, soltando la mano del contrario, pero aún caminando juntos.

— No, bueno... Sería bueno que pasemos un grato momento juntos todos, tú.. Puedes estar con amigos, ¿no?

— Si, claro~

Xiao pensó que aquel comentario lo había molestado, lástima que no pudo sacarse la duda ya que algunos de sus amigos se acercaron.

— Joven Xiao — saludó uno de los hermanos Lan, que venía acompañado de Jiang Cheng — Joven Xue Yang.

— Buenas noches, Xiao Xicheng y Xue Yang — saludó Jiang Cheng.

— Buenas noches — saludaron ambos — ¿la fogata ya se acabó? — preguntó Xiao, algo desilusionado.

— Oh, no.. Aún continuará hasta media noche ya que es la última que pasaremos aquí — respondió Lan Xichen con una sonrisa — ¿pasarán esta vez aquí junto a todos?

— Eso esperamos — respondió Xiao Xingchen — ¿ustedes ya se van, entonces?

— Iremos a caminar un momento — habló Jiang Cheng, desinteresado. — ya que todos harán casi lo mismo.

Xue Yang se adelantó a sentarse cerca de la fogata, mientras que Lan Xichen y Jiang Cheng se despedían y seguían su camino. Xiao Xingchen se acercó a Xue Yang, entregándole una botella con jugo.

— ¿Quieres? — preguntó, Xue Yang recibió la botella y la bebió. — de nada.

— XiaoXiao~ — mencionó — aquí hay muchas personas, y a la única que quiero ver es a tí... ¿podemos ir a una caminata nocturna? — cuestionó, viéndolo con una sonrisa traviesa, Xiao se ruborizò levemente, pero no se notaba por la falta de iluminación ,cosa que agradeció mentalmente.

— De acuerdo, vamos.

Xingchen caminó con un animado Xue Yang a su lado, aquel chico parecía una combinación de felino por su astucia y aquellos apuestos colmillos, y un canino por algunas miradas que derretirán el corazón de cualquier persona, y se sentía orgulloso, de ser él quien tenía la dicha de poder verlas siempre.

— XiaoXiao~ — canturreaba — ¿La próxima cita, debería ser en una heladeria? ¿en un bosque tenebroso? ¿o en unos juegos mecánicos? — cuestionó, Xiao sólo lo veía. — Xingchen~ debes contestarme... ¿te comió la lengua el ratón?

— El lugar que tú creas mejor, estará bien — respondió, Xue Yang negó.

— debes decirme dónde, mis lugares no son los más románticos — comentó pensándolo, podían ver algunas personas aún asu alrededor así se hayan alejado levemente de los campamentos.

— Deberiamos regresar, este es el límite a explorar — comentó Xiao Xingchen, dando media vuelta.

Aunque fue detenido por Xue Yang, sosteniéndolo del brazo.

— Eso lo hace más interesante, podré decir que Xingchen~ rompió una regla por mí — sonrió, la mirada del menor denotava diversión e intensidad, Xiao sólo se dejó llevar por aquellos ojos que lo hipnotizaron.

—Es mejor que no lo digas a los cuatro vientos. — murmuró, de verdad no esperaba romper una regla que él mismo sugirió, sobre límites de exploración para que nadie se pierda.

[…]

Habían caminado casi diez minutos, de seguro nadie los escucharía desde donde se encontraban, pero eso mejor para ambos, podrían disfrutar la compañía del otro sin la interrupción de otros como siempre solía pasar.

— aqui, siéntate — dijo Xue Yang, limpiando un poco un tronco , ambos se sentaron y la vista desde ahí era increíble, frente a ellos no habían demasiados árboles , habían demasiadas estrellas y una luna radiante encima, Xiao están cómodo junto a él y Xue Yang de igual forma.

— La vista es increíble — susurró, sin querer perturbar el ambiente

—Mi vista es aún mejor — al voltearse a verlo, encontró a Xue Yang viéndolo como si él fuera la obra de arte más hermosa del mundo, su rostro se ruborizó y Xue Yang sonrió de lado por ello.

— Hoy fué un gran día — comentó — es una lástima que no nos podamos quedar más días. — se lamentó.

— XiaoXiao~ — canturreó, para Xingchen que aquel chico diga su nombre de tal forma, hacía que una corriente lo recorriera de pies a cabeza — tus labios se ven muy apetecibles, ¿podría probarlos? — se acercó peligrosamente al contrario, Xiao sintió su respiración cortarse, pero sentía la respiración de Xue Yang chocar con su rostro

— Puedes... — murmuró, y eso fué suficiente para que el menor posara primero delicadamente sus labios en los del contrario, no esperaba aquel detalle de ser delicado, pero lo recibió gustoso.

Sus labios empezaron a moverse primero lento, disfrutando aquel beso segundo a segundo, tanto Xiao como Yang habían cerrado los ojos, Xue Yang se acercó para posar sus manos alrededor de la cintura de Xiao Xingchen, este posó una mano en la nuca y la otra en el torso del contrario.

El beso pasó de ser inocente a un poco más pasional, ambos se alejaron luego por la falta de oxígeno, primero con los ojos cerrados juntaron sus frentes, luego se alejaron y al fin abrieron los ojos poco a poco.

— Siento que besé a un ángel — dijo coqueto, Xiao rió negando — tus labios son tan delicados y tentadores — depósito un pequeño beso denuevo en ellos — ¿puedo besarlos siempre? — preguntó, acariciando la cintura del contrario.

— A-Yang — por primera vez lo llamaba de tal forma, Xue Yang sonrió al escuchar su nombre de esa forma salir de sus labios — puedes hacerlo.

— No vale retractarse — dijo Xue Yang, retiró una mano de la cintura de Xingchen para sujetar su mano que estaba en su pecho y entrelazar sus dedos. —desde ahora, eres sólo mío Xiao Xingchen~