Me duele, me duele mucho. ¿Por qué lo haces? ¿Te lastimé de alguna forma? Que me esquives cada vez que doblo en el pasillo, que finjas leer un libro cada vez que te miro, que te involucres en las conversaciones con tus amigas cuando me decido ir a hablarte. No lo entiendo. ¿No soy suficiente? ¿Por qué no te atreves a intentarlo? Y yo pensé que era el cobarde, Kendra. O tal vez, me odias. Tendrías que verme escribir esa última palabra, "odias". Por favor, Kendra, solo háblame, una vez. Por favor, Kendra. Mi corazón se está partiendo en millones de pedazos y no sé cómo hacer para seguir sosteniendo todas las piezas juntas. Ayúdame, por favor.
XOXO,
Kenald

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