—Tierra—

Nora se quitaba el antifaz mientras se miraba al espejo en el lavabo de aquel baño. Miraba con detenimiento su rostro, emanando fugaces relámpagos de rojo y púrpura alrededor de su traje; Nora sólo pudo ver fugazmente en su reflejo, el como Mia la abrazaba del cuello, justo antes de parpadear y volver a su realidad, siendo únicamente ella quien se veía frente a aquel espejo. Pronto, el silencio fue interrumpido apenas la puerta se abrió y Nora pudo ver a Damian entrar; con su traje puesto, a excepción de su máscara, y un apagado semblante en él.

—¿Lista, XS?— pregunto Damian, justo antes de colocarse su máscara y posar su mano en el hombro de Nora

—Algo así, estamos por abordar un planeta viviente y llevarles la guerra a los linternas amarillos— confesó Nora, mientras que se colocaba el antifaz y cambiaba con rapidez a una expresión de "seguridad" —¿Es normal estar nerviosa?— pregunto mientras trataba de cambiar el tema con una sonrisa; Red X solo asintió, dejando todo en total silencio de nuevo

—No iré, Nora— confesó Red X con pesar, aun con la mirada fija en la velocista

—¿Q-Qué?— pregunto confusa XS, pidiendo a Red X una explicación con la mirada

—Me quedaré aquí en la tierra, voy a preparar el batallón de emergencia— confesó Red X, dando un paso al frete y viendo fijamente a XS, a lo que está solo pudo sonreír —. En cinco horas comuníquense— pidió Red X —, si la batalla continúa, iré con la caballería, Sideways nos llevará.

—Haremos que la pelea sea tan corta como se pueda— prometió XS, mientras dejaba que sus ojos brillarán con relámpagos —Acabaré con él.— señaló con firmeza XS, a lo que Red X otorgó su aprobación tras asentirle

—Yo te respaldo de este lado, Danvers-Allen— finalizó Red X, tras dar un par de palmadas a su amiga

—Tierra 99 - Baticueva—

Las festividades navideñas habían pasado y ahora, Terry Mcginnis, alias Batman se encontraba buscando tan rápido como podía en los periódicos antiguos o sitios web más viejos sobre lo que fuera que pasó en el llamado "Largo Halloween" y por su parte, Karen Starr, alias Power Girl, se encontraba leyendo tan rápido como podía cada libro y texto en la biblioteca que Bruce Wayne almaceno con el pasar de las décadas, todo en aras de parar tan rápido como se pudiera este segundo largo halloween.

—Nada en la sección de villanos estrategas y con planes a largo plazo— aclaro Karen, tras abrir y cerrar a máxima velocidad tres libros —, ni en las identidades ¿Qué Batman nunca resolvio el caso de Festiv...?— pero un intenso brillo azul interrumpió su duda

—Lo hizo— añadió una tercera voz que apareció casi al mismo que el brillo azul—, pero el caso fue complicado, así que padre siempre quizo guardarlo como un secreto entre el, Gordon y Dent.

—Enserió tienes bolas para venir aquí— inicio Terry, tomando la máscara del teclado y bajando las escaleras hasta llegar frente a frente con su visitante —¿Qué? ¿Crees que con bonito traje parecido al mío, me disgustaria menos verte? ¿Wayne?

—Necesitamos tu ayuda...— inicio Damian con máscara en mano, pero no logrando seguir con su hablar

—Perfecto— aquella respuesta sorprendió a Karen —Tengo al equipo perfecto para ayudarte Jo, De y Te— declaró Terry con una falsa sonrisa —, y yo soy Te— finalizó tras mostrarle un dedo medio

—Terry, cariño— susurro Karen, moviéndose a super velocidad hacia Terry

—Mcginnis, se que estas enojado...

—¡Enojado no es la palabra que yo usaría!— reclamó con molestia Terry —¡La última vez me costo a Matthew ¿Ahora vienes por ella?

—De hecho sí— confesó con firmeza Damian —. Hay un enemigo, se llama Superboy Prime y quiere...

—¿Por qué no le piden ayuda a Aquaman? O ya sabes, a los vecinos de rojo— exclamó con molestia antes de darse la vuelta —¿O al maldito Hawkman? Seguro sería de ayuda, más que el mío, el de esta tierra ya se murió— confesó al llegar a las escaleras

—El de nuestra tierra ya murio— respondió Damian

—¡Ja!— inicio Terry con una risotada —Que novedad...

—Al igual que Hourman, Superboy y...— tanto los nombres, como aquel silencio que fue dado por Damian, hizo girarse a Terry y Karen, aunque esta última con temor en las palabras de Damian —, y M-Mia...

—¿Q-Qué?— pregunto casi sin voz Terry

—Conner... ¿Mia?— pregunto Karen con ambas manos cubriendo su boca

—Murieron peleando con él, y todos los Sinestro Corps lo apoyan, ahora mismo los héroes fueron a una guerra con ellos y Superboy— informó Damian, mientras se giraba hacia el portal —. No por mi, por ellos, por Nora, por mi mundo...— mas la petición de Damian no fue respondida con palabras, sino con el mutuo mirar de Terry y Karen

—Warworld—

El grupo de Sinestro Corps que había ido a orquestar la fuga de Superboy Prime se encontraba de regreso en el mundo, una vez reinado, de Superman Cyborg. Todos llegaron escoltando al meta kryptoniano hasta tocar la superficie del planeta, viéndose por momentos debilitado y hasta a punto de desmayarse debido al tiempo que paso orbitando ese sol rojo.

—Bienvenido de vuelta, Zorel Danvers-Allen— saludo el Anti-Monitor

—¿Sigue aquí?— pregunto Zorel, mientras le creaban una amarilla manta sobre su cuerpo

—Se negó a irse, este golem gigante te ha estado esperando por alguna razón— confesó Miguel, tras darle una mirada desconfiada al colosal ser

—Cuida tus palabras, arcángel— advirtió el Anti-Monitor —. Mi heraldo debe ser llevado a un sol amarillo para potenciar sus poderes hasta el límite.

—La radiación solar lo matará como a Icaro, ese pobre idiota— bromeó Miguel, tomando de la espalda a Zorel y alejandolo lentamente del lugar, justo antes de recibir un rayo de energía disparado desde la mano del gigantesco Anti-Monitor

—No has cumplido tu parte del trato, ni siquiera has dicho palabra alguna— inicio Zorel, quitándose la manta solo para que esta desapareciera antes de tocar el suelo; Zorel miro con furia al ser cósmico —. Mi línea de tiempo está tan muerta como antes. No me has dicho como traer de vuelta mi universo.

—A su tiempo, mi heraldo— susurro el Anti-Monitor, dando pasos lentos hacia el joven meta kryptoniano

—Niño, en guardia— advirtió Sinestro entre susurros, mientras alzaba su anillo

—¿Dudas de mi lealtad?— pregunto el Anti-Monitor, girandose de manera intimidante para mirar a Sinestro

—Totalmente— respondió tajante Sinestro, mientras se elevaba unos metros en el aire para quedar cara a cara con el Anti-Monitor —. Tu eres un ser que destrozo al multiverso anterior tratando de dejar únicamente el universo de antimateria ¿Por que confiar en tu lealtad?

—Para ti no era la pregunta, Korugaran— respondió calmado el Anti-Monitor, desviando su mirada hacia atrás de Sinestro, donde se encontraba Zorel, con la mirada fija en él —Mi heraldo, a él es a quien le preguntó y...

—No— confesó tajante Zorel, tras ver lo que parecía ser una larga cabellera pelirroja moverse a gran velocidad tras del Anti-Monitor —No confío ni un poco en ti.

—Y haces bien— intervino el Anti-Monitor —, sacrificaría hasta el último de ellos por nuestra causa.

—¿Y cual es "nuestra" causa?— pregunto Zorel, viendo la blanca mano de una mujer con uñas pintadas de púrpura deslizándose hacia atrás de la bota del Anti-Monitor

—"Es su culpa"— escucho Zorel en su cabeza, distrayendole un poco

—El orden, la calma en un universo salvado, uno que de verdad lo merece— añadió el Anti-Monitor

—Soy tu obra...— susurro Zorel, mientras dos lágrimas se formaban en sus ojos —, existir así es por que querías un universo salvado ¿No?

—Me culpas por el destino que elegiste ¿Superboy Prime?

—Te culpo, por darme ese destino en primer lugar, Mobius— señaló con molestia Zorel, dejando un par de relámpagos correr por sus ojos —¡Mis padres murieron por ti, y...!

—Tus padres murieron en la misma senda que tu hermana recorre ahora— interrumpió el Anti-Monitor —Tu y yo, somos lo mismo, con ciertas diferencias, claro esta, Zorel Danvers-Allen...

—Eso fue algo clasista, no te voy a mentir— declaró Miguel, mientras se levantaba con una sonrisa

—Tu y yo no somos lo mis...

—Luchamos, contra los héroes que nos impiden crear un universo a nuestro gusto, sin importar cuanto tomemos en nuestro camino— señaló el Anti-Monitor, dándole la espalda a Zorel

—Cállate— ordenó Zorel, tratando de mirar hacia otro lado

—Y eso no solo hizo que matarás a quien seria tu mentor e incluso a tu madre— añadió el Anti-Monitor, simplemente mirando sobre su hombro hacia el joven kryptoniano —, o la única persona que pudo llenar ese vacío en ti, con tal de lograr tu objetivo, creo que eres un heraldo digno y prometedor, Superboy Prime.

—Q-Qué no soy tu heraldo, soy un héroe, trato de salvar a mi mundo, a las personas que amo, yo...

—¿Vas a decirme que la sangre de Spectre en tus manos fue después de ver que tu mundo no tenía salvación?— pregunto el Anti-Monitor, mientras que los ojos de Zorel se tornaban rojos

—Creo que deberías callarte, Mobius...— sugirió Miguel, justo antes de ver con preocupación como los anillos de los Sinestro Corps a su alrededor empezaban a brillar, entre ellos el mismísimo Sinestro —¿Q-Qué pasa?

—Algo enorme se acerca en el hiper espacio— susurro impresionado Sinestro, mientras se rodeaba de una brillante aura amarilla y miraba hacia el espacio

—¿La estrella de la muerte?— pregunto sarcástico el arcángel, ambos sin percatarse de que eran ignorados por Zorel

—No quise matar a nadie, yo solo, solo...

—Perdiste el control, así como con todos los héroes que aniquilaste y tu último berrinche que te llevo a cortar el emblema de los El en tu pecho— se burlo el Anti-Monitor, aun dándole la espalda a Zorel —Aún con la inmensidad de vidas en mi haber, me alegro ante el cosmos de tu actitud, me hace gracia, "Zorel"— continuo el Anti-Monitor, mientras dejaba salir un par de risotadas

—Niño, el cielo es verde— advirtió Miguel, mientras beis las estrellas llenándose de linternas verdes —,creo que están...

—Nada más que un niño asustado que quiere de vuelta un mundo muerto, un debilitado meta kryptoniano que pide ayuda a un debilitado ser cósmico— decía con ironía el Anti-Monitor, mientras miraba a los Lanterns llegando poco a poco, dejando salir una risa —, lo que sugieres necesita un poder más grande, quizás como el de Perpethua, quizás se impresione al saber como entre lloriqueos, asesinas ta a Spect...

—¡Es suficiente!— grito Zorel, volando con todas sus fuerzas y estrellándose contra la espalda del Anti-Monitor, haciendo crugir su armadura y dar un grito agónico a aquel monumental ser

—¿¡Qué estás...!?— pero entonces, y para sorpresa de todos a su alrededor, el puño de Zorel atravesó el vientre del Anti-Monitor, seguido de todo el cuerpo de Zorel, que ya mostraba algunas heridas

—Aquí...— sentenció Miguel, justo antes de escuchar un grito indescriptible desde la boca del Anti-Monitor

Un estallido y brillo blanco tan intenso que pudo ser visto desde el espacio fue producido por el estallar de su cuerpo; su armadura se fragmento y agrieto hasta volverse meras esquirlas de azulado metal y hojas abolladas del metal plateado que una vez cubrió el resto de su cuerpo. El casco del Anti-Monitor estalló no sin antes esbozar una última cara de dolor en lo simplista de sus metálicas posibilidades, cayendo en seco apenas la explosión cesó y el resplandor se apago, dejando únicamente una mancha negra en el suelo y a todos en los suelos. Sólo el silencio y las agitadas respiraciónes de los presentes abundaban.

—¿¡Qué fue eso!?— pregunto con molestia un Sinestro Corp de múltiples caras

—Ese chico, es una amenaza— susurro Sinestro entre una agitada respiración, mientras se ponía de pie

—Lo se— respondió Miguel, poniéndose de pie y acercándose a Zorel —¿Es genial, no?— añadió mientras veía como por unos segundos, las manos se Zorel brillaban en una tenue y opaca luz verde que fugazmente se apagó —¿Y eso?

—N-No lo se...— susurro a duras penas Zorel, mientras sus heridas sangrantes aún se sanaban lentamente

—¿¡Cómo lo hiciste, niño!?— pregunto Sinestro, ayudandolo a levantarse —Quizás necesitemos más de eso, los linternas están aquí, y no creo que vengan solos

—¿Después de todo lo que paso y con que se les escapara dos veces?— pregunto sarcástico Miguel, mientras daba un par de palmadas a la espalda de Zorel —Seguro que no vienen...— la habladuria de Miguel pronto se vio interrumpida cuando detrás de los linternas, un enorme objeto apareció entre un destello verde, un planeta —aquí...

—¡Abran paso al muchachon!— grito Guy Gardner, mientras que los demás linternas de la tierra salían del planeta en compañía de Superman, Supergirl, el Detective Marciano y hasta el Capitan Atomo

—En nombre de los Green Lantern y justicieros del sector 2846— habló Jessica Cruz, desde un gigantesco megáfono creado por Mogo

—¿Alguna idea contra eso? Por que hasta ahora créeme, Thaal, una ciudad contra un planeta no me da buenos augurios— hablo Miguel, desplegando sus alas y preparándose para volar

—Anillos— hablo a secas Zorel, tratando de ponerse de pie de nuevo, mientras los Sinestro Corps a su alrededor regeneraban su armadura —, espera, espera ¿Por que la armadura?

—No tienes suficiente energía, no serás de ayuda contra Superman y Supergirl si no usas la armadura— confesó Sinestro, justo antes de ver como el cielo se iluminaba de verde y amarillo, una batalla estaba comenzando —. Es hora Superboy Prime, debemos pelear ya.

En la superficie de Mogo, todos los héroes ya se agrupaban en sus vehículos; la Jabalina de la Liga de la Justicia, la nave "Bug" de Blue Beetle, la naranja nave de los Titanes e incluso la Waverider estaba presente en la superficie de Mogo, listos para el despegue con sus respectivos pilotos en cabina. Junto a la jabalina, se encontraba la liga y Sociedad de la Justicia; subiendo a la nave de Blue Beetle se encontraba la Liga de la Justicia Oscura.

—¿Estas seguro que esto va a funcionar?— pregunto Raven, en compañía de Constantine, Zatanna, Amatista y Doctor Fate, todos con flamas blancas en sus manos tras tomarse los unos de los otros

—Claro que si— bromeó Constantine, mientras aspiraba más profundamente a su cigarrillo

—Es un hechizo de protección y respiración— inicio Doctor Fate, mientras un conjunto de runas blancas aparecían alrededor de todos los héroes presentes y en las naves —, si necesitan estar en el espacio podrán respirar y salir sin ningún daño, además, resistirán al menos tres golpes de un kryptoniano

—¿Cuanto durará si no recibimos daño?— pregunto Flash, mientras llegaba junto a los demás velocistas

—Mientras los que lo conjuramos estemos vivos, Flashes— confesó un tanto bromista Zatanna

—¿Cómo correremos?— pregunto XS, mientras miraba con preocupación a sus compañeros

—Nosotros nos ocupamos, niña veloz...— se escucho desde atrás entre un portal color índigo que se habia formado, haciéndola girarse solo para encontrar a Kilowog, John Stewart, y un tercer hombre de piel azul y cabellera blanca

—¿John?— pregunto extrañado Flash, viendo como es que John Stewart, tenía un brillante uniforme militar color índigo y un bastón de la tribu índigo cuyo final era un rifle de francotirador —¿Dejaste el verde por el morado?

—Índigo, en realidad Bar— confesó John, mientras miraba con impresión aquel show de luces amarillas y verdes en el cielo —Wow...

—¿Quién es el pitufo?— pregunto extrañado Kid Flash

—Seguro algo útil, si viene con Kilowog y John se volvió índigo para traerlo— confesó Batman, mientras miraba con seriedad a sus compañeros —¿Cierto?

—Cierto Batsy— confirmó Kilowog, justo antes de darle un leve codazo al ser de piel azul —, haz lo tuyo, Razer.

Entonces, el ahora llamado Razer metió ambas manos en sus bolsillos y de estas saco dos anillos, uno rojo y uno azul, colocandoselos en cada mano, siendo el rojo en la derecha y azul a la izquierda; un brillo rojo y azul enano de estos hasta cubrirle con medio traje de cada linterna, siendo así una fusión de la rabia y coraje de los Red Lanterns y la paz y esperanza de los Blue Lanterns.

—Creo que esta ocasión lo amerita sin duda— confesó Razer, mientras miraba aquel caos espacial —Vamos por ellos— sentenció con entusiasmo Razer, volando hasta salir de Mogo en compañía de Kilowog y John Stewart

—Wow...— dejo salir con cierta impresión en su voz Killer Frost

—¡Nora!— llamó Flash, justo antes de que su hija se fuera a máxima velocidad, alcanzandola para darle un fuerte abrazo —Por favor, cuídate...

—Tu también, papá...— contesto XS, justo antes de ver como es que las naves empezaban a despegar —Iré en la Waverider, Dreamer dice que tienen cañón de relámpagos— confesó XS justo antes de salir disparada hacia la Waverider

—Obviamente es tu hija— señaló con una sonrisa Elongated Man

—En mi defensa, salió un poco más a su madre— añadió Flash, justo antes de correr hacia la Jabalina

Cada nave salió de Mogo, dejando solo a unos cuantos héroes en la superficie del planeta viviente, que ya empezaba a usar sus poderes como el linterna más grande para crear gigantescos tentáculos con los que golpeó a cada Sinestro Corp que tuvo la mala suerte de no moverse tan rápido; pronto, y entre un festival de múltiples creaciones más allá de la imaginación humana en verde y amarillo, los misiles y proyectiles humanos cayeron sobre los linternas del miedo. Armas, criaturas y máquinas, todas estas eran usadas para tratar de matar al enemigo en ambos bandos.

—¿¡Por qué siempre que nos llaman, es cuando algo así pasa!?— pregunto Kilowog, mientras creaba enormes cañones triples sobre sus hombros y atacaba a los Sinestro Corps

—¿Desearías que fuera solo un robo a un carguero o un xenomorfo en alguna nave colonizadora?— pregunto con calma Razer, mientras creaba largas raíces rojas con púas de intenso azul en ellas, logrando herir a los linternas amarillas

—¡Abran paso al jefe, luciérnagas!— grito Mick Rory, mientras disparaba las armas de la Waverider para acabar con varios de estos lanterns, justo antes de que el cañón sobre la misma disparará potentes relámpagos púrpura y rojos

—¿¡Así o más potentes!?— exclamó XS, que se encontraba corriendo sobre la caminadora cósmica, que habían convertido en un cargador para el cañón

—¡Dame más energía, bebé flash!— ordenó Mick entre risas, sin dejar de disparar

—¡Más poder, Nora!— exclamó Sarah, tras presionar el botón del micrófono

—A este ritmo no podremos llegar a la superficie de Warworld sin perder a la mitad— declaró con pesar Citizen Steel

—¿La mitad de la nave o de la tripulación?— pregunto con algo de temor Dreamer, quien le pasaba balas y flechas a Red Hood y Arsenal

—Tal vez— respondió con calma Black Canary

—Para una guerrera, eso es reconfortante— señaló Artemisa tras dar una palmada a la espalda de Dreamer —Ahora disparenme cuál torpedo— pidió Artemisa mientras se dirigía hacia la sala de artillería de la nave

—¿No lo dice enserió, verdad?— pregunto Atom, justo antes de ver como es que Wonder Woman ya volaba en dirección a los Sinestro Corps

—Tengo el objetivo en la mira— afirmó un Sinestro Corp que parecía ser una especie de langosta en su concha, mientras sostenía un amarillo rifle de francotirador, con una bala de kryptonita verde

—¡Hazlo, toma el tiro!— exclamó Sinestro desde su anillo, siendo visto con duda por Superboy Prime

—Adiós, kryptoniana...

El disparo fue dado, y la bala siguió su camino entre los Lanterns de ambos bandos, aún con la mira fija en Supergirl, quien peleaba contra un Sinestro Corp que parecía ser una momia; mas la bala fue interceptada por una más, de color índigo que logró frenar el avance de la primera, no sin antes quedarse ambas flotando en la nada del espacio. Más y más linternas parecían llegar en ambos bandos, haciendo que el cielo pronto tuviera más estrellas de verde y amarillo que se blancos astros; pero entonces el llego, Superboy Prime entró al campo de batalla, destrozando Green Lanterns en su camino como si fueran nada más que papel contra un chorro de agua. Los anillos volaban lejos de la pelea, pero mi así Prime detenía su avance.

—¡Tengo al Bug frente a mí!— exclamó con seriedad Superboy Prime, recibiendo el impacto de un potente relámpago de XS disparado desde la Waverider, pero ignorandolo como si fuera nada

—¡Derribala!— ordenó Miguel, a quien atacaban con magia desde la mencionada nave Bug

—¡Allá voy!— entonces Superboy Prime voló a máxima velocidad, bañándose con la sangre de los Lanterns a su paso; entre un fuerte impulso, Superboy Prime atravesó la nave de Blue Beetle, destrozandola apenas choco con ella —¿Lo logre...?

—¡Sodio sol ed arutrot!— grito Zatanna, lanzando una rosada explosión sonica que logró aturdir a Superboy Prime, lo suficiente como para que Superman y Supergirl lo embistieran

—¿¡Están bien!?— pregunto XS desde su comunicador

—Ese bastardito nos sacó de combate, no podemos hacer mucho sin una nave— confesó Constantine, creando un portal hacia Mogo

—Habla por ti mismo, emblema de narcisismo— señaló Etrigan, mientras convocaba una enorme espada de metal oscuro y se acercaba rápidamente para partir en dos a un Sinestro Corp con aspecto de caballo humanoide

—¿Eso rimo?— pregunto para si mismo Boster Gold, que disparaba con sus armas laser antes de entrar al portal

—Ya me da igual— añadió Deadman, entrando también al portal

—¡Esto es por Conner!— grito Supergirl, acertandole un fuerte codazo en el rostro a Superboy Prime, solo para que Miss Martian rematara con su visión calorífica

—¡La tercera es la vencida, Zorel!— señaló Superman, dando un colosal gancho al hígado de Superboy Prime, haciéndolo escupir algo de sangre

—¡Dejen al chico!— se escucho una voz en eco, de la cual emergieron enormes lásers de color amarillo, estos impactando y derribando a muchos de los linternas, incluso entre ellos a Superman que lograron alejarlo de Superboy Prime —Es nuestra mascota— aquella figura negra con el símbolo de los Sinestro Corps había viento a aparecer, pero esta vez, comenzó a tomar una forma más circular, sin dejar de atacar a los héroes y linternas claro

—¡Green Lanterns!— anunció Sinestro tras arrancarle la quijada a un Green Lantern con una caña de pescar —¡Terrestres! ¡Les presento a Ranx, la ciudad viviente!— anunció con entusiasmo Sinestro, tras ver como está enorme ciudad había tomado ahora la forma de una esférica ciudad, casi tan grande como Mogo, pero capaz de moverse aún más rápido, y dejando salir también a muchos Sinestro Corps, quien sin piedad atacaron a la nave más cercana, la Waverider

El interior de la nave era un caos, chispas iban de un lado a otro, sirenas de advertencia y el crugir de los vidrios en la misma como el augurio de que pronto estos se rompería. XS y los demás héroes vieron la inutilidad de su actuar apenas vieron los fallos en la misma, por lo que dedicarse al escape de esta sería lo más lógico; el cristal se rompió y entonces Doctor Midnight fue succionado por el espacio, al igual que Red Hood que fue salvado por Bizarro.

—¡No salvo amigo, rojo!—exclamó Bizarro, tomando la mano de Red Hood y llevándolo a sus brazos mientas trataba de no ser llevado al espacio

—¡Por aquí!— se escucho unos segundos antes de que una cruz egipcia de luz apareciera y dejara ver la superficie de Mogo

—¡Ya oyeron al doc, vamonos!— grito con temor XS, llevándose a cada héroe posible al otro lado del portal, sin percatarse que en la sombra del planeta, un mal mayor a los Sinestro Corps se escondía —¿Y-Y esa sombra?— pregunto con temor XS, gira dose solo para ver una lluvia de Sinestro Corps acercándose, y un enorme símbolo de Sinestro Corp en el cielo —H-Hay que pelear desde aquí...

—No temas— exclamó Mogo a través del cuerpo de Raven, quien estaba cerca y posaba sus manos sobre la tierra —Yo me encargo— pero la atención de Mogo rápidamente fue tomada por aquel enorme ciudad cercana a él —Ranx, la ciudad viviente, mi viejo adversario...

—Mogo el planeta viviente ¿Vienes a morir esta noche?— pregunto sarcástica la enorme ciudad mientras posaba la "mirada" en Mogo y empezaba el ataque

—¡Basta de charlas sin sentido, Ranx!— sentenció con molestia Mogo —¿¡Empezamos el combate...!?